Somi mordió el pastelillo en su mano con fuerza mientras escribía en su libro lleno de apuntes para su nuevo invento. Las investigaciones que venía haciendo estaban teniendo un resultado estupendo y por que estaba en la etapa de la prueba, no dormía muy bien.

La compañía de Mina se vio reducida ya que no iba a llegar a la ciudad a tiempo, pues tenía que ir al cumpleaños de su madre. La menor de los Jeon sentía su cabeza algo pesada pero solo resoplo, más cansada que adolorida y dejó su lápiz al lado del libro. Sabía que el celo estaba llegando y esos dolores de cabeza eran la señal, aún así no había pasado su celo con alguien desde que se declaró como alfa frente a su familia. Osea nunca.

— Mierda, tuve que traerme una pastilla para el celo, creo que tenía unas en mi cuarto.... - Somi acarició su cien con fuerza y presionó los ojos,la vista se le nublaba y le hacia marear, generalmente las largas horas de estudio no le afectaban pero al estar cerca de su celo, estaba más sensible de lo normal, cosa que la fastidiaba.

Mientras tanto, Jihyo se asomó en la puerta de la biblioteca y vio a la alfa, aún no podía creer que el aroma de Somi la trajera hasta ahí. Pero su Omega reclamaba las caricias de la alfa, como siempre pero esta vez quería evitar que esa tal Mina pase tiempo con Somi.

A paso lento y suave, se acercó a la mesa. Era de tarde casi noche, por lo que nadie se encontraba en la escuela, ni siquiera los ratones de biblioteca, como se les llamaba. Si Somi estaba ahí era por sus permisos especiales dados por su extraordinario proyecto y Jihyo, pues por el poder de sus padres.

— Somi...- Los ojos café de la alfa se toparon con la sonrisa de la Omega, el suspiro que soltó Somi fastidió a Jihyo, que se acercó mucho más a ella.— Deja de actuar como si me odiaras.

— Al menos así, te vas y me dejas en paz.- Somi miró a sus ojos con algo de enojó y volvió a su lectura.— Haz lo de siempre, no quiero oler a ti cuando llegue a mi casa. Me molesta tener que explicarle a mi padre que no hicimos nada ni lo haremos.

— ¿Acaso estas esperando a alguien más?.- La celosa Jihyo se lanzó hacia Somi que sólo negó con la cabeza, con una mueca de confusión.

— No podría, haz hecho que toda mi ropa huela a ti y que las omegas piensen que ando comprometida.- Somi tomó su mochila y comenzó a guardar sus cosas. Si Jihyo estaba ahí entonces la tranquilidad de la biblioteca se iba, así que mejor se iba a su casa.— Además no entiendo porque te molestas, tienes a varios alfas detrás tuyo y tú misma me alejaste de ti.

— Estamos comprometidas, desde pequeñas.- Jihyo tomó la mano de la alfa y la presionó, la omega hizo su mejor rostro tierno, cosa que Somi ignoró por guardar sus cosas.

— Si, pero eso no te detuvo de tener novio y acostarte con quien quieras. No te digo nada pues no es mi decisión, sin embargo también debería de acostarme con alguien ya que tomar muchas pastillas pueden dañarme.- Somi quitó la mano de Jihyo con cuidado y se levantó.— Cuídate Jihyo.

— Déjame ayudarte, al menos podemos pasar nuestro celo juntas.- La Omega siguió los pasos lentos y cansados de Somi.— No es como si tuvieras como pasarlo de todas formas y yo quiero estar contigo.

— Podría encerrarme, como casi siempre. Literalmente solo yo te ayudo en tus celos con mis sudaderas por el cariño que le tengo a tu padre.- Somi seguía caminando, el dolor de cabeza incrementó de manera masiva por el dulce olor de Jihyo en sus fosas nasales.

— ¡Deja de portarte como una imbécil, Jeon Somi!.- Jihyo tiró de la ropa de Somi y mostró el ceño fruncido.— En serio que pareces otra persona...

—Tal vez lo soy desde que me humillaste frente a todos solo por querer cortejar te de manera seria.- Somi mordió su lengua para no decir más, estaba descontrolandose y ella lo sentía, su lobo estaba siendo liberado.— Déjame en paz por favor.

— Si, deberían de gritar en el pasillo.- Mina Myoui salía de una esquina con el rostro curioso.— Se escucha todo desde afuera.

— Mina, pensé que no vendrías.- La sonrisa tranquila de Somi hizo apretar con fuerza sus labios a Jihyo. Si bien, tenía unas buenas frases que decirle a esa tonta Omega, no quería enojar más a Somi.— Vámonos, te llevaré a tu paradero. De todas maneras me tengo que ir, ya es tarde.

— Espera Somi, tenemos una conversación pendiente.- Jihyo la miró con enojo. Mina la miró con una cara confundida y eso solo la enfado.

— No tenemos nada de que hablar déjame en paz.- La cara de Somi cambió drásticamente por un segundo. Mina solo la jaló lejos de ahí, antes de que se vuelvan a pelear. Entendia la situación y por eso mismo conocía como era Somi.

Park miró con odio a Mina y levantó su celular, buscando el número de su padre.

