IV.
Momo llegó a su casa, después de recibir una llamada urgente de su madre. Aunque la molestó bastante pues Dahyun estaba por salir de su trabajo, no tuvo opción por el tono de voz que tenía. Su madre, Kim Taeyeon, era la productora de lacteos y derivados más vendido en corea. Incluso había extendido su dominio por toda Asia y el próximo año planeaba saltar la extranjero.
En el patio inmenso de la mansión Hirai, estaba el audi de Momo que, con un suspiró, lo cerró. Sus llaves tenían una M brilloso y su carro era rosado, tal y como se lo había pedido a su madre el año pasado. Momo estiró su espalda, tronando un poco. Fue entonces que Kim Heechul, su sirviente desde niña, se le acercó.
— Buenas noches señorita.- Heechul la recibió con los brazos abiertos y una sonrisa pequeña.— Su madre pregunta por usted.
— Lo sé, lo sé. Más le vale que sea importante porque me sacó de algo que si lo era para mi.- Momo caminó rápidamente a la sala enorme que tenía, pasando por los muebles hechos de cuero negro y costos, la alfombra hecha solo para su madre de un conocido estilista.
— Hija, menos mal que llegas. Tenías que ver un video que encontré sobre las bailarinas de ballet que tanto te gustan, te los iba a mandar pero prefiero verte aquí antes de las 9.- Momo suspiró y trató de controlar su molestia, Taeyeon era una omega, pero de una mirada podía hacer temblar a su lobo.
— Madre, estoy o, al menos, estaba tratando de hablar con mi ex pareja, ya sabes que amo verla y tú me sacas solo por eso...
— Vamos, no seas una niña malcriada, yo no fui la que ocultó ese secreto tan importante. Estarías con ella si supieras decir la verdad y decirle a tu madre que tenías pareja.- Momo tomó sus manos nerviosa.
— Vamos mamá, sé que eres un tipo de demonio que me recuerda que Dahyun si tenia razón de dejarme pero no necesito que me lo digas cada vez que llego del colegio.- La mayor la miró con una mueca de confusión.
— ¿Cómo que demonio, Momo Hirai?. Un demonio te persigue si te quiere atormentar, yo solo te recuerdo ese dato para que no olvides que nada de lo que pasó fue culpa de Dahyun o mía, fue completamente tuya.- La mayor la miró seriamente, Momo tragó un poco de saliva, bastante nerviosa.
— D-Digamos que no me gusta que me hables así de mi, así como si no fuera tu hija, deberías de apoyarme.- Su madre suspiró decepcionada y volvió su atención al gran televisor.
— Pues más te vale arreglarlo si quieres que te deje de molestar, que mi hija me haya mentido en decir que no tenía novia y no me la presentará hasta que la dejó llorando en una lluvia torrencial y murmurando que su omega la perdone...
— ¿Entonces vas a dejarme salir ahora mismo? Dahyun estaba a punto de salir, si salgo ahora mismo puedo alcanzarla y...
— No, es tarde.- La alfa mayor agarró el control y apagó el televisor.— Además, conociéndote la trataras de llevar a un concierto y esa chica no tiene porqué soportar tu insistencia. Estas en falta Momo, si ella quiere que te vayas al diablo, pues no tienes nada que hacer ahí.
— Pero-
— Pero nada Momo, simplemente deja que todo fluya, no trates que ella te extrañe. Lo más probable es que solo tenga odio para ti. - La mayor jaló del brazo a su hija y la llevó a la cocina.— Tu madre va a llegar dentro de poco, así que hay que preparar algo para su llegada. Te enseñaré a cocinar algo, tal vez si sabes hacer algo más que manejar y jugar videojuegos, madures.
Momo suspiró y empezó a sacar los materiales para la preparación.
[°]
Tzuyu miraba el Instagram de Sana con una sonrisa ilusionada, la Omega era tan linda cuando sonreía y los lugares naturales en los que se tomaba fotos solo la hacía mucho más hermosa a sus ojos, la hacían resaltar más esa sonrisa que admiraba la alfa. La alfa solo tomaba fotos borrosas de lugares lindos que visitaba de vez en cuando, nunca una foto de su cara pese a sus finas facciones.
— ¿Tendré oportunidad con ella? Quiero acercarme pero... Maldición, solo voy a tartamudear.- Tzuyu murmuró con frustración, luego se volteó y buscó las fotos más antiguas, cuidando que su dedo no temblará y le diera un me gusta, que revelaria su travesura.— Que hermosa.
Una llamada interrumpió su momento de felicidad. Su cuerpo saltó a un lado y respiró asustada al ver el nombre de Sana en la pantalla. Por un segundo, Tzuyu pensó en colgar y fingir demencia, pero su corazón ya había respondido tomando el teléfono y contestar.
— B-B-Buenas noches... Sana.- La voz temblorosa de Tzuyu hizo reír a la Omega de la otra línea,
— Sé que es tarde, pero quería hablar contigo sobre algo.- La voz de Sana la tranquilizó un poco por lo que se volvió a sentar en su cama, con el cuerpo tenso.— Verás... Se que tú ves a los chicos del club de baloncesto y se que es muy molesto preguntar pero... Dime, ¿Cual es su entrenamiento?.
Tzuyu no decía nada, su mente solo repetía la voz de Sana. La alfa reaccionó cuando el silencio se hizo presente.— Eh bueno... Solo vi los pases y que se ponían a jugar amistosos... Generalmente, solo hacen eso y bueno... estar con las omegas.
— ¿No enseñan a jugar?.- El tono de Sana se oía triste, por lo que la alfa saltó de espanto y comenzó a balbucear. Lo que dijo era cierto, pero no quería ponerla triste de ninguna manera.
— N-No ¡Pero puedo enseñarte! ¡Yo era la capitana pero no quise seguir por un problema!... Bueno, una tontería pero si se... - Generalmente, Tzuyu no hablaba de eso pues le recordaba ciertos momentos tristes, sin embargo la desesperación la mandó a hacerlo. Cosa de la que se arrepintió de decir, aunque no pudo pensar mucho en eso.
— Está bien, te lo agradezco mucho. El que tengas tiempo para enseñarme es muy genial de tu parte.- Sana sonrió y acarició su almohada con sus dedos.— Bueno, es tarde. Voy a dormir, nos vemos mañana para el entrenamiento.
— A-Adiós Sana.- La llamada se cortó y la voz de Tzuyu salió en un suspiro.— Su voz es hermosa, todo en ella es hermoso.
Una alfa enamorada era más dulce qué un omega enamorado, al menos eso creía Sana.
[°]
Chaeyoung miró por última vez su libro de Teología antes de recostarse en su silla. A esas horas podría estar ligando con dos omegas y seguir en el camino fácil pero, quería empezar todo de una vez con esa Omega que la traía loca desde el primer día que pisó la universidad.
— ¿Otra vez estudiando? Chaeyoung, deberías de pedirme algo paraque te prepare para poder seguir estudiando, me sorprendiste cuando llegaste de la universidad y no saliste con alguien.- Su madre, Jeongyeon, se asomó por la puerta del estudio y sonrió.— Debería de darte un regalo, es la primera vez que tocas un libro que no tenga dibujos ni pierdes el tiempo con personas que no te dan un beneficio.
Jeongyeon y Nayeon eran dos alfas bastante liberales con respecto a su hija, pese a que todos cuestionaban el hecho de que Chaeyoung tenga varias parejas sexuales y se haya retratado como un caso perdido entre la alta sociedad. Nadie molestaba a la familia Son, debido a la jerarquía que tenían. Chaeyoung tenía la sangre más pura entre los alfas, siendo dominante. Nadie se atrevería a decirle algo por esa simple característica.
— No es necesario madre, solo quiero lo que me prepares para comer.- Chaeyoung aplastó el lápiz qué tenia sujeto el lapiz, ya demasiado pequeño por los ejercicios resueltos.— Dile por favor ma.
— Está bien cariño, asegúrate de abrigarte si te quedas hasta las 2 hoy.- La alfa mayor salió del cuarto a paso rápido, cosa que Chaeyoung agradeció de sobremanera.
— Nuestro momentos de acción se van a hacer ceroestos días si queremos a esa Omega.- Los labios temblantes de Chaeyoung, fingiendo tristeza, pasaron a una sonrisa confiada. — Tengo que seguir porque sino, esa idiota de Somi me va a adelantar, aunque siempre pensé que Jihyo y ella se enamoraría, bueno da igual.
La familia Son y Jeon se conocían desde generaciones atrás, si bien los Jeon han tenido varios problemas financieros, la amistad de ambas familias fue tan duradera con el tiempo que Somi y Chaeyoung prácticamente crecieron juntas. Chaeyoung se llevaba bien con todos menos con Somi, pues era una introvertida alfa que no pensaba en omegas, más que en Park Jihyo según ella.
La familia Park, siendo un gran pilar en los sectores mineros que se regodeaba con grandes del mundo. Los Son no se codeaban con ellos pues no eran del mismo rubro, sin embargo los Jeon trabajaron con ellos desde que empezaron en su industria y ambos tuvieron inversiones mutuas, aumentando su amistad con los años.
— Soy Somi Jeon y solo pienso en la hija de mi jefe, aunque ella no me haga caso.- Chaeyoung se burlaba con una voz chillona y molesta, después soltó una carcajada y tomó su cuaderno manteniendo esa sonrisa confiada.— Veremos quién consigue a quien, Mina es mi futura Omega y si Somi quiere pelea, pelea va a tener.
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