Abre los ojos lentamente, perdido por la luz blanca que se cuelga por la ventana, está desnudo y el pelirrosa está a su lado, durmiendo plácidamente sobre su cuerpo, levanta la sábana y sí, su acompañante también está desnudo, es muy fácil adivinar lo que hicieron anoche.
Sonríe, el pelirrosa sin duda encaja muy bien con su fina habitación, se remueve lentamente y se escapa de los brazos del chico, le observa unos cuántos minutos e intenta recordar lo bien que lo pasó anoche pero nada llega a su mente.

— ¿Señor?— dice el chico levantándose de la cama cansado—

Jin finge un dolor en el trasero y se deja caer nuevamente en la cama mientras suelta algunas lágrimas falsas que convecen a Namjoon.

— ¿Eras virgen?—

Oh, lo sigue siendo y lo seguirá siendo por todo el tiempo que le sea posible.
Asiente con fingida inocencia y la sonrisa del violador en potencia se ensancha.

— Bien— dice mientras se viste— Será mejor que te cambies, tenemos que asistir a una reunión importante

— ¿Cambiarme?— repite confundido— Señor, no me ha pagado

— ¿Pagar?—

— Ayer llegamos a las 9 aquí, y son las 10 de la mañana, han pasado 14 horas— murmuró avergonzado— Son 1400 dólares, señor

— ¿Cuánto por el mes?— respondió sin inmutarse— ¿Te has quedado mudo?

Quiere marcharse, en un mes podrían pasar muchas cosas, no podía drogarlo cada vez que intentase tener sexo con él, no quería terminar en el hospital de nuevo.

— Le parecerá mucho—

— Tengo dinero— dijo señalando su penthouse— Dime una cantidad

— Diez mil dólares—

Namjoon fingió pensar mientras Jin observaba la almohada como si fuera la octava maravilla, posiblemente sería lanzado a la calle desnudo por ese atrevimiento.

— Ocho mil dólares—

— Nueve mil— replicó con una sonrisa traviesa—

— Bien..— dijo con fingido desinterés— Espero que estés presentable para cuando regrese

— Oh— chillo emocionado— Le trataré tan bien que no querrá dejarme ir, señor

— Créeme, en un mes desapareceras de mi vida—

Jin asintió, ese era el plan y le gustaba la idea.

— Mientras tanto...—

— Estarás aquí— completó el chico mirándose en el espejo mientras ataba su corbata— Y serás un buen chico

— El mejor— dijo con suficiencia— Me hubiera quedado por cinco mil, realmente necesito el dinero

— Te hubiera dado los diez mil, Jinnie— contestó juguetón—

Jin ha saltado por toda la habitación en cuánto Namjoon se marchó, incluso ha bailado la macarena y rebotado sobre la cama del moreno.
Tiene que ir a comprar ropa con el dinero que Namjoon ha dejado sobre la mesa de noche, a donde sea que planee llevarlo no parece que pueda ir con su ropa casual, necesita ropa elegante y a la altura del moreno.
Se viste lo más rápido posible, se mira en el espejo y comprende, su anterior ropa si lo hacia ver como un prostituto pero no es su culpa, Jimin le obligo a vestirse así para la tonta sesión de fotos de Yoon Gi.
Exacto, Jin no es una prostituta, nunca ha tenido sexo y no tiene ni idea de que hacer si Namjoon intenta forzarlo de nuevo pero necesita el dinero, tiene un pequeño en casa a quien mantener y una licenciatura atrasada que si no paga antes de la quincena se dará por perdida, adiós universidad, adiós sueños y adiós futuro.

— ¿A dónde debo ir primero?—

Sabe de moda, sabe cocinar y sus modales son los mejores, Namjoon no sabe a que tipo de chico ha metido a su casa y de momento nadie puede saberlo, la gente le mira despreciativamente cuando el chico llega al lobby, Jin sonríe amablemente y sigue su camino, porque diva se nace no se hace.

— Quizás deba empezar con Gucci—

Se entretiene en una tienda, hay un traje rosa que le llama la atención pero ninguna dependienta está dispuesta a ayudarlo, le miran de mala forma y le ignoran, Jin sabe que ellos saben a que se dedica pero no les dará el gusto de sentirse mal.

— Me lo llevo—

— ¿Y con qué planeas pagarlo?— sisea una rubia de mal humor— ¿Vas a ofrecerte en la puerta?

— No, querida, eso lo deja para las básicas como tú— contestó observando sus uñas— Los chicos como yo tenemos tarjetas doradas y muchos millones para gastar

Miente...
La tarjeta no es suya, es de su hermano menor pero no puede dejarse humillar por una tonta dependienta, nadie humilla a un Kim y vive sin consecuencias.

— Disculpela, es nueva— dice otra chica con una sonrisa falsa y cínica— Acompañeme por favor

— Mmm— se llevó una mano al mentón y fingió pensar— Mejor no, supongo que iré a gastar mis millones a otro lado donde las perras básicas como ustedes no abunden

Y con toda la.elegancia que un ex heredero de la fortuna Kim tiene se marcha, hay muchas otras tiendas donde comprar y una muy larga tarde para decidirse.

— Pobre estúpida—reniega con desdén— Sería bueno regresar con Jungkook algún día, morirían si se enteran que el es mi hermano...

Kim Seok Jin tiene un muy buen plan en mente.