Universo 7

Planeta de Bills

Goku junto con el ángel Whis había llegado al hogar del dios destructor, Whis observaba la pelea en la tierra por medio de su cetro sorprendiéndose por la derrota de Caulifla, Kale y la androide 18.

—Goku. Tenemos malas noticias — informa Whis.

—¿Qué sucede? — inquiere el saiyajin con seriedad.

—Caulifla ha sido derrotada — anuncia el de tez azul.

El pelinegro abre su boca a más no poder ya que lo dicho antes por Whis lo sorprendió. Apretó sus puños con fuerza y enojo mientras miraba al suelo con el ceño fruncido.

Un silencio sepulcral gobernó el planeta por varios segundos cuando el saiyajin optó por tomar la palabra.

—Iré a la tierra. No sé dónde estará Vegeta pero voy a vencer a ése miserable — exclama Goku llevando dos dedos a su frente.

—Debes darte prisa, Goku — se limita a decir Whis mientras empieza a caminar.

El saiyajin se concentró con esmero por hallar el ki de Caulifla. Gruñó molesto por no encontrarlo pues estaba muy preocupado por la mujer saiyajin que estaba entrenando.

(...)

En la tierra ya no había una batalla sino una masacre, Velse golpeaba sin reparo alguno a Kyabe quien sólo resistía con coraje. Mientras tanto, Piccolo y Gohan cargaban sus mejores ataques junto con diecisiete que había creado una barrera al rededor de Kale para protegerle.

—Son muy débiles, muestren más poder — grita el ser fusionado golpeando a Kyabe.

—No tenemos tiempo, Señor Piccolo. Hay que atacar ahora — el híbrido comenta incrementando su poder al máximo.

Por otra parte, Caulifla apenas podía caminar por lo dificultoso del terreno al cuál había llegado. Miraba constantemente al cielo como rogando que ocurriera un milagro, a lo lejos observó a Krillin en pleno vuelo llegando con una bolsa pequeña en la mano.

Esbozó una sonrisa mientras sostenía su brazo derecho. El calvo guerrero aterrizó frente a ella lamentando su estado.

—Toma — comenta el terrícola entregando una semilla del ermitaño a Caulifla.

—Por algo no te vi con Roshi — menciona con diversión mientras se come la semilla.

—Bueno, digamos que me fui a traerlas por si acaso — comentó Krillin con una sonrisa luego miró a Caulifla con seriedad —¿Estás segura de pelear otra vez con él?

—¿Con quién crees que estás hablando, Krillin? Recuerda que soy la discípula de Goku — responde enérgica la Saiyajin transformándose en súper saiyajin blue —Aún tengo un as bajo la manga.

Dicho eso se marchó volando de regreso al campo de batalla, de una cosa estaba segura y era que si no lograba controlarla, su cuerpo podría estallar.
Como estrella fugaz pasó al lado de los guerreros Z quedando frente a Velse nuevamente junto a Kyabe.

—¿Todavía sigues con vida? No me hagas matarte dos veces, enana — musita serio Velse.

—Esta vez no será así — dijo la chica con tranquilidad y, poco después, un aura roja cubrió su cuerpo.

Seguido de eso, su aura de súper saiyajin blue se incrementó a la par que gritaba fuerte haciendo temblar el lugar. Todos miraban atónitos el acto casi suicida de Caulifla.
Después, la calma regresó al sitio de la pelea para durar sólo unos segundos.

—¡Kaio-ken! — gritó la saiyajin siendo rodeada por un aura roja encima de la azul del súper saiyajin blue

—¿Qué es eso? Su poder se está incrementado de una manera bestial — observó Velse —Por cinco... seis... siete...

—¡Por diez! — vocifera la saiyajin con fuerza

Ella pensó que su energía se iría a descontrolar, no obstante, se mantuvo estable. Caulifla se lanzó nuevamente al ataque contra Velse quien recibió un potente puñetazo en el rostro. La saiyajin desapareció de la vista de los demás y luego aparece sobre el cornudo para conectarle una patada en la cabeza enviándole a una montaña y destruyendo esta formación geológica.

—No tengo mucho tiempo, debo acabar contigo, alimaña  — vocifera nuevamente la saiyajin rebelde.

La chica se lanzó nuevamente contra Velse con furia pero algo empezó a fallar en ella, su energía empezó a disminuir. Caulifla se percató de esto y decidió ir más rápido para golpear al sujeto, su cometido fue cumplido. Mas no del todo, Velse reía fríamente  mientras el puño de Caulifla estaba en su frente sin haberle causado un rasguño.

El villano colocó su mano cerca del vientre de la chica cargando una esfera luminosa de color rojo y la hizo estallar mandando a la chica a volar.

Justo en ese momento ella se sintió atrapada por alguien, abrió los ojos y  apesar de vista borrosa, producto del ataque, logró divisar un rostro familiar. Un dogi naranja y un cabello en forma de palmera lo ratifican.

—Perdona por haber llegado tarde, pero gracias a tu ki logré llegar — comenta Goku mientras cargaba a la joven saiyajin.

—Sabía que vendrías — musita la menor mientras hace muecas de dolor.

—Peleaste bien, ahora me haré cargo yo — dice el pelinegro colocando a su discípula con delicadeza en el suelo.

Goku mira el paisaje con seriedad hasta que sintió un ki debilitado, usó la teletransportación y llegó a la rivera de un río encontrando a Kale inconsciente pero viva. Sonrió para sí mismo mientras toma la muñeca de la menor. Volvió a teletransportarse al lado de Caulifla llevando consigo a la saiyajin tímida.

—Kale, hermanita ¿Estás bien? — pregunta Caulifla alarmada por el estado de su hermana.

—Ella está bien, sólo necesita descansar — responde el saiyajin con serenidad.

(...)

Planeta Yadorat

Vegeta estaba a punto de culminar su entrenamiento cuando sintió el ki de su eterno rival en la Tierra. Apretó sus puños con fuerza mientras seguía entrenando allí.

—Vegeta, supongo que sentiste a alguien en la tierra — musita uno de los Yodorat.

—Sí, es el ki de Kakarotto. Y hay otro ki más grande que el suyo, ¿qué está ocurriendo en la Tierra? — preguntó el príncipe saiyajin mirando al cielo.
—¡Maldita sea! Sin una maldita nave podré ir a la tierra — comentó Vegeta con resignación.

—Puedes usar la teletransportación e ir a ese planeta — comentó el alien.

—Es cierto. Kakarotto aprendió aquí esa técnica — comenta el pelinegro y sonríe un poco —. Si ese insecto la puede hacer, entonces yo también.

Dicho lo anterior, Vegeta llevó sus dedos a la frente y se concentró para hallar el ki de Goku, el príncipe desapareció del planeta Yadorat y re apareciendo al lado del saiyajin criado en la Tierra.

—¡Vegeta! — exclamó Goku sorprendido —¿Usaste la teletransportación? — indaga el peli palmera.

—No te confundas, Kakarotto, no te robaré tu técnica insignia — dice Vegeta con irritación —Bien, ¿quién peleará con ese sujeto? — indaga el príncipe.

—Si gustas podemos decidirlo con un piedra, papel o tijera — propone el de dogi naranja.

—Bien, decidamos esto — responde Vegeta.

Los dos comenzaron la contienda de ese clásico juego de manos que decidiría el primero en pelear, tras varios empates, Vegeta se alza como el ganador ante Goku quien hizo una mueca de frustración.

—Déjame decirte, Kakarotto, tal vez no pelees en esta batalla — admite Vegeta con una sonrisa malvada.

—Adelante, todo tuyo — dice Goku muy alegre.

El príncipe Vegeta tomó posición de pelea mientras se transforma en súper saiyajin blue pero era distinto al que normalmente usaba él, el cabello tomó un tono más oscuro y más brillante a la vez.

Goku, Caulifla y los demás guerreros Z miraron atentamente a Vegeta y Velse que apenas iban a empezar el combate.