Fugitive Intro🔫
"Esto es un aviso de las autoridades policiales dirigido para todos los habitantes de la ciudad y del país..."
"¡Es un asesino, es peligroso!"
"La policía y los delincuentes son todos cómplices"
Ji Min miraba las noticias, como todas las mañanas que se levantaba para ir al trabajo.
Tomaba un café, muy dulce. Le gustaba así porque amargo sacaba su peor carácter.
Cerró el periódico que tenia a su lado. Tomó el último sorbo y apagó la televisión. Dejó la taza en el fregadero y, con todo listo, se colocó sus anteojos y gabardina azul.
—Otro día más de mierda...—sonrió para sí mismo, sabiendo lo que le esperaba el resto de la jornada y se dirigió hasta su auto.
¿Qué noticia le tocaría redactar?
¿Sus compañeros seguirían jodiéndolo con lo mismo de siempre?
Ya qué más le daba.
Aplicaba la frase de "me río por no llorar" todos los días de su jodida vida; pues porque sí, no le quedaba otra.
Cerró de golpe la puerta de su apartamento y caminó hasta el estacionamiento.
Al ver su auto, maldijo. Había otro estacionado de manera que no pudiera siquiera ingresar. Parecía hecho a propósito.
—Joder, voy a llegar tarde otra vez...
Pasaron diez minutos hasta que el dueño se dignó a bajar y disculparse.
Lo hacía a propósito, definitivamente.
Conocía a su vecino y éste sabía que Ji Min salía a trabajar a esa hora. Había algo extraño en ese chico. O era tonto o le gustaba joderle la vida.
Después de poder sacar el auto, fue camino a la oficina. Llegaba unos quince minutos tarde y, como nunca en su vida, su jefe le daría un sermón y seguro lo amenazaría con un despido.
Mientras manejaba recibió una llamada y dado que estaba parado en un semáforo, contestó.
—Qué...—dijo de mala gana.
—Esas contestaciones, Park. ¿Qué habría pasado si fuera el jefe Kim? Uh... Sí, ¡despedido!
—Cállate, Jeon. ¿Qué quieres?
Al otro lado de la línea el joven compañero de Ji Min rio. Se le hacía divertido molestarlo, era como un niñito juguetón. Al otro no le agradaba su forma de ser.
—Ho Seok me dijo que hoy era tu cumpleaños, así que felicidades.
—¿Me llamas para eso...?—Suspiró—Te veré en la oficina en menos de cinco y me lo dices ahora mientras manejo.
—Sé un poco más agradecido... Y además hoy no voy a la oficina, pedí el día libre. Así que espero que te den una buena noticia para redactar como regalo.
—Ojalá—rogó mirando al frente por si había cambiado de color el semáforo —.Tengo que colgar. Gracias por tu saludo, Jeon.
—No hay de qué, Park.
Ji Min colgó y volvió a guardar su teléfono en el bolsillo.
Ahora sí, manejó un poco acelerado hacia su trabajo. Aunque de todos modos sabía lo que le esperaba.
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