4 horas y 50 minutos después, Luk continuaba esperando sentado en piso de la entrada, Luk espero que volviera, espero que ella regresara en algún momento, que su amor fuera más grande que el dolor por su engaño y pudiera perdonarlo.

Pero no pasó. A cada segundo que pasaba la desesperación se iba tomando su cuerpo, la había llamado mil veces, llamó a su suegra, a su cuñada, pero nadie le contestaba, desesperado había ido a su apartamento de soltera, pero ya allí no estaba, frustrado se había tirado en el suelo, no sabía qué hacer y su conciencia cruel le pasaba en cámara lenta todos aquellos buenos momentos que habían compartido juntos.

Se negaba a dejarla ir de su vida, había aprendido a vivir con ella y su compañía, se negaba a la soledad, que de pronto embargaban su alma, corazón y hasta su propia casa.

Se maldijo de nuevo ¿Cómo había sido tan cabrón? Desquiciado acabó con los cuadros, con los vasos, estrelló el florero que su madre le había regalado y en su closet cogió la pijama azul de ella –su favorita- y la apretó contra su pecho, se estaba enloqueciendo, perdiendo la razón, buscó la botella de Jack Daniel's y sin necesidad de un vaso, solo tomó de ella. La extrañaba y eso que se acaba de marchar, se maldijo por todo el daño que le causó y sin darse cuenta se tomó toda la botella. Borracho y profundamente herido, se tiró en el sillón donde la encontró cuando llegó y se condenó mil veces lo que le había hecho.

En el sofá aún estaba su olor y embriagado en él, lloró, lloró como un niño pequeño, él no era hombre de lágrimas, pero ¡Joder! Sin ella, él se sentía como huérfano, perdido, sin rumbo, olvidado. Desde el momento que salió de Múnich, él sabía que estaba perdido, en todo el trayecto a casa no pensó en otra cosa que la manera en que le iba a decir aquello, ¿Qué porque le dijo? Le dijo porque pensó que era justo que se enterara por él, además necesitaba pedirle perdón, necesitaba saber que aunque había fallado, ella lo amaba y no lo dejaría, ¿pero en que pensaba? Ella no lo perdonaría, no podía, cerró los ojos y Se maldijo mil veces y maldiciéndose se quedó dormido sin querer, sobre las 6 de la mañana, cuando unos toques en la reja de la entrada, lo alertaron sobre la presencia de alguien allí.

Era Daniel, se levantó del sofá con un insoportable dolor de cabeza y oprimió el mando a distancia para dejarlo entrar, quizás él supiera algo de su mujer.

Cuando entró Daniel, no preguntó absolutamente nada, y sin compasión y más colérico de lo que jamás recuerda estar en su vida, le propició un potente derechazo que mandó a Lukas al suelo.

—¡¿CÓMO PUDISTE SER TAN CABRÓN?! —Luk se puso de pie sangrando y entonces sin avisar Daniel lo golpeó otra vez. — ¡HIJO DE PUTA, ¿en qué coños pensabas para hacerle eso, ah?! te casabas en 2 semanas, con la mujer que amo y aun así ¿la engañaste?

Lukas estaba en shock, ellos nunca habían llegado a golpearse y no recordaba jamás a ver visto a Daniel tan enojado, con el alcohol aun por sus venas Lukas reacciono ante sus palabras de mala manera.

—¡JODER!, LO SABÍA, YO LO SABIA. —gritaba. —SABÍA QUE NO LA MIRABAS COMO MI MUJER, SABÍA QUE LA DESEABAS, ERES UN MALDITO MALNACIDO. — y lo golpeó en su pómulo derecho, tras una serie de puños y patadas, donde Daniel golpeó más a Lukas, los ánimos estaban más que encendidos.

—ES MI MUJER JODER, LA MUJER QUE AMO, LA FUTURA MADRE DE MIS HIJOS, NO PUEDES DESEAR A MI MUJER.

—TE EQUIVOCAS, TE EQUIVOCAS SERIAMENTE, ELLA YA NO ES TUYA, TU LA PERDISTE, LA ENGAÑASTE DESGRACIADO. —bajando la voz siseo, llenó de furia. —La amo y me hice a un lado por ti, te deje el camino libre porque pensé que la amabas, yo la vi 3 veces primero que tú, yo fui el primero en notar su perfección y aun así cuando apareciste tú, me hice a un lado, porque tu decías amarla y la hacías feliz, deje escapar a la mujer que amo, porque mi amigo del alma, mi puto hermano, la amaba, ¡Joder, Lukas!, te la deje para que la amaras, para que tú la cuidaras, no para esta mierda.

