Ji Min dejó la cabeza apoyada sobre el volante tratando de usarlo como almohada. Todavía estaba muy avergonzado por lo que su jefe vio, y todo por culpa de aquel chino que se le sumó como inquilino. No tenía ninguna historia en mente que lograra limpiar su manchada imagen, Jin debía de pensar cosas muy extrañas de él. Era su fin como periodista, lo presentia. Todos sus años de estudio y esfuerzo se habían ido por el retrete ese día.

Se imaginó en el trabajo al día siguiente; todas sus cosas en un caja de cartón, a Jin señalándole la salida y a sus compañeros despidiéndose con mucha felicidad. Por supuesto que también pensó en la jugada tan sucia que le hicieron y, aun que su lista de sospechosos era muy pobre, el primero que llegó a su mente fue Kook. ¿Cómo podía ser tan tonto? Le había quitado el puesto, era obvio que lo odiaba y que decidió hacer su movimiento para rematarlo con un jake mate. Era decepcionante para el pelirrojo pensar en eso porque creía que Jung Kook era su amigo, pero parecía no ser así.

No sabía que haría después de toda la situación, pero tenía clara una cosa y esa era disculparse con Jin como fuera.

Soltó aire por su nariz como un toro enfurecido y decidió encender la radio del auto. Comenzó a sonar una canción que lo obligó a menear un poco sus hombros, no era de escuchar ese tipo de música y la verdad que no le parecía nada mal. Tarareó aun si saberse la letra, no entendía nada de lo que decía el cantante pero suponía que debía de ser algo profundo.

Se metió de lleno en la melodía de la música hasta que escuchó la puerta de al lado abrirse. Yoon Gi entró y se sentó de lo más tranquilo; miró al pelirrojo y éste, sin querer escuchar lo que fuera a decirle giró el rostro hacia el otro lado.

-Tengo buenas noticias, no te pongas así-frunció su entrecejo por la actitud que le mostraba; bajó un poco el volumen de la radio para que se escuchara bien claro lo que tenía para contar -.Escucha, descubrí quién te robó la información.

Ji Min no dijo nada, siguió evitando su mirada y se concentró en la música que apenas se oía por el volumen tan bajo. Ya no quería saber nada de lo que fuera a decirle, Yoon Gi lo estaba tomando por imbécil y eso se tenía que acabar, no podía perder su trabajo y menos la oportunidad que le surgió. Su prioridad en ese momento era arreglar las cosas.

- Ji Min, no te hagas el sordo-lo obligó a voltearse para mirarlo, agarrado su ropa bruscamente.

-Joder...-se movió hacia atrás para que lo soltara y colocó ambas manos sobre la cara del delincuente sin dejarlo respirar-.¿Por qué no acabas conmigo directamente? Ya no te soporto.

-Dejé el arma arriba, no puedo-Yoon Gi agarró las manos del chico y las apretó con fuerza apartándolas de su rostro. Se inclinó hacia delante acortando la distancia entre ambos, obligando a Ji Min retroceder, chocando así su cabeza con la ventana.-Tu compi de trabajo fue quien te robó la información.

-¿Qué dices?-al oirlo tan claro como el agua el pelirrojo apretó su mandíbula, agarró al otro sin pensarlo de sus flacos brazos y lo zarandeó como un trapo de un lado a otro-¡¿De dónde sacaste eso?! ¡¿Hablas de Kook?!

-No, de mi abuela.

El cuerpo de Ji Min se echó otra vez hacia atrás, y en esta ocasión también golpeó su espalda. Se le nubló la vista por unos segundos, había ejercido demasiada fuerza al mover al rubio y la energía se le esfumó. Seguido chasqueó su lengua muy fuerte, estaba muy molesto y tenía ganas de asesinar a alguien a pesar de que le teblaba un poco el cuerpo.

-No puedo creerlo, podría haberlo detenido-se pegó en la frente con la palma de la mano hasta dejarla de color rojizo-¡Estúpido, estúpido!

-En eso te daré la razón, eres muy tonto. Pero no te preocupes-le agarró la mano para que dejara de golpearse-,le dije que confesara lo que hizo. Sí, volverás triunfante a tu patético trabajo.

-¿Qué...?-los ojos del chico parpadearon como el volar de una mariposa, se quedó con la boca medio abierta sin asimilar muy bien lo que escuchó -¿Retirarán la información del periódico ese y me la devolverán?

-Ay, Ji Min... ¿Tengo que darte una cachetada? Que no te enteras-Yoon Gi le dio un leve golpecito en la mejilla y el otro se quejó -.Le dije que debía confesar que "su" información era falsa. Dirá que la tomó de por ahí y que la vendió sabiendo que todo era mentira, por lo que creerán que la policia también le dio datos falsos. Además le dije que se disculpe contigo, no me gusta ese tipo de personas, esas que te sonríen y luego te clavan un navaja por entre las nalgas.

-Joder, Yoon Gi, tú...-Ji Min se tensó, sus ojos se clavaron en los del rubio, lo volvió a tomar de los brazos y se acercó.

-Sí, lo sé. Para que veas que buena persona soy. De nada.

-¡Tú habrias hecho lo mismo conmigo!-lo volvió a zarandear con las pocas fuerzas que le quedaban a esas alturas.

-¿Quieres dejar de hacer eso?-dijo resoplando y agarrándolo a él para hacerle lo mismo -La información llegó a ti, no fuiste a escondidas a robársela a nadie. Si tu amiguito no hubiera hecho eso y la publicaban en tu estúpido periódico, habria atacado directamente a la policía, no a ti.

En menos de cinco segundos Ji Min se detuvo. Volvió a fruncir sus cejas sin entender qué le intentaba decir. ¿Le tenía pena quizás? ¿Otra vez intentaba burlarse de él? ¿O lo decía de verdad? Mantuvo sus manos agarrando los brazos del otro mientras que éste lo había soltado. Yoon Gi se veía inexpresivo, ni siquiera una mueca de esas que hacía con frecuencia se dibujó en su cara, solo esperaba que Ji Min dijera algo, como un maldito "gracias".

-¿Te comió la lengua el gato o qué? -Ji Min salió de sus pensamientos de inmediato y volvió a mirarlo.

-Yoon Gi, no pensé nunca decir esto, pero gracias.

El rubio se encogió de hombros, pero a pesar de mostrar indiferencia,por dentro estaba sonriendo. No esperaba que Ji Min le agradeciera, de hecho creía que le daría una patada en la cara. Odiaba las traiciones y lo que hizo Jung Kook le recordó a sus excompañeros de celda, no podía haber cosa más rastrera.

Después de las palabras de Ji Min los dos se quedaron en silencio mirándose mientras seguía sonando la música de la radio de fondo. El pelirrojo sintió el pulso acelerado sin saber el motivo, fue soltando lentamente a Yoon Gi dejando que sus manos cayeran resbalando por la chaqueta de éste.

-Esto es incómodo-carraspeó Ji Min inmediatamente con ganas de salir del auto.

-Besémonos para romper la tensión-le dijo el rubio sonriendo con picardía.

-Ya basta, deja de bromear...

-No bromeo, lo digo de verdad.

Sin esperarse nada más , Ji Min sacó la llave del auto para bajarse, pero su cuerpo se movió bruscamente en dirección contraria a la salida. Yoon Gi lo sostuvo de los hombros y se lo acercó tan rápido como pudo para que sus labios chocaran. Lo besó con ganas, como deseando haberlo hecho antes. Lo que sucedió cuando se emborracharon no era lo mismo, en esta ocasión Ji Min era consciente de que se besaban y parecía que su cuerpo no respondía, pero si su boca porque movió sus labios siguiendo el beso, el cual se tornó cada vez más profundo.