>>V O T E - V O T E - V O T E<<

El destino era algo gracioso, era algo de lo que tratábamos de huir a veces. Pero tristemente, ni siquiera el hombre más rápido del mundo podía superar el destino cuando se cernía sobre sus hombros, esperando el momento perfecto para arrebatarle todo lo bueno.

"Lamento que tu boda se haya interrumpido", decía Wally West a mi lado. Estábamos esperando la tormenta en la Tierra Dos, rezando cuando finalmente escuchamos las noticias de los otros, que sería bueno. Habíamos estado esperando lo que parecían ser horas y mis nervios estaban chispeando. Wally podía ver mi ansiedad aumentar y hacía todo lo posible por calmar mi mente mientras Joe e Iris hablaban en voz baja detrás de nosotros. "Fue una bonita ceremonia, al menos".

Una sonrisa tocó mis labios: "Gracias, Wally". Estaba siendo amable al tratar de distraerme y le agradezco mucho considerando que sabía que no tenía mucho interés en las bodas. Pero chismorrear sobre mi oportuna boda no aliviaba la extraña sensación en la boca del estómago. No sabía si era sólo mi intuición diciéndome que algo estaba mal, o mis miedos nublando mi mente pero no me gustaba y todo este plan me tenía al límite.

Wally se acercó, listo para abrir la boca de nuevo cuando Harry Wells irrumpió en la habitación con algo nuevo en sus ojos oscuros. Su mirada rebotó en nosotros, hacia donde Iris y Joe West se encontraban solos. "Savitar sabe que estás aquí. Va a venir".

Iris sacudía la cabeza: "¿Qué? ¿Cómo?"

Pero no había tiempo para que Harry se lo explicara, o para intentar calmarla. Joe estaba alcanzando la muñeca de su hija y tirando de ella detrás de él, mientras Harry alcanzaba su arma. La cálida mano de Wally se agarró a mi codo, ayudándome a ponerme de pie y rápidamente nos llevó al rellano donde los demás esperaban. Mi mano libre alcanzó la mano de Iris, agarrándola y no planeando soltarla. "Bien, Iris se queda detrás de mí". Joe era exigente, su voz estaba llena de dolor y miedo.

Una familiar luz azul arremolinada bailaba alrededor del sótano mientras un portal se abría, los hombres se abrieron en abanico y se prepararon para un ataque. En un abrir y cerrar de ojos, Savitar saltaba de las luces azules, su traje parpadeaba con una brillante luz azul. Mi corazón se desplomó en mi pecho. El destino estaba finalmente aquí, y a pesar de todo, estábamos perdiendo la batalla.

Wally atacó primero, su velocidad amarilla parpadeando en el nivel del sótano, tratando de hacer lo mejor posible para tomar al hombre que nos había amenazado durante meses, pero no era rival para Savitar. Con mi mano en la de Iris, vimos como Wally caía. La bota de metal de Savitar se estrelló contra su pierna mientras un doloroso grito resonaba en la habitación. Luego arrojó a Wally a un lado, el pobre chico golpeó la barandilla de la plataforma antes de caer al suelo. Sin pensarlo, mi mano se alejaba de Iris, mi cuerpo se tambaleaba hacia Wally, que cayó al suelo en un montón.

Los disparos sonaban a mi alrededor con Joe West tratando de proteger a su familia, pero las balas no hacían mucho contra el traje de metal de Savitar. Con manos temblorosas, me arrodillé al lado de Wally, escudriñando el daño y aplicando presión a la herida de su pierna. Su cabeza estaba inclinada hacia atrás, su mandíbula apretada por el dolor. "Mis palabras fueron susurradas, pero Wally asintió con la cabeza por el dolor, tratando de ser valiente.

Cuando los disparos se detuvieron, mi cabeza se movió para espiar que el traje de Savitar se apagaba. Ahora había un silencio que resonaba en el nivel del sótano, mi mirada caía sobre Iris que no apartaba la vista de Savitar, que estaba saliendo de su armadura. Escuché el grito agudo de Iris mientras Savitar parpadeaba detrás de ella, su cara muy parecida a la de nuestro Barry Allen, aparte de las cicatrices que recorrían la mitad de su cara.

"Oh, Dios". Joe West exhaló. "Es realmente cierto".

Ninguno de nosotros había visto la cara de este Barry Allen, sólo había oído hablar de él. Podíamos fingir que el hombre bajo la máscara de Savitar era un extraño, alguien que no conocíamos, alguien que nunca querría hacernos daño. A pesar de que Barry nos dijo la verdad, que Savitar era su futuro yo, era difícil imaginar que era realmente él. Hasta ahora.

"Sí, lo es". Savitar asintió, con una voz extrañamente profunda. Había una terrible calma en el aire, casi como la calma antes de la tormenta y tenía mi corazón acelerado en mi pecho. La cabeza del hombre se rompió, espiando a Harry. "Apúntame con esa pistola y te mataré".

Harry bajó su arma, ganándose una mirada presumida de Savitar. Joe estaba alejando su propia arma, con la mirada pesada en la cara que había amado durante tanto tiempo. Wally se agitaba en el suelo, tratando de ser un héroe pero mi palma presionó firmemente en su hombro, empujándolo de nuevo hacia abajo. "No seas estúpido". Le silbé, viendo como parpadeaba con mis palabras.

"Escúchame, una vez fuiste mi hijo. Lo que sea que haya hecho para que te sientas así, lo siento." Joe intentaba suplicarle a Savitar, pero no tenía sentido, hasta yo lo sabía. "Por favor, Barry, no tienes que hacer esto."

Hubo una pausa en la conversación, mi cabeza se elevó para ver al hombre con el que me había casado hacía sólo unas horas, pero esta alma rota era diferente. Poco a poco, mientras Savitar pensaba en la oferta de Joe, yo me ponía de pie. "No". Savitar finalmente dijo. "Ese no es mi nombre".

"Barry..."

Savitar arremetió: "¡Ese no es mi nombre!" La mano de Wally se me enganchó en la muñeca, pero lo sacudí, agarrando la barandilla a nuestro lado y tirando de mí hacia arriba. Me acerqué a ellos, viendo el pánico en los oscuros ojos de Iris West. "No te atrevas a moverte, Margo."

Me detuve, con el aliento muriendo en mi garganta cuando su cara de atormentador se volvió hacia mí. La habitación parpadeaba con la luz, una bombilla rota en algún lugar por encima de nosotros, pero pude ver su mirada oscura descansando en mi cara y me helaba la sangre en las venas. "No planeaba matarte, sólo esperar a que murieras... pero aparentemente, " The Chameleon" es rebelde. Hmm, ¿qué tal si intentamos probar la muerte de nuevo con la querida Sra. Allen?"

Antes de que pudiera responder, probablemente algo sarcástico y estúpido, Iris se empujaba hacia adelante, las lágrimas le llegaban a las mejillas. "Iré contigo. Pero por favor, no le hagas daño a mi familia. Por favor, no los maten".

Savitar sonrió, "No voy a matarlos ahora. Primero tienen que verte morir".

Joe ya protestaba, "Oh, mira Joe, ella ha aceptado su destino". Su inquietante mirada se posó sobre todos nosotros. "Tú también deberías".

Harry le estaba apuntando con una segunda pistola, pero antes de que pudiera apretar el gatillo, Savitar se alejaba a toda velocidad, el portal se abría rápidamente y ambos se habían ido. Un aliento que ni siquiera sabía que había estado sosteniendo se escapó de mis labios, mis hombros caídos. El destino había llegado y ganado.

***

El aire de la noche era frío, todo seguía a mi alrededor. Como Savitar había predicho, cada uno de nosotros estaba donde el mundo se volvió oscuro y un ser querido murió. Mi corazón se aceleraba en mi pecho, el viento frío fuerte en mis oídos mientras tres personas solitarias se paraban en el parque de abajo. Estaba en una azotea con Joe West, con su pistola apuntando y listo. Barry Allen me había rogado que me mantuviera alejada de esta noche que me quedara en los laboratorios, pero ese nunca había sido mi estilo.

Hacía tanto frío que mis manos se sentían entumecidas, el mundo se congelaba con lo que podría salir mal esta noche. Abajo, Savitar regateaba sobre ser un dios otra vez mientras que Iris West se balanceaba en el aire como un premio. Incluso desde aquí podía ver el brillo de las lágrimas en sus ojos, odiando cómo había sucedido. En el fondo, sabía que debería haber sido yo el que estuviera en su lugar. Habría tomado su lugar en un abrir y cerrar de ojos para salvar su vida, pero Savitar no quería eso.

De repente, Iris West caía al suelo mientras Barry corría para conseguir la Bazuca de Fuerza Rápida, la única arma que teníamos contra Savitar ahora. Pero mientras el velocista corría por ahí, el arma desapareció una y otra vez, un pensamiento terrible pasó por mi cabeza y me pregunté si este era realmente el final. Pero con un tiro de suerte, Savitar se agachó sobre una rodilla, y el poder rojo de la bazuca se apoderó de él. "¡Está funcionando!" La ovación sonó a través del aire frío, mi esperanza se encendió.

Joe incluso sonreía débilmente, pero igual de rápido, la esperanza se estaba muriendo. Savitar sostuvo la Piedra Filosofal, algo que creíamos perdido. Mi corazón se desplomaba al oír las palabras que Savitar había pronunciado, y nuestro plan se desmoronaba. "Me has metido en una eternidad de infierno en la Fuerza de la Velocidad, ¡ahora bienvenido a la tuya!" Savitar gritó.

El tiempo se ralentizó, el mundo se inclinó ante el destino. Un eco de un grito sonó en el aire, hueco y desesperado. Las lágrimas que corrían por mis mejillas se sentían congeladas por el frío, un grito que atravesaba mi pecho mientras veía caer a Iris West, la espada siendo arrancada de su pecho y Savitar dejando el destino que había creado en un destello de color. En silencio, o en voz alta, el mundo gritó mientras Barry Allen acunaba a su mejor amigo en sus brazos esa noche fatal.

***

¡Hola, Hola!

Estamos en la contienda final

¡Gracias a todos lo fans!

All the love e. xoxo