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Fuerza.
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Entonces, ¿no me prestarás dinero? -Suspiró pesado el mayor.
¿Para qué lo querrías? -Reí leve al ver su expresión.
Si aprobamos el examen, prometo invitarles la mejor carne que hayan probado. -Los miré divertida a ambos de mis amigos.
¡Trato! -Ambos dijeron al unísono emocionados.
Tras ese corto tiempo de descanso en la primera etapa del examen, ya nos encontrábamos trazando el camino al lugar en que se llevaría a cabo la fase final de la prueba.
¡Woah! ¡Qué puertotas! -Tanto Kafka como yo estábamos sorprendidos al estar presentes en el campo.
Podía divisar la entrada principal del área, su altura era enormemente exagerada.
Al momento de bajar y regular mi vista, topé unos ojos rasgados, tan afilados e intimidantes, me atrevería a decir que similar a la mirada de un zorro.
Bienvenidos, soy Hoshina. -Habló con un tono relajado. -Vice capitán de la tercera división. -Agregó.
Mi mirada estaba fija en él y a su explicación, puesto que se trataba de un superior; pero me era inevitable intentar intercambiar opiniones con el cercano mayor.
Kafka. -Llamé en un susurro, desvíando mi atención.
Si no les interesa, pueden retirarse. -Me miró serio al ver que había interrumpido su habla.
Solo pude quedar cabiz baja y recibir una risa burlesca por parte de Shinomiya, no me agradaba esa chica.
Decía, yo estaré a cargo de ésta área de práctica. -Retomaba su explicación.
De manera rápida, dejó al descubierto un panel numérico, ubicado en la cercanía de las puertas.
Sus dedos se movían veloz, marcaban el ritmo coordinado; ingresó el código adecuado al teclado, dejando un acceso para que las enormes puertas comenzasen a moverse y dejasen expuesto su interior.
Deberán derrotar a estos chicos. -Terminaba de declarar la prueba de manera animada.
¡De...-Ichikawa comenzanba la palabra. -Rro...-Continué la siguiente sílaba. -Tar! -Kafka la terminó.
Mientras mis ojos se posaban en las entrañas del campo de batalla, los kaijus atrapados para la prueba, se notaban intimidantes y a su vez, se acercaban violentamente; sentía que el alma escaparía de mi cuerpo.
¡Ah! -Gritó secamente mi amigo mayor, para acto seguido dejarse caer de espaldas por el susto del monstruo que se acercaba, siendo detenido por unas barras metálicas y resistentes que lo limitaban.
¿A caso tienen miedo, llorones? -La rubia se nos acercó al notar nuestras caras.
Tsk, no. -Respondí con nervios interiores.
¿Quieres que te proteja? ¡Ja! -La chica alardeaba.
Pero es obvio que no los dejaré indefensos. -Escuché nuevamente esa voz de mando divertida.
Estaremos bien. -El rubio cenizo posó su mano sobre mi hombro, mientras dedicaba una cálida y linda sonrisa.
Asentí más calmada al ver su rostro, sus ojos eran lindos y su cabello igual; no dejemos de lado su voz, pensaba para mis adentros, me alegraba tenerlo como amigo. Imaginen ser amig@s de alguien fe@, aué horror.
¡Todos, síganme! -El vice capitán a cargo ordenó sonriente.
Habíamos llegado a una sala especializada, completamente tecnológica.
Me siento como un robot en mantenimiento. -Escuché ese comentario por parte de un chico.
Van a ponerse esto. -Señaló detrás de él, dejando ver unos trajes específicos.
Una vez con las prendas protectoras ya puestas sobre nuestros cuerpos, comencé a sentir una rara sensación.
¡¿Qué es esto?! -Quejas retumbaban de los aspirantes.
Se siente muy calentito. -Musité para mí misma al ver como el traje comenzaba a ajustarse n mi.
Estos trajes, se adaptan a sus medidas corporales y se asimilan a su forma. -Comenzó a explicar ante los quejidos confusos de los demás participantes. -Están hechos con fibra muscular de Kaijus, mejora su aptitud física. -Pausó largamente mientras agarraba aire en sus pulmones.
(Potente, siono?)
A caso, ¿son los trajes de las fuerzas de defensa? -Trataba de comprender como la ropa se ajustaba en mi cuerpo, su temperatura y su textura.
