Querido yo a los diecinueve, ¿De que te quejas? No se si ya viste a tu al rededor, no te estás quedando sola, pero así te sientes. Tu sabes que no está bien estar rodeada por tantas personas. Tantas voces que siguen su camino, pero te siente sola como si tu voz se hiciera silencio. Pero te miras al espejo y sientes que nada está en su sitio. No, no tienes el cuerpo de una modelo, y no, no tienes tantas peobabilidades de gustarle al guapo vecino. Ya miraste los caminos que suben por tu cuerpo. Ya se que miraste a los que te rodean, ellos se están yendo. Ellos sufren, tu sabes que quisieras saberlo todo para ayudarlos, son jóvenes, sabes que tienen pocas posibilidades, y al pasar el mismo camino, solo te acuerdas de aquellas memorias viejas de ustedes, en su corta edad jugando entre la arena y el árbol, soñando que vivían en el castillo de muñecas, pero sabes, que eso ya no es ni será. Tu no derribaste el castillo pero ellos, ya se sepultaron, y no fue culpa de nadie. Querido yo a los diecinueve ¿De que te quejas? ¿Qué le habrías dicho a la tu de diecisiete cuando acabaste la escuela? Se que vez la escuela a miles de pasos tuyos cuando haces el trabajo de otros. Pero sabes en el fondo que salir con el diploma tampoco va a arreglar tu vida. ¿Sabes lo que quieres? Creo que nadie lo sabe en realidad, y que vamos sabiendo de a poco que queremos y como conseguirlo. Ya dejaste en una esquina tus libros, y ahora coleccionas plumas que sabes no vas a usar. Guardas tus tesoros bajo la cobijas y pones fechas para usarlos y no lo cumples. Los ves desgastarse hasta que ya no sirven. Si la tu de años atrás te mirara, sentiría pena. ¿En que nos convertiste? Creo que ya no eres tu. No bailas ni cantas, ahora tienes miedo de que te escuchen, pero crees que sigues siendo tu por que aun lloras cuando todos duermen. Te sientes ajena a tu techo, a tu cama dura, y a los zapatos que usas todos los días. Te está doliendo verte no cumplir tus sueños. Y a todas nosotras. Si tan solo dejaras de decir que todo te lastima, te darías cuenta que todo está como debe de estar, quizá un pcoo desordenado, pero esta en su sitio al final del día.

¿Quién crees que te olvidó? Si eres refrán del perro que mueve la cola cuando entras al callejón obscuro donde ya no pendre ni una sola luz, y eres ademan de cada dibujo de la maestra que está el iniciar la calle justo al lado de la jardinera, y definitivamente eres el desdén del pozo de tu cama que ya no va a soportar ni un solo trapo para llenarse. Te quedaste a solo pasos de lo que querías que, después de unos meses, te alejaste kilómetros hasta ya no ver claras tus metas, y te conformaste con lo primero que llenó tus manos, ahora te enojas con cada persona que se te cruza e inventas cosas de tu vida solo para no verte menos con los que ya te revasaron, no te puedes pagar lo que quieres, aveces no sabes que quieres y definitivamente no saldrías del baño a obscuras por que ahí al menos no hay realidad, ahí ya publicaste libros, ganaste un Oscar y te operarse la nariz al menos tres veces. Ya no esperas nada diferente, tu ciclo se rompe un día cuando vas al cine, llegas a casa y te quitas tu ropa de fracaso, te echas en la cama y cierras los ojos para que por la mañana aplaces el reloj cinco, diez minutos, ya se te hizo tarde, te enojas, comes, la tarde se pasa, escribes, chateas, vuelves a casa, incluso los domingos te sientas en el mismo lugar y para tu mala suerte, el chisme es el mismo, la risa se oye igual. Ya no hay sorpresas en tu vida y las pocas, son de malas noticias.

¿De qué te quejas? Hoy tu vecina, que resulta ser tu tía tuvo otra vez ese sueño, a todos nos reconforta pensar que después de sudar de miedo, uno se va a levantar y el sueño será solo pesadilla. Y ella seguro lo soñará, se levanta de la cama después de tener miedo y manda a sus hijos a la escuela, comida y dinero para la joven, comida y dulces para el niño, se van a la escuela hace los quehaceres, los recoge en la parada siempre a la misma hora, y duermen después de ver la tele. Y luego bum, extraña su rutina, y despierta. Mira a la izquierda el duerme, le falta todo, no tiene cabello, un trapo cubre lo que quedó de sus dientes, y sus huesos duelen tanto que dormir es la forma piadosa de tenerlo allí. Ella está afuera acostada, si se levantará sería un milagro. Ya se que sus nombres vienen a ti cuando te sientes inútil. Tu tienes tus propios malos sueños, siempre estás en escuelas desconocidas donde no encuentras la salida y todos tus viejos amigos esta ahí, reinado y piensas e vuelto, hasta que la razón colma tu cabeza y reaccionas, ahora solo en sueños abres libretas y ries con los que siguieron de largo así es crecer, es un conjunto de tragedias que estiran tus huesos, y estiran también tus problemas, crecer es, darte cuenta de que el dinero es bueno, pero trabajar se siente mal.

¿Ya te miraste? Te vez como cuando muestras a un perro algo nuevo, giras la cabeza. Y así te vez todos los días. Pero hoy, dices ya no, para comenzar otra vez con el, ya no se puede. Te vas a mirar al espejo y vas a decir ¿Me perdonas? Mientra el mundo afuera no se detiene. Por que al final, siempre sobrevives un día más, para lamentarte um poquito y también para sentirte heroína al menos en tu propio cuento que se vuelve tragedia.