20- Los deseos de Lord Voldert
Goku observaba con seriedad a Whis debía marcharse al planeta Namekusei por el rabillo del ojo miró a Vegeta que refunfuñando colocó su mano sobre el hombro del saiyajin y se teletransportaron a aquel lejano planeta.
Los dos saiyajin permanecieron expectantes el momento en que sus adversarios entrarían en escena, de pronto a lo lejos se ve una explosión.
—Vegeta, en esa dirección. Percibo cuatro kis muy poderosos — murmuró Goku con seriedad señalando en donde se originó el enorme estallido.
—Tsk... ¡maldita sea! — habló Vegeta muy molesto emprendiendo el vuelo.
Goku también emprende el vuelo siguiendo a su rival por el aire a enormes velocidades. Una polvareda y una aldea casi destruida, y varios namekianos corriendo de huida de los atacantes que eran ni más ni menos que la pandilla de Lord Voldert, Velse sostenía a un niño namek del cuello, mientras que los otros dos se mantenían alejados de ellos, hasta que lo soltó por culpa de un poderoso golpe de Vegeta que lo envió a una montaña.
—Oye mocoso largate. Este sitio no es para ti — demandó Vegeta con su clásico tono.
—S-sí, señor — murmuró asustado el pequeño namekuseijin.
El niño huyó del lugar asustado por el semblante de Vegeta, Velse salió de los escombros muy lastimado.
—¡Oye, Velse! ¿Qué te ocurrió? — inquirió su compañero, Dumbler.
—Tsk... unos sujetos con un poder excepcional me atacaron... — comentó el sujeto con cuernos.
—Mi lord, nosotros nos encargaremos de esos dos estorbos — acotó el de piel violácea Dumbler con seriedad aunque disimulado su odio —. Ustedes busquen las esferas del dragón para recuperar nuestro poder — finalizó Dumbler empezando a flotar junto con Velse.
Los dos aterrizaron frente a Goku y Vegeta mirando con seriedad al dúo saiyajin más fuerte de todos los universos.
El ambiente se había vuelto muy tenso debido a los inmensos poderes de ambos duetos guerreros de diferentes dimensiones.
—Su poder no es lo suficientemente alto — murmuró Goku con seriedad pasando al súper saiyajin dios rojo.
—Tch... Kakarotto, al menos empezarás con una transformación divina; más vale no confiarte, insecto — reprendió Vegeta decidiendo usar el súper saiyajin Blue.
Dumbler se veía muy serio observando a Vegeta sorprendiéndose un poco por lo que acabó de decir el príncipe saiyajin.
—¿Escuchaste eso? El tipo de la armadura dijo transformación divina, será mejor no confiarnos — recomendó Dumbler observando a Velse de reojo quien sólo comenzó a reír.
—¿Y qué? Son simplemente humanos con capacidades diferentes... acabaré con ellos en un instante — comentó Velse lanzándose al ataque de Vegeta.
—¡No lo hagas! — gritó y se lanzó para perseguir a su aliado.
Vegeta y Goku estaban en pose de batalla observando a sus rivales, el de dogi anaranjado se abalanzó contra Dumbler el tipo de piel violeta y Vegeta, contra el imprudente de Velse.
Lo dos saiyajines poseían una clara ventaja sobre sus rivales, una lluvia de golpes recibió Velse por parte de Vegeta claramente él se había confiado al subestimar el inmenso poder del príncipe saiyajin.
Mientras que Goku se encargaba de pelear a su modo lanzándole diversos ataques al de piel violácea.
Velse estaba en apuros e incrustado en una montaña inmensa, se veían varias heridas en su cuerpo debido al combate tan feroz que sostenía con Vegeta.
—¿No que ibas a derrotarme? — inquirió Vegeta en tono burlón.
—¡Maldito! ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?! — exclamó confundido Velse —. No existe un ser capaz de rivalizar con nosotros.
Vegeta se rió de una manera escandalosa observando con una sonrisa arrogante a su oponente.
—Por supuesto que los hay — murmuró el saiyajin con una sonrisa —. Es la raza guerrera más poderosa de todo el universo... Me refiero a los saiyajin
En la pelea de Goku y Dumbler quienes parecían disfrutar del combate pero realmente no era así, el saiyajin era bastante superior a comparación de su contrincante pero el de piel violeta tenía una visión extraordinaria que permitía ver los ataques, el saiyajin decidió utilizar el súper saiyajin blue sorprendiendo a Dumbler que estaba ansioso por aquello.
—«Increíble» — pensó Dumbler y miró sus manos temblar —. «Estoy temblando pero no tengo miedo, al ver a ese sujeto me siento emocionado por pelear con él» — sonrió él con un enorme entusiasmo. —¡Atacame! — gritó Dumbler abalanzándose contra el saiyajin.
Goku se lanzó contra el guerrero de piel violeta para chocar sus puños generando una gran onda de viento y una onda de choque inmensa.
—Estoy emocionado, hace mucho tiempo no peleo con alguien tan poderoso — dijo Dumbler mientras sonreía alegremente.
—En algo te pareces a mí — comentó el saiyajin lanzando otro golpe —, te digo que si no fueras un villano sin remedio serías un gran rival — Goku añadió con seriedad acertando el golpe en el rostro de Dulbler.
Nuevamente comenzaron con el intercambio de golpes entre ellos dos, Dumbler sabía que estaba en desventaja pero disfrutaba del combate como si de un juego se tratase. Goku decide usar el kaioken y propinar un fuerte al guerrero de piel violeta lanzándolo directamente a una montaña para luego caer al suelo muy lastimado.
—Maldita sea. — Dumbler escupió sangre —. Es alguien muy poderoso — rió en voz baja mirando al suelo —. Es increíblemente poderoso — se puso de pie con dificultades sosteniendo su brazo derecho.
Goku lo observaba desde arriba manteniendo su semblante serio poniéndose en pose para hacer un kamehameha pero en ese instante el cielo se ensombreció porque habían invocado al dragón Porunga.
—¡No puede ser! — exclamó Goku viendo el cielo. —. Reunieron las esferas.
El saiyajin emprende el vuelo junto con Vegeta en la dirección de donde sintieron el ki de los aliados de Dymbler y Velse, allí se encontraron con que un namekiano estaba pidiendo los deseos.
Cuando se dieron cuenta de uno de los deseos fue cuando el ki de todos ellos se incrementó como nunca lo había hecho.
—¿Qué? — articuló Vegeta recibiendo un impacto inmenso de Velse.
El saiyajin fue enviado a estrellarse contra una montaña quedando incrustado, mientras que Goku peleaba contra Dumbler utilizando un kaioken aumentado diez veces siendo muy pareja la pelea de ambos.
El segundo deseo fue pedido el cual era liberar a gran parte de los criminales atrapados en la prisión galáctica.
Goku seguía luchando contra Dumbler, el saiyajin empezaba a verse muy agitado por el uso de dicha técnica.
—Acabaré con esta pelea — dijo el saiyajin con un tono serio cargando un kamehameha.
Dumber sonrió al ver que había hallado un rival poderoso con quién medir su poder, el saiyajin lanzó el ataque mientras que el de piel violeta se cubrió con los brazos en equis pero ese ataque fue arrastrándolo hasta estrellarse contra una enorme montaña, a pesar de ello siguió arrastrándolo lejos del saiyajin.
—«Es muy... muy poderoso» — pensó mientras un grito escapó de su garganta hasta desviar el ataque masivo de energía enviándolo al espacio.
Goku quedó impactado al ver cómo ese sujeto lanzó el kamehameha, su respiración estaba agitada y difícil. Dumbler también respiraba de manera agitada apuntando sus manos al cielo y terminando por caer de rodillas pero con una sonrisa.
—¡Maldición! — exclamó Goku observando a Dumbler con terror.
—No te tienes por qué asombrar — dijo el guerrero respirando con dificultad —, ¿ese es todo el poder que tienes guardado? — inquirió Dumbler.
—No, ¡aún no lo es! — exclamó el saiyajin mientras el aura roja del kaioken se hizo más intensa aumentándolo a veinte veces.
A una velocidad insólita Goku le propinó un potentísimo golpe en el rostro al de piel violeta, Vegeta estaba siendo acorralado por Velse hasta tirar a este al suelo cerca de donde peleaban Goku y Dumbler, el príncipe saiyajin terminó en su forma base, el cornudo se lanzó contra el saiyajin terrícola golpeando a este con una fuerza descomunal haciendo que se vaya a estrellar a una montaña quedando igual en su estado base.
—Velse, ¡ese era mi rival! — exclamó Dumbler molesto.
—Te estabas tardando. Era mejor asesinar a esos sujetos — Velse se rió de manera psicópata mientras cargaba una ráfaga de energía pero Dumbler lo detuvo.
—No — negó el de piel violácea —, no los matarás — en su rostro se le dibujó una sonrisa —. Yo quiero pelear con el de dogi naranja.
El cornudo lo miró con molestia mientras desvaneció su esfera de energía, Dumbler aterrizó frente a Goku y le lanzó algo de ki haciendo que el saiyajin recupere sus energías.
Luego, el sujeto se marchó de regreso con sus aliados.
—Vegeta — llamó el pelinegro al príncipe saiyajin luego se escuchó un quejido.
—¿Qué quieres, Kakarotto? — preguntó molesto Vegeta mirando a su rival.
La armadura era inexistente en el cuerpo de Vegeta viéndose a simple vista, Goku no estaba mejor tan sólo llevaba su polo y su pantalón se veía destrozado en la manga izquierda. El silencio reinó durante unos extensos segundos.
—Debemos hacer algo — respondió el saiyajin criado en la tierra.
—¡Eso ya lo sé, maldito insecto! ¡Más te vale hacerte fuerte, Kakarotto! — con las energías que le quedaban salió volando mientras que en el cielo dos naves de la patrulla galáctica aparecían.
—¡¡Vegeta!! — exclamó el saiyajin viendo a su rival alejándose.
Goku se levantó mientras los patrulleros galácticos se acercaban a él para observar su estado, el saiyajin terrícola observó con seriedad cada uno de los integrantes de la fuerza.
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