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Capítulo 14: "Como lobo alfa"

El sábado por la mañana Carolina estaba en la clínica donde estaba recluida Gretel y pasó junto a ella la mañana mientras Manuel fue a su casa a bañarse y a descansar un poco.

A las 12:30 p.m. Manuel volvió y ella recibió una llamada de Lukas, para pedirle almorzar juntos, ella no quería rechazarlo pero tampoco se podía marchar de la clínica, por lo que pensó que tal vez si él venía a la clínica, podían comer juntos y de una vez conocía a Manuel. Luk aceptó la invitación y le dijo que estaría ahí pronto.

Y en efecto 30 minutos después el hospital estaba levemente conmocionado por la visita del futbolista, él caminaba con confianza por los pasillos del hospital, Ya se había tomado un par de fotos y firmado un par de autógrafos, ahora caminaba rumbo a la habitación N° 342, con una bolsa de comida Italiana que había comprado.

—Buenas Tardes. —saludó Luk, tan pronto como entró en la habitación.

Y entonces todos los allí presentes dejaron de respirar un minuto. Lukas Schütz estaba en la habitación. Gretel miraba a Luk y pensó que era el Ángel del señor quien había venido por ella, pues allí parado con su impresionante cabello rubio y sus resplandecientes ojos azules en medio de las inmaculadas paredes blancas, realmente podía transmitir esa idea.

¡Luk!saludó Carolina tan pronto como lo vio.

Un segundo y un latido después todos asimilaron la información, él chico con el que Carolina hablaba era el futbolista y era a él, el que les iba a presentar.

Luk dejó las bolsas sobre el sofá y camino hacia Caro, para estrecharla entre sus brazos en un fuerte abrazo, cuando se separó le dio dos besos en las mejillas y una tonta sonrisa estaba en el rostro de ambos.

Gretel, Manue, este es Lukas Schütz, un amigo.dijo a modo de presentación, Carolina.

***

¿Has sentido como se quiebra algo en tu interior, cuando te dan una noticia catastrófica?, era la segunda vez que Manuel sentía algo así, de a poco se comenzaba acostumbrar a ese sentimiento.

Esta vez sintió que algo en su interior se quebró, al comienzo pensó que era su corazón, pero el corazón no se quiebra, en ese momento comprendió que se quebraba su esperanza, la esperanza de tener algo con Carolina. Quizás, ella y Lukas solo eran "amigos", pero entre ellos había química, se gustaban y él lo supó enseguida, pero en ese Punto Manuel no tenía ni las fuerzas, ni el ánimo para luchar por ella contra Lukas.

Cordialmente tendió y estrechó la mano hacia Luk, cuando el hacía lo propio.

Lukas Schütz.dijo el futbolista con una sonrisa de concurso.

Manuel Meyer.afirmó él.

Los protocolos terminaron pronto y Lukas se fue a hablar con su tía Gretel, quien seguía consternada por la belleza del jugador. Así que mientras Gretel habló con Lukas, él aprovechaba para hablar con Carolina.

Así que ¿es con Lukas Schütz con quien sales?dejó caer casualmente.

Ella se sonrojo profundamente y miro al jugador quien hacía reír a Gretel por algo que había dicho.

Mmm aún no, pero trabajamos en esomurmuró tímida. ¿Tímida? Carolina era de todos menos tímida, así fue como Manuel descubrió que mientras el futbolista estuviera en la vida de Carolina, para él no había oportunidad alguna.

Comenzó a preguntarle por cómo se conocieron, hacia cuanto "estaban trabajando" en eso de salir y lo más importante –pero doloroso- le preguntó ¿Cuánto le gustaba el jugador?

Me gusta lo suficiente como para asumir las consecuencias.contestó Carolina, mientras sonreía cuando el jugador le guiñó el ojo en la distancia.

Su respuesta hizo polvo sus esperanzas.

***

Cuando Lukas abandono la clínica estaba notablemente de mejor ánimo, pues iba con Carolina rumbo a su segunda cita, él le había dicho como quien no quiere la cosa, pero ahora que ella había aceptado él estaba realmente feliz, tan feliz que ni siquiera había elegido a qué lugar iría.

A dónde vamos Lukpreguntó Carolina, después de un rato de ver a Lukas sonreír.

Él dijo lo primero que se le pasó por la mente. vamos al ZOOLOGISCHER GARTEN.