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Momo miraba como Dahyun limpiaba las tazas con un pañuelo blanco y sonreía a los clientes. Sus hermosos ojos que desaparecían con cada risa y los clientes quedaban encantados con esa sknrisa suave y amable. No le molestaba, puesto que Dahyun siempre trataba a todos con amabilidad.

Por otro lado, Dahyun volteó para dejar todo listo, pero una amiga del trabajo le tomó del hombro.

— Deberías de decirle que se vaya, está mirándote desde hace horas.- Miyeon, la amiga de Dahyun, se acercó a la joven Kim que negó con la cabeza y suspiró.

— Ella está pagando por 3 combos para 5 personas.- Miyeon abrió la boca sorprendida. Ese combo era el más caro del local. — En realidad, no me gusta que se quede pero se lo prometí. Además ayuda en las ventas, las omegas tratan de sentarse con ella y solo verla parece mantenerlas comprando comida.

Miyeon iba a hablar cuando Eunwoo, un joven barista llegó con una sonrisa hacia Kim, que obviamente Momo notó y la puso alerta.

El joven Choi Eunwoo era un joven realmente guapo y de familia media. Siempre quiso acercarse a Dahyun pero él llegó cuando Momo había empezado una relación con ella. Ahora, después de todo el show que ambas tuvieron en la cafetería, Eunwoo iba con toda su artillería para estar con Dahyun.

— ¿Cómo está mi hermosa princesa de la nieve?.- Eunwoo tiró su primera carta, Dahyun solo lo miró y colocó una gota de crema dulce en su nariz cosa que hizo reír a los tres.

— Tal vez estaría mejor si no me coquetearas de manera tan sencilla, los alfas piensan que dependemos de ellos, incluso de sus halagos.- La sonrisa burlona pero un poco seductora (según Momo y Eunwoo) de Dahyun captó la mirada de Momo que se levantó de su sitio con enojo en su rostro y la piel de gallina.

— No puedo evitar decir cumplidos a mujeres tan bellas como tú.- Miyeon rodó los ojos y Dahyun también con una sonrisa, Eunwoo siempre le sacaba una que otra sonrisa por lo tontas pero divertidas formas de ligar.

— Deberías de evitar esa enfermedad, estas incomodado.- La presencia de Momo hizo que el ambiente cálido y amigable se volviera un campo de guerra. Eunwoo sonrió burlón, volteó hacia ella y miró a la japonesa a los ojos.

— ¿Incomodando? Mira quién habla, la señorita pago todo y me quedo la tarde entera. Tú eres la que incomoda a estas jóvenes hermosas y más a mi, por tu falta de vergüenza.- Momo sintió su orgullo herido y se acercó más al alfa, sus lobos estaban gruñendo y se sentía como su esencia comenzaba a juntarse para proclamar territorio.

— No les digo cumplidos sobre su belleza como un acosador al menos, quisiera tener esa falta de vergüenza para ser tan pesado con alguien que solo te soporta.- Dahyun tiró del brazo de Momo y esta volteó con cierta curiosidad y felicidad.

— No pelees por favor, es un lugar público.- El rostro de Dahyun se mostraba preocupado. Momo iba a alejarse para poder calmarla pero el comentario de Eunwoo la detuvo y la enfureció.

— Que sea un lugar público, no la detuvo de insultarte por trabajar frente a esa omega idiotas. ¿Acaso ya te la llevaste a la cama? ¿O solo molestaste a Dubu porque es lo que de verdad piensas?.- Momo volteó con el ceño fruncido e iba a dar un puñetazo cuando Dahyun la detuvo poniéndose en frente de ella.

— No hagas una tontería, es una estupidez por lo que pelean.- La japonesa alfa iba a refutar pero los ojos de Dahyun la hicieron arrepentirse, Dahyun estaba enojada y sabía que le esperaba una regañada.— Tú también detente Eunwoo. No provoques a Momo porque tampoco es un tema que te incumba.

— Oh vamos Dubu, solo estaba diciéndole la verdad a esta cobarde.- Eunwoo seguía picando y Momo solo volvió a su sitio, sintiendo que Dahyun simplemente la regañaría cuando todos se vayan. Cuando Momo se alejó, Eunwoo se dirigió a Dahyun. — Me sorprende que le sigas hablando.

— No veo que haya razón para tratarla mal, es mi ex novia y ya.- Dahyun comenzó a servir un vaso de leche caliente en una taza.— Duró muy poco pero hubo química en nosotras, no se puede borrar de la noche a la mañana.

— No es entendible para nada, simplemente Hirai Momo es una idiota con dinero. Me alegro de que no seas una omega qué se humillaria por esos cheques verdes.- Eunwoo salió a su cabina para cambiarse. Dahyun miró su celular para consultar la hora cuando Momo se acercó a ella y tomó su mano.

— No se que te dijo pero yo te pido perdón. Te amo mucho y no quería que tú te enojes...

— Muy bien, yo lo sé Momo.- El sonrojo de Dahyun hizo emocionar a Momo que dejó un beso en sus manos, que duró bastantes minutos, y fue a su lugar.

— Los alfas son raros pero tiernos.- La frase de Miyeon salió como un susurro que Dahyun escuchó y asintió para darle la razón, con algo de nerviosismo aún corriendo en sus venas.