-¿¡Cómo que hemos perdido el vuelo!?- Grita mi madre y da un golpe a la mesa.

Es algo muy frecuente el hecho de que mamá le esté poniendo pegas a todo, todo lo contrario que yo, que me conformo con casi todas las cosas.

- Señora Smith como ya le he comentado el vuelo solo se ha retrasado.

Mi madre está a punto de que le salga humos por las orejas.

Me siento en uno de los incómodos y azulados asientos del aeropuerto cuando el móvil vibra en el bolsillo de mis vaqueros, el nombre de Logan se halla en la pantalla.

"¿Te acuerdas de Cristoph? Me dice.

Jamás me olvidaré de Cristoph, el recuerdo de aquel pelirrojo y sonriente chico instalado en mi mente hace que una sonrisa se dibuje en mis labios.

Cristoph fue algo así como mi primer mejor amigo, cuando entré por primera vez a mi nuevo colegio una vez que mamá y yo nos mudamos con los abuelos, yo carecía de amigos y comenzaron a burlarse de mí por ser la "nueva" recuerdo el horror que me hicieron pasar.

-Jaja, eres una pringada, novata, novata- siempre me decían mientras me tiraban bolas de papel. Al final acabé por acostumbrarme, pero un día los insultos y burlas se acabaron cuando un diminuto niño se acercó a aquella niña con la mirada fría y sin sonrisa alguna.

-¿Podéis dejarla en paz?- Dijo firmemente en mi defensa.

-¿Y tú quién eres?- Dijeron ambos castaños otorgándole un pequeño empujón.

Jamás me olvidaré de aquel día, recuerdo que estábamos en el recreo, tendríamos no más de cinco o seis años, el día raramente en la zona era frío y gris, sería enero.

Yo me hallaba en mi habitual banco sola, preparándome para que se burlaran de mí.

-Soy Cristopher, un compañero de Ada

-Pués Cristopher puedes irte a donde te de la real gana, pero no te entrometas

El pecoso niño no contestó, solo se sentó a mi lado y me sonrió, gesto que le devolví un poco dudosa, ya que no sabía si lo que estaba viviendo era real o no.

-Y bueno Ada, ¿hace cuánto que te mudaste?

-Dos meses- susurré.

-Pués encantado de conocerte.

Seguramente en ese momento le miraría con cara pasiva o dudosa, pero él por lo contrario, recuerdo que continuó hablándome de cosas sin mucho sentido hasta que los niños de pelo castaño volvieron.

-Hola Ada mágica, échanos un conjuro jaja.

- ¿Sabes que dicen que su padre ha abandonado a ella y a su mami?- Dijo en tono de burla.

Recuerdo lo mal que aquello me sintió, para mi fortuna Cristoph estuvo allí para defenderme.

-Eso no es asunto vuestro

-¿Y tuyo sí?

-Ada, vámonos de aquí.

No moví ni un músculo de aquel lugar, le miraba cómo si su rostro fuese un cuadro.

Cristoph agarró mi muñeca y me alejó de ellos.

- No les hagas ni caso.

- Gracias.

- ¿Por qué?

- Por defenderme.

- Ah, no es nada, ¿quieres que seamos amigos?

Asentí y este me ofreció su mano. No entendí lo que deseaba que yo hiciese, así que él estrechó nuestras manos y me ofreció una preciosa sonrisa, una que me acabaría encantando.

Recuerdo que alguna vez intentaron quitarme el bocadillo, pero Cristoph estuvo allí y me ayudó siempre me hacía reír y en poco tiempo nos hicimos grandes amigos.

Lo peor fue el día en el que tuvimos que despedirnos, al cabo de un par de años, a su madre la trasladaron a Canadá y él junto a sus padres tuvieron que mudarse allí.

Para mi fortuna poco tiempo después me hice amiga de Logan y Mimi. Él fue conmigo en el último año que Cristoph estuvo en el colegio y ambos se llevaban bien, por lo contrario, a Mimi no la conocí hasta que me acerqué a Logan, ambos eran amigos desde los tres años.

" Jamás podré olvidarme de él."

"Pués...¿ Sabes qué?"

"Logan por favor no me tomes el pelo y vete al grano"

" Está bien jeje, pués hoy me lo he encontrado"

"¿Qué?"

"Sí"

"¿Y qué te ha dicho? ¿Qué tal está?¿Y sus padres?"

"Jaja poco a poco Ada, pues están genial, han venido unos días de vacaciones y me ha dicho que siguen viviendo en Canadá, su madre con su trabajo habitual y él estudiando, ah también me ha dicho que tiene novia, qué ligón."

"Me alegro tanto por él... ¡Qué pena que no esté allí!"

"También me ha preguntado por ti"

"¿Y?"

"Le he dicho que estás bien, que ya nadie te acosa y que te has mudado"

"Jaja Logan eres muy gracioso."

Pasamos un rato más hablando diciéndonos lo mucho que nos echaremos de menos cuando mi madre me saca de mi ensemismamiento. Levanto la mirada del teléfono y esta se halla de brazos cruzados, niego con la cabeza y suspiro.

Tras un largo viaje que se me hizo eterno y lo único que me salvó fue continuar escribiendo mi historia en Wattpad. Todo el mundo me considera una chica un poco extraña incluso mis amigos, ya que prefiero quedarme en casa escribiendo o leyendo una novela que salir con mis amigos al cine o a tomar algo. Salimos del aeropuerto y el brillante sol que lucía en el cielo en Florida es sustituido por una masa de negras nubes y un aire gélido nos da la bienvenida.

-¿Dónde se habrá metido el taxi? Lo juro,como no venga en cinco minutos se va a enterar de quién soy yo-dice mientras recorre todo el aparcamiento del aeropuerto sacudiendo los brazos de modo sarcástico.Miro el teléfono para percatarme de que la batería está llegando a su fin.

Entonces el vehículo que estábamos esperando se acerca y aparca delante mía, se baja la ventanilla del vehículo, tras la que que un hombre de escaso pelo castaño y ojos azules nos observa durante una breve fracción de segundo.

El chófer habla con mi madre mientras que yo preparo mentalmente que voy a hacer cuando llegue a la nueva casa.

Nos subimos al taxi y para mi fortuna este es muy cómodo y está caliente.

-Así que son de Florida, qué bonito, ¿no?

Separo la vista de la ventanilla en la que me encontraba mirando el paisaje pero para mi decepción sólo había árboles e igual alguna vez se veían casas. La simpatía habitual de mi madre con los hombres no cambia en este caso y continúa escribiendo algo en un cuaderno.

-La verdad que sí, el mar, la ciudad, es increíble pero seguro que Bothell también es impresionante.

-No te hagas muchas ilusiones.

El taxi llega a su destino y yo me aterro por lo que aparece ante mis ojos , el chalet de mis abuelos es remplazado por una vieja y pequeña casa de dos plantas que chirria cuando abro la puerta.

-Perfecto...-pienso irónicamente.

- Bueno señora Smith aquí le dejo las llaves, puede llamarme si necesita algo, mis padres y yo vivimos en la casa de al lado-dice el joven que redondea mi edad.

Exploro la casa que hay más hallá del pequeño hall, la primera puerta es un dormitorio al igual que su contiguo, con unas sencillas camas cuyas colchas son de un color crema al igual que las cortinas y un armario de madera.

-Menos mal que venía amueblado- pienso por segunda vez otro comentario irónico.

La siguiente estancia es un pequeño baño con una ducha de la que caen pequeñas gotas de agua. Al final del estrecho pasillo hay una cocina americana que conecta con un...¿Encantador? Salón, vuelvo sobre mis pasos y subo la enorme escalera pero mi expedición se ve interrumpida con el sonido de los tacones de mi madre.

-Ada ven ha hecharme una mano- me ordena.

Cuando la mudanza está terminada me dejo caer en el enorme sillón que se cae a cachos mientras observo como mi madre corta la zanahoria, Dirijo la atención al reloj que se encuentra a mi izquierda el cual marca las 9:30 me giro y veo que en el pueblo todo es oscuro.

Después de cenar voy a mi habitación y hablo por videollamada con mis amigos que están todos juntos. Logan es moreno con ojos avellana y tiene mucha popularidad entre las chicas por su precioso rostro , Mimi es rubia con ojos verde pistacho, es alta y delgada , y bueno con su novio que es también rubio pero con ojos grises no me llevo muy bien .Cuando cuelgo cojo el portátil y continuo mi historia

"El lobo se aventuraba sobre su presa y yo no sabía cómo reaccionar así que cojí la primera arma para detener a la hermosa criatura"

Me encantan los lobos , mi funda de móvil es un lobo, al igual que los seis pósters que tenía en casa de mis abuelos de Florida.

Tras un rato decido ir a relajar todo mi cuerpo en un baño bastante, bueno... Bastante antiguo. La pintura de todas las paredes de la estancia se despliegan poco a poco de la misma. El espejo, no solo me sorprende por su pequeño tamaño, sino que todo el acero que lo cubre está oxidado. Ignorando estos detalles quito toda mi ropa de mi cuerpo y me introduzco en la ducha, de esta sale un agua de una temperatura tan fría que resulta insoportable, y me resulta inevitable apoyar la cabeza contra la pared y maldecir aquel lugar. Tras salir de aquel "baño" , me dispongo a acostarme en la "cama", no sin antes cerrar las cortinas y la puerta, y revisar mi teléfono. Esa noche no me consigo dormir, al cerrar los ojos me imagino alguna especie de criatura y tengo que mirar cien veces debajo de la cama y dentro del armario. Cuando consigo dormirme son las cuatro de la madrugada y poco tiempo después me despierta un extraño ruido.

-Son tus imaginaciones- me repito, giro y giro en la cama pero no consigo pegar ojo y cuando por fin lo consigo no paro de preguntarme.

¿Qué es ese ruido?