¿En serio?preguntó ella incrédula.

Claro, allá con los animales de fondo tendremos una buena oportunidad de hablar.

¿Y los fanáticos?

Él sonrió como si hubiese estado esperando esa pregunta. Y es que en efecto lo hacía, a veces también quería andar de incognito por ahí así que siguiendo el consejo de Daniel, siempre cargaba a la mano unos lentes oscuros, una capucha y una gorra, de ese modo nadie lo reconocería.

Se detuvó en un semáforo y le mostró la bolsa que había en la parte de atrás de su Ferrari Hybrid.

Vamos de incognitosdijo él con una enorme sonrisa en sus labios.Nadie nos reconocerá.

Ella soltó una estruendosa carcajada, la emoción de Luk era como la de un niño pequeño y en cierta parte eso le gustaba. Había estado en el zoo al menos unas 2 veces, pero esta vez se sentía diferente.

Cuando llegaron al Zoo, Luk rápidamente se puso su atuendo "incognito" y salió detrás de Carolina; debía admitirlo Luk con su jean azul desgastado y su suéter gris y ahora con su capucha negra y lentes oscuros, se veía muy bien. De haber sabido que tendría su segunda cita con Luk, se habría vestido mejor ahora solo usaba un jean rosa y un camisón manga larga gris, su cabello estaba recogido en una cola y tenía unas zapatillas tipos Valet plateadas, sin chaqueta y con una bufanda solamente. No tenía ni gota de maquillaje y se veía bastante común. ¡Dios! A partir de ahora andaría mejor arreglada, incluso si iba a la tienda.

Lukas la sacó de sus cavilaciones.

Me gusta cómo te ves al natural, pero entonces es irrelevante porque realmente me gustas toda tú.le susurró al oído justo cuando entraban al zoo.

No hagas eso Luk, me haces sonrojar.dijo mientras se ponía sus manos en el rostro.

Me gusta que te sonrojes por lo que digo.le quitó la mano de sus mejillas y la tomó de la mano.

Un pequeño punzón se instaló en el estómago de Carolina, el gesto era sencillo y de hecho se sintió muy correcto, muy normal como si ellos hubiesen caminados tomados de la mano, toda la vida.

Así hablando de muchas cosas y no obstante no de las suficientes hicieron un largo recorrido por el Zoo, pero fue justo cuando llegaron al habitad de los lobos que todo se puso muy emotivo.

Luk, se aclaró la garganta y aunque no había pensado darle su presente allí, aprovechó lo que sabía sobre los lobos para hacer aún más especial su presente.

¿Sabes porque me encantan los lobos?preguntó Luk.

Porque son feroces.sonrió Carolina.

Él negó con la cabeza, mientras lentamente se dibujaba una sonrisa en sus labios.

A diferencia de otros depredadores los lobos evitan andar solos. Los lobos forman una familia compuesta por el macho, la hembra y las crías, son monógamos, una vez consiguen una compañera esa será su hembra por el resto de sus vidas.afirmó concentrado.Pues no seré un lobo, pero creo que acabo de encontrar a la hembra con la que quiero compartir el resto de mis días y formar mi propia familia, con mis propias crías.tomó aire y volvió a sonreír.Cuando venía de Estambul me fije en una vitrina y vi esto.sacó la diadema, que le había comprado. cuando la vi pensé en ti, bueno mejor dicho en nosotros, si ves que son 3 florecitas, las 3 veces que tuve que verte antes de salir contigo y la última estación es un corazón, ese corazón es el nuestro, nosotros, juntos vamos a llegar a esa estación y te juro por Dios que seré como un Lobo alfa, fiel a su loba hasta la mismísima muerte.

Se acercó a e ella le puso con cuidado la diadema en el cabello, luego se inclinó y beso dulcemente su frente.

Con ese gesto Lukas la había conmovido profundamente, no solo era la diadema era el discurso pre-diadema que había dado, Carolina creyó que amaría a los lobos por siempre, gracias a Luk.

Luk gracias eso es muy dulce de tu parte, yo Y-yo creo que podemos trabajar en ser como Lobos alfas, si lo hacemos así estaré feliz, porque Dios sabe que lo único que yo no perdono en la vida es a la gente desleal, a la gente infiel, pero si tú serás un Alfa para mí, por Dios santo que yo intentare ser la mejor alfa para ti.

Él la miro, la observó expectante, quiso besarla, pero no lo hizo. Ella supuso que la haría pero la sorprendió cuando él solo le sonrió y le volvió a besar el cabello mientras le daba las gracias por esa oportunidad.

La tomó de la mano y volvieron a hablar, a menudo alguno de los dos hacia un comentario sobre los animales y hasta posaba para la cámara del otro haciendo como algún animal. Le pidieron a un muchacho de unos 14 años que les tomara una foto juntos al lado de los cisnes, esa fue la primera –de las muchas- fotos juntas que se tomarían. cuando se fueron de allí eran las 5:30 p.m. y Carolina estaba apurada porque esa noche ella dormiría con Gretel en reemplazo de Manuel, tenía que llegar a su casa y cambiarse de ropa, para poder volver al hospital.

Nena yo te puedo esperar.insistió Luk y puedo llevarte devuelta al hospital, no seas terca, di que sí.

Ella asintió derrotada, no era como si él se fuera a dar por vencido. Cuando llegaron al edificio de apartamentos Luk se bajó del auto y subió con ella a su apartamento.

Una vez adentro, ella le ofreció algo de comer.-sí, ya había hecho compras.- y él se inclinó por un chocolate Caliente, ella lo preparó mientras preparaba el baño que tomaría. Una vez el chocolate estuvo ella le tenido un pocillo a Lukas.

Puedes conocer el apartamento mientras me baño, no es muy grande, pero puedes hacer un poco de turismo, ya sabes.sonrío y se fue por su baño.

Se sentía extrañamente correcto tener a Lukas, deambulando por su apartamento.

***

Anna siempre había ensañado a Lukas que la casa de una persona era una puerta directa al interior de esta, las casas son un reflejo de lo que somos.

Y Sentado en la silla de la cocina de Carolina, mientras tomaba su chocolate caliente, veía que su apartamento era práctico, pero confortable, elegante pero seguro. Sí, exactamente como Carolina. Se dio prisa por terminar su chocolate para poder hacer un pequeño paseo por él. Luego de haber visto su consola de X-BOX y sonreír como un tonto, porque a su chica le gustaba jugar X-BOX, camino hacia las puertas, en la primera se encontró con un baño –que claramente no era en el que se bañaba Carolina.- era muy frio, tonos azules muy propios de un baño, cerro esa puerta y se encontró con una habitación, que más que una habitación era un closet gigante, Carolina tendría que tener unos 200 o más pares de zapatos, habían de todos los colores, de todos los motivos, era increíble y justo al fondo había un estante donde tenía aretes, collares y anillos. y allí en un puesto de honor estaba la diadema que él le había dado. De repente se imaginó toda esa colección de zapatos, diademas, aretes, collares y demás en su propia casa y la idea le agrado muchísimo, pensó que él podría seguir pagando por sus zapatos y lo que es más él mismo podía comprarle más zapatos. Una idea cruzó por su mente, rápidamente miro la talla de los zapatos y pensó que ya había encontrado su próximo regalo.

Salió feliz de esa habitación y entró a la última del apartamento, esa era la habitación de carolina, esta como el resto de la casa estaba pintada de blanco, una gran cama queen justo en el medio, un sofá, un tv, un computador y una mini biblioteca estaban en la habitación y al final dos puertas, supuso que ese sería el closet y el baño, a este último se vio tentado a entrar, pero la respetaba demasiado como para hacerle eso.

Así que se acercó a la biblioteca y hojeó los títulos de los libros, algunos estaban en inglés y otros en español, miró la pila de papeles que tenía y descubrió que eran exámenes y creaciones literarias, recordó lo que ella siempre decía de esos trabajos así que comenzó a leerlos.

No paraba de reír, en serio que a veces esos chicos tenían una imaginación muy hábil. Casi no notó cuando Carolina pasó por sus narices perfectamente cambiada -con un vestido de flores negras y medias negras- hacia la otra habitación en busca de zapatos.

Media hora después y muchísimas risas más, él conducía a un restaurante antes de dejarla en el hospital. Tras cenar y hablar media hora más finalmente a las 9:00 p.m. Lukas dejo a Carolina en el hospital y se marchó a casa, con un dulce beso en la mejilla de buenas noches.

Ese había sido un estupendo día para él, se moría de ganas por contárselo a Daniel.

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