Hermione estaba furiosa. Nunca había estado tan furiosa como ahora. Claro, ella sabía desde hace bastante tiempo que estaba enamorada del Niño-Que-Vivió, no... Harry. Estaba enamorada de Harry (trata de convencerte a ti misma). En realidad, lo sabía desde hacía siglos; desde que la había rescatado del troll (ella sabía que Ronald era un participante muy reacio, sin importar lo que dijera).

Entonces, de hecho, era consciente de que Harry tenía muchas... fangirls. Sí. Y ella odiaba eso. Odiaba que intentarán rodearlo discretamente. Por supuesto, Harry escaparía antes de que pudieran poner sus sucias patas sobre él pero, aún así...

Estaba lista para soportar los constantes flujos de fangirls si fuera por Harry (sí, ¡podía hacerlo totalmente!). Sin embargo, había una fangirl en particular que no podía soportar. ¡Y qué sorpresa! Ella estaba parada a solo unos metros de ella. Su principal rival.

***

Ginevra 'Ginny' Molly Weasley era una niña de mamá. A pesar de la situación financiera de su familia, su madre la ha mimado un poco. Es cierto que no tenía nuevos uniformes para la escuela, pero su madre la mimaba con bonitos vestidos y accesorios femeninos. A su madre siempre le había gustado contarle cuentos antes de dormir sobre cómo el encantador y gentil Harry salvaría a la princesa (Ginny) del hombre malo. Y lo hizo! En el primer año, Harry Potter la salvó del yo más joven de Voldemort y mató al basilisco solo para protegerla. Él era un héroe, su héroe. A su madre siempre le gustaba decirle cómo su extravagante cabello rojo y su bonita cara le recordaban a Lily Evans, la madre de Harry. Molly Weasley soñaba despierta en la cocina, pensando en cómo Harry y Ginny eran los perfectos mini James Potter y Lily Evans y lo maravilloso que sería si tuvieran una relación romántica más adelante.

Los gemelos siempre fruncían el ceño al escuchar eso. ¡Ginny les dijo que estaban celosos y tuvieron el descaro de reírse de ella! Por supuesto, su mamá los castigo (a los gemelos) pero aún así....

Estaba a punto de sentarse en el banco de Gryffindor (era la hora del desayuno) cuando vio algo por el rabillo del ojo que la hizo detenerse. Hermione. Por supuesto...

Érase una vez, habían sido amigas. Fue hace mucho tiempo. Desde entonces, se dio cuenta de que Hermione podría ser una amenaza para su futura relación con Harry. No es que ella fuera una rival o algo así, no, pero... Harry y ella (Hermione) eran amigos muy cercanos y a Harry aparentemente le gustaban las chicas inteligentes. No es que Ginny no fuera inteligente, ¡porque lo era! Pero, vamos, ¿quién podría rivalizar con Hermione en ese dominio? Era la bruja más inteligente de su año y probablemente de la escuela. Fue difícil superar eso. Sin embargo, Ginny era más bonita, lo sabía y ha estado saliendo con chicos durante los últimos dos años para ganar experiencia para su futuro esposo. En Witch Weekly, se dijo que a los hombres les gusta que su esposa/novia tenga tanta experiencia como ellos.

Hermione se detuvo una vez que estuvo a unos pasos de la chica Weasley.

"Ginny." dijo ella fríamente.

"Hermione." Ginny respondió en el mismo tono.

El resto de la escuela se dio cuenta de que había mucha tensión en el aire. La relación entre las dos chicas de Gryffindor había sido bastante tensa en los últimos meses y algunos de los más observadores podían decir que tiene que ver con Potter. Este último era tan inconsciente que no era de extrañar que no se hubiera enterado de la pequeña disputa de la chica.

Cassius Warrington resopló mientras miraba a las dos chicas que discutían. Sabía que Potter no estaba ni remotamente interesado en ninguno de ellos. Potter puede haber sido un poco tímido, pero si supieras cómo dirigirte a él, podría ser muy hablador. Además, sabía que había habido algo entre Potter y los gemelos Weasley el año pasado. Todavía eran bastante táctiles el uno con el otro incluso aunque no estaban err... ¿durmiendo?, juntos.

Una sonrisa se extendió por sus labios cuando vio a una figura familiar entrar al Gran Comedor, absorta en una conversación con el apuesto Evan Rosier. Este último nunca había sido condenado como Mortífago a pesar de los rumores que lo rodeaban. En los últimos días, se había visto a bastantes 'invitados' corriendo por Hogwarts para presentar algunas funciones de los Departamentos del Ministerio. Fue como... publicidad. Querían presentar sus departamentos/servicios en sus mejores días para que la generación joven quisiera trabajar allí.

Da la casualidad de que Evan Rosier fue uno de los 'afortunados' enviados (¿enviado?) Allí para convencer a los residentes de Hogwarts y da la casualidad de que el hombre llamó la atención de Harry y viceversa. Los gemelos Weasley ya estaban sentados cuando Harry los vio y guió al Sr. Rosier hacia ellos. No sabía la razón exacta que empujó a los gemelos a venir a Hogwarts (ya que ya no eran estudiantes y tenían una tienda de bromas que manejar) pero no se iba a quejar. Desafortunadamente, justo cuando iban a sentarse a la mesa, un doble grito los detuvo (o a ellos, en realidad). El señor Rosier "Llámame Evan" parpadeó y se volvió hacia las fuentes del grito. Oh querido. Ellas no. Evan se tragó el gemido que intentó salir de su garganta. No estaba preparado para esto. Además de él, podía sentir al adolescente pelinegro ponerse rígido y sus instintos protectores se activaban. Sabía, podía sentir que Harry odiaba estar cerca de ellas. Sabía que lo hacían sentir incómodo. Y, solo por eso, las quería muertas. Ah, los buenos viejos tiempos, cuando podía matar a alguien porque lo ponían nervioso.

Mientras observaba cómo se acercaban, el ex Mortífago rodeó la cintura de Gryffindor con un brazo. Sintió a Harry relajarse mientras trataba de acurrucarse (discretamente) contra el hombre mayor.

"¡Harry, estás aquí!" Hermione exclamó mientras se detenía a unos metros de él, Ginny a su derecha.

Harry se volvió hacia el Sr. Rosier e hizo un puchero. Evan tragó. Era tan lindo... tan difícil de resistir... pero tenía que hacerlo. Realmente no podía reclamar al pequeño como suyo, frente a la totalidad del Gran Comedor. Sería malo. Harry era menor de edad y… sí, técnicamente no era ilegal en el Mundo Mágico, pero estaba mal visto en público. Especialmente si el mayor tenía treinta años y el menor dieciséis.

"Si, estoy aquí."

Y, claramente, Harry era el que no estaba realmente feliz con esto. Ante él, tanto Hermione como Ginny sonrieron felices antes de mirarse la una a la otra.

"Harry, realmente deberíamos estudiar para la prueba de transfiguración al final de la semana. Estoy bastante seguro de que aún no estás listo-"

La ceja de Harry se arqueó al escuchar eso y Ginny aprovechó eso como una oportunidad para hablar:

"Estoy seguro de que Harry está más que listo para la prueba. Puede que seas la bruja más inteligente de tu año, pero Harry es un mago brillante. No necesita ser el primero en la clase para demostrarlo".

Dicho mago casi se ahoga con la mirada coqueta que Ginny le envió. En cambio, simplemente se encogió de hombros y le dio a Hermione una mirada plana:

"Estoy lista para la prueba Hermione, ya estudié para ella. Conozco mis lecciones y si estudio justo antes de la prueba, solo me confundirá".

"Pero-"

"No. Ya he estudiado. Gracias por pensarlo."

Luego, sin decir una palabra más para ninguna de las brujas, tomó la mano del Sr. Rosier y lo guió hacia el banco donde se sentaron rápidamente.

Hermione suspiró profundamente y Ginny miró a Rosier. El ex Mortífago la ignoró, para su ira.

En la mesa de Gryffindor, Harry sonrió mientras le contaba a Evan algunas teorías mágicas en las que realmente quería trabajar en un futuro cercano. Evan sonreía mientras escuchaba al moreno que cambiaba de tema de vez en cuando.

"¡Y sabes, van a iluminar el gran árbol de Navidad en Hogsmeade! Quiero ir allí para la iluminación".

"Entonces tal vez debería acompañarte al evento", sugirió Evan suavemente. "Quiero decir, vas a necesitar la presencia de un adulto si quieres ir allí después de que los otros estudiantes regresen de la aldea."

Una sonrisa tímida se extendió por los rasgos de Harry cuando le dio a Evan una mirada brillante, una que derritió el corazón del ex Mortífago.

"¿Se consideraría una cita?" preguntó el joven mago.

Evan se atragantó con su bebida y parpadeó furiosamente, tratando de encontrar una respuesta adecuada.

"No me importan mucho la opinión pública y los asuntos sociales", continuó Harry mientras Evan abría y cerraba la boca sin decir una palabra.

"Oh."

Harry parpadeó.

"Sí", dijo Evan lentamente. "Yo- supongo que podría considerarse una cita. Quiero decir, si quieres."

"¡Sí!"

Algunas cabezas se volvieron hacia ellos ante la respuesta emocionada (y fuerte) de Harry. Evan le sonrió. Estaba a punto de abrir la boca cuando una fuerte discusión los hizo girar la cabeza hacia el espacio entre las mesas de Slytherin y Gryffindor. Aparentemente, Malfoy y Ginny habían estado discutiendo de nuevo y los gemelos Weasley también se habían involucrado.

Y, al ver las miradas molestas que lucían los gemelos, Harry no estaba seguro de querer saberlo. Cuando Hermione se unió a ellos, Harry supo que sería malo.

"Está bien", dijo lentamente. "Realmente no me gusta cómo suena".

Evan le apretó ligeramente la mano mientras se levantaba para dirigirse hacia los adolescentes que discutían.

"Oye," dijo, mientras se detenía en la mesa de Slytherin, entre Marcus Flint y Cassius Warrington, quienes ahora trabajaban en el Ministerio. "¿Qué diablos está pasando?"

Flint y Warrington parpadearon sin inmutarse. ¿Potter estaba hablando con ellos?

"Err- Malfoy comenzó a hablar con Weaslette sobre su patético intento de conseguir que seas su novio y Weaslette respondió que ambos eran una pareja feliz y que el sexo contigo era genial y-"

"Lo siento, ¿acaba de dar a entender que nosotros-  que ella y yo- hemos tenido relaciones sexuales? ¿Juntos?"

Su tono incrédulo no podría haber sido más obvio y el ex Slytherins sonrió ante la expresión de disgusto en el rostro de Harry.

"Eso es todo", murmuró mientras avanzaba. "Voy a matarla".

"¡Potter!" Warrington exclamó antes de que pudiera unirse a los gemelos y los tres (Hermione, Ginny y Malfoy) discutiendo estudiantes que tenían la atención del Gran Comedor. "Los gemelos se unieron a la pelea, diciendo que Weaslette no podía saber cómo se sentía al tenerte en sus brazos, lo que implica que lo hicieron".

Los Slytherin probablemente esperaban que Harry se sonrojara o reaccionara violentamente pero, para su sorpresa, el Gryffindor les sonrió: "Bueno, al menos algunos de ellos están siendo honestos, ¿no es así?"

Luego giró sobre sus talones y caminó hacia adelante, resoplando, con Evan caliente en su cola. Los Slytherin (Warrington, Flint y el actual Slytheris que escuchó la conversación) solo pudieron parpadear sorprendidos por las implicaciones.

"¿Hay algún problema aquí?"

Malfoy, Ginny y Hermione saltaron ante el sonido de su voz. Estaban tan absortos en la discusión que no lo habían visto venir. Los gemelos sonrieron cuando Harry miró a Ginny. La pelirroja se estremeció.

"¿Podría explicarme por qué algunas personas me acaban de decir que tú y yo tuvimos relaciones sexuales juntos?"

"¡Harry!" Hermione lo regañó antes de que ella siquiera comenzara a entender lo que dijo.

"Cállate."

Hermione abrió y cerró la boca en estado de shock. Nunca, nunca nadie le había dicho que se callara. Ella cerró la boca.

Ginny rió, hasta que sus ojos se encontraron con los ardientes ojos esmeralda de Harry e hizo una mueca.

"Tú... realmente deberías dejar de mentir sobre cosas así. Los gemelos son..."

"Son simplemente celosos, somos perfectos el uno para el otro". dijo Ginny.

Harry arrugó la nariz y le dio a Ginny una mirada de incredulidad:

"Ginny, los gemelos fueron los que me quitaron la virginidad. No tienen absolutamente ninguna razón para estar celosos".

Se hizo un silencio. Hermione se quedó allí, congelada. Ginny no estaba mejor. Malfoy, aunque sorprendido, no pudo evitar sonreír mientras miraba a las congeladas (y molestas) chicas de Gryffindor. Evan parpadeó pero no reaccionó ante la revelación. Era a la vez molesto y reconfortante saber que Harry no era virgen; molesto porque significa que alguien más puso sus manos sobre el moreno, pero aliviado porque... bueno... desvirgar a una virgen siempre lo asustaba. También significa que Harry ya conocía los placeres carnales, pero podía demostrar que era tímido con las cosas. Evan no estaba dispuesto a mentir; quería hacerle cosas a Harry, cosas que harían que Malfoy (padre) se sonrojara furiosamente. Evan se aseguraría de marcar su territorio (si Harry lo quería, por supuesto).

Dentro del Gran Comedor, la mayoría de los estudiantes murmuraban entre ellos después de escuchar la noticia. Algunos se sonrojaron mientras miraban entre el Niño-Que-Vivió y los Gemelos Weasley.

Harry se encogió de hombros ante la mirada de incredulidad que Terence Higgs le dio.

"Fue realmente bueno." Dijo en tono defensivo.

El Slytherin levantó ambas manos de manera tranquilizadora.