Ya esperé demasiado, te esperé y me esperé en la esquina donde pasaba nuestro autobús siempre diez minutos antes de las ocho, al aldo del poste de luz que alumbraba tan poco, que ambos nos daba miedo. La culpa fue mas mía que tuya ahora que lo veo, creo que no me amaste y yo no te culpo por eso, no me e amado jamás, así que confundo amor con deseo, así que tu me deseaste, y me poseiste, me usaste, yo te dejé, quizá me arrepiento. Lo nuestro no tenía etiqueta, ni siquiera pude ponerle una, los que se aman y se miran a escondidas para hacerse el amor a palabras, gestos y caricias, son claramente llamados amantes. Los que se miran a escondidas, y se poseen, se recorren, pero al ponerse la ropa siguen como si nada, son quizá llamados propiamente como tontos. Al final del día yo lloro pensando y pensando, etiquetado, mirando a los otros y envidiando como se miran a los ojos y se dicen todo lo que sienten, y te miro, contigo solo voy a hablar al espejo, dirás lo que quiero que digas, te pido que lo sientas. Querido nada, te diré nada, hacemos mucho, pero ¿Qué somos?, así que querido nada, quiero que no me importes, ni me duelas, ni pensarte antes de dormir, me hundo, me quemo, no se si alguien se a prendido en la cama, soñando el calor de manos ajenas sobre la piel, dejando marca, quemando las entrañas sin mirarte, ni tocarte, a eso le llaman amor, pero aveces solo una parte ama y la otra solo peca. No te amo, es verdad que no te amo, que no siento mariposas cuando te veo, que solo me emociona verte cuando siento que ya vienes tarde, ni siquiera vales la pena, no solo para mi, para las otras sesenta chicas del pasillo. Querido nada, ayúdame a entenderte, por que no me llamas por  mi nombre, por que abrebias nuestras letras, más nunca las pones juntas. En la obscuridad cuando estamos uno con el otro, no puedo sentirte, me anestesias el alma, y ni siquiera oigo mis ideas, me vas a quitar el sueño un mes, o dos, o seis más, casi veo el futuro, vas a engañarme, y ni siquiera se si es la palabra correcta puesto que, nada a la nada, dolor al vacío, si no somos nada ¿por qué me duele todo?. Ahora que lo pienso nunca antes e amado, nunca antes sentí eso que todos claman cuando están juntos, a solas, entre sus propias ideas revueltas. Me hacías sentir bien, pero el resto del tiempo, solo eras tu, tal vez deba empezar a abrazar la soledad como lo e hecho por años, ella no me deja y aunque es vacía y solitaria, me a ayudado a amar lo que no comprendo de mi. Querido nada, dejame si no me quieres.