—Eres un maldito, a ti ni siquiera te gustan ese tipo de mujeres, ¿cómo coños puedes decir que la amas?

Daniel lo miró molesto. —Te equivocas machito, yo pensaba que ese tipo de mujeres no me gustaban, pensé que ese tipo de mujeres no me atraían en lo absoluto, pensé que no iba a amar otra vez a ninguna mujer tras lo ocurrido con Danna, pero te juro por Dios que nada más fue verla y enamorarme, me enamoré de Carolina y ahora que tú la engañaste, tengo por fin mi oportunidad y te juro que no la voy a desaprovechar.

—Eres un mal nacido Daniel, todo este tiempo deseando mi chica, eres un mal amigo y tú estás confundido, ¡joder!

—Ni una mierda que soy mal amigo, yo podía morir por ti, somos como hermanos, te respete y te la deje, te deje a la mujer de mi vida, de mis sueños, te la deje porque somos jodidos amigos y ni una mierda que estoy confundido, AMO a Carolina y voy a luchar por ella, y todas las mierdas que pensé desaparecieron de mi mente por ella.

—Ella no es tu chica Daniel, retrocede.

—Tú no sabes nada de eso, mejor cállate y aléjate de ella y te advierto, que voy a hacer todo lo que pueda para que ella se fije en mí y se mantenga lo más alejada de ti que se pueda.

Dicho esto dio un fuerte portazo y salió del lugar, dejando a Lukas confundido, cabreado y golpeado.

***

Había llorado un poco durante el vuelo, a su lado un hombre anciano le dijo que dejara que el tiempo sanara la herida y él olvidó camuflara las cicatrices.

Era indescriptible el dolor que sentía, era aterrador la magnitud de su dolor, seguía respirando, pero era como si no lo hiciera, se sentía ajena en su cuerpo y muy distinta y distante a su realidad.

Estaba huyendo por segunda vez y a diferencia de la primera esta vez no solo se sentía derrotada, sino que también se sentía humillada e irse a un país donde no conocía a nadie, sosegaba su espíritu.

Su madre le dijo, que volver a empezar a miles de kilómetros de distancia, le aclararía la mente y en el fondo eso era lo que necesitaba. Cuando habló con Manuel y entre lágrimas le contó lo sucedido, entendió con las palabras de él, que algún propósito habría de tener todo aquello, aunque en ese preciso momento no lo entendía en lo absoluto.

En su maleta un poco de ropa, solo 2 pares de zapatos y su bolso Carolina Herrera (el que Manuel le había regalado), era todo lo que llevaba para volver a empezar, había dejado todo atrás, ya no quería seguir quemándose con el dolor que le producía esa situación y optando por una nueva resolución, se volvería fría como el hielo y distante como Plutón. En tierras extrañas había llegado el momento de cambiar.

Pero se olvidó que el frio, el frio también quema.

***

Las semanas siguientes fueron un escándalo mediático en Alemania, la prensa rosa difundía a los 4 vientos el engaño de Lukas a su prometida, la cancelación de la boda y la huida de la pobre mujer que se quedó sin corazón.

La prensa decía de Lukas, que era un tipo cruel y despiadado que le había hecho mucho daño a una mujer inocente, decían que el hombre de cabellos como el sol, había estado saliendo durante meses, simultáneamente con Kiunit y con su prometida, decían que Kiunit estaba embaraza y que por eso Lukas había decidido estar con ella en público y acabar con su compromiso, lo acusaban de ser un insensible, que se burlaba de Carolina.

Pero esa historia no era verdad, o al menos no del todo. Él no había engañado a carolina hasta aquel fatídico 27 de septiembre, él nunca había visto a esa chica y no quería nada con ella. Pero la vida le cambió los planes y efectivamente la muchacha estaba embarazada, esperaba un hijo de Lukas y esa verdad lo cambio todo.

Con Daniel ni se hablaba, su humor era pésimo, el club lo había multado y para completar estaba deprimido, tomaba todo el tiempo, su rendimiento en el campo de juego era cuestionado por la afición, pasó de ser la estrella del equipo a ser el perdedor del equipo.

