>>V O T E N - V O T E N - V O T E N<<

Me senté allí en puro shock, mi mente no registró lo que Caitlin había dicho. De repente sacudí mi cabeza, una extraña risa cayó de mis labios. "No puedo estar embarazada. No, absolutamente no."

Caitlin entregó una copia impresa de los resultados y yo miré la hoja, con la boca seca. "Lo comprobé dos veces, estás positiva-mente embarazada, Margo. Eso explica las extrañas sensaciones con tu cuerpo que has mencionado. No estaba relacionado con tus poderes, sólo con el hecho de que estás..."

"Seis semanas de embarazo". Terminé su frase, mis ojos se arrastraron para ver su rostro. "¿Cómo sucedió esto?" Dije rápidamente Caitlin me dio una sonrisa triste. "Quiero decir, sé cómo sucedió pero somos tan cuidadosos y estoy tomando la píldora y esto no puede estar sucediendo. No estoy preparada para ser madre. Dios, apenas puedo cuidar de mí misma..." De repente, mi estómago estaba girando y mi mano se golpeó contra mi boca. Salí de la cama a trompicones y me apresuré a ir al baño más cercano. Mis rodillas golpearon el suelo, mi estómago agitó todo lo que quedaba en mi estómago.

Las lágrimas salpicaban mis ojos y había un sabor agrio en mi boca. Me apoyé contra la pared de azulejos, llevando las rodillas al pecho y maldiciéndome a mí mismo. Seguía escuchando las palabras de Caitlin en mi cabeza en una constante repetición. Seis semanas. Habían pasado seis malditas semanas y ni siquiera me había dado cuenta.

Empecé a contar hacia atrás, alineando los días en mi cabeza. Estaba sacudiendo la cabeza, tratando de averiguar dónde había llenado mi píldora cuando recordé que había estado enferma de gripe hace semanas. No sabía mucho sobre la medicación pero tenía la vaga idea de que se le aconsejaba encarecidamente que tuviera cuidado cuando tomara un medicamento diferente mientras usaba la píldora, incluyendo los antibióticos para una estúpida gripe.

De repente, la puerta del baño se abrió y Caitlin asomó la cabeza por el hueco, ofreciéndome un vaso de agua. Se sentó con gracia a mi lado, con sus largas piernas estiradas.

Me tragué el agua, preguntándome cómo se suponía que iba a lidiar con esto con todo lo demás que estaba pasando en este momento.

"Como médico, sólo quiero que sepas que tienes opciones". Caitlin señaló suavemente. "Entiendo que no esperabas esto pero con lo que quieras hacer, te apoyaremos y estarás perfectamente bien, Margo".

Una mano cayó en la mía, fría y húmeda. Caitlin estaba lidiando con sus propios demonios ahora mismo y añadir mi carga a la suya era algo que no necesitaba. Era demasiado amable, demasiado cuidadosa pero aprecié el intento de intentar calmarme. "Gracias, Caitlin". Le respondí en voz baja, otra risa saliendo de mi pecho. "Embarazada, ¿eh? Eso es algo que puedo decir con seguridad que no esperaba esta noche".

"Y convertirme en Killer Frost otra vez tampoco era algo que yo pensaba que podía pasar, pero aquí estamos." Caitlin exhaló, con la mirada fija en sus manos. No podía empezar a tratar de entender lo que pasaba por su cabeza porque sabía que en el fondo, convertirse en Killer Frost era su mayor temor. Esta noche, parecía que no estábamos solas en nuestras dudas sobre el futuro incierto que se presentaba ante nosotros.

Me acerqué más a ella, mi hombro presionando el suyo. "Es algo más que añadir a la lista de cosas que todos tenemos que resolver". Asentí con la cabeza, con la voz baja. "Afortunadamente, eso es lo que mejor hacemos".

***

Me moví con las manos, mis dientes se hundieron en mi labio inferior mientras esperaba fuera de los laboratorios de Barry en el Departamento de Policía de Ciudad Central. Después de mi pequeña charla con Caitlin anoche, antes de ir a casa y revolcarme en la autocompasión y la duda, me recompuse y decidí que mi siguiente paso era decirle la verdad a Barry.

Sabía que no era algo que pudiera esconderle para siempre, ni siquiera si quisiera. Habíamos encontrado un buen ritmo en nuestra relación y no quería que nada me sacudiera el barco, pero mantener en secreto el crecimiento del bebé en mi cuerpo, de hecho, haría más daño que bien en esta etapa.

Cuadrando mis hombros, me asomé por la curva de la puerta, viendo a Julian sentado en su escritorio, con aspecto muy serio.

Había estado dando vueltas durante casi diez minutos, tratando de reunir el valor para entrar en el laboratorio y enfrentar a Barry Allen.

"Margo, puedo ver tu estrés paseando fuera. No tengo tiempo para que te quedes ahí." La voz de Julian se oyó con fuerza y yo ya me estaba acobardando.

Barry había mencionado que Julian Albert no había estado en la línea de tiempo antes de Flashpoint pero en la línea de tiempo que yo conocía, había conocido a este hombre durante meses y su brusquedad, a menudo confundida con una naturaleza grosera y poco amable, era algo a lo que me había acostumbrado.

"No me estaba paseando por el estrés. Eso ni siquiera es algo real." Murmuré rápidamente, apurándome en el espacio abierto.

"No está aquí", continuó Julián, apartando su atención de su ordenador de sobremesa. Su acento británico era fuerte y por un momento olvidé completamente que no había vivido en Central City toda su vida. "Puedo asumir que estabas estresado por culpa de Allen. Bueno, siento reventar tu burbuja, ya lleva una hora desaparecido. No es que sea un comportamiento inusual".

Sabía que Julian no era muy fan de Barry, siempre quejándose y discutiendo con él y sobre él. No fue una sorpresa escuchar a Julian hablar tan poco de él. Eso era algo a lo que yo también me había acostumbrado. "Tal vez esté en un descanso para almorzar". Le dije en silencio, haciendo lo mejor para cubrirlo, a pesar de mi propia sorpresa de que Barry no estuviera en su escritorio. No había recibido ninguna alerta del equipo llamándome para otra misión, lo que significaba que hoy estaba fuera de onda.

Julian no se lo creyó. "Bueno, deberías informar a tu novio, que debería tomarse su trabajo en serio". No me gustó la forma en que dijo la palabra "novio" pero Julian Albert continuó, estrechando sus ojos hacia mí mientras yo me quedaba en su escritorio, pasando una mano detrás de mí cuello mientras mi cabeza se iluminaba un poco.

"Margo, ¿te sientes bien? Te has puesto terriblemente pálida de repente."

Sin preguntarle, me dejé caer en un asiento libre junto a su escritorio, una mano que iba a mi sien donde me dolía la cabeza y se me retorcía el estómago. Me había saltado el desayuno hoy, sabiendo muy bien que podría aparecer en unas horas.

Las náuseas matinales aparentemente, ocurrieron durante todo el día. "Estoy bien". Murmuré en voz baja, tratando de sacudir la sensación. "Sólo necesito un segundo para sentarme".

Había hecho una extensa investigación en línea sobre las primeras horas de la mañana acerca de todas las cosas relacionadas con el embarazo, parecía lo más lógico en mi situación actual, a pesar de que me sentía como una idiota total por buscar en Google formas de deshacerse de las náuseas matutinas.

"Margo..." Julian frunció el ceño a mi lado, quizás no le gustaba cómo le había quitado la atención de su trabajo y me había acomodado en su lugar de trabajo o quizás porque simplemente, no le importaba mucho.

Pero nada de eso importaba, porque lo siguiente que vi fue a Barry caminando a zancadas por la puerta abierta, deteniéndose en su camino cuando me vio sentada al lado de Julian, con la mano pegada al estómago mientras intentaba aspirar aire a mis pulmones.

Le di un patético movimiento de mis dedos, "Hey".

Barry se dirigía hacia su propio escritorio, una extraña mirada pasando por sus ojos. "Uh hola, no esperaba verte aquí". Empezó suavemente, sus ojos chasqueando hacia Julian que lo miraba fijamente.

Con un tirón, me puse de pie y me dirigí a su lugar de trabajo, sin ni siquiera molestarme en mirar a Julian, su humor se agrió con la falta de ética laboral de Barry recientemente. "Pensé en visitarlo". Lo anuncié de forma poco convincente. "No creí que tuviéramos otros asuntos que atender, ya que no recibí ningún mensaje. Pero podemos discutirlo en otro momento. En realidad, necesito comentarte algo, nada importante. Bueno, es una especie de gran noticia, pero..." Estaba divagando, un viejo hábito. "Noticias impactantes, algunos dirían que son buenas noticias. Pero supongo que es como se ven las noticias. Desde mi punto de vista, es una buena... gran noticia".

Barry me hizo fruncir un poco el ceño, pero había una mirada supuesta en sus ojos. "Veo que la divagación ha vuelto. ¿Qué pasa, Margo?"

"Ya que ambos han dejado claro que van a continuar esta conversación conmigo presente en la habitación, podría irme ya que no puedo trabajar con las divagaciones y demás". Julian estaba diciendo desde atrás, molestia clara como el día en su voz. "Allen, te veré más tarde. Si tienes la oportunidad de hacer algo de trabajo, eso sería bueno."

Julian se había ido antes de que pudiera abrir la boca. "Esos tipos realmente me molestan". Barry murmuró suavemente, dirigiéndose a su escritorio y encogiéndose de hombros fuera de su chaqueta. "¿Qué decías antes?" Me encontré con la boca seca y me quedé incómodamente parado mirándolo.

"Oh, debería haber mencionado que Caitlin está desaparecida, por eso llegué tarde al trabajo. Sus poderes han aumentado". Barry empezó cuando yo no dije nada. "Aún no la encontramos en ningún sitio, pero la encontraremos y ayudaremos a estabilizar sus poderes de alguna manera". Se estaba pellizcando el puente de la nariz. "No necesitamos otro episodio de Killer Frost, ¿sabes? No con esta cosa de Savitar y Wally metido en ese capullo. No necesitamos otra carga".

Me quedé sin aliento, sin saber cómo responder al descubrir que Caitlin se había vuelto de repente demasiado parecida a su malvada doppelgänger. Hablé con Caitlin anoche, pero en ese tiempo, debió pensar que todo era demasiado para ella. "Sobre otra carga". Dije débilmente, acercándome a él. Sentí una extraña sensación de aplastamiento en mi pecho, sabiendo muy bien que esto podría romper nuestra relación de alguna manera. "Es una noticia impactante. Algo que no esperaba y seguramente, algo que no necesitamos ahora mismo."

Eso llamó su atención, "¿Qué pasa?"

"No quiero que nuestra relación cambie, Barry." Continué, tratando de devolver las lágrimas. Estábamos en la etapa de la luna de miel y fue perfecto. Estaba tan feliz con él últimamente, que parecía casi demasiado bueno para ser verdad. Estaba a punto de abrir la boca y lanzarle una bomba y no sabía cómo se lo iba a tomar. "Hemos llegado tan lejos y estoy aterrorizada de que lo que estoy a punto de decir romperá esto, nos romperá a nosotros."

Barry ya se estaba moviendo hacia mí, el miedo parpadeaba en sus ojos verdes. Fue a rodearme con sus brazos, para consolarme de la única manera que sabía hacer ahora, pero yo me salí de su alcance, tratando de mantener la calma y sacar las palabras de mi boca. "Estoy embarazada, Barry". Susurré, mis hombros subiendo y bajando, mi pecho se agitaba. Aparté una lágrima que se había filtrado por el rabillo del ojo. "No quiero que esto nos cambie, pero... supongo que sí".

Se quedó allí durante un largo momento, sin decir una sola palabra. Ya podía sentir esa sensación de aplastamiento que se hacía más pesada en mi pecho. No podía saber lo que pasaba por su cabeza y lo odiaba. "Por favor, dí algo". Exhalé.

"Una vez te dije que nunca me iría, que estabas atrapada conmigo." Barry empezó en silencio, sus ojos se encontraron con los míos. "Eso fue hace casi tres años, cuando estábamos empezando esto. No sabía entonces que me preocuparía por ti, que llegaría a amarte con todo dentro de mí." Dio un paso al frente, tirando de mí en sus brazos. "Las cosas han sido un desastre y esto también es un desastre." Vi la sonrisa tirando de sus labios, una nueva ola de emoción zumbando a través de mi cuerpo. "Pero no lo haría de otra manera. Lo dije en serio hace años, estás atrapado conmigo. Ahora más que nunca".

Otra lágrima cayó en mi mejilla y él la rozó. "Te he amado durante mucho tiempo, Margo Phillips." Me lo dijo en voz baja. "Pero nunca te he amado más que en este momento. Estamos embarazados y es la mejor noticia que he oído en mucho tiempo".

Presioné mis manos contra su pecho, sintiendo su corazón acelerarse bajo la punta de mis dedos. "Yo también te quiero, Barry Allen". Le sonreí. "Podemos hacer esto. Podemos criar un bebé y salvar el mundo".

Me besó la frente, apretando los ojos cerrados. "Juntos, podemos hacer cualquier cosa".

>> Nota Final<< 

¿No son lindos esos dos? Bueno, espero que les hay gustado este cap. 

Es el primero de cuatro capítulos que se publicaran el día de hoy. 

Voten y Comenten. Déjenme saber que es lo que piensan. 

All the love E. xoxo