— NamJoon dice mamá que te levantes para.... - entró la hermana de NamJoon en su habitación, tal fue su sorpresa al ver al mayor arreglado demasiado, bien bañado, ropa que lo hacía ver más guapo, y colonia que podía oler desde la calle.

— Hola hermanita. ¿Para que me ocupa mamá? - sonrió mientras se veía al espejo.

— ¿Quién es? ¿Lo conozco? - NamJoon sonrió al escuchar las preguntas de su hermana, simplemente negó. — Espera, es él. ¿Cierto? - se acercó a NamJoon, quien comenzaba a tener una risa nerviosa.

— ¿De qué hablas? Acaso nadie se puede despertar temprano un sábado, levantarse y arreglarse un poco - pronunció casi irónico mientras veía a su hermana.

— Cualquier persona menos tú - la chica se sentó en la cama viéndolo, esperando una explicación del por qué su hermano se levantó temprano y lucía tan guapo.

— Sólo saldré con un amigo - sonrió al recordar la manera en la que se había creado la salida.

— ¿Cuál amigo? ¿Al que fuiste a ver a su casa cuando estaba enfermo? ¿O del que te estás enamorando sin ni siquiera darte cuenta? - su cara de ambos cambio de una de diversión, a una más sería.

— Geong Min - murmuró mientras veía al suelo, ella se acercó y abrazó a su hermano.

& Más tarde me contarás ¿si? Ve con él, disfruta estar a su lado, trata de entender lo que sientes aquí - señalo en el pecho, donde se encuentra el corazón. — Y si no entiendes nada, aquí estaré para ayudarte - dio un beso en la frente y se separó para ir a la puerta. — Te cubriré con mamá, diré que saldrás a hacer un trabajo, así que sígueme la corriente cuando estés allá abajo - guiñó un ojo y bajo, dejando a NamJoon con una calidez en el pecho.

Ahora sabía que a pesar de lo que pudiera pasar, podía apoyarse en alguien.

Después de un largo interrogatorio por parte de su madre, para saber si su hijo no le estaba mintiendo, NamJoon pudo salir de su casa, su plan era llegar y comprar los boletos, si, él no tenía boletos, pero quería salir con el menor.

Llegó al parque una hora antes, había bastante gente por ser sábado, se formó y adquirió sus boletos, como si nada fue a esconderse detrás de un pequeño grupo de personas, para llegar justo después de que TaeHyung lo hiciera y no sospechara de sus actos.

Faltaban quince minutos para la hora que habían quedado, cuando noto aquella piel ligeramente morena y el cabello alborotado del menor. Se acercó casual, como si acabara de llegar.

— Hola TaeHyung, llegas temprano - sonrió al ver que el menor se había sonrojado.

— Si bueno, no me gusta llegar a las justas - sonrió mientras trataba de ocultar su sonrojo.

— Lo sé - NamJoon recordaba como TaeHyung tal vez había llegado demasiado temprano aquella primera vez que se encontraron en la cafetería, TaeHyung quería decir algo pero NamJoon sacó de su bolsillo dos boletos, y dejó caer un papel. — Los boletos que te dije, así que vamos - le hizo una seña para que lo siguiera.

Habían pasado por varios juegos, todos en una escala de tres en el nivel de miedo para ambos, nada que los hiciera gritar como cada uno estaba seguro que lo haría.

Después de mucho pensar, sólo les quedaba la montaña rusa y la casa de los sustos, las cuales estaban en el máximo de miedo.

— ¿Nos subimos a la montaña rusa? - preguntó tratando de ocultar el temblor de su voz

— Está bien subamos - asintió mientras comenzaba a caminar de manera confiada.

NamJoon tenía la esperanza de que TaeHyung se negara y no tener que subir, TaeHyung esperaba que el mayor no le hubiera propuesto lo mismo.Ninguno de los dos quería parecer un cobarde en presencia del otro.

TaeHyung suspiro cuando estaban a dos turnos de que pudieran subirse,esperaba que NamJoon se arrepintiera, mientras que el menor esperaba lo mismo del menor.

Eran un caos, un lindo caos estando juntos.

Ambos estaban ya arriba del juego, tratando de parecer valientes,aferrándose al tubo de metal que los aseguraba, en cuanto el juego comenzó a moverse, TaeHyung cerró fuertemente los ojos, tratando de pensar en su lugar feliz, mientras que NamJoon comenzó a temblar del miedo, volteando a ver a otro lado para que el menor no pudiera verlo. Los primeros tramos del juego fueron normales, pero llegaron a la primera bajada, algo así como cincuenta metros, ya que tenía varias y cada una variaba de altura.

Después de esto no les importó perder su poca dignidad, comenzaron a gritar ambos, asustados, en cada giro o bajada que hacía el juego, los gritos se intensificaban. En un punto, no supieron cual, ambos estaban tomados de la mano, con tal fuerza que sus nudillos estaban de un tono blanco.

Por fin el martirio de ambos chicos había terminado, el juego acabó, dejándolos a los dos sin aliento, mareados y lo único bueno es que se habían tomado de la mano.

Ambos se dieron cuenta que sus manos estaban unidas, observaron sus manos y después se vieron a los ojos, un pequeño sonrojo se apoderó de su piel.

Se soltaron rápidamente, fingiendo estar mareados, salieron del juego y se quedaron sentados en una de las bancas para que se les pasara tanto la sensación de mareo, al igual de aquél cosquilleo en el estómago que no sabían cómo explicarlo.

Después de que comieran un poco y descansaran, TaeHyung quería por fin verse valiente ante NamJoon, por lo que menciono la casa de los sustos, el mayor aparento no sentir miedo, solo era una casa donde había diferentes personas vivas que trataban de asustarte, pan comido.

Que iluso era el mayor.

NamJoon entró primero, todo estaba oscuro, sentía la presencia de TaeHyung caminando justo detrás de él. Trataba de controlar su cuerpo, su respiración todo para no salir corriendo y quedar mal frente al menor.

Pero todo se fue a la basura cuando el primer muñeco espantoso se movió, NamJoon grito y brincó, se aferró con fuerza al cuerpo del menor, abrazándolo, TaeHyung no sabía qué hacer, acomodó sus manos en la cintura del mayor, acercándose a su cuerpo, acariciando suavemente su espalda.

— Todo estará bien, yo estoy aquí - susurró mientras esperaba que NamJoon se calmará.

NamJoon respiró profundo, sintiendo el dulce aroma de TaeHyung, su respiración fue relajándose, hasta que se volvió normal. Se separaron, a pesar de que las luces neón que parpadeaban podían verse a los ojos, se acercaron un poco, hasta que un grito hizo que brincaran y se separaron por completo.

El menor sabía que NamJoon aún sentía miedo, acercó su mano un poco temeroso y la entrelazo con firmeza.

— Vamos - comenzó a caminar y NamJoon lo siguió, su mente ya no pensaba en las cosas tenebrosas que había dentro de aquella atracción.

El mayor sólo pensaba en su mano unida a la del menor, aquella sensación en la palma de su mano, en conjunto con lo que sentía en su estómago, no volvió a sentir miedo, porque TaeHyung le transmitía seguridad con aquella pequeña acción.

NamJoon llegó a su casa, pensando en lo que pasó después de que salieran de la casa del terror. Tan concentrado estaba, que ignoró la presencia de su hermana, fue directo a su habitación y se acostó en la cama, boca abajo y con una almohada.

— Al parecer no te fue tan bien - escuchó la voz de su hermana y se acomodó para poder verla.

— No sé qué me pasa - hizo una seña para que su hermana se acercara a la cama.

— Puedes contarme, tal vez te pueda ayudar, después de todo sé sobre chicos - soltó una risa al ver la expresión de NamJoon.

— ... Y entonces cuando ya estábamos fuera de aquella casa del terror, él me soltó de la mano, yo no quería, necesitaba aquella mano entrelazada con la mía, acerqué mi mano, pero él ya no la tomó - se arremolinaba en la cama junto al cuerpo de su hermana.

— ¿Qué sientes por él? - la voz de Geong Min sonaba seria pero sin tono de estarlo juzgando.

— Tal vez me guste o tal vez lo quiera, da igual - alzó sus hombros mientras veía hacía el techo.

— No es lo mismo NamJoon - negó mientras también veía el bello techo de la habitación de su hermano.

— Claro que si, todo se resume en lo que siento por él - soltó un suspiró, sus sentimientos estaban un poco más claros.

— No es así, te lo pondré fácil NamJoon, tú me has acompañado a comprar ropa, si yo veo un vestido o una prenda que me gusté no siempre la compro, porque a pesar de que me gustó sé que no es para mi, o que tal vez sólo la usaré una vez. Pero si hay algo que amé y me guste es obvio que lo voy a comprar, por que sé que es para mi, que lo usaré varias veces, y tal vez jamás dejé de amar esa prenda - sonrió mientras volteaba a ver a su hermano dándose cuenta que este la veía con una mirada que no podía descifrar.

— Pero - trato de hablar NamJoon pero Geong Minlo interrumpió.

— Si sólo te gusta ese chico, entonces no estarías sintiendo todo esto, no estarías confundido, muchas otras veces te han gustado chicos y no por eso te pones así. En el fondo sabes que amas a ese chico, que no es una simple atracción, quieres a ese chico para toda una vida juntos, no importa la duración, aún más si te gusta y amas a ese chico, si sientes ambas cosas es incluso mejor, pocas veces encuentras a alguien con quien puedes tener tan buen equilibrio - Geong Min limpió la lágrima que había dejado escapar los ojos de NamJoon — Tal vez no me has entendido bien, pero tú corazón sabe lo que siente, y si amas a ese chico deberías darte la oportunidad - dejó un beso en la mejilla.

Y ese beso bastó para que NamJoon se soltara a llorar, pues los sentimientos lo estaban llevando a su límite.

— Me gusta TaeHyung - soltó entre sollozos. — Quiero a TaeHyung- añadió mientras los sollozos aumentaban. — Amo a TaeHyung - termino de decir mientras las lágrimas fluían más.

NamJoon por fin había aceptado aquellos confusos sentimientos que había comenzado a tener. ¿Pero ahora que haría? Se supone que TaeHyung era para Jin, no para él.

04/12/2024🐨😘