Aún no se sabe como ella se perdió, la familia pensó que fue en el momento que terminó con su prometido, los amigos creen que fue al morir su hermano y los vecinos decían que cuando la botaron de casa.

Pero lo que nadie sabe, ni entiende es que ella encontró su mundo, el equilibrio de su vida. Aunque la pregunta sin resolver es: ¿por qué se lo llevó con ella?

—Los Ángeles, California
8 de Septiembre del 2016

—Hola, soy Victoria McClayton pero pueden decirme Vi, tengo 18 años y vengo del Sur de California.

El mismo relato de siempre me lo se de memoria. Las primeras veces era entretenido hacerlo, pero se ha convertido en una rutina y he perdido la cuenta de la cantidad de veces que lo he repetido.

No me malinterpreten, me siento orgullosa de quien soy. Pero estoy harta de tanta hipocresía de parte de las personas que no conocen realmente lo que vivimos y me miran de manera despectiva cada vez que me presento, esperando a que cometa un error.

—... es un gusto poder estar aquí -termino e intento dar mi mejor sonrisa.

Sus miradas reflejan anhelo, odio, envidia y coquetería. Algo a lo que estoy acostumbrada, cuando te das cuenta que nada cambiará es cuando empiezas a aceptarlo. Que mis padres sean conocidos no es algo que yo decidí, que cometieran errores y estén en problemas tampoco fue decisión mía.

Cuando te centras en vivir por los demás terminas perdiendo, pero si lo haces por ti ten por seguro que triunfarás.

—Victoria, puedes sentarte donde gustes -dice la maestra- estamos por empezar.

—Gracias —susurro mientras me dirijo hacia la única persona que no me miró con admiración y tampoco me despreció. Solo fue ella mirando a una persona más.

Nos saludamos y nada más. Sin embargo, no entiendo de que hablan en esta clase creo es ¿historia?

—Holly —la llamo— puedes explicarme de que habla, realmente no entiendo nada

Me mira y ríe— ¿Hablas en serio?

Hago una pequeña mueca y sonrió, mientras ella responde:— Demonios, tienes mucho que aprender. Ahora no puedo tengo prácticas, tal vez mas tarde.

Le digo que no hay problema y ella sale corriendo. Espero no haberla espantado. Como de costumbre está un guardaespaldas esperando, me sigue hasta el comedor donde se encuentran mis hermanos y antes de poder retirar mi comida, veo que esta en la mesa

—Como siempre se me adelantaron —susurro mientras me dirijo a sentarme

—Joder me siento inútil cuando hacen las cosas por mi —dice Mark, mi hermano

—Ni que lo digas, estas que echas humo

—Cállate Mila, bien que adoras que te sirvan —respondo enojada

—Uh ¿dónde está Luke? —pregunta— acaso ya se lió a alguna, esperen mejor no me respondan

—Seguro lo hizo —susurra Mark, aunque todos escuchamos

Reímos. Ellos son mis hermanos: Mark tiene 20 años es sobreprotector cuando se lo propone, está por graduarse todos estamos atrasados casi 2 años por los constantes viajes y cambios de colegios. La otra es Mickeyla tiene 17 ella es genial pero también un poco —demasiado— consentida.

—¿Qué hay desastrosa familia? —ese es Luke— hola mi hermosa copia con vagina, te extrañé

Ese es Luke de 17 años, el mellizo de Mickeyla. Le gusta socializar bastante con las chicas y cuántas más mejor. Pero no se confundan es bastante directo en cuánto a lo que quiere y como se dieron cuenta en su boca siempre hay palabras de amor hacia todos nosotros. Se acerca a abrazar a Mila, siempre he dicho que tienen una conexión aunque lo nieguen.

—Suéltame baboso, donde andarían esas manos —dice y hace una mueca de asco

—Te juro mi amor, que estuvieron en buenos lugares —responde haciéndola enojar— hablando de eso, ¿les cuento que descubrí?

Antes de que él pueda hablar comenzamos a lanzar ideas al aire y estos son los mejores momentos cuando se trata de Luke.

—Tienes sida

—Ya te castigaron

—Conseguiste novia, deberías enseñarle a Mark —digo burlándome

—Idiota

—Te expulsaron

—Embarazaste a alguien

—¡Qué! ¿Por qué siempre piensan mal de mi? —pregunta angustiado— puedo llegar a ser un niño bueno si me lo propongo

...

