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Tres semanas después

La nueva canción de JungKook había ocasionado un impacto mundial, y se había convertido en la favorita de muchos, y claro como no, si su letra era magnífica para los oídos de todos.

¿El nombre de la canción? Decalcomania.

Una canción que refleja la admiración e inseguridad.

Con una letra maravillosa y una melodía entristecedora.

El nuevo disco llamado Silvery había salido hace poco a la luz, con unas joyas como canciones en su compañía.

—¡JiMin, corre!—Grito el omega pelirrojo sosteniendo un bolso sobre su cabeza buscando evitar la lluvia.

Llegaron a una pequeña sombra que los cubrió de la lluvia y comenzaron a reír.

—Fue increíble como golpeaste a ese chico.

—No iba a permitir que me tocará—Dijo TaeHyung mostrando una sonrisa orgullosa—Solo Kookie puede hacerlo.

—Iugh, que cursi

—Oh claro, habla él que le gruñó a SunAh ayer porque le dijo que olía delicioso.

—Solo YoonGi me puede decir eso.

TaeHyung río y miro el auto conocido acercarse, se paro frente a ellos y la ventana bajo.

—Dios, están empapados—Habló HoSeok, el beta guardaespaldas.

TaeHyung río y subió al auto junto a JiMin.

—Bueno, llegarán secos al aeropuerto, ténganlo por seguro.

Subió un poco la calefacción y avanzó en el camino.

—Minie, lamento lo que estoy apunto de decirte.

—¿Qué ocurre, Tete?

—Yo... quiero renunciar, llegando de la gira, bueno... iniciaré clases... no se si pueda con el horario del trabajo.

JiMin se llevó las manos a la boca y soltó un chillido de emoción.

—¡Eso es muy bueno, TaeTae!

—Y yo seré su escolta personal—Habló HoSeok desde la parte delantera y JiMin arqueo la ceja.

—¿Cómo?

—Bu-bueno... JungKook ayer me propuso irme a vivir con él y...

—¿Qué más no me has contado, Kim? Dios, me siento completamente defraudado. ¿Y así te haces llamar mi mejor amigo?—JiMin se llevó una mano al pecho y dramatizo fingiendo llanto.

El omega pelirrojo solo soltó una pequeña carcajada y abrazo a su amigo.

—Era sorpresa, pero ¡TaDa!, me ire a vivir con kookie.

—¿A su super PentHouse?

—Supongo, ¿a dónde más?

JiMin asintió, tenía razón.

—Me dedicaré a estudiar de lleno, y después ejercere, quiero ayudarle a JungKook con el dinero, aunque no lo necesite.

—Te extrañare en el trabajo, amigo.

—Igual yo, JiMinie.

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—¿Y cómo va lo de la casa?

—Apenas volvamos nos tus cosas ya estarán en ella amigo.

JungKook sonrío y abrazo a su amigo.

—Esto es genial.

—¿Genial?, no, Genial es que me dejaras tu penthouse.

Si, JungKook le había regalado su penthouse a su mejor amigo, ¿Quién no quería un amigo así?

Que YoonGi se preocupara por las cuentas después.

Terminaron de pasar el equipaje y se sentaron en el interior del Jet, esperando la llegada de JiMin y TaeHyung, quienes seguían en carretera acompañados de HoSeok.

—¿Y cómo te va a ti con JiMin?

—Todo va de maravilla, quiero... quiero conocer a sus padres para poder dar el siguiente paso—Dijo YoonGi rascándose la nuca nervioso—Me dijo que ellos se encontraban en París, así que, tengo la oportunidad perfecta para hablar con ellos.

JungKook asintió alegre por su amigo.

—No tengas nervios, eres un increíble hombre, Yoon, te aceptarán, ya verás.

Y YoonGi eso esperaba, porque JiMin era lo más importante en su vida.

—¡Llegamos, guapo!—Grito JiMin entrando al jet junto a un callado TaeHyung, que camino lentamente hasta sentarse sobre JungKook, quien lo miro un tanto curioso por su actitud, acaricio su cabello y le dio un beso en la mejilla.

—¿Qué ocurre, amor?

—N-no, nada, solo...

—Tiene hambre—Habló JiMin acomodándose en su lugar.

JungKook río enternecido y volvió a besar la mejilla de su novio.

—MinWang—Habló JungKook y una chica omega salio de un pequeño cuarto.

—¿Si?

—¿Podrías traer de comer?, por favor.

—Claro, en seguida.

JungKook colocó su mano sobre la panza de TaeHyung y río al sentir como está rugía.

El omega sonrojado escondió su rostro en la curvatura del cuello de JungKook y este solo río.

Unos minutos más tarde recibieron las indicaciones de acomodarse y abrochar sus cinturones y el despegue comenzó.

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—Ellas son—Le dijo el omega viendo el lugar —Ellas son mis madres, Alfa.

YoonGi miro las lápidas y se arrodillo a la altura de ambas, posando sus manos en cada una, sorprendiendo a JiMin, que se imagina a una reacción distinta.

—Señoras Park... es un gusto conocerlaas... hicieron un excelente trabajo con su hijo, es un maravilloso omega, y quisiera pedirles su bendición para poder hoy... decirle a este hermoso hombre frente a mi—Miro a JiMin y extendió su mano pidiéndole que se arrodillada a su lado, JiMin no perdió tiempo y se arrodillo frente a la lápida de su madre omega—JiMin, frente a tus madres te pregunto yo hoy... ¿Quieres ser mi novio?

Aquello quizá para muchos no era algo muy romántico de ver, una pedida en un cementerio, pero para JiMin ese acto era un acto de amor puro a su parecer, pues frente a sus madres aquel alfa buscaba fronalizar lo que tenían, y no podía pedir nada más en esa vida. Ya lo tenia todo.

—Por supuesto que si, sí quiero YoonGi...

Lo abrazo y dejo un casto beso en sus labios.

—Mis madres te habrían amado...

YoonGi sonrío y acarició su cabello.

—Te amo, Park.

—Y yo te amo a ti, Min.

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