Su madre Anna, estaba molesta y decepcionada de él, pero hacía todo lo posible por que se recompusiera. El no tener noticias de Carolina lo estaban enloqueciendo, su exsuegra, después de haberle dicho bien claro y fuerte: "que se olvidara de su hija y que por favor dejara de hacerla sufrir", ni lo volteaba a mirar, su excuñada le devolvió el anillo de compromiso y eso le partió el alma y Manuel, lo golpeó también, tan pronto lo vio.

Se lo merecía.

En su casa todo estaba tal cual como cuando ella se fue, él se dormía en su cama, con la esperanza de que ella volviera, pero no lo hizo.

No quería saber nada de Kiunit, ni de el niño que venía en camino, para el ese niño y esa mujer eran el recordatorio de lo que había hecho y de lo duro que era perder a su mujer. Su madre se encargó de la joven, y aunque el corría con los gastos a la muchacha ni la volteaba a mirar, le daría el apellido al niño y le daría todo lo que económicamente pudiera, pero él no sería un papá para esa criatura.

Y estaba muy mal, porque el niño no tenía la culpa, pero no podía hacer más.

Todos los días la prensa hablaba del escándalo de Lukas y cuando se enteraron de la pelea entre los amigos, el escandalo cobró fuerzas.

Pero a él lo mismo le daba, estaba muy cambiado, ya no era el muchacho de siempre, estaba más delgado, más serio, ya no sonreía, más malgeniado.

Cuando se enteró de que ella se había marchado a Dios sabe dónde, se quiso morir, literalmente la había perdido para siempre y de repente ya no podía respirar.

El espejo lo acusaba y lo juzgaba por su error, el insomnio se mudó con él a su casa y comenzó a vivir en el ayer, colapsado cayó al fondo y en picada, no era él, estaba irreconocible por el dolor, se le hacía imposible respirar, era como si el oxígeno se hubiese ido de ese lugar.

La extrañaba, la extrañaba a morir, y quería escucharla, sentirla cerca, necesitaba besarla y decirle que la amaba, pero ya no estaba.

Y todo a su alrededor se sentí frio.

***

Pero la vida pasa, pasa y no se detiene, no se detiene aunque eso quieras, no se detiene ni aunque nos duela, ella siempre sigue su curso. Los días empezaron a pasar y con ellos la ausencia que se adueñaba de todo, pronto esos días se hicieron semanas y eventualmente meses y casi sin querer esos meses se convirtieron en años.

5 años.

5 años sin ella, 5 años lejos de ella. Todo estaba frío, etéreo, pero en el frio ellos no se olvidaron.

Nunca se fue de esa casa, por las noches esperaba que ella volviera, esperaba que regresará, no se fue no porque no le doliera, no, lo hacía porque esperaba que ella le diera por volver y consolará su corazón roto. Se sentía morir y aunque muchas cosas cambiaron a su alrededor, él estaba destruido.

La soledad lo asfixiaba, 5 años después y él sin tener noticia de ella, sentía morirse, quería solo una oportunidad para explicarse, pero ni eso tenía.

Desde que solo quedó, se le olvidó sonreír y su vida se había apagado. Su hijo ya estaba grande, casi tenía 5 años también, se parecía mucho a Lukas, tenía sus ojos y su sonrisa, pero él no toleraba estar cerca del niño. Y con Daniel, ni el saludo. La extrañaba tanto que dolía. Un día de tantos, alguien la paso su EMAIL y sin dudarle le escribió para explicarle lo que sentía, sabía que luego de eso ella lo cambiaria y que era su única oportunidad de contactar con ella y que quizás ese era su adiós. Al menos en esta vida.

***

—Pues bien, La celestina cuenta esencialmente una historia de amor y muerte, como todas las obras que han fascinado a la humanidad. El amor apasionado de los amantes Calixto y Melibea, amor nacido y al parecer cultivado en secreto por las artes de la vieja hechicera Celestina. Y la muerte, figura tan familiar al siglo XII que domina la escena con un designó fatal: mueren los criados, víctima de su codicia; muere Calixto, desesperado en su irreflexión; y muere Melibea, suicidándose, porque no le merece la pena vivir sin su amado. Rojas al parecer decidió a propósito, representar un amor culpable que atrae sobre sí el castigo. —la joven profesora de profundos ojos azules y cabello negro, explicaba en la segunda mejor universidad el país su clase de literatura. — ¿pero qué hay de bueno en el amor, de todos modos? ¿Qué tan alejado estaba Rojas con su concepción? —suspiró. —para después de las vacaciones de verano quiero un escrito de al menos 40 cuartillas donde expliqué la visión de mundo del autor en torno al amor con esta obra, eso es todo. Buenas vacaciones.