Así es. -Ichikawa me había escuchado la interrogante.
Bueno, no tienen mal sentido de moda. -Reí leve.
Mediremos, cuánto potencial pueden liberar. -El de ojos rasgados finalizó la explicación de lo antes mencionado.
Reno Ichikawa: Poder liberado, 8%. -Comenzaban a enumerarse los datos.
Disculpe. -Alcé mi mano esperando llamar la atención del superior y obtener la palabra. -¿Qué es "poder liberado"? -Pregunté curiosa.
Oh, bueno, indica cuánto poder del traje, se puede utilizar. -Explicó con brevedad el que estaba a cargo.
Ya veo, entonces, ¿solo puedo usar un 8%? -El chico que era amigo mío preguntaba al saber su porcentaje.
Poder liberar un 8% en tu primera vez, es asombroso. -Se oían carcajadas en su respuesta.
Sinceramente, decidí ignorar el resto de explicación y bajé mi vista a partes de mi cuerpo, miraba con curiosidad mis manos cubiertas por el traje.
Aún me era interesante y sorprendete como podríamos usar estas prendas.
Kikoru Shinomiya, poder liberado: ¡46%! -Alcé mi vista en búsqueda de esa chica arrogante, para ver que su apariencia demostraba superioridad y engreímiento.
Haruichi Izumo: 18%, Aoi Kaguragi: 15%, Iharu Furuhashi: 14%. -Oía detenidamente la información que nos dejaban saber por parte de los demás compañeros.
Kafka Hibino, poder liberado: 0%. -Rápidamente unas burlescas risas se hicieron presentes en los altavoces.
¡¿Qué?! -Miré al hombre con toda cara de sorpresa.
¡Por favor denme un momento, voy a por todas! -Kafka estaba sutilmente avergonzado, mientras pujaba con todas sus ganas; ne fijé en que Shinomiya miraba pensativa a mi amigo, qué raro.
Finalmente había tocado mi turno de saber.
Gojo (T/N), poder liberado: ¡55%! -Escuchaba sorpresa en los datos.
¡¿Gojo?! ¡¿55%?! -Escuchaba de fondo esas confusiones.
¿No está defectuosa la maquinaria? -Pregunté confundida al escuchar aquello.
Nuestra tecnología es exacta. -Hoshina habló serio, deteniendo por todos lados su rastro de carcajadas; parecía que en ese momento, yo era el punto blanco de algo.
¡Oye! ¡Eso tiene que ser mentira! -La peliamarillo no aceptaba el porcentaje que daba.
Si, si, shhh. -Le dije divertida, para ignorarla.
Tras haber finalizado la lectura de nuestros poderes liberados, habíamos regresado al área principal donde se llevaría a cabo el examen final.
¡Muy bien! Ahora que todos están listos. -El vice capitán hablaba. -¡Que empiece la prueba final! -Dio pase libre para que todos los aspirantes estuviésemos atentos y pudiéramos entrar al área de combate.
Los objetivos son el Kaiju principal y los otros 36 que le acompañan. -Comenzaba a escuchar las instrucciones para la prueba.
Cada aspirante tiene adjunto un dron de seguimiento y en caso de que estén en peligro... -Sonó un suspiro pesado. -Activaremos el escudo de su traje, si eso sucede, serán descalificados. -Esa última orden y palabra me retumbaban en la cabeza, ¿sería capáz de lograr pasar el examen?
Satoru, dame fuercitas, no seas mesquino, porfis. -Susurraba con ese semblante resignado.
Ah, casi lo olvido, no les garantizo una supervivencia máxima, así que ¡Den lo mejor! -El cabecilla secundario de la división comentó.
Y como si de una manada se tratase, todos habían entrado de manera violenta; dejándome petrificada en las grandes puertas del lugar.
Comprendía su egoísmo, querían llegar a ser los primeros, los más fuertes. Yo también lo quería, necesitaba hacerlo, pero aún sentía miedo.
No quería dejarme perder como perdí a mi hermano.
¡Nosotros también avanzaremos! -Reconocí la voz de Hibino, estaba detrás de mi.-Mocosa, vamos juntos. -Me extendió su mano, mientras me sonreía alegre, al igual que Ichikawa estaba presente con nosotros.
Si no avanzas, no comeremos la mejor carne, ¿no? -El ojivioleta aligeró el momento en el que estábamos.
Sonreí calmada al ver que no estaba sola, estaba con ellos; ambos me extendieron sus manos.
Posé ambas de mis manos sobre las palmas extendidas de los chicos y las choqué, dándoles a entender que iríamos a por todas, juntos.
El sonido de los disparos era aturdidor, las microradios en los oídos no se apagaban y oía a cada uno de los aspirantes.
Finalmente me armé de valor y decidí disparar a lo lejos a un kaiju residual.
¡Muy bien! -Kafka despeinó mis cabellos con su mano, sentía su calidez, su amabilidad, eso me llenaba en el pecho; era una sensación extraña y reconocida.
¡Chicos! -Ichikawa llamaba nuestra atención, mientras disparaba a nuestras espaldas.
De manera asustadiza me alejé y me posé detrás de la espalda del salvante; me costaba admitir aún mi temor.
¿Tienes miedo? -Kafka me miró divertido.
¡Cállate! -Fue lo que pude responder.
¡Cuidado! -Grité alertando a un chico pelirosa, viendo como unos disparos atravesaban de lo que le advertía.
Si tienes miedo, retírate, no te necesitamos. -La causante de las balas lanzadas, era ella, Shinomiya.
No pude decir nada, mis palabras se escondieron.
El examen continuaba, no sabía qué hacer, disparar a lo lejos, no me parecía algo útil y acercarme a los Kaijus, me daba miedo.
Cabiz baja, estaba decepcionada de mi, estaba segura que mi hermano Satoru, también lo estaría si me viera ahora.
Comencé a caminar otra área en la cual pueda escabullirme y lanzar balas a lo lejos, a pesar de aquello, mi puntería era exacta.
¡(T/N)! -Sentí como empujaban con fuerza mi cuerpo, dejándome caer a unos pocos metros por donde caminaba, al voltear mi vista, estaba Kafka, siendo golpeado agresivamente por uno de los kaijus extras.
¡Kafka! ¡No! -Estaba exaltada.
Una vez Hibino fue estampado contra los restos de un muro, el kaiju había sido derrotado; de manera rápida y corrí hacia él.
¿Están bien? -El de cabellos rubios opacos se acercaba preocupado a nosotros.
Las microradios se encendían y avisaban a Kafka de su situación, tenía fracturas internas y a su vez, la más visible en su pierna.
¡No! ¡Denme otra oportunidad! -Se aferraba, su carácter parecía inquebrantable.
Viejo, ¿crees poder? -Intenté ser su soporte físico.
Respeta. -Se quejó y apartó mi mano de ayuda, mientras comenzaba a ejercer toda su fuerza sobre su pierna, ahora rota.-A tus mayores. -Logró estabilizarse o eso creía, hasta que vi su cuerpo temblar por el peso ejercido en la pierna dañada.
Increíble, crecen tan rápido. -Ichikawa y yo bromeábamos al verlo pararse solo.
Te ayudaré, así que hagamos lo que podamos juntos. -El rubio cenizo extendía su mano al mayor.
También ayudaré, después de todo, estamos juntos. -Sonreí, mientras agarraba parte del armamento de Ichikawa.
Tengo una idea. -Kafka habló.
Ichikawa el movimiento, (T/N) el despejo y yo el golpe final, ¿qué les parece? -Comentó su plan.
¡Bien! -Aceptamos gustosos, pero eso implicaba pasar vergüenza al tener que cargar con el más mayor.
Y ahí estábamos, Ichikawa se desplazaba junto a Kafka, yo portaba el armamento y le pasaba las municiones al mayor; mientras que a su vez, les despejaba el camino de los obstáculos en ruinas, evitando que cayesen.
Solo logramos darle a un kaiju, ya que la prueba había finalizado.
Retirada de nuestra misión. -Imité una voz de un agente secreto hacia los dos seres masculinos.
Y así había concluído la prueba o eso creíamos hasta oír un fuerte estruendo en el redondel, mientras que los kaijus despedazados recobraban vitalidad.
¿Eh? ¿serán zombies? Ay, no. -Me quejé por mi miedo a ellos.
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Holi 👉👈
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