Capítulo 6: Flashback
Mis párpados comienzan a abrirse para darme cuenta lentamente de que la lámpara que decora el techo me es familiar. Me incorporo lentamente y mis ojos se empiezan a adaptar a la luz y poco a poco soy consciente de donde me encuentro, aunque no recuerdo nada de la noche anterior, me pregunto la forma en el que he acabado en mi cama, con el vestido de anoche y la ventana abierta.
Me levanto suavemente de la cama y un fuerte e insoportable dolor empieza a castigar a mi cabeza, voy al baño y me horrorizo por mi aspecto. Donde se suponía que tenía que tenía que estar la trenza se halla un pelo alborotado, además de que no queda rastro de maquillaje a excepción del rímel que se encuentra esparcido debajo de mis ojos de una manera desigual.
Me apresuro a cambiarme, lavarme los dientes y darme una ducha helada para que mamá no pudiera sospechar de mí. No solo me irrita que el dolor de cabeza no hubiera menguado, sino el hecho de no recordar apenas la anterior noche.
Bajo las escaleras y extrañamente mamá está en casa y no trabajando. Ésta está con los brazos en forma de jarras al finalizar la escalera.
Trago la bilis que empieza ascender por mi garganta y me preparo para lo peor.
-Señorita Ada Tylor Smith, me vas a dar ahora mismo una explicación-
-Lo siento mamá enserio, es que me invitaron... y me daba pena... no tuve otra opción enserio.-
-¿De qué estás hablando?- Se nota que cada vez su enfado aumenta en intensidad.-¿Te han invitado a no ir a clase?-
¿Qué? no pude evitar preguntarme mientras observo el reloj de cuco que decora el pasillo. En este marcan las tres de la tarde y no puedo evitar sentirme aliviada debido a que su enfado provenía de mi ausencia de asistencia a clase y no por haber acudido a la fiesta, lo cual deduzco que no se había enterado de ella.
Le puse la excusa de haberme dormido y para mi gran alivio solo me castiga sin móvil y salir, así que subo sobre mis pasos por la escalera de madera, la cual cruje cuando mis pies pisan cada peldaño, me tumbo sobre la cama, cierro los ojos y de repente una especie de recuerdo se instala en mi mente , tras haberme bebido 6 vasos, el chico pelirrojo gana el juego ya que se ha bebido 10 y está a punto del coma etílico yo no paro de reírme y veo que George me imita, este por alguna extraña razón está sin camiseta y su cuerpo atlético sale a luz además de diversos tatuajes que bañan su torso. Alzo la mano y comienzo a trazar la silueta de uno pero lo veo borroso y apenas escucho que Dakota me dice algo. George se levanta y me dice que lo siga y eso hago pero me caigo y él me levanta produciendo que los dos nos caigamos.
-Eres muy guapa- Oigo una voz y segundos después la boca de George se mueve pero sin sonido, todo me da vueltas como si estuviera en una montaña rusa que no para de girar y de girar. No sé como me encuentro de pie y George me estampa contra la pared pero ahora no puedo verlos y cuando lo hace , pero sus labios rozan los míos yo no me aparto tan siquiera puedo pensar con claridad cuando nuestros labios se juntan lo único que puedo sentir es una ola de asco y de repugnancia, jamás había sentido tanto asco en mi vida y me da una arcada cuando introduce su húmeda lengua en mi boca.
- Ada- Dice mi madre entrando en la habitación y sacándome de mi ensoñación
- ¡He besado a George! - No paro de repetirme y casi las lágrimas comienzan a bañar mi rostro.
-¿Por qué no estás estudiando?-
-Como si eso fuera lo que más me preocupase ahora mismo- no puedo evitar pensar.
Para no dirigirla la contraria decido que lo mejor sería ponerme a estudiar y eso exactamente es lo que hago. Capturo el libro de física y química, me tumbo sobre la cama y empiezo a memorizar las palabras que se encuentran en cada página de los dos temas que conseguí memorizar aquella tarde.
El día siguiente, esquivo con éxito todo lo que puedo a George y sus amigos. El atormentoso recuerdo de sus labios junto a los míos fue lo que no pude conseguir olvidarme y lo que hizo que la noche anterior no pudiese conciliar como es debido el sueño y cuando lo conseguía ese recuerdo volvía a torturarme.
A la hora de la comida decido que lo mejor es sentarme con Mike aunque esta idea no es la que más me agrada en absoluto, aunque prefería mil veces las discusiones con Mike antes que al chuleta de George.
-¿Se puede?- pregunto y antes de que él pudiera contestarme me acomodo en la mesa.
-Vas a hacerlo igualmente-
No le contesto ya que ni siquiera tengo humor para ello. Éste vuelve a fijar su atención en la comida sin mantener contacto visual alguno conmigo
- ¿ Y como sabrían los labios de Mike? - Pienso y enseguida quito ese pensamiento de mi cabeza y el insoportable dolor de estómago que desde ayer está acomodado en mí vuelve. Observo como Mike está concentrado en su libro y no puedo evitar leer el título REPORTAJE DE LOBOS DEL NORTE.
Ese era el libro que publiqué años atrás . No puedo evitar sobresaltarme.
- Ese libro es el que yo he esc- pero paro de hablar cuando Mike fija sus ojos en los míos y sostiene mi mirada entonces otro recuerdo invade mi mente pero es borroso.
Mike en la fiesta diciéndome algo pero no puedo pensar mucho más porque George viene con aire de engreído que es insorportable.
- ¿Qué tal está mi chica?- Dice George sentándose junto a mí y rodeándome con su brazo.
- Vete- Le digo manteniendo la calma.
- No- Dice y pone cara desafiante enarcando una ceja.
- Tú me vas a acompañar después de clase a mi casa, ¿vale?-
-Te ha dicho que no- interviene Mike para mi gran sorpresa.
- Yo a tí no te he pedido opinión friki métete en tus asuntos- Dice George.
- Ni yo a tí- contraataca Mike.
-Chicos no discutáis por favor.- Digo, pero nadie parece percatarse siquiera de mi presencia.
- Y no me vuelvas a llamar friki - Amenaza Mike evidentemente ignorándome.
-¿Qué has dicho? - Dice levantándose George
- Lo que has oído- Responde Mike levantándose y para mi sorpresa los dos son igual de estatura.
George lanza un puñetazo que acaba en el ojo de Mike y en ese momento me doy cuenta de que como se inicie una pelea, Mike va ha salir gravemente herido así que empiezo a pensar alternativas pero comienza una pelea. Cuando Mike eleva del suelo a George y arrojándolo al otro lado de la estancia. Todos los allí presentes incluyéndome nos quedamos alucinados por la fuerza de Mike, ahora temo por George . Yo me encuentro sin palabras esto había sido por mi culpa y aquí estoy congelada en mi silla y agarrada a la mesa.Quiero hacer algo, lo que sea, pero ni siquiera consigo ver nada porque un grupo de estudiantes hacen un círculo delante de mí , ocultándome todo mi ángulo de visión.
Oigo unos pasos agigantados detrás de mí , me doy la vuelta y veo a tres agentes de policía seguidos del director aproximarse, y no puedo evitar empezar a sudar y temer lo peor. De repente todo el jaleo producido por la pelea se remplaza por un tranquilo silencio. Los agentes se llevan a los causantes de semejante ajetreo, yo me maldigo y la culpabilidad me invade. George tiene el ojo izquierdo ocupado por un enorme moratón y un río de sangre le desciende por su cabeza. Mike está prácticamente intacto solo de su labio inferior resplandece una fina línea de sangre y gotas de la misma cubren su barbilla. Después de las clases me dirijo a las celdas del instituto, notablemente nerviosa, lo que menos deseo es que alguno de los dos o incluso los dos se metieran en problemas serios . Cuando entro un aire gélido me recibe y me aproximo al primer agente que veo, el sentimiento de culpabilidad solo aumenta y como pasé el resto del día la preocupación corre por mis venas.
- Disculpe, ¿me podría decir dónde están George Miller y Mike Scott?
El agente revisa unos papeles y dice:
- Al señor Miler ya le han venido a buscar y el señor Scott está allí , acompañáme.
Sigo al agente por las celdas vacías y se para en una en cuyo interior está sentado con la cabeza entre sus manos y los codos apoyado sen sus rodillas, Mike.
- Tienes 5 minutos - Dice el policía abriendo la reja y se aleja para atender a una chica rubia que acaba de entrar.
- ¡ Vete!- Me grita Mike.
- Sé que estas enfadado pero escúchame-
-¡No quiero oír tus tonterías! Solo quiero estar solo y si viniera alguien no quiero que seas tú , porque estaba muy tranquilo hasta que apareciste y - Se acerca y me susurra.
- Te odio-
Y se vuelve a sentar yo me quedo perpleja y las lágrimas luchan por salir e invadir mis mejillas ante la dura respuesta de Mike aunque las retengo.
-De nada por venir a ver como te encontrabas- se me escapan aquellas palabras, pero no me arrepiento de haberlas pronunciado en absoluto.
Mike se levanta y se acerca demasiado:
-Estoy aquí por tu culpa.- Eso sí que no se lo iba a permitir.
-Que yo sepa no te obligué a hacer nada - digo a escasos centímetros de su cara.
Como acto reflejo levanto la mano sin apartar mis ojos de los suyos con mis dedos rozo su labio inferior este se aparta por el dolor, Mike me saca aproximadamente una cabeza y algo y se encuentra ligeramente agachado. Sin pensarlo acerco mis labios a los suyos los cuales son carnosos estos se rozan y nuestros alientos se mezclan, cuando siento sus labios ligeramente pegados a los míos se me pone la piel de gallina , en el ambiente se encuentra una atmósfera cargada de sentimientos y mi corazón late desbocado en mi pecho en ese momento pienso ¿Qué estoy haciendo? Yo no soy así, en las escasas semanas que llevo en este pueblo he besado a más chicos que en toda mi vida. Me separo y Mike me imita
- Ehm... tengo que irme - digo y salgo prácticamente corriendo.
Cuando llego a casa la adrenalina corre sin cesar por mis venas y no paro de pensar que habría pasado. Cojo mi móvil y veo que ayer mantuve una videollamada con el grupo cuyos componentes somos Mimi, Logan y yo entonces me viene un flashback.
Me encuentro en la fiesta y me encuentro sucia y apesto a alcohol. Salgo para tomar el aire y mi móvil suena en un bolsillo de mi vestido torpemente y sin mirar el propietario de la videollamada descuelgo y me encuentro con las caras de Logan y de Mimi.
- Ho... Holaaaa- y se me escapa una caracajada de los labios.
- ¿Estás en una fiesta? - oigo decir a Mimi con un tono dolido. Prácticamente desde que la conozco a querido llevarme de fiesta pero yo no he asistido a ninguna, a excepción de esta por supuesto.
El ruido de la puerta abrirse me devuelve a la realidad.
Esa noche me arrojo sobre la cama, estoy muy cansada y agradezco lo blando que es el colchón y la suavidad de las sábanas, pero conciliar el sueño me es una tarea prácticamente imposible ya que estoy ensemismada en los labios de Mike y qué hubiera pasado si no me hubiera apartado.
-¿Me hubiera gritado?¿Insultado?¿Se hubiera apartado?¿ Me hubiera besado?-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro