4- Bajo la lluvia
Planeta Tierra
Montañas del Norte.
Caulifla despertó confundida en aquel lugar, el viento azotada su cabello alborotado, que danzaba en un constante movimiento, ella se levantó de un veloz brinco del suelo, sus ojos oscuros examinan cada detalle del sitio en el que se encontraba.
La mujer saiyajin, empezó a buscar con desesperación a sus compañeros sin obtener éxito alguno, estaba pérdida en un lugar desconocido.
—¿Qué es este lugar? ¿Será la tierra? — murmuró para sí misma, mientras que con la mirada busca a su protegida. —. Kale, Kyabe, ¿dónde están?
La saiyajin sube a un risco con la esperanza de hallar así sea un minúsculo indicio de en dónde encontrar a Kale.
Le tomó alrededor de casi cuarenta minutos tratando de encontrar a alguien pero para su mala suerte, no encontró a nadie, la saiyajin se resignó, no había rastro de nadie en aquél espeso bosque, ni siquiera un ki cercano.
—Demonios. ¿A dónde se fueron? — dijo mientras descendía. —¿Qué diablos tramaba Vados al alejarnos?
Quería respuestas y precisamente era lo que Caulifla iría a buscar. A la distancia vio una ciudad, se lo pensó dos veces, para ir allá por comida o ir a cazar.
Caulifla no conocía la tierra, no sabía nada de ella, así que su opción más sensata fue ir a buscar un animal para capturarlo y comérselo, sin embargo optó por un pescado enorme ya que se le daba aun más fácil de atraparlo.
Un rato después, la pelinegra comenzó a comer la carne del animal que había capturado y cocinado. En su rostro se le veía hambrienta, su sonrisa tan llena de satisfacción lo decía todo.
[...]
Goku, Krillin y 18, mantenían su rumbo directo al norte sin inmutarse por nada, el terrícola veía preocupado a Goku ya que no lo había visto tan serio desde el torneo de la fuerza o, incluso, desde su pelea contra Cell.
—Algo pasa por la mente de Goku, dieciocho. — murmuró Krillin, mirando a su esposa, la cual, volaba a su lado.
—Sí, es extraño, ¿qué estará tramando? Tal vez esté pensando en pelear con quienquiera que tenga ese poder. — concluyó la androide mirando a Krillin.
Goku veía el paisaje que iba dejando atrás conforme se aproximaba al norte del mundo. Su mirada aún reflejaba seriedad, al trío se le unió Piccolo que andaba cerca de allí entrenando.
—Goku. — llamó el Namekiano al saiyajin en mención.
—¿Qué sucede, Piccolo? — respondió, Goku con seriedad.
—¿Qué crees que sea? — murmuró Piccolo cerca de Goku quien lo veía de reojo.
—No lo sé, pero posee un poder sorprendente. — mencionó Goku manteniendo su seriedad. —. ¿Gohan vino?
—No, él se quedó con Videl y Pan, además tu esposa está con él. Lo que no me explico es por qué deseas ir allá, sea lo que sea contigo no podrá. — dijo el namekuseijin cerrando con una sonrisa.
El saiyajin soltó una leve risa mirando a Piccolo, volviendo la mirada al frente donde habían multitud de islas e islotes sobre el océano.
[...]
Caulifla se había quedado recostada bajo la rama sombra un árbol que poco a poco fue desapareciendo para dar lugar a la nubosidad.
La saiyajin observaba todo su entorno, aquella lejana y distante ciudad y el verdor de ese planeta tan desconocido para ella, raramente se sentía en paz y conforme.
Cerró los ojos y colocó sus manos tras su cabeza a manera de almohada mientras veía al cielo con una sonrisa.
—Kale, estés dónde estés, de seguro lo has de disfrutar tanto como yo. — cerró con una sonrisa. —. Este lugar, a diferencia de Sadala, es más... apacible. Si pudiera me quedaría a vivir aquí. — suspiró profundamente relajando la tensión en sus músculos, pero algo la perturbó, abrió los ojos y se levantó buscando aquello. —. ¿Quién se acerca? Son tres presencias muy poderosas, ¿será que llamé la atención de los sujetos del universo siete?
Sin pensárselo dos veces se puso en pose de batalla aguardando lo qué se acercaba a su posición. Aguardó por varios minutos hasta que logró ver a alguien que descendía sobre una roca. Abrió sus ojos sorprendida viendo que era el mismo saiyajin con el que combatió en el torneo de la fuerza, ni más ni menos que Son Goku.
—¿Qué haces aquí? — Goku rompió el silencio con una pregunta muy directa.
—Se supone que vine a entrenar, anciano. — explicó la saiyajin, algo molesta.
—Conque entrenar, ¿se puede saber qué haces cerca de la capital del norte? — preguntó nuevamente el saiyajin.
—No tengo idea y se me está agotando la paciencia sólo con tus malditas preguntas. — bufó molesta la saiyajin mirando al pelinegro. —Si sigues con tus preguntas tan molestas juro que te daré una paliza.
El saiyajin sólo se rió entre dientes mirando Caulifla que se le marcaba una vena por la rabia que traía en su interior.
—Pues intentalo. — Goku le dedica una sonrisa a Caulifla mientras se pone en pose de combate.
En un risco cercano, Piccolo, Krillin y 18 veían atónitos aquel acontecimiento, Goku había desafiado a Caulifla a un combate.
Ninguno de los tres podrían creer eso que ha sucedido.
—Lo sabía, Goku peleará con esa saiyajin del universo seis. — dedujo el terrícola mirando fijamente a su amigo.
—Sólo esperemos que Goku no decida entrenarla. — mencionó Piccolo permaneciendo serio. —. Ella dijo que había venido para entrenarse, y si Goku decide entrenarla tendrá muchos problemas con su esposa.
—Tienes razón, Piccolo. — Krillin, sonrió mirando al namekiano quien le devolvió la sonrisa. —Pero recién que fui a ver a Gohan se notaba distraído, ¿le sucede algo a Milk?
Un goterón cayó al suelo del lugar preludiando que una tormenta vendrá pronto, las gotas cada vez eran más y más hasta que la tormenta se descargó sobre las montañas.
El dúo de saiyajines se miraban fijamente con una sonrisa y un brillo muy especial en sus ojos, tanto así como si fueran una pareja de enamorados.
—Veo que también quieres pelear, Caulifla. — habló Goku rompiendo el silencio.
El sonidos retumbantes de truenos resonaban en todas direcciones, el cielo estaba gris, una tormenta era lo que se avecina.
—Por supuesto, anciano. — respondió, creando en sus labios una sonrisa juguetona.
Caulifla se apoyo con firmeza en sus rodillas, de su garganta se le escapó un pequeño grito mientras sentía como el ki fluye como agua por su cuerpo, solo fueron minutos para que ella logrará el súper sayajin.
—Así que usarás el poder del súper saiyajin dos tan pronto. — el pelinegro, rió por lo bajo, imitando la acción de la mujer.
—Jeje, tienes más poder que el del torneo. — sonrió, para agregar —. Pero ni creas que me quedaré atrás.
Ambos se miraban con una sonrisa retadora en su rostro, algo que era común en las batallas de los saiyajin. Quien hizo el primer movimiento fue Caulifla propinando un puño que Goku detuvo con cierta facilidad.
—Pero ¿cómo? — exclamó, con sorpresa Caulifla al ver como Goku detuvo su ataque.
La saiyajin logró soltarse y volvió a lanzar fuertes ataques contra Goku que lograba esquivar sin dificultades.
Parecía que estuviera peleando con un guerrero novato; el saiyajin, sin perder su sonrisa, decide atacar a Caulifla con un poderoso puñetazo que la saiyajin bloquea con sus brazos en cruz pero con el impulso fue mandada a estrellarse con la montaña abriendo un enorme agujero.
—Maldita sea, ¿por qué esquiva mis ataques? Debe haber una manera de romper su defensa. — susurró Caulifla para sí misma.
—¿Ya te cansaste? — preguntó Goku que aguardaba de brazos cruzados.
—No, aún me queda mucho más. ¡Verás que te daré una paliza! — exclamó para lanzarse contra Goku a una velocidad inaudita.
Goku contraatacó a Caulifla mientras ésta apenas golpeó al saiyajin dando como resultado un poderoso choque de puños que generaron una fuerte corriente de viento y un enorme cráter allí en el campo de batalla.
