32- Conclusiones...
Caulifla miró a Goku quien permanecía inmóvil frente a Velse, la chica estaba siendo sostenida por su hermana menor porque apenas y se podía mantener en pie.
—Caulifla — musitó Kale mirando a su hermana.
—Kale debemos ayudar a Goku — sentenció Caulifla, la menor soltó a la de pelos alborotados para que se sintiera mejor.
Goku esquivaba con dificultad los golpes del inmenso cuerpo de Velse que cada vez sus golpes eran más poderosos. El saiyajin estaba bastante agitado puesto que debía derrotarlo, de atrás llegó Vegeta para conectarle un poderoso puñetazo en el rostro a Velse.
—¿Qué esperas, Kakarotto? ¡Acaba con este insecto ahora! — exclamó el príncipe saiyajin mientras le seguía golpeando.
Goku asintió levemente tratando de acercarse a los cuernos de Velse, sin embargo el cornudo trató de golpear al saiyajin pero él bloqueó el ataque con ambas manos. Un destello rojo y otro verde impactaron contra el brazo del inmenso enemigo.
—Oye — dijo Caulifla con una sonrisa desafiante —, no pretendas quedarte con toda la diversión — agregó la chica rebelde con una sonrisa.
—Caulifla — sonrió Goku muy alegre —, bien ahora hay que luchar con él — añade golpeando al cornudo.
Rápidamente las dos hermanas saiyajin empiezan a distraer a Velse con sus ataques que comenzaban a hacerle bajar la guardia al enemigo de todos. Usando la teletransportación, Goku llegó directamente a uno de los cuernos de Velse y utilizando una fuerza descomunal, lo golpeó y este empezó a quebrarse y mostrar grietas.
—No — murmuró Velse con enojo —, no les voy a perdonar por esto — gritó muy enfadado el cornudo.
—Cállate insecto — Vegeta golpeó el rostro de Velse con mucha más fuerza.
Los guerreros Z observaron la manera tan maniática como Vegeta golpeó el rostro de aquel villano, eran más fuertes que antes, el príncipe sonreía con orgullo.
De reojo vio a su rival quién solamente asintió, la mano de Vegeta se cubrió de una energía de color azul para después lanzarse contra Velse y romperle el cuerno el cual es la debilidad de aquel sujeto.
—Acabaré contigo, insecto — gritó Vegeta conectando un potente golpe en el único cuerno que le quedaba a Velse.
—No... No — susurró el villano asustado.
Goku observó lo que su rival de toda la vida había hecho, lo que quedaba la cornamenta de Velse empezó a destrozarse abriéndose grietas en este hasta terminar de romperse.
El cuerpo del cornudo empezó a hinchadas y finalmente terminó por estallar sin causar demasiados daños a la tierra.
—Maestro — saltó de alegría Kyabe.
—Vegeta — comentaron todos los guerreros Z al unísono —, ¡bien hecho! — finalizaron con una sonrisa todos.
El príncipe se volteó mirando a todos con el ceño fruncido mostrando gran molestia, aunque por dentro estaba lleno de júbilo al ser él y no Goku quien derrotó a la amenaza de para el universo entero.
—¿Qué me ven todos ustedes? ¿tengo algo en la cara? — indagó Vegeta con irritación para luego esbozar una sonrisa —, Kakarotto te voy a superar a mi manera, insecto.
—Eso lo sé y por eso no te lo dejaré tan fácil, Vegeta — finalizó Goku con una sonrisa.
Vegeta sonrió levemente mientras se da la vuelta observando al horizonte junto con los demás guerreros Z.
(...)
Planeta de Zen O Sama.
El Gran Sacerdote yacía frente a su hijo Whis permaneciendo con una mirada con una sonrisa en el rostro, junto al ángel del séptimo universo se hallaban el Supremo Kaio Sama, Shin y su dios destructor, Bills.
—Bueno, los cité aquí el día de hoy porque debemos hablar de algo importante — habló el Sumo Sacerdote.
—Entiendo — añadió Whis —, ¿cree que es momento de empezar, Gran Sacerdote? — indagó respetuosamente el ángel.
—Todavía es muy pronto, falta que lleguen los demás invitados — informó el asistente de Zen O Sama.
Al lugar arribaron Champa, Vados y Fuwa, el obeso gato mostraba un semblante de molestia al ver a Bills. Whis y Vados se miraron mutuamente suspirando con fuerza a sabiendas que sus dioses de la destrucción no tardarían en iniciar un altercado.
—Dioses destructores Champa y Bills dado a que en sus dos universos, es decir el universo seis y el universo siete se encuentran dispersas las Súper Esferas del Dragón ambos universos serán unidos — dijo el Gran Sacerdote mientras que los Pequeños Zen O Sama asentían levemente.
—Pe...pero — tartamudeó Champa al escuchar la revelación del rey de los Ángeles.
—Serán fusionados ¿sí? — añadió el pequeño dios del futuro con infantil voz.
Bills gruñía en silencio al saber que debía colaborar con Champa algo que en sus millones de años vivo jamás había concebido.
Los supremos Kaio Sama de los dos universos intercambiaron miradas llenas de nervios.
—A partir de hoy ambos universos serán uno solo ¿sí? — les dijo el Zen O Sama del presente a los dioses.
—Sí, Zen O Sama — hablaron al unísono Champa y Bills.
(...)
Planeta Tierra
Los guerreros que habían sido partícipes en aquella mortífera batalla disfrutaban de un enorme banquete, sin embargo Caulifla estaba bastante adolorida por el abuso del Kaio-Ken y eso lo sabía bien Goku.
—Creo que debería guardar el Kaio-Ken para un enemigo más fuerte que Velse — susurró la chica devorando una pierna de pollo.
—Te arriesgaste, peleaste muy bien. Te felicito — le dijo Goku a la saiyajin rebelde.
Caulifla sonrió mientras volvía a morder el trozo de carne que estaba devorando con fervor, provocando una suave risa a su maestro mientras ella se sonrojó.
La aguda voz de la pequeña Pan sorprendió a los presentes, había salido volando pero Kale y Gohan lucharon de manera amistosa por ver quién ma atraparía primero y en efecto fue su padre el que la tomó en el aire.
Cuando el híbrido aterrizó, la bebé le jaló el mechón de cabello a Kale arrancando un grito agudo de dolor.
—No, Pan ¡eso duele! — se quejaba la morena —, tal vez no me vuelva atar el cabello porque si no ella lo considera su juguete — murmuró Kale soltando su cabello.
En la mesa de Kyabe Diecisiete, Dieciocho y Krillin, el saiyajin jugaba a las vencidas con el androide de pelo negro, pero el joven saiyajin es vencido por el cuñado del mejor amigo de Goku.
—No cabe duda por qué lo eligieron para el torneo — dijo Kyabe tomando su muñeca.
—De hecho fue Goku que insistió — murmuró el androide sin mostrar muchas emociones.
De repente, Bills y Whis arribaron a la Corporación Cápsula generando un alboroto, Bulma salió a saludarlos a ambos.
—Bulma, necesitamos hablar con todos ustedes — murmuró el dios de la destrucción.
—¿Y es muy serio, señor Bills? — se atrevió a indagar la terrícola.
—Digamos que sí — dijo Bills mirando a la reunión —necesito hablar primero con Goku, Piccolo y Vegeta ya que ellos están entrenando a los saiyajin del universo seis — finalizó el gato púrpura.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro