—Y bueno, entonces reaccionó y me empujó, caí de sentón, y ahora mi pantalón está sucio. —en respuesta, Yoongi le dio una mirada negativa. —¡P-pero te digo que fue impulso!

E incrédulo, el pelimenta negó, caminando más rápido, queriendo dejar a Jungkook atrás, y poder librarse de él, al menos por ese día.

—¡Espérame! —chilló el azabache, sonrojándose apenado al verle desaparecer entre el pasillo con un montón de estudiantes. —Quizá tenía prisa.

No la tenía, es solo que nadie te quiere.

Su conciencia le reprochó, haciéndole soltar un suspiro de desánimo.

Desde su cariñoso abrazo con Kim, no lo había vuelto a ver. O estaba ocupado, o llorando, o bien, le estaba evitando, como siempre.

La última era la que se resignaba a creer, por lo tanto, iría a verlo a su hogar, a intentar levantar el ánimo del castañito, que realmente se veía afectado por aquella noticia de la muy posible pareja de Joy.

Taehyung gustar de Joy. Un amargo sabor de boca lo atacó, tragando esa fea sensación, acomodando su bolso escolar en uno de sus hombros.

Primero tenía que verse muy bonito para Taehyung.

💭 ˖ ࣪﹟

—¿Quién carajos es a esta hora?

Taehyung gritó al aire, ganando únicamente, silencio.

Bufando, se levantó del calor que las sábanas de su cama de daban, inmediatamente temblando vagamente ante el clima fresco.

Descalzo, pero con sus calentitas calcetas puestas, comenzó a bajar una tras una las escaleras hasta la primera planta, gruñendo ante los insistentes toques del timbre.

—Sea quien sea, lo golpearé por despertarme en un momento de tristeza.

—Sabes que también te adoro, mi amor. —el azabache dijo, una vez que el mayor abriera la puerta, con uno de sus ojitos aún cerrados, mientras rascaba su cabecita.

Sencillamente adorable.

—¿Qué quieres? Te dije hace rato que no te quería aguantar, lárgate. —escupió con dureza, sus ojos viajando al reloj dentro de su casa; 9:30 pm.

—Lo sé, lo sé, bebé, pero en serio me preocupa que te sientas mal. —rápidamente su mirada se volvió una silenciosa súplica, juntando sus manos sobre su pecho, ansiando que Taehyung tan siquiera lo mirara.

Y, sin obtener aquello, con los nervios a flor de piel, dio un par de pasos al frente, el espacio suficiente para que el fuerte aroma varonil de Kim envolviera su nariz, y el calor de su anatomía se desprendiera a la suya.

—Sólo... déjame llevarte a cenar, por favor, o quizá al cine, sabes que solo debes pedirlo, te lo daré. —rogó Jungkook, su voz bajita, queriendo ser cautelosa, sus manos apretadas a su abrigo, y las piernas temblando de frío y nervios.

Taehyung lo sintió, sintió el aroma inocente y dulzón de Jeon picar su nariz de manera agradable, apretando la madera del marco de la puerta, conteniendo el deseo de lanzarse y hundir su rostro en su pecho.

—Bien, ¿y si te pido que te vayas? Es lo que más estoy anhelando desde que te abrí la puerta, Jeon. —respondió sin más, cortante, aún evitando verle a los ojos, no quería culpas, no quería caer.

Pudo escuchar con claridad un suspiro tenebroso, cálido y apagado.

Jungkook de verdad estallaría en llanto en algún momento, pero lo estaba guardando. Quería ser lindo para Taehyung, que sus ojos lo miraran con adoración, adoración que solamente Joy tenía ganada.

El azabache asintió, a pesar de saber que Taehyung no lo miraba.

—Perdón, Tae, mi idea no era molestarte más, l-la tía Kim me dijo que estabas solo aquí, quería siquiera hacerte compañía, de verdad, perdóname. —susurró, su voz estaba rota, tan destruida. Taehyung sintió una grieta abrirse en su corazón, sin embargo, no tuvo más reacción.

—Te agradecería si-

—Si me voy, ya lo sé, lo estoy haciendo. —interrumpió el menor, sorbiendo su nariz rojiza, dando vuelta sobre sus talones.

Un doloroso apretón en su corazón, acomodando sus prendas, sintiendo la mirada de Taehyung clavada en su espalda. Al menos lo había mirado.

Y a penas e iba a dar un paso para por fin marcharse, cuando unos largos y cálidos dedos envolvieron los suyos, apretando, y tirando de él.

En cuestión de segundos, su rostro se encontraba frente al pecho de Taehyung, y su cuerpo quieto, miedoso.

—Iba a decir... que te agradecería que no llores y hagas un drama, Jungkook. —murmuró sobre su oído, internamente satisfecho de sentirlo temblar contra su cuerpo. —Pasa, está bien, puedes quedarte un rato, pero solo un rato.

Ante la advertencia, Jungkook asintió eufórico, abrazándose al torso del mayor, sin esperar algún permiso. Ahora era él quien necesitaba un abrazo.

—Gracias, muchas gracias, amor, te prometo no molestar mucho, haremos lo que quieras, incluso si quieres que esté sentando en alguna parte sin hacer ruido, lo haré, bebé. —estaba feliz, el calor de Taehyung era demasiado para su débil cuerpo. —Te quiero mucho, mucho, mucho.

Kim, sin dar respuesta, se mantuvo así, sin hacer movimiento, pero aceptando el abrazo de Jungkook, quien parecía querer quedarse así por horas, días, quizá por siempre.

Eres molesto, y odioso... pero también te quiero, un poquito, Koo.

♡ • • •

lo lamento mucho por la tardanza, gente, me agarró un bloqueo horrible y esta historia me dejó de gustar. aún lo siento, siento que está muy rarita AJDJAJ.

muchas gracias por su amor a este fanfic, prometo traer nuevo capítulo pronto.

espero les haya gustado, los tkm. un beso. <3