Mientras tanto...
Si te preguntas , ¿Qué pasa con Kyle y Marta? Pues he decirte que te lo contaré,lo de Kyle empieza así: bueno, él también empezó acostumbrarse a los actos de los Skull furrys. Me dijo que se lo pasa muy bien y además, un día entrenó con los dos líderes. Eran de corazón limpio, y entendían con perfección las preguntas de Kyle. ¿Sabes cómo lo llamaron? Es un nombre muy raro, pues se llama Skooll. —Es exactamente lo mismo que skull , pero con letras diferentes—. Y lo mejor para él, es que tiene el trabajo de ayudar a entrenar a los más pequeños para algún futuro.
Pero si me dices algo de Marta, se las apañaba: ella, la llamaron Thenit. Un nombre peculiar. Se encarga de hacer todo tipo de piruetas y cuántos más puntos gane, consigue un premio de lo más fascinante. ¡Suena divertido el juego! Y otras cosas que ni siquiera me acuerdo de nada. Pero no va a pasar algo grave.
Mientras tanto, yo aprendía a montarme sobre dragones salvajes y domarlos con facilidad. En algunas de esas horas, conocí a un furry robot, su nombre era Int.
—Protfur, una pregunta, ¿Podrías ir a la guarida del líder y buscarme una cosa que perdí? ¿Te acuerdas de cómo es? —Preguntó Int.
—Sí, sí… ya voy. —Me dirijo hacia la guarida.
Entré con sigilo por si acaso había alguien ahí dentro, ipso facto, encontré un panel de fotos antiguas. Lo observé, pero no dudé en buscar lo que me pidió mi amigo. Regresé a ver aquella galería, y vi que el nombre del líder era Mastik. Por un momento, Int me llamó.
—¿Va todo bien?
En ese instante, llegué con lo que me dijo de recado Int.
—Todo en orden, compadre. —Nos reímos.
Desde esos tiempos, fue lo mejor de lo que habría hecho en mi vida.
Ahora, nos ubicamos en el presente. Ya sabía domar criaturas celestiales de Furry World, y hacer un montón de paranoias que hacen en todo este mundo. Int y yo nos empezábamos a enamorar un poco, cosa que a Thenit —Marta— y Skool —Kyle— no les gustó mucho, pero me tenían que respetar.
Un día, Int y yo nos hablamos de nuestras infancias. Él me contó muchas cosas que le pasaban.
—¿A tí una vez no te pasó que mientras dibujas, te piden que dibujes a alguien de tu familia?
—Me ha pasado muchísimo. No quería, pero me obligaban. —Contesté.
— Vaya… A mí me ocurrió algo mucho peor que eso. No, ¡Y es más malo que perder un juguete! —Dijo Int.
—¿Qué pasó? —Pregunté.
—Antes de ser furry, me abandonaron por solo que dijera que quería serlo. Mis padres eran muy malhumorados.
Me preocupé por él. No sabía qué decirle para que olvidara ese mal recuerdo.
—No pienses en eso. Vive la vida que te queda actualmente, disfruta y olvida lo peor que te pasó desde pequeño o lo que sea. Ahora estás conmigo. No te preocupes. —Le dije con alegría.
Me lo agradeció.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro