Aveces quiero escribirte, pero no se como. Uno piensa que volverse escritor es solamente escribir en una hoja de papel en una computadora, y te imaginas en una cafetería bohemia y joven radiante con bufandas de colores y lentes pasados de moda. Todos estos años en que escribo más que hablo, me e dado cuenta que la vida aveces no tiene sentido, ni dentro ni fuera de los libros ni de mis hojas de papel. Tampoco la entiendo. Quiero visitarte y no puedo, por que cada vez que miro a la ventana que da hacia el otro patio, me puedo ver contigo jugando en la arena, mientras tu hermano corre gritando mi nombre. ¿Cómo te escribo lo que siento pero no entiendo? Entenderme es una cosa y escribir es otra, aveces no me entiendo pero se que escribo y otras tantas me aburro de mis letras por que simplemente parecen estar en otro idioma. Creo que ya no tenemos que decirnos la una a la otra, ya estas harta de que te digan echale ganas, y yo que más te puedo inventar para hacerte sentir mejor. Te prometí hace mucho mucho que cuando caminaras otra vez iríamos a comprar cosméticos en una tienda nueva, y que te enseñaría lo poco que se que a ti te pareció mucho. Me da la sensación que ya no los conozco, vi sus fotos y abrí mi álbum de recuerdos, y una sola foto me bastó para mirarme de siete años jugando en la calle. Me rechazabas aveces y yo siento que hago lo mismo ahora. No quiero hacerlo, claro que quiero ir a verte pero no se como no llorar por que te vi bien hace poco, y ahora me dicen que no te queda más. Si pudiera traerte otras piernas, aun que sea prestadas, yo te las traería. Dicen que uno paga sus pecados en esta vida y me parece correcto, pero pese a eso, no veo que cosas malas hicieron ustedes. No se como tratar de responder mis preguntas y darles a todos mis sentimientos una respuesta. Por eso me cuesta mucho escribirte lo que siento. Por que hasta donde se, las lagrimas no tienen muchas palabras de explicación, ahogadas en el agua salada que proviene de mis ojos, no se como escribir solo lágrimas, sin decir honestamente lo que me hizo llorarte. Escribir es aveces es buscar significados donde no los hay. Quiero escribirte, lo juro, pero mírame ahora, dándole vueltas a mis excusas, tontas, si, pero sinceras. Que te digo que nadie te haya dicho ya, por que mientras me preocupo por entrar a la escuela, tu te quedas en cama, por que no tienes de otra, y piensas que un día como un mal sueño te vas a levantar y saldrás con los labios rojos bien pintados, y te iras desde temprano a la calle.

La vida no es un libro, no tiene un prólogo, no mucho menos dedicatoria aunque uno sienta que a vivido todo solo para el máximo amor, a quien dedicamos los suspiros. No tiene un índice ni viene por capítulos, no dice en que momento viene la tragedia y en que la calma por que creo que jamás estamos lo suficiente en ellas, no tiene un resumen al reverso donde dice: "Comenzó el día de su nacimiento, de cierto cree que se murió a los treinta cía do acabó con sus sueños en un hijo escritorio, y por eso no sintió su verdadera muerte". Creo que tampoco tiene portada.

Por eso, no se si debo escribirte o hablarte o llorarte, quiero que me lo digas tu, pero sin habalr del ahora, vamos a pretender que somos niñas, quizá esta lloviendo y vamos a jugar con la tierra o es de noche y corremos para asustar a los otros. Creo que por eso no puedo ir a verte, cuando ono vuelve a los lugares que más amaba y ve que ya no son lo mismo, te sientes un poco roto, y creo que aquel lugar, para mi, ya jamas será igual.

A mi prima, con cáncer terminal... Aun somos niñas.