Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8- Lo inolvidable

Al atardecer en Corporación Cápsula, se encontraba Vegeta caminando por el jardín con sus brazos cruzados y su ceño fruncido característico en él. Llevaba un traje de combate de color negro con una armadura blanca así como los guantes y las botas.

El príncipe saiyajin había detectado tres energías desconocidas, luego sintió también incrementarse la de Goku y una de esas presencias.

-«¿Qué es lo que sucede aquí? El ki de Kakarotto se incrementó de pronto y luego, volvió a la normalidad... No lo entiendo» - pensó Vegeta observando al cielo.

Se dio la vuelta regresando tranquilamente al edificio del corporativos, paró de repente cuando sintió algo que se acercaba. Permaneció en silencio por varios instantes hasta que vislumbró algo en el cielo que comenzó a descender.

Vegeta cerró los ojos sabiendo a quien pertenecía ese ki era Trunks, el híbrido regresaba con Goten que le habían dado permiso de ir a la corporación cápsula.

Rápidamente, los dos niños descendieron en el jardín de la corporación cápsula, el príncipe saiyajin los ignora tal como lo hacía siempre.

-Oye Goten, ¿en serio esa chica es fuerte? - dijo Trunks, refiriéndose a Caulifla.

-Pues aún no lo sé. Pero mi mamá y ella son cercanas, pero ha estado rara últimamente. - murmuró el híbrido Son con un deje de confusión.

-¿Eh? ¿A qué te refieres con qué ha estado rara? - preguntó el saiyajin de cabello morado ladeando su cabeza de un lado para el otro.

-No lo sé, no es tan estricta como antes. Siempre después de estudiar me deja entrenar con mi papá. - dijo Goten con emoción en su rostro.

-Ay Goten, siempre entreno con mi papá y por eso soy más fuerte que tú. - dijo Trunks, con una sonrisa orgullosa.

Ambos entraron en el edificio riendo como los grandes amigos que son ellos. Vegeta, sin vacilar emprendió el vuelo buscando a Kyabe.

-«Si Trunks hablaba le preguntó a Goten sobre la fuerza de esa chica seguramente tiene que ser esa saiyajin del universo seis. ¡Ah! ¡Qué molesto!» - Pensó Vegeta con un deje de irritación en su rostro.

El príncipe saiyajin se eleva y sale volando en búsqueda de Kyabe quien, seguramente debía estar en alguna parte del planeta. Voló por varios minutos hasta que vio unas explosiones en una pequeña población, se detuvo y desde el aire vio como una figura joven y de aspecto idéntico a los saiyajin noqueaba a quien produjo esos misteriosos estallidos.

Detalló el ropaje de aquel joven descubriendo a Kyabe, descendió posándose frente a él.

-Oye. - habló fuerte Vegeta para que lo escuchara Kyabe. -No creí que vinieras aquí para llevarme al planeta Sadala.

-Pe-pero señor Vegeta yo vine a entrenar. - Vegeta rió un poco mirando a Kyabe, el joven saiyajin miró incrédulo al príncipe.

-Escucha bien, niño, si quieres entrenar conmigo debes saber que no seré tan blando. - se dio la vuelta y comenzó a caminar lentamente produciendo un largo silencio -Aun así. ¿Deseas entrenar? - volvió a ver a Kyabe de reojo con una mirada seria.

-Sí, maestro. - dijo decidido el joven saiyajin con una sonrisa comenzando a seguir al príncipe saiyajin.

______________________________________

En el planeta de Kaiosama, Caulifla prosiguió con su entrenamiento con dificultades trató de golpear a Gregory. Ella había estado cerca varias veces de golpear al grillo y amigo de Kaiosama.

-¡¡Vuelve aquí, gusano!! - gritó desesperada la saiyajin persiguiendo a Gregory.

El kaio del norte sonreía levemente a la saiyajin quien daba lo mejor de sí para lograr su objetivo, Goku estaba a su lado con una mirada llena de confusión.

La mujer saiyajin perseguía a Gregory para darle un fuerte golpe y terminar el molesto entrenamiento que tiene.

-Goku ya comprendo por qué decidiste entrenarla. - murmuró kaiosama mirando a su discípulo quien no lo escuchó. -¿Goku, estás bien? - cuestionó el Kaio del norte a su discípulo y amigo, detalló a Goku.

-¿Ah? Sí, sí, estoy bien. Ay, Kaiosama, no te preocupes, - el saiyajin rió con nerviosismo.

Kaiosama arqueó una ceja en señal de desconfianza, suspiró y aceptó eso, Caulifla se preparaba para golpear empuñando el mazo y con un rápido movimiento de muñecas golpeando y lanzando a Gregory a una gran distancia de ella.

La saiyajin sonrió triunfalmente volteando a ver a Goku quien le devolvió el gesto mostrando su dedo pulgar hacia arriba.

-¡Bien hecho, Caulifla! - gritó felicitándola, se levantó de la silla caminando con dirección de la chica.

-Jeje, y eso que aún no has visto hasta donde puedo llegar. Gracias, Kaiosama por dejarnos entrenar aquí. - Caulifla removió su mano en el aire mirando al kaio del norte.

-¿Dejarnos? Pero sí yo no entrené. - dijo Goku con inocencia.

-Bueno, tienes razón. - le resuena el estómago a Caulifla por hambre. -Bueno, ¿qué esperas? Vamos de regreso que tengo hambre. - Caulifla puso su mano en el hombro de Goku y en menos de un segundo regresaron a la tierra.

Cuando llegaron Caulifla se sintió más ligera y veloz que antes, ella observa hacia arriba detallando los colores amarillos y rojizos del atardecer terrestre.

Ellos habían llegado al frente de la casa de los Son, Caulifla decidió descansar un poco y seguir su entrenamiento los días venideros.

-¿Sabes? Creo que me quedaré un momento más aquí, quiero descansar un poco - mencionó Caulifla con una leve sonrisa ocultando algo, toma aire para añadir luego. -Además creo que deberías estar con tu familia, te alcanzo luego.

-De acuerdo, no sé qué te sucede pero acepto. - Goku se dio la vuelta caminando hacia su casa.

Caulifla se sentó en el piso y comenzó a llorar en silencio, hacerse la idea de que su primera amiga terrícola se vaya del plano terrenal.

Las lágrimas le dieron brillo a su rostro que casi siempre mantenía una sonrisa o el ceño fruncido cuando quiere luchar y superarse.

-«¿Por qué? ¿Por qué demonios tengo que perder algo?» - recordó a sus padres siendo brutalmente asesinados por soldados de defensa saiyajin de Sadala. -«Aquél momento» - golpeó el suelo con ira sin hacer más que un agujero pequeño, otra imagen fuerte pasó por su mente, el pueblo al que protegía siendo destruido. -«No, no quiero que Goku sufra.» - levantó su rostro mirando al horizonte y una tenue sonrisa. -«Tienes un gran hogar, Son Goku, ojalá pudiera cuidarlo junto a ti»
La saiyajin se fue del lugar con cierta agilidad buscando un río o un lago para lavarse la cara, llegó a un claro dentro del bosque y en él halló un hermoso lago de agua cristalina. Tomó un poco entre sus manos y la pasó por su cara lavándola cuidadosamente.

______________________________________

Kale estaba sentada en posición de flor de loto concentrando su ki en su interior, la noche comenzaba a caer sobre el planeta, las estrellas pintaban de un brillo blanco el cielo.

Piccolo observaba de reojo a la joven saiyajin manteniendo su perfil serio típico de él.

Dentro de la mente de Kale sostenía un combate con los guerreros del universo diez que la hicieron sufrir, Napapa y Methiop, en aquella simulación Kale esquiva cada golpe que los dos guerreros le lanzaban, dio una voltereta en la simulación cargando una esfera de ki de gran tamaño lanzándosela al dúo que fue derrotado.

Piccolo sonrió un poco mientras se ponía alerta, la saiyajin abrió sus ojos y observó a su maestro con timidez mientras se encoje de hombros.

-Por hoy está bien, regresaremos a casa de Gohan y Videl. - habló el Namekiano mirando a su discípula manteniendo su mirada seria.

-Sí, gra...gracias por entrenarme, señor Piccolo. - Kale se había asustado un poco por el tono que usó su maestro pero sabía que debía adaptarse.

Piccolo suelta una leve risa comenzándose a elevar siendo seguido por la chica de piel morena pero lo que ningún guerrero sabía era que algo estaba próximo a cambiar.

El namekiano volaba con una expresión llena de seriedad en su rostro, algo pasaba por su mente y precisaba de Gohan.

El dúo aterrizó en el patio de la casa de Gohan, maestro y alumna caminaron despacio hasta llegar a la puerta. Gohan abrió la puerta y en su mirada se le notaba preocupado.

-Gohan, ¿ocurre algo? - preguntó la saiyajin con timidez manteniendo la distancia.

-Sí, mi mamá llamó y me dijo que... - Gohan hizo una pausa, cerró los ojos y dejó escapar unas lágrimas. -su enfermedad está avanzando muy rápido, mi padre aún no lo sabe.

-¡No puede ser! Gohan, esto es muy serio, tu padre me dijo que estaba haciéndose más fuerte para defenderlos a ustedes. - el namekusei apretó los puños con ira. -. ¿Le diste la medicina a tu madre? - preguntó Piccolo mostrando una mirada de preocupación.

-Sí, se la entregué a Caulifla. - explicó en híbrido saiyajin con calma pero manteniendo su seriedad.

-¿Mi hermana la tiene? Pero Son Goku y ella permanecen juntos mucho tiempo por el entrenamiento. ¡No era una buena idea dársela! - exclamó Kale viendo a Gohan retrocediendo.

-Kale, calmate. - exigió Piccolo con calma, Kale obedeció asintiendo.

-Señor Piccolo, ella tiene razón. A mí mamá no le queda mucho tiempo, tal vez unas tres semanas, más o menos. - explicó Gohan manteniendo la poca calma que poseía, por dentro estaba destrozado porque su mamá morirá pronto.

-Caulifla tiene una rara conexión con Milk, realmente creí que ellas dos se llevarían mal, pero no, me había equivocado. - dijo el namekiano mostrando un deje de seriedad y preocupación en el rostro, hizo una pausa para luego continuar. -Tu padre terminará muy afectado.

-Sí, comprendo. - Gohan asiente triste y en ese momento la pequeña Pan comienza a llorar. -¡Rayos! Pan se despertó.

La esposa de Gohan traía a su bebé en brazos pero no podía hacerla dormir, la chica saiyajin miró a Videl.

-Videl, puedo intentar que duerma un poco. - murmuró Kale de manera tímida.

-Está bien, ¿estás segura que sabes hacerlo? - inquirió la terrícola con un aire de desconfianza.

-Creo poder hacerlo, en Sadala yo cuidaba niños hace un tiempo. - mencionó Kale encogiéndose de hombros, tomó entre sus manos a la pequeña Pan y la comenzó a arullar.

Videl se veía muy sorprendida por la facilidad tan enorme que tuvo Kale para dormir a su hija, no había tardado mucho y la pequeña bebé estaba profundamente dormida.

-Gracias Kale, eso fue muy amable de tu parte. - Videl le sonrió dulcemente recibiendo a Pan de regreso.

-No es nada, Videl, es lo menos que puedo hacer por dejarme alojar aquí. - la chica de piel morena sonrió igualmente para luego bostezar.

-Debe estar cansada, después de todo entrenamos casi todo el día. - explicó Piccolo, con serenidad. -Creo que es mejor que me retire.

Gohan asintió levemente mientras Kale iba a la habitación donde ella dormía durante su estadía en la tierra, sencillamente se sentía muy cansada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro