2. El de gafas.
Se veía como alguien aislado del mundo, alguien al cuál no le gusta llamar la atención pero por alguna razón captó la mía.
— ¿Y qué tal él?— señalé al chico sentado al fondo de la cafetería. Estaba sentado en una mesa pequeña de dos puestos, pero él sólo ocupaba uno.
Se veía cómo un chico lindo y tranquilo, su cabello castaño caía sobre su frente y su mirada estaba clavada en un libro de Física, algo no muy común. ¿Quién estudia el primer día de clases?
Él dio una rápida mirada por encima del libro y sus ojos cayeron sobre mí. Tenía unos ojos azul marino con un brillo único, que te podía hipnotizar. Sonreí amistosamente y saludé con un rápido movimiento de dedos cómo si tocara un arpa invisible. Frunció el entrecejo y volvió a su libro. Algo en el me decía que no le gustaban los problemas. Él prefería ser ignorado.
Tessy siguió mi mirada hasta él e hizo una mueca de asco — ¿Él? Tienes que estar bromeando, Kryss. Ni lo pienses — negó con la cabeza mientras le daba un sorbo a su jugo de pera.
— ¿Qué tiene de malo? — dije aún con la mirada clavada sobre él.
—Él... — se pegó con el dedo índice en el mentón, cómo buscando la palabra correcta —Él no es para ti— sonrió.
—¿A qué te refieres? Se ve lindo — coloqué un mechón de cabello detrás de mi oreja y estiré mi cuello.
—¿Se ve lindo? ¿Qué tienes ahí dentro? — me pegó en la frente con sus nudillos.
—Un cerebro y ¿porqué hablas así de él? — fruncí el ceño con confusión.
Puso una mano en su mejilla cómo si me susurrara algo—Él nunca habla, sólo unas pocas veces lo hemos visto hacerlo y es en clases. Es raro. — Asintió —Y jamás de los jamases una chica se fijaría en él. — el tono que usaba Tessy, parecía al de un anciano contando una leyenda
Sólo guardé silencio mientras analizaba sus palabras.
Mi mirada volvió hacia él. ¿Todos pensarán igual que Tessy? ¿Porqué? De pronto cerró el libro y se restregó los ojos. Lo guardó dentro de su mochila y sacó un estuché no muy grande.
Oh no…
¿Gafas? ¿Él usa gafas? ¿Es enserio? Mis ojos se abrieron con sorpresa y volví a mirar a Tessy, ahora alarmada.
—¿Él usa gafas?— grité por lo bajo.
Ella giró a verlo.
—Oh, allí están. Me parecía extraño que no las llevara, muy pocas veces se las quita— dijo con vagues.
—¿Es algo así cómo un nerd? — dije preocupada.
En mi anterior colegio los nerds, eran mucho peores. Gafas gigantes, algo parecidas a las de él. Acné por todo el rostro, pantalones arriba de las caderas, camisas y tirantes. Las chicas eran algo parecido, sólo que en vez de pantalones llevaban faldas a mitad de pierna.
Este chico no parecía un nerd a diferencia de las gafas. Llevaba unos simples jeans y un suéter blanco por dentro de una sudadera azul de zipper abierta y unas converse negras. Se veía algo causal.
—No lo sé, sus calificaciones son demasiado buenas, así que supongo que sí— se encogió de hombros.
El timbre sonó y de pronto la cafetería estaba vacía. Él chico lo había perdido de vista y ya no estaba en su mesa. Tessy y yo salimos de la cafetería con pasos rápidos.
—¿Cómo se llama?
—No lo sé, creo que algo cómo Damián o Alan, no estoy segura.
—¿Sabes qué? No importa, lo averiguaré yo misma.
—Sí lo que digas— rodó los ojos —¿Qué te toca? — preguntó ella.
—Humanidades ¿y a ti?
—Economía— suspiró.
—Entonces creo que te veré en la salida— dije y ella asintió para luego irse corriendo.
Después de preguntarle a un par de estudiantes a donde rayos quedaba el salón de Humanidades, lo encontré. Empujé la puerta hacia adentro y todas las miradas cayeron sobre mí. Me quedé estática. Quise vomitar pero me contuve.
Escuché un carraspeo a mis espaldas. Era una mujer, joven y rubia que llevaba un maletín en su mano. Genial, la profesora. De pronto, deseé tener a Tessy conmigo. Ella seguro sabría qué hacer . En este salón los asientos eran individuales así que me senté en un extremo del aula.
—Bienvenida, Srta. Cooper— dijo la profesora mientras se sentaba en el pupitre y entrelazabas sus manos.
—Gracias— musité con dificultad.
Ella empezó a escribir en el pizarrón algunos puntos que íbamos a tocar en este año escolar. Mientras tanto, me tomé unos segundos para recorrer el salón con la mirada. Allí estaba él sentado en una esquina, tomando apuntes.
Esas gafas le quitaban el brillo que había visto hace unos minutos. Y de pronto las odié, sólo quiero que se las quite. El resto de la hora, traté de luchar contra la curiosidad y la imaginación que se habían desatado dentro de mí.
Pero fallé y creé una lista sobre lo que necesitaba averiguar de él.
-Su nombre
-¿Porqué no habla?
-¿Es nerd?
-¿Tiene novia?
Creo que esa última debo descartarla, ¿Pero qué pierdo con preguntar?
Giré mi cabeza nuevamente hacia atrás y lo atrapé mirándome. Él instintivamente volvió la mirada hacia la profesora y me ignoró. Miré hacia al frente con una amplia sonrisa y mejillas sonrojadas. ¿Me sonrojé? Eso es nuevo.
—¿Le sucede algo Srta. Cooper? — Mi sonrisa se desvaneció y negué con la cabeza.
—No, nada— me mordí el labio inferior, tratando de esconder otra sonrisa.
La hora de la salida llegó y lo había perdido del radar. Ya no estaba. Sí que se mueve rápido. Me encontré con Tessy en las escaleras y nos sentamos a charlar.
—¿Entonces que te pareció tu primer día en Franklin? — me preguntó ella.
—Genial, creo— El sol estaba en esa etapa entre la tarde y el atardecer. Entrecerré mis ojos para que el sol no me molestara y pude ver a los estudiantes subirse a sus respectivos autos. Otros se recostaban en la grama y charlaban.
—¿Qué tal señoritas? — escuché una voz varonil y profunda a nuestras espaldas.
Ambas giramos para encontrarnos con el tal Bratt Netcoke. Ya puedo imaginarme la expresión de Tessy. Realmente no le veo lo grandioso a este chico. Sólo tiene músculos por doquier, sonrisa perfecta, ojos verdes, cabello hermosamente brillante y sedoso y ni hablar de su encanto natural. Bueno, creo que si tiene algo de grandioso ahora que lo pienso.
—Ho… hola Bratt— escuché la voz chillona de Tessy junto a mí.
—Hola— saludé con desinterés.
Él se sentó junto a mí, recostado hacia atrás y sus codos apoyados en el escalón de arriba.
—¿Eres nueva cierto? — sonrió haciendo que se crearan pequeñas arrugas alrededor de sus ojos.
—Sí, gracias por recordármelo. ¿Y tu no eres algo mayor para esta aquí?— dije con sarcasmo. ¿De donde vino esa prenguta?
—Hey, tranquila. Y sólo tengo 19, reptí el año en Franklin ya que mi padre es amigo de el Dir. Owen. Pero ese no es el tema— inclinó la cabeza hacia un lado con arrogancia. Lo miré de reojo. Es… es increíble lo atractivo que es este chico. Ni siquiera lo conozco pero estoy segura de que debe ser un gran besador. ¿En qué rayos estas pensando, Kryss?
—No importa— suspiré con cansancio.
—¿Sabes? — Entrelazó sus manos sobre su abdomen plano y supongo que lleno de músculos— Este año han llegado demasiadas chicas nuevas y creo que tú eres la más atractiva de todas.
Su alago me llegó por sorpresa y no supe cómo reaccionar. Alcé una ceja en desconfianza —Gracias— dije en monótono.
—Yo sólo digo la verdad, Kryss— alzó sus manos al aire en forma de sinceridad.
—¿Cómo sabes mi nombre?
—Ya todos lo saben — sus dientes tenía una blancura extrema. ¿Cuántas veces se cepillará al día? ¿Quince?
—¿Enserio? — dije incrédula.
—Claro. — suspira— En fin…¿No crees que algún día… no sé… podamos salir? — me guiñó un ojo.
—Tal vez, lo tendré en cuenta— miré hacia al frente, no queriendo mirarlo a los ojos.
—Perfecto. ¿Quieres que te lleve? — ofreció.
—Tengo auto— dije secamente.
—De acuerdo, te veo mañana preciosa— se puso de pie y se marchó con una sonrisa triunfante.
Me giré al recordar que Tessy estaba junto a mí. Su expresión estaba congelada. Mandíbula abajo y ojos abiertos de par en par. Creo que estaba algo pálida.
—¿Tessy? — paseé mi mano frente a su cara para que reaccionara. Ella se relamió los labios y me miró.
—Debe… debe ser una equivocación.
—¿A qué te refieres?
—Llevas sólo un día aquí y Bratt Netcoke te coquetea y te invita a salir. Sin embargo yo estoy con él desde la primaria y ni siquiera ¡una mirada!— dejó caer sus manos sobre su regazo con rendición.
Le acaricié la espalda— Lo siento, Tessy. Pero no estoy interesada en él— dije con tono consolador. Ella me miró con el ceño fruncido.
—¿De que hablas? Tienes que ir por él. Tal vez pueda ser la mejor amiga de la futura novia de Bratt Netcoke— negué con la cabeza y reí.
—Como quieras. ¿Te llevo? — asentí hacia dónde estaba mi auto estacionado.
—No, mi madre ya llegó. Tengo que acompañarla a hacerse la pedicura. Deséame suerte— se puso de pie y sacudió su falda. Bajó las escaleras en pequeños saltos y subió a un Ford azul eléctrico.
Caminé hacia el sedan plateado y me acomodé en mi asiento. Conduje de regreso a casa y al llegar pude ver que el auto de mamá no estaba. Mi madre es psicóloga y consiguió trabajo en una de las clínicas centrales en Oregon. Debería estar llegando en un par de minutos. Estacioné el auto en el garaje y bajé con apuro ya que el atardecer se había plantado en el cielo.
Tiré mi mochila al entrar y subí los escalones en dos. Entré en mi habitación y me saqué la ropa. Me di una ducha profunda y me envolví en mi toalla. Me coloqué un pijama de pantalón largo con lunares y un suéter holgado. De un salto me tiré sobre mi cama y solté un gran suspiro.
No podía sacarme a ese chico de la cabeza. Necesito averiguar quién es. Necesito conocerlo.
De vuelta en el colegio, las horas pasaron rápido. No había visto a Tessy en todo el día, pero eso era lo que menos me preocupaba. Mi misión era encontrar al de gafas y realizarle mis preguntas.
¿Pero porqué, Kryss? ¿Por qué te interesa tanto ese chico?
No tengo idea. El hizo que mi sentido de curiosidad se activara al máximo. Es cómo cuándo un niño escucha un ruido y tiene que averiguar lo que es. La hora del almuerzo llegó y sólo salí corriendo hacia la cafetería. Ni siquiera me preocupaba en comer, sólo necesitaba hablarle.
Y allí estaba, sentado en la misma mesa de dos puestos, un libro abierto sobre la mesa y una bebida a su lado. Su mochila caía por debajo de la mesa y él se recostaba hacia atrás algo relajado.
Esta es tu oportunidad, nena. No puedes perderla.
Caminé con pasos seguros hasta su mesa. Tome asiento frente a él y tiré mi mochila a un lado. Sonreí lo mejor que pude y lo miré. Realmente no sé cómo hacer esto
—Humm ¿Hola? — traté de llamar su atención.
Otro capítulo más, es genial. Quiero saber que les parece cada uno de los personajes. ¿Qué tal Bratt? ¿O Tessy? ¿Él de las Gafas?
COMENTEN, realmente amo leer sus comentarios. Y en ocasiones le dedico el cap al comentario que más me hace reir. Contesto uno que otros ya que no puedo hacerlo con todos, pues estoy ocupada con el próximo cap, pero comenten. Bueno creo que eso es todo, hasta entonces.
Tessy y Kryss en multimedia.
-xoxo. ♥
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