Díganme por favor que no acabo de escupirle todo el jugo en la cara —rezo mentalmente—y todos estallan en carcajadas, incluso aquellos que están lejos de nosotros. Si, lo hice.

—¿Lo siento?

—Mierda Vi que asco, tengo tus gérmenes en mi cara

—Justo en el blanco, esa es mi niña —dice Mark chocando puños

—Bien basta de tonterías, que querías mentirnos Luke

—Mila, sabes que no lo hago —gruñe— al menos nunca con ustedes. A lo que iba es que encontré campus y salas que son exclusivas.

—Explícate —decimos los tres al unísono

—Estaba recorriendo el lugar y antes de terminar el lado izquierdo de los pasillos dice "Prohibido el paso" antes de irme una chica llamada Leila si mal no recuerdo me explicó que solo estudiantes de tercer año y algunos que tienen permisos exclusivos pueden pasar.

Nos quedamos callados, de cierto forma siento que esos permisos también son para nosotros. Lo menos que queremos es ser vistos o tratados de esta manera, pero ellos no creo lo entiendan.

—Chicos, buenos días —hablan a nuestras espaldas y nos giramos— soy Leila Shum Presidenta del Consejo Estudiantil, supongo que Luke les debe haber contado lo que hablamos hace unos minutos ¿verdad?

—Algo nos enteramos —digo

—Estupendo, solo para resumir estos son sus pases y horarios que están áreas abiertas. Puede contar conmigo para lo que necesiten, solo intenten cumplir las reglas y estarán fuera de problemas.

—Hey nena, ¿bájale si? —interrumpe Mila— dime algo ¿le ofrecen lo mismo a todos?

—Eh, yo... solo

—No me respondas, tu cara refleja todo. Nosotros somos personas normales, no super-héroes, ni hijos de mafiosos —le dice mientras va perdiendo fuerza en su voz— claro que vamos a respetar las reglas, no queremos sobornos porque tampoco lo hacemos nosotros, no me avergüenzo de mi apellido pero tampoco es para que me jodan con su palabrería.

Se levanta y sale, creo que a todos nos afecta pero más a ella y lo entendemos.

—Lo siento, yo no sabía que esto les molestara tanto.

—Solo no sigas —le digo haciéndola callar.

Dejamos todo y no dudamos en seguirla, que sea orgullosa y consentida no quiere decir que no le duela lo que piensen y digan de nuestra familia. Somos humanos, algo jodidos pero lo somos. La vemos de lejos y lo notamos.

Llorando como siempre.

—Vamos cariño, no le des ese gusto de verte derrumbada —dice Mark

—Yo no elegí mi vida, siento que mis padres murieron y que ustedes siempre me ocultando algo —dice sollozando— hay una parte de mi vida que no recuerdo y me quema no saber que ocurrió.

—Mila, nosotros no haríamos eso —suspiro— simplemente...

—No me mientas Vi, sabes que esa es nuestra regla. No los obligo a decirme, aceptaré cuando estén listos para hablar —dice, intentando sonreír— solo quiero relajarme

—Y yo tengo el lugar perfecto —dice Luke y lo quedamos viendo enojados.

—Inútil —dice Mark entre dientes 

 —No me miren así idiotas, no dejaría pasar una oportunidad así 

—Claro Luke, hasta podrías conocer a quien te ponga los pies en la tierra

—No me maldigas desgraciada, eres mi copia y tenemos esa telepatía de mierda... 

—Cada día más estúpido —susurro

 —... pero eso sucederá cuando Mark consiga novia —termina diciendo

—Te salvas, eso no sucederá —digo y reímos

Luke nos entrega los pases, me resulta irónico que sean fotos de nosotros de hace 3 años, cuando las cosas no habían explotado y nuestros padres habían sugerido venir a vivir acá. Ahora entiendo cual era su plan desde ese entonces.

—¿Desde cuando estuvimos viviendo sólo mentiras? —me pregunto y se que no es necesario responder.

Nos miramos, sonreímos a medias y salimos con la cabeza en alto.

———

Regresa esta historia, fue publicada en el 2017. Sin embargo, la he modificado casi toda y obviamente corregido.

Espero la disfruten.

Aria♡