¿Por qué nunca recordaba cuando hacía suyo a Jin? ¿Acaso era tan bueno en esto que siempre lo dejaba mentalmente agotado? De nuevo está desnudo en su cama pero esta vez Jin no estaba ahí sino en la cocina haciendo un oloroso desayuno.
¿Qué habían hecho anoche? La habitación está echa un desastre, incluso hay un líquido sospechoso en la pared.
¿Por qué demonios no puede recordar algo que al parecer fue muy placentero?

— Tengo que ir a la Universidad— dijo el chico dejando un plato de panqueques delante de él— Volveré a las tres

— ¿Las putas van a la universidad?—

— Las putas como yo lo hacen— contestó burlón— No sabes todas las cosas que hacemos las putas como yo

— Puedo hacerme una idea—

Namjoon levantó a Jin del suelo y lo arrincono contra la refrigeradora mientras devoraba sus labios, sus manos se deslizaron al trasero del pelirrosa, Jin soltó un suspiro y enredó sus piernas a la cintura del moreno, le gustó, el pelirrosa no puede negarlo, se está portando como una puta justo ahora pero no le importa, ya todos deben saber que lo es, desliza sus manos por debajo del pijama de Namjoon, es la primera vez que siente sus abdominales definidos y no puede evitar soltar un jadeo excitado.

— T-tu ma...ah Namjoon— dijo con un fuerte sonrojo— No...no...para...

Namjoon disfruta de los gestos del castaño mientras lo toca, puede sentir los espasmos del chico cada vez que lo marca como suyo ¿Cómo puede ser tan sensible si llevan haciéndolo por más de diez noches?

— No...— jadeo el moreno mordiendo su cuello— No vamos a deternos

— Nam...— jadeo Jin asustado de las reacciones de su cuerpo— Ne..necesito... oh para— Namjoon froto su hombría contra la de Jin—

Jin empuja a Namjoon con todas sus fuerzas y se libera rápidamente, toma su suéter y sale desesperado del departamento, su respiración irregular y el problema entre sus piernas le delatan, es un largo camino hasta la Universidad y no ha sacado dinero, más vale que se apure o llegará tarde.
Namjoon suelta una carcajada cuando lo ve caminar como pingüino por la calle, definitivamente ese chico es un caso.

— Eres una buena inversión, Seok Jin

No ha sido difícil encontrar la Universidad del pelirrosa, tampoco es difícil hallarlo entre todos los jóvenes que salen de aquel lugar pero el chico no está solo, un tipo castaño le acompaña, parecen muy felices.
¿Acaso las putas se enamoran?