No, no quiero ir demasiado rápido...

Si se tratara de un nuevo cliente lo habrían corrido y llamado a la policía, pero se trataba de Kim Namjoon, el hijo mayor de la dinastía Kim aliada de los Park y rama reinante en todo el sur de Seúl, no serviría de nada llamar a la policía.
Namjoon lo cargó como un costal de papas por toda la entrada de ese gran hotel en el que vivía, nadie le detuvo aunque el pelirrosa lloraba y gritaba a más no poder, en cuanto entraron al ascensor el chico corrió a refugiarse en la esquina más alejada de Namjoon, el chico soltó una risa sarcástica.
¿Desde cuándo las putas eran tan tímidas?

— Señor...— dijo el chico con la voz quebrada— Ha habido un error, yo no...

— ¿Error?— repitió sarcástico— ¿Acaso no estabas parado en la esquina de Pink House?

— Sí, lo estaba, pero...—

Namjoon soltó una carcajada sarcástica mientras que el pelirrosa intentaba huir disimuladamente.
No, nadie escapaba del gran Namjoon.

— ¿Cómo te llamas?—

El pelirrosa no respondió, podía intentar hacerse el interesante, quizás con un poco de suerte pueda lograr que el moreno quiera solo su amistad y no violarlo como planea.
Estúpido Jimin, si no lo hubiese abandonado ahí para ir en busca de su odiosa pareja cabeza de coliflor él no estaría en este tipo de problemas.
¡Él no era Jimin! ¡No estaba en venta! ¡Sólo estaba esperando el tonto auto de Yoon Gi para que ambos, él y Jiminnie, pudieran regresar a casa!

— Pregunté cómo te llamas—

Retrocedió aún más asustado, tenía que llamar a sus amigos para que vinieran a salvarle, tenía que buscar una forma de escaparse.

— ¿Cómo quiere que me llame?—

Cliché. La frase era un cliché pero según Jimin eso era lo que tenía aue responder frente a este tipo de preguntas, y no, no era porque se había resignado a ver al.moreno como su cliente sino que estaba demasiado asustado de lo que podría hacerle sino seguía su estúpido juego.

— Ya nos estamos entendiendo— contestó el moreno con una sonrisa coqueta— Pero quiero tu nombre real, mañana puedes fingir ser mi ex novio

— Jin— balbuceo avergonzado— Seok Jin

— Bien, Seok Jin, hoy serás mío—

El pelirrosa solo asintió con sumisión, ese moreno podía golpearle si se negaba, debía de actuar sumisamemte hasta que que descubra como escapar de ese gran hotel.

— ¿Me pagará?—

Tonto Jin, a una puta siempre se le paga por sus servicios... ¿Acaso Jimin no te enseñó lo básico?

— Claro que voy a pagarte— respondió mientras abría la puerta— Dime cuánto...

— 100 dólares— dijo distraído— La hora

Ahora el chico diría que no tiene dólares y tendría una perfecta excusa para irse, sin embargo, Namjoon solo asintió sacando de su cartera un billete de la misma cantidad que pidió.

— Aquí tienes...—

Jin solo quiere llorar mientras toma el billete y lo guarda en su abrigo, ya no tiene escapatoria, va a perder su virginidad con un tipo que cree que es una puta.

— ¿Bien?— Jin observa el lugar aturdido— ¿No quieres relajarte primero?

Piensa Jin, solo tienes que ganar tiempo...

— ¿Cómo planeas relajarme?—

Una sonrisa falsa aparece en su rostro mientras se acerca al moreno, solo una oportunidad para salir ileso, no puede fallar.

— ¿Cómo quieres que lo haga?—

Doble sentido, bendito y glorioso dobre sentido, Jin no es tonto afortunadamente y siempre ha sabido jugar con este tipo de situaciones, es un chico bonito, las órdenes de violación siempre están en su menú, nunca la situación ha sido tan peligrosa pero puede hacer lo mismo que en esas ocasiones.

— Nos vamos a divertir, Jinnie—

Namjoon lo jala hacia sí, puede oler ese extraño perfume caro en el chico, ni siquiera quiere preguntar como es que una puta barata huele a Dior, no le interesa, solo quiere hacerle suyo sobre cada mueble en menos de una hora.
Lo siente tensarse cuando besa su cuello, parece tan inexperto y Namjoon está tan dispuesto a enseñarle que no le molesta en lo absoluto.
Con una mano retiene la pierna del chico que se ha elevado rápidamente para golpearle dónde más le duele, sonríe divertido, no va a caer en ese tipo de trampas.