Ahí se acabada otra de sus clases, recogió sus cosas y se marchó de allí.

5 años desde que estaba en aquel país, 5 largos años donde ella estaba intentando hacer las cosas bien. Y lo lograba, a medias, estar en aquel país al comienzo fue muy extraño, pero con el tiempo las cosas se volvieron normales.

Los primeros años fueron realmente difíciles, especialmente por el escándalo de Luk, su amante y su hijo. Decir que le dolía, no era suficiente para comprender la magnitud de lo que sentía. Sola en su soledad, descubrió que la mejor manera para continuar era ignorar y eso hizo, ignoró todo a su alrededor, ya no veía noticias, ya no le gustaba el fútbol, ya no estaba hablando alemán, ya no tenía el cabello castaño, ya no esperaba por Lukas, ya no sonreía constantemente, ya no vivía, ya no era feliz, ahora lo ignoraba todo. De repente se volvió otra. Limpió cuidadosamente la herida, tratando de hacer mínima la cicatriz.

Con el paso de los años, la vida siguió o quizás solo pasaron los días, había días mejores que otros, pero entre el trabajo en la Universidad y su trabajo en la escuela, llegaba tan cansada a casa, que ya no podía pensar en nada.

En el segundo año de estar allí Manuel y Michell vinieron a verla y nada más verlos lloró por la ausencia, ellos demoraron cerca de 1 semana acompañándola en aquel país y fue justo para esas fechas cuando decidió tinturarse el cabello, su hermoso cabello castaño era ahora Negro, fue para esos tiempos precisamente, cuando su sonrisa –mínima, pero sonrisa al fin y al cabo- empezó a reaparecer en su vida, la visita de Manuel le recompuso las energías y le dio una motivación para continuar, ese mismo año, su madre, su hermana y su cuñado la visitaron también y ver a la pequeña Susy, la hizo salir del shock, Susy la quería y ella quería ver crecer a la pequeña y si continuaba como iba, no lo haría.

Por eso ahora, se entrenaba para ver crecer a su pequeña sobrina, atrás habían quedado las noches sin dormir, los días sin comer y las largas y tortuosas horas de llorar y llorar.

Manejó despacio y serena, por las calles de la ciudad en la que estaba, y cuando llegó a su apartamento, se quitó los zapatos y se desplomó en el sofá blanco, estaba cansada, ese había sido un largo, largo día.

Los timbres en la puerta la hicieron despertar.

—Olvide la contraseña, lo siento. Es que estoy cansada que a duras penas recordé donde vivía, tuve un turno de 36 horas, 36 HORAS.

—Tranquila ya pasó.

—Caro, recuerda que salimos para viña mañana a las 8. —Carolina sonrió cansada. —¿no te habrás arrepentido?

—No Yiyi, no. He dicho que iré y si Dios quiere eso haré.

—No puedo esperar por ir a ver a Ricardo Arjona, ay diosito, ese tipo es la bomba, la bomba.

Ella sonrió, Gabriela –yiyi- era realmente una chica divertida, era una Cirujana plástica, con una vida tan acomodada como la suya, de 25 años, amante de la música, el mar y el buen vino. Se conocieron en la universidad, donde ambas dictan clases y se hicieron muy buenas amigas, con el tiempo hasta se mudaron juntas, ahora compartían aquel lujoso apartamento, junto a Natalia, una comediante Chilena, que se había mudado con ellas a fin de economizar gastos, Gabriela era efervescente, intranquila, preguntona, sin pena y sin agüero y Natalia era sínica, sarcástica y peleonera, por eso necesitaban a Carolina, la que calmaba o caldeaba los ánimos dependiendo la situación.

—¿Le dijiste a Maite, para que fuera también?

—Les avise a todos, hasta le dije a Arturo y a Miguel, lo vamos a pasar en grande.

—¿Quieres cenar?

—¿Vas a cocinar?

—Sí o no sé, podemos pedir algo, si quieres.

—Mejor cocinas, me encanta como cocinas, además hoy estoy cansada, me ha tocado trabajar durísimo para obtener estas vacaciones, he hecho más liposucciones y rinoplastias estas últimas semanas, de las que he hecho en toda mi carrera.

