Inara

{Luz brillante,}

Ese año, Hoshi no pudo estar presente para celebrar la navidad con su familia. Y fue esta la primera vez que estuvo lejos en una fecha tan importante.

El Hogake los había enviado a investigar una posible célula que tendría que ver con la organización RAIZ, dirigida por Danzō, en las fronteras del País del Fuego. Esa era la primera misión con tanta importancia para Hoshi, y de alto riesgo, ya que pisaba terreno sumamente peligroso.

Pero allí conoció a Shamui. Era un ANBU del escuadrón táctico que le habían asignado el mando de aquel equipo ya que el capitán, Senji, había tenido que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia por una peritonitis.

Shamui era un joven pelirrojo, no le llevaba muchos años a Hoshi. Al menos no tantos como Maito Gai o Kakashi. Y era un muchacho de lo más amable, y el responsable de que aquella misión hubiera resultado exitosa.

Encontraron todo lo que tenían que encontrar. Los restos de informes de secretos de otras aldeas habían quedado bajo el poder de Konoha, y Shamui había advertido a sus ninjas que no se atrevieran a leerlo hasta entregar los informes a Ibiki. Pero esto era lo peor que podía decir ya que automáticamente dicho esto, Hoshi sintió como la curiosidad invadía todo su ser.

Volvieron a la aldea un 15 de Enero. Todos estaban sanos y salvos. Por primera vez Hoshi no había recibido ni un solo raspón.

Fue ella la encargada de llevar tales importantes papeles, y al hacerlo, por descuido leyó allí el apellido Hatake. Esa sola palabra fue suficiente para mantener ocupada su cabeza durante toda la semana, y la obligó a desobedecer la primera orden que su capitán les dio al pisar la aldea

'No lean los archivos'

Lo bueno del lugar que ocupaba Hoshi en el escuadrón, era que tenía acceso a archivos guardados que muchas personas ignoraban. Pero no porque se lo permitieran, sino porque ella misma se había encargado de husmear donde no debía y había dado con esas cosas. Sabía que algún día le saldría caro, pero si no habría esos documentos, nunca se hubiera dado cuenta de las cosas que Konoha había hecho y había ocultado.

Buscó la caja confiscada por Ibiki en aquel depósito oscuro. Había tanta tierra desparramada por el ambiente que Hoshi no pudo contener los estornudos. Siempre había sido alérgica al polvillo doméstico y a los ácaros, y era un milagro que no se le cerrará el pecho estando en un lugar plagado de ambas cosas.

Cada tanto se volteaba a ver si venía alguien. En otra situación, ella podría oir los pasos de quién se acercara. Pero en este caso, los que rondaban esas oficinas eran ANBU, y los ANBU eran ninjas de élite. No dejarían que alguien escuché que venían.

El documento que necesitaba lo halló casi a lo último. Y se sintió estúpida, porque su corazón le había dicho que debía haber empezado a buscar por lo último, pero no le hizo caso. Nunca le hacía caso a su corazón.

El primer error fue haber llevado ella misma los papeles a Ibiki.

El segundo error, fue haberlos abierto.

Hatake Sakumo.

Eso decía el documento

Hatake Sakumo era el padre de Hatake Kakashi. Lo habían conocido en la aldea como el colmillo blanco. Y sus técnicas eran tan bien desarrolladas que si habilidad ninja era aclamada por todo el mundo. Incluso había sido enviado a misiones en otros países porque junto a su equipo, nunca fallaban.

Pero no existe el nunca en la vida real.

Y su equipo había fallado.

Y ese fallo le costó la vida.

El horror de aquel dato no era el fracaso de la misión que condenó a Sakumo Hatake. Lo peor fue su informe forense. Kakashi, teniendo unos seis años lo había hallado muerto.

Hoshi sintió como su corazón se volvió a pequeño al leer aquello. No podía imaginar el dolor de Kakashi al ver a su padre tirado en el suelo, desangrándose. ¡Era solo un niño! En el informe no había pericias psicológicas, no había interrogatorios o ningún indicio de que alguien le había hecho algún tipo de seguimiento al pobre huérfano.

Hoshi imaginó a un Kakashi de seis años levantarse de su cama a la madrugada con la intención de buscar a su padre porque había tenido alguna clase de pesadilla. No importaba que rango de ninja era a esa edad, ni cuan bien le iba en la academia. Kakashi no dejaba de ser un niño, y un niño siempre tiene miedos. Y hay veces que esos miedos, solo los puede curar papá.

¿Y cuándo papá no está?

La castaña ahogó un suspiro acompañado de un llanto. Su piel se había erizado al imaginarse aquella escena. No sabía cómo había sido, y tampoco lo quería saber. Solo quería correr con Kakashi y abrazarlo, por más que ya no hubiera forma de sanar ese dolor.

Los nervios no le permitieron guardar el informe como correspondía, y al hacerlo, tiró la caja completa desparramando cada uino de los papeles que está contenía.

Con el puño de su abrigo limpió sus ojos para poder ver lo que juntaba y como lo guardaba, y al hacerlo descubrió otro reporte que solo decía RAIZ. Hoshi no recordaba bien, pero al parecer ese informe tenía la fecha de la masacre del clan Uchiha. Todavía sollozaba en la oscuridad, pero eso no le impidió hojear las primeras páginas.

Lo único que sabía sobre RAIZ es que era una organización comandada por Danzō, pero que actúa independientemente a las órdenes del Hokage. Y cada tanto, sus maneras no eran las más correctas. Aquello llamo particularmente su atención porque en uno de los primeros testimonios que le habían tomado a Danzō, el líder de aquella agrupación el manifestaba tener un interés sincero por el bienestar de la aldea, tal es así, que su objetivo era poner en primer lugar las necesidades del pueblo, y no del poder. Aquello no el resultó tan mall después de todo. Su misión parecía ser mucho más sensata que la de los Kages de cualquier aldea ¿Por qué entonces estaba tan mal vista?

El ruido de alguien acercándose la hizo volver en si y como pudo guardo todo lo que había sacado. Se sacudió sus manos llenas de tierra y salió de aquel depósito húmedo y lúgubre.

—Creo que fui muy claro al prohibirles leer los archivos.

Shamui la estaba esperando afuera.

El corazón de Hoshi quedó automáticamente paralizado. Sus mejillas se habían enrojecido por la vergüenza de no tener ninguna excusa que dar. O mejor dicho, de no tener la rapidez suficiente como para inventarse algo.

—Lo lamento, Capitán—atinó a decir refunfuñando—. No fue mí intención...

—Si lo fue —dijo, su rostro tenía una mirada severa. Hoshi estaba sumamente apenada por la situación─, Si no hubiera sido tu intención no hubieras entrado al depósito.

─Lo lamento ─Repitió.

─Puedo iniciarte un sumario por esto, ¿Sabes?

La castaña asintió, sus ojos miraban el piso. Como un niño que acababa de ser regañado por su padre.

─¿Por qué lloras?─Hoshi levantó la vista al oír aquella pregunta. Shamui ahora la mirada con el ceño fruncido.

─Te has enterado de cosas que no querías saber, ¿Cierto? ─Ella asintió, y el Capitán negó con la cabeza─. Eso es lo malo de la curiosidad, siempre nos lleva a verdades que preferimos que permanezcan ocultas. Vamos, vayámonos de aquí antes de que tengamos que darle una explicación a Ibiki ─Su mano tomó del hombro a Hoshi y comenzó a dirigirla a la salida del cuartel a lo que ella no opuso resistencia, todavía no estaba segura, peor parecía que Shamui quería ahorrarle problemas─. ¿Qué has visto Hoshi?

─Algo sobre un amigo.

─ ¿Puedo saber quién?─la castaña lo miro sospechosa, no estaba segura de confiarle aquello─. Tranquila, no es porque tenga malas intenciones, pero quizás pueda ayudarte a que eso de lo que te enteraste duela menos.

Hoshi se demoró unos segundos en contestar, pero finalmente lo hizo.

─Hatake Kakashi.

Shamui frunció los labios y asintió con pesar, mientras abría la puerta del cuartel que los alejaría de allí.

─El copia ninja de Konoha ¿Eh? ─dijo en voz alta, comentándose así mismo─. Vaya que tiene historias interesantes, ¿Lo quieres mucho?

─No ─dijo decidida Hoshi─. No mucho, simplemente lo quiero─ O tal vez si lo quería mucho, después de todo ahora se podía decir que tenían una linda amistad.

Shamui lanzó una risita.

─No le llevo muchos años a Kakashi, recuerdo cuando iba a la Academia el ya era capitán ANBU, y déjame decirte que sus años en el escuadrón son halagados constantemente por los demás ninjas. Todo aquél que trabajo con Kakashi solo tiene buenas palabras para con el. ─Ambos habían empezado a caminar por la aldea sin rumbo alguno─. Por eso no creo que te hayas enterado algo malo de él, tiene una conducta intachable.

─Es sobre su padre ─Hoshi ya no podía aguantar mas aquello─. No tenía idea de lo grave que había sido todo, y de la campaña de injurias que hicieron contra el y que Konoha no detuvo.

Al oír esto, Shamui se mostró visiblemente incómodo. La tomó del codo, y la arrastró hacia el callejón próximo al que estaban. Aquello tomó pro desprevenida a Hoshi y no tuvo tiempo de resistirse.

─Hoshi, debes tener cuidado con lo que dices.

─¿Qué digo? ¿Acaso no es cierto?─Lo desafió, mirándolo con su mirada cargada de furia─ Sakumo Hatake era un ninja de elite, estandarte de Konoha, y aun así, le dieron la espalda.

Shamui miraba para ambos costados, previniendo que nadie los escuchara. Las calles estaban complicadas últimamente.

─Debes cuidar lo que dices Hoshi, por mi puedes decir lo que quieras de Konoha, mi pensamiento no es muy diferente a lo que tu crees ─explicó, mientras la tomaba suavemente de los hombros─. Pero hay personas que no piensan lo mismo que tu, y si oyen lo que estas diciendo te jugará en contra, y puedes acabar peor que Sakumo.

─¿Quiénes son esas personas, RAIZ?─le preguntó. Hoshi sabia que si tiraba un poco mas del hilo que estaba mostrando su capitán, podría obtener mas información.

EL pelirrojo la miró preocupado, y negó con la cabeza.

─También, pero RAIZ es una agrupación que se mueve muy en contra del sistema, si te escuchan, si siquiera le das una idea de como piensas pueden intentar convencerte de que te unas a ellos, y créeme que no es una buena idea ─Hoshi se lo quedó mirando en silencio. Tenía que saber más sobre esa agrupación.

─¿Shamui?─preguntó alguien, y ambos se voltearon asustados─.¿Que estás haciendo aquí?

El pelirrojo respiró aliviado al ver que aquel joven de cabello negro era conocido. Este con una sonrisa en su rostro se acercó a ellos, y cuando estuvo cerca saludó a Shamui con un beso en sus labios.

─Te he dicho que no deben vernos así ─murmuró el pelirrojo que al parecer no estaba de acuerdo con aquel gesto.

Hoshi los miraba curiosa y sorprendida. Estaba prohibido para los ANBU dejar que alguien supiera sobre sus vidas, pero no por ser una clase de norma, sino para cuidarse de sus enemigos.

─¿Quién es tu amiga?─preguntó el recién llegado, mirando a la castaña que no podía dejar de verlos─. Mi nombre es Tanaka Aki ─Extendió su mano, y Hoshi tuvo que salir de su ensimismamiento para poder estrechársela con torpeza─. Si no supiera que eres gay Shamui, diría que me estas engañando ─Bromeó.

─No no no ─dijo rápidamente la kunoichi, negando efusivamente con su cabeza─. Shamui es mi capitán, solo estábamos discutiendo unas ideas.

─Tranquila cariño ─ Shamui lo miraba con desaprobación─. Estoy bromeando, pero si parece sospechoso su pequeña reunión aquí. ¿De que hablaban?

El pelirrojo suspiró mientras llevaba las manos a su cadera, miró al cielo unos segundos y luego bajó la vista hacia los tachos de basura que decoraban el callejón.

─Te lo contaré en casa ─dijo finalmente.

Hoshi, quien seguía en medio de los dos no podía dejar de mirarlos. Jamás había visto personalmente a una pareja de homosexuales, y no es que estuviera en contra de ello, claro que no. Pero una relación del mismo sexo no era vista por esas calles, la sociedad actual de todo el mundo ninja era bastante homofóbica, especialmente las viejas generaciones.

─Vamos, acompáñanos Hoshi─dijo el pelirrojo, empujándola con delicadeza por la espalda─. No es un buen lugar para que nos vean a los tres juntos, cualquiera pensará que estamos tramando algo.

Aki miró sin comprender mucho. Hoshi se percató que no llevaba bandana, ni chaleco ni nada que le indicara que era ninja, así que probablemente era un simple aldeano de la zona. Los tres se pusieron en marcha.

Hoshi no tenia idea a donde se dirigían, pero los tres caminaron varios kilómetros hasta llegar a una modesta casa lejos del trajín del centro de Konoha. Esa era la casa en donde ambos vivían.

Aki era un amor de persona, Hoshi lo tuvo claro desde el momento en que piso su hogar y este fue corriendo emocionado a preparar una taza de té. Shamui por su parte, no era malo, pero estaba incómodo. Durante todo el camino había mirado hacia atrás varias veces, y la castaña no entendía el porque de su comportamiento.

Shamui y Aki se habían conocido en una misión que los padres de Aki solicitaron al Hokage, cuando ambos eran adolescentes. El flechazo fue inmediato, pero debieron esconder sus sentimientos hasta que pudieron ir a vivir juntos. Aún así, por lo que decía el Capitán ANBU, nadie sabia de su relación ya que, de ser así, su pareja estaría en peligro.

Fue ahí cuando Shamui le confesó a Hoshi que el había sido parte de las filas de Raíz, y para que esta le creyera le mostró el sello maldito que tenía en su lengua. Pero no pudo decir mucho mas, ya que justamente la tarea de este sello era evitar que alguien hablara demás.

Lo que si podía contarle era la historia del Clan Uchiha, los puntos que Hoshi desconocía. También se enteró porque Naruto no sabía que era hijo del Cuarto, y por último llegó la parte mas triste de todas. Hoshi finalmente supo cada detalle de la muerte de Sakumo Hatake.

La castaña todavía no entendía porque Shamui había confiado en ella al contarle tantas cosas. Los ANBU no debían bajo ninguna circunstancia crear vínculos mas allá de los laborales, y en ese momento ella permanecía sentada en la mesa, bebiendo te y charlando amigablemente. Shamui era muy diferente a todos, se podía decir que hasta mas sensato que cualquiera. 'Nunca estés dispuesta a morir por algo, y ese algo es una aldea' Le confesó entre taza y taza. Y esta frase fue suficiente para dejar en duda todos los pensamientos que Hoshi había tenido desde pequeña.

Su idea había sido siempre trabajar en pro de Konoha, pero cada vez que se enteraba de mas cosas este ferviente deseo iba poco a poco desvaneciéndose, y era reemplazado por las ganas de saber y conocer mas allá de lo que decían los libres, porque esta, claramente, era la única forma de ser libre.

Hoshi se despidió de la adorable pareja. Aki le hizo prometer que volvería a visitarlos, y ella les dijo que si, siempre y cuando su capitán estuviera de acuerdo. Shamui no podía a negarse ante esta idea. SU pareja no tenia amigos, y su vida social estaba limitada a él y a sus mascotas, y Hoshi parecía ser una muchacha confiable. '

La tarde siguiente pactó encontrarse con Kakashi en donde siempre. Llevaban casi un mes sin verse, y Hoshi sentía la extrema necesidad de pedirle disculpas por haberlo juzgado mal.

Cómo era de esperarse, el muchacho se demoró mas de la cuenta. Pero la Himara ya estaba acostumbrada, al principio creyó que esa actitud era un desdén por parte del peliplata, pero con el tiempo se fue dando cuenta de que quizás aquello estaba ligado a un problema de ansiedad relacionado con la muerte de sus amigos.

—¡Holaa!—saludo animadamente el recién llegado.

Hoshi lo miró con lágrimas en los ojos y corrió a abrazarlo. Jamás lo había hecho, pero necesitaba hacerlo después de oír la verdadera historia de su padre.

—¿Q-qué ocurre? —preguntó sin entender lo que sucedía. Sus brazos separaron a la muchacha para poder verla a la cara—¿Que ocurre Hoshi? —repitió, y su voz sonaba preocupada.

—¡Siento mucho lo de tu padre Kakashi! —No pudo aguantarlo más, y lo dejó salir.

Enterarse sobre la campaña de calumnias que provocó la muerte de Sakumo y el primer dolor de su amigo la había devastado.

La noche anterior no había podido dormir pensando en lo mal que había juzgado a Kakashi. A golpes había comprendido que su accionar no era mas que la consecuencia de la tragedia que había azotado constantemente la vida del Jōnin.

—¿A qué te refieres?

Kakashi todavía no entendía por qué tocaba aquel tema de la nada.

—He leído todo, testimonios, la red de acusaciones falsas. Shamui me advirtió que no lo hiciera ¡Pero no pude controlarme y tuve que hacerlo al ver tu apellido en esas hojas!─ NO iba a decir que fue Shamui quien le contó la historia completa, ya que sería traicionar su confianza─. ¿Cómo es que has aguantado tantos años con este dolor Kakashi? ¡Konoha te ha traicionado! —Hoshi lloraba porque no podía evitar ser empática, y porque no se imaginaba su vida sin su padre.

Kakashi suspiró, y pareció sonreír. Tomo una de las manos de la muchacha, y entrelazó su brazo con el suyo, para guiarla hacia una caminata.

—Deja de llorar—le dijo suavemente—Es algo que pasó hace años—continuó. Pero el mismo sabía que era mentira, ya que todavía le dolía como el primer día—. Y no es tu dolor, Hoshi.

—¡Claro que lo es! Eres mí amigo, no puedo imaginarme el sufrimiento por el que pasaste, pero eso no imposibilita que sepa que has sufrido, y me llena de bronca saber lo solo que estuviste desde ese entonces.

Kakashi la oía con atención. Desde su antiguo equipo que no sentía aquel tipo de apoyo.

—Me molesta saber la manera en la que se comportó tu propia aldea—su llanto se había calmado, y ahora podía hablar sin la interrupción de sus suspiros al llorar─. Eras un niño Kakashi ¿Cómo pudiste estar tanto tiempo solo? Sé que siempre fuiste un excelente ninja, pero tenías apenas un par de años.

─Ese es el asunto Hoshi─dijo─. Que nunca estuve sólo─explicó, pero Hoshi lo miró no muy convencida─. Conocí a Minato,a Obito y a Rin─Los ojos de Kakashi estaban llenos de sufrimiento, la castaña se dio cuenta desde el momento en que lo conoció─. Al principio me comporté como un idiota con la gente que estaba a mi lado, ayudándome, pero luego me di cuenta que lo único que querían era mi bien─La sombra de las hojas de los frondosos árboles se dibujaban uniformemente sobre la hojarasca que ambos pisaban juntos─. Solo que me di cuenta muy tarde.

Hoshi no hablaba. Lo oía en completo silencio.

Para Kakashi era la primera vez que su corazón estaba abierto, y su amiga lo había notado, pero eso jamás se le hubiera cruzado interrumpir su tan sincero relato. Su tan profunda descripción del propio dolor.

El anochecer los encontró sentados frente al lago que guiaba a los aldeanos a los baños termales, habían pasado horas platicando. Kakashi le confesó a Hoshi que no podía dormir, y esta le prometió regalarle un té de Valeriana, que su madre solía preparar cuando su padre sufría de insomnio. También le habló sobre Obito, y sobre Rin. Le contó cosas sobre la guerra, y el corazón de Hoshi se llenó de miedo con tan solo imaginarse que un evento de tal magnitud volviera a pasar sobre el mundo ninja.

Hablaron sobre sus gustos de helado favorito. Hoshi aprendió que el autor de los libros que Kakashi leía era el gran senin Jiraiya y así se enteró que el sueño secreto de Kakashi era ser escritor.

El Jōnin se ofreció acompañar a su amiga hasta a su casa. Sabía que Hoshi podía cuidarse sola, pero en el fondo lo hacía porque tenía ganas de seguir hablando con ella. Era la primera vez en su vida que su papel era el del remitente, y no del destinatario. Y aquello le había dejado un lindo sabor en la boca. Hoshi sabía escucharlo, y por esto a Kakashi le daban ganas de seguir hablando.

Esperó a que entrara a su casa y se dio media vuelta.

El barrio Nara estaba en completo silencio. Solo se oía el sonido de los faroles, y algún que otro insecto chocándose con la luz. Por eso Hoshi no necesito elevar mucho la voz para que Kakashi se volteara al oír su nombre.

─¡Espera Kakashi!─repitió. En su mano derecha traía arruchado un papel─. Toma, esto es para ti─ Una vez frente a él le extendió aquella hoja. Le sonrió, de manera sincera, y regresó apresurada a su hogar. SU madre la estaba esperando con la cena lista.

Kakashi se la quedó mirando unos segundos, y luego abrió la hoja bajo la luz del farol mas próximo. La tinta todavía estaba fresca, y las primeras letras se habían corrido. Pero aun así él podía entender lo que decía.

Sonrió.

"Incluso en el caos, brilla.

Y si te apagas, recuerda, que estaré ahí para ayudarte a recuperar la luz. 

Hoshi"

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BUeni buenis bueniiissssss

¡Vieron que pronto volvi a actualizar! Jaja

como les dije, tenia el capitulo escrito. Me demore haciendo el dibujito de Shamui y Hoshi hablando en el callejón.

FInalmente la historia del triste pasado de Kakashi salio a la luz y Hoshi se dio cuenta de que no es una mala persona, creo que ahora si su vinculo se fortaleció y pueden decirse que son realmente amigos.

Hablar sobre el padre de Kakashi me pone muy triste, porque mi papá es muy importante en mi vida. T_T

Espero que les haya gustado. ¿Vieron esa calma antes de la tormenta? Bueno, es esto. Jajajaa como les dije en elcapitulo anterior a partir de este iban a empezar a sufrir. Les cuento que el suplicio va en aumento conforme avanzan los capitulos.Ya estamos muy pronto a saber que paso con Hoshi luego de aquel triste encuentro de Saudade T_T

Como siempre chiques, gracias por tanto amor.

Les mando un abrazo gigante!!!!

Les quiero muchisimo.