— ¿Qué planeas, Jinnie?—

Se estremece, Namjoon lo levanta suavemente para empotrarlo contra la pared mientras deja marcas rojizas y húmedas por todo lugar libre de ropa, el chico no pone resistencia pero su rostro refleja miedo, está aterrado.

— Ne...necesito— solloza el chico aferrandose a Namjoon— Ne-necesito vino...

Quizás es de esos prostitutos que solo puede relajarse con una copa entre manos, no le molesta, está seguro que el vino sabe mejor de sus carnosos labios.
Le ha guiado a la cocina, Jin se ha tambaleado hasta allí y se ha aferrado a la copa que Namjoon le ofrece, sin que se de cuenta ha sacado una pastilla para la migraña de su saco, la ha aplastado y ha repartido el polvo en su copa, si va a ser violado prefiere no estar consciente.
Es una lógica estúpida pero no tiene mejor plan que ese. Solo un pequeño trago y se pasará toda la velada como un zombie, está seguro de que no recordará como ese ripo profana su cuerpo y podrá marcharse sin casi ningún resentimiento.

— Salud, Jinnie—

Namjoon ha bebido de la copa del pelirrosa con una sonrisa ladina, Jin ha tratado de apartarsela pero no lo ha conseguido, el chico se lo ha tomado entero, se ha tambaleado y se ha refugiado en los labios del otro.

— ¿Namjoon?—

Está desmayado, desmayado entre sus brazos, Jin ha entrado en pánico, lo ha llevado hasta el sofá y se ha tirado a su lado confundido.
Sus estudios de medicina no incluían un manual para revivir a un posible violador, ha logrado estabilizarlo pero está seguro de que sin un lavado gástrico no podrá sobrevivir más allá de esa noche.

— ¿Aló?—

— ¿Dónde estas, Jin?—

— ¿Dónde estoy?— repitió incrédulo— ¡No lo sé! Me han secuestrado, un tal Kim Namjoon me ha traído a su casa pensando que soy una puta y se ha tomado mi diazepan con vino, está desmayado y si no recibe atención médica pronto va a morir, estoy aterrado, Jimin, ayúdame por favor

— ¿Estás de broma?—

— Solo hablale a Yoon Gi y pidele que me busque un abogado— Jin soltó un resoplido intranquilo—  Voy a llamar a la ambulancia, te veo en el hospital

La ambulancia no tarda en llegar, no han hecho preguntas, Jin ha subido a la ambulancia con el chico y ha esperado todo el rato que el médico ha tardado en limpiarle el estómago a ese chico.
Jimin ha llegado diez minutos después de que el médico anunciara que el chico debía pasar la noche en ese hospital.

— ¿Estás bien?— chilla Jimin revisando al chico— ¿Te hizo algo?

— Ca...casi lo mato— sollozo asustado mientras abrazaba a su mejor amigo— Fue sin querer, lo juro...

Jimin no quiere preocuparlo pero él sabe muy bien quién es Kim Namjoon, todos lo saben y si alguien se enterara de lo que hizo Jin posiblemente terminaría por siempre en la cárcel.

— Jin, escuchame— dijo el chico pelirrojo con el ceño fruncido— No tienes mucho dinero y es posible que cuando ese chico despierte quiera una compensación económica

— Yo lo sé— dijo entre sollozos— Lo sé, voy a trabajar más duro, dejaré la Universidad si quieres pero Jimin, tienes que ayudarme

— Jin, piensa un poco— contestó Jimin frunciendo el ceño— Ese chico quiere una puta y ni tú ni yo podremos pagar el alquiler este mes

— ¿Qué estás diciendo?—

— Jinnie— murmuró Jimin con los ojos llorosos— Hoseokie de verdad necesita esas pastillas para el corazón

— Lo sé...—

No es una decisión difícil, solo se trata de hacer lo correcto...
Jimin se marcha esa misma noche a casa, tiene a un sobrinito que cuidar y muchos trabajos pendientes, le dirige una última sonrisa a Jin y se marcha pensando en Yoon Gi y todo lo que le dijo antes de encontrarse con su mejor amigo.