—Venga no seas exagerada.

—Lo juro, ha sido horrible, horrible—dramatizó la morena—quiero dormir y despertar en viña rodeada de ardientes turistas, artistas asombrosos, y mucho alcohol.

—Ve a dormir un rato, estás perdiendo la razón, date un baño y duerme un poco, cuando la comida este te llamare.

—Gracias Cielo, eres un amor. —Yiyi se arrastró hasta el baño donde se bañó, se puso una pijama y finalmente se durmió.

Carolina se movió diligente en la cocina y tras más o menos 1 hora, la cena estuvo lista, ella intento despertar a Yiyi, pero esta estaba profundamente dormida, no quería comer sola, pero recordó que Natalia, grabaría ese día, su programa de comedia.

Se resignó, se dio una ducha, se puso un pijama y se sentó frente al computador, para revisar algunos trabajos que los alumnos del colegio le habían enviado al Email.

Casi 1 hora después, mientras leía, un deslumbrante trabajo sobre la obra de Jorge Luis Borges, un correo extraño ingreso a su bandeja de entrada y cuando vio el remitente, su corazón se paralizo, el mundo se quedó en silencio y por esos cortos segundo ella se olvidó de respirar, puso el computador en la mesa y fue a la cocina por un vaso con agua.

Era Lukas, su Lukas, o bueno él que algún día lo fue.

Tomó el suspiro más largo de su vida y accedió al mensaje, sus ojos leyeron detenidamente aquel mensaje:

Hola Caro,

¿Cómo has estado?...realmente no sé cómo hacer esto, Ya sé que no te gusta la idea que te esté escribiendo, pero como has desaparecido de mi vida, me aferro a este medio para decirte un par de cosas. Lo de escribir nunca ha sido lo mío, siempre fue y será más lo tuyo, pero no necesito impresionarte, necesito que me entiendas, me creas y sobretodo que me perdones.

No sé si realmente leerás esto, pero quiero creer que lo harás.

Te extraño, Te extraño tanto cariño, te extraño cuando camino, cuando lloro, cuando río, Cuando el sol brilla, cuando hace mucho frío. Cuando me duermo, cuando como, cuando despierto en esta vida cruel. Dueles más que el peor dolor que se inventó.

Carolina fui un estúpido, te tuve solo para mí y te perdí por tarado, ahora me dio por serte fiel aunque te importe poco, ahora que no estas hogar lo escribo sin H y la palabra amor la cambie por Dolor.

Créeme cuando te digo, que si pudiera pedir un deseo sería volverte a conocer para hacer las cosas bien, pero no puedo, ni eso puedo hacer. ¡Dios! Te extraño tanto que duele, duele tu ausencia, duele tu fantasma recorriendo toda la casa, duele tu foto en mi pared, pero lo que más me duele es haberte perdido.

Creo que tú no sabes que yo pienso en ti, que te recuerdo cada día. Que con frecuencia me pongo mi bufanda (la que me regalaste) y salgo a pasear, mientras te busco en las calles de esta gran ciudad, pero es curioso no coincidir nunca contigo, fui incapaz de pedirte que volvieras, porque muy en el fondo de mi corazón siempre pensé que regresarías. ¿Sabes? Nunca cambie la cerradura de la casa, nunca cambie la contraseña, porque soñaba con que volverías sin llamar, soñaba con que un día despertaría y tú estarías a mi lado, lo soñé muchas veces. Pero ahora todo eso se quedó atrás, ahora me conformaría con mirar a tu balcón y ver que prendieras las luces del salón, me conformaría con saber que aun en la distancia, estas ahí. Pero no es así, no estas, no estás en cuerpo, pero tu espíritu deambulas por las calles de esta enorme ciudad. A veces te veo en una mujer que no eres tú, en un anuncio de televisión, te veo sonriendo, siendo feliz y me maldigo mil veces por lo que te hice. Tu eres de las buenas, de las que tienes tanta luz en tu interior que a uno le provoca asomarse a su alma, para entender porque brillas tanto.

Esto debe ser una de las cosas que más me costaron y dolieron hacer en toda mi vida. Ojala y algún día entiendas que todo fue verdad, que jamás te mentí cuando te dije que te amaba y que eras lo más importante para mí. Te confieso, siento que la vida se me acabo, no sé cómo salir de esto, no sé cómo acostarme sin pensar en ti, no sé cómo hacer para no extrañarte tanto, me siento morir. Definitivamente, morí, aquel día cuando saliste de nuestra casa y me dejaste en esas cuatro paredes los momentos más felices de mi vida.

Te quedaste con algunos detalles negativos y no me diste oportunidad de cambiarlos, de acomodarlos, Ojala pudieras ver el otro lado de las cosas. Ojala pudieras entenderme. Ahora te estoy hablando con lo poco que queda de mí, ellos (tanto la mujer esa, como el niño) no significan nada para mí, el mundo no significa nada para mí, sino estas tú. Ya te dije la verdad, tal vez muy tarde pero te la dije, me siento mejor conmigo mismo, aunque tú no me creas esa es la verdad. Te amo, pese a lo que hice.

Perdóname, por amarte tanto, por haberte hecho lo que te hice, perdóname por no pensar en ti, perdóname por hacerte sentir como te sentiste, pero te juro por Dios que yo solo estuve una vez con ella y que no es cierto lo que decía la prensa rosa. Te digo esto porque pensé que era importante aclarar ese punto.

Espero que leas esto completamente y no lo dejes para después continuarlo y para cuando hayas terminado de leerlo, espero que hayas entendido lo que te quise decir: TE AMO y no hay forma en el mundo que sea de otro modo.

Te echo de menos y sueño el momento de verte aquí a mi lado, amándome igual que antes.

Quizás como dijo José Ángel Buesa, "ahora Aunque nos une el amor, nos separa la vida" Y como duele esa separación. Sigo pensando en que algún día la vida me devolverá la oportunidad de verte, de lejos, pero verte. Feliz porque mereces serlo y hermosa porque no eres de otro modo.

Te amo y siempre lo hare.

Con amor,

Lukas.

Anonada. Carolina estaba anonada, leer aquellas palabras era como lastimarse la herida y hacérsela sangrar. Sentimientos confusos se arremolinaron en su interior y entonces en un acto de valentía extremo, exorcizó sus demonios y le respondió el mensaje a Lukas.

Era un mensaje de despedida, justo después de eso, ella cambiaría dirección de correo y nada la ataría a la estrella del equipo alemán.

Hola Lukas,

Espero que estés bien, yo por mi parte no me puedo quejar, trabajando como siempre igual, aunque confieso que en mi vida hay mucha soledad, y en parte es porque te extraño. Sí, yo también lo hago.

Pero que te extrañe no significa que volveré contigo, no hoy, no mañana, no después.

Hay cosas que creí que no volverían a pasarme, porqué creí saber mucho acerca de esto, del amor. Creí saber lo suficiente como para no equivocarme. Sin duda, es evidente que tengo que aprender que en esto del amor las experiencias, a veces no sirven de mucho. Uno vuelve a caer una y otra vez en los mismos juegos. En las mismas trampas. Me dolió amarte, Si tal vez me vieras ahora lo entenderías. Conozco muchas situaciones de amor diferentes. Alguna que me tocó vivir a mí, otras que le han pasado a mis amigos y amigas, otras que he leído y nunca término de sorprenderme. Pero hoy tengo que decirme todas esas cosas que yo solía decirle a ellos a mí misma.

Evidentemente algo se nota en mí, no puedo disimularlo. Porqué por esas cosas raras que tiene la vida, ahora más que nunca estoy rodeada de personas, de amigos. Más que nunca me preguntan que me pasa estos días. Porqué también se me nota al hablar, que me duele el corazón. Y me duele tener que mentirles a mi madre, a Manuel y Alexa, Cuándo me preguntan: "¿cómo estás?", y yo les digo, "muy bien, aquí ando", les digo con mi mejor voz, aunque a veces no puedo disimular este dolor que creo que podría matarme. Pero mucho más duele saber que ellos se dan cuenta, que es casi todo lo contrario lo que digo. Pero así son las reglas, y así es la tristeza. Ahora solo tengo que esperar que llegue la hora en que todo pase por fin y volver de nuevo a empezar. Tal vez un poco más fuerte, porque eso es lo que dicen, lo que no te mate, sólo te hace más fuerte.

Eso intento ahora ¿sabes?, me esfuerzo por dejar toda nuestra historia atrás.

Ahora dicen que soy una chica fuerte, pero no te equivoques, ser fuerte no significa volverse insensible o frío. Eso es volverse cobarde. Qué es muy distinto a ser fuerte. La vida sigue, el planeta sigue dando vueltas, pero qué difícil es seguir viviendo cuándo estás atada a algo y eso que te ata resulta ser algo que amas con más fuerza de las que tienen tus piernas para caminar. No voy a decir que ya no te amo, porqué es mentira, pero las cosas cambiaron, muchas cosas pasaron y el dolor sigue aquí, tu tomaste tu decisión, aunque fue algo muy egoísta de tu parte, porque solo pensaste en ti y no te importo lo que yo sintiera no te importo que yo te amara tanto, no te importo que después de eso yo me iba a morir de dolor.

Pero la vida sigue ¿no es así?...Nunca te pedí que me amaras. No te pedí que me quisieras. Nunca te pedí que me extrañaras. Solo te pedí que estuvieras conmigo, que me dejaras estar a tu lado, que me dejaras amarte, cuidarte, solo quería ser feliz contigo, solo pretendía que tu llenaras los espacios de soledad que habían en mí, que llenaras mis tristezas, no me importaba vivir en un basurero o vivir en una mansión, si lo que existía entre nosotros hubiese sido verdadero amor.

Pero no lo fue, el amor verdadero protege, no traiciona, no aprisiona, no causa dolor, no rompe el corazón y no se roba el alma. Eso no es amor.

El mundo se me escapó de las manos y tuve que ir detrás de él, alcanzarlo y ponerme de nuevo en mi lugar y dejar algunas cosas atrás. ¿Entre ellas? tú. En realidad duele, duele desprenderse de algo que amas con todas tus fuerzas. Pero tal vez sea algo necesario. Mi corazón necesita unos arreglos, Necesito cuidarlo un poco para que se recupere, para que sane y vuelva a latir. Y vuelva a ser el de antes. Necesito ponerle esas alas que le arrancaste en un descuido. Necesito hacerle entender que no es que seas una mala persona. Necesito explicarle que el Lukas que conocimos está escondido detrás de algo que no podemos quitar. Y aunque yo quiera ir y romper eso, no se puede. Tengo que recordarle que te prometimos siempre cuidarte. La verdad, que fue un gusto enorme conocerte, de verdad. Mucho más maravilloso fue amarte y tenerte conmigo un tiempo. Pero reconozco que es el final, llego el momento de pasar la página.

Y ahora, antes de irme, si me lo permites quiero devolverte algunas cosas y tal vez quedarme con algunas otras: Te devuelvo esos pensamientos que pusiste en mi cabeza. Me quedo con los buenos momentos, los que me hicieron felices, de esos que narran en los libros literarios y que parecen utópicos.

Te devuelvo tus ojos, los más bellos que nunca tuve. Me quedo tan sólo con algunas de tus miradas. Te devuelvo mis ganas de verte y hablar contigo, Te devuelvo mis planes para hacerte feliz, Me quedo con la primera vez que te vi, por cierto, un día muy especial. Me quedo con esos largos y lindos momentos que a veces me dejaban sin aire.

Te dejo mi deseo de que seas feliz. Te dejo mi oración a Dios para que otra persona pueda verte como yo te vi y amarte como te lo mereces, y que pueda hacerte feliz. Te dejo mis ganas de cuidarte. Te dejo todas las lágrimas que derramé mientras me iba de tu casa. Te dejo mi falta de aire, el dolor que en este momento siento. Mi coraje. Todo te lo dejo aquí. Con el tiempo aprendes a convivir con uno y a sobrevivir sin otros, dijo Benedtti, yo aprendí a sobrevivir sin ti, verás que con él tiempo indiscutiblemente podrás hacerlo.

Cuídate y se feliz, porque te lo mereces.

Adiós.

¡Carolina!

*****

Nota de la autora:

Creo que a veces resulta difícil de entender porque Carolina fue tan radical con su decisión con respecto a su relación con Lukas, ella lo amaba y suele suceder que al amar le damos poder a otros para que nos hagan daño, en lo personal creo que lo que más le dolió no fue la traición en sí misma, fue el hecho de que la confianza se perdió. Sí, fue un error, él estaba borracho y no lo quería hacer, quizás de existir un hijo de por medio la situación habría sido diferente, pero el niño era un recordatorio imperecedero del acto de traición y deslealtad del hombre que ella tanto amaba.