Los dos se sonrieron comenzando un intenso intercambio de golpes a enormes velocidades dejando imágenes de ellos por donde pasaban.
Caulifla en un descuido logra atinarle un puñetazo a Goku en el abdomen pero no lo suficientemente fuerte como para romper la férrea defensiva del saiyajin.
—Se nota que has mejorado y mucho, Caulifla. — mencionó el saiyajin viendo con una enorme sonrisa Caulifa.
—Eso lo dices ahora, pero te patearé el trasero, Goku. — gritó la saiyajin incrementando su poder rodeándose del aura amarilla de un súper saiyajin.
Goku permanecía inmóvil frente a la mujer, el saiyajin traía una mirada muy seria y la lluvia no daba tregua, el rugir de un trueno a la lejanía se escuchó en todo el lugar.
Caulifla, esbozando una sonrisa se abalanzó contra el saiyajin que usó la teletransportación para aparecer tras de ella.
—¿Cómo? — preguntó confundida, y volteó su cabeza al no ver a Goku en ningún lugar. —. ¿A dónde te fuiste? Viejo. — trata de concentrarse para hallar el ki de Goku. —. No está.
Desde arriba estaba Goku con una sonrisa transformado en súper saiyajin dios por puro capricho ya que podía haberle derrotado usando sólo la fase dos.
—Oye, mira aquí arriba. — dijo Goku sorprendiendo a Caulifla quien lo observó sorprendida.
—¿El súper saiyajin rojo? Pero ¿cómo? — habló sorprendida Caulifla mientras observaba a Goku. —. Maldito, ¿por qué no puedo sentir tu ki? — gritó, exasperada la saiyajin.
—Estoy usando el ki de los dioses, así que tú no puedes sentir mi presencia. — explicó Goku mientras descendía al campo de batalla.
Goku se puso frente a ella manteniéndose muy serio viendo a Caulifla que esperaba el próximo movimiento del saiyajin criado en el planeta tierra.
La mujer se veía molesta porque se habían burlado de ella usando el súper saiyajin dios, un nivel fuera de su entendimiento y alcance.
A su alrededor, las rocas volvieron a elevarse a consecuencia del nuevo incremento de ki que exponía la saiyajin.
—Esto apenas está empezando. — exclamó Caulifla, y de su garganta escapó un grito que hizo retumbar aquel valle.
Sin pensárselo de nuevo, arremetió contra Goku quien bloqueaba fácilmente sus ataques.
Caulifla falló un golpe momento que aprovechó el saiyajin para aplicarle una llave haciendo que ella se caiga al suelo.
La lluvia seguía cayendo sin desistir sobre el campo de batalla, con el ceño fruncido observaba la saiyajin a Goku. El saiyajin la miraba con una sonrisa colmando su paciencia.
—¡¿Qué tanto me ves, anciano?! — gritó molesta Caulifla mientras se recomponía.
—Tus ataques son repetitivos y muy fáciles de predecir. Tú modo de pelear, aunque sea realmente bueno, necesita perfeccionarse. — explicó el saiyajin volviendo a su estado base. —La llave que te hice es un movimiento que aprendí con los años. Cuando te enfrenté en el torneo estando en mi forma básica, sentiste que era superior a ti, ¿no es así?
—Sí, tienes razón. Pero ¿por qué demonios me estás diciendo esto? — preguntó confusa Caulifla mirando fijamente a Goku.
—Lo que quiero decirte es que si no mejoras tu forma de combatir, Caulifla, jamás podrás siquiera alcanzarme. — concluyó el saiyajin dándole la espalda volviendo con Krillin, 18 y Piccolo.
—Son Goku. — llamó Caulifla limpiando sus pantalones. —Quiero que me entrenes.
Goku puso pausa a su caminata girándose sobre sus talones viendo a Caulifla con una cara de seriedad.
Con el rugir de un trueno y la iluminación de un relámpago fue roto el silencio producido por ellos dos, los acompañantes de Goku esperaban respuesta del susodicho.
—Acepto. — dijo por fin el saiyajin. —Pero, quiero que sepas que no seré blando, ¿entendiste?
Bajo la lluvia incesante Caulifla observó al saiyajin quien permanecía a una distancia considerable, con una mirada seria.
—Entendido. Y no necesitas ser blando. — sonrió Caulifla de manera triunfal.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro