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JiMin miro curioso la situación, al ver como su amigo y el Alfa se veían fijamente sin palabras en la boca. Claro, si para él ambos irradian belleza, para ellos era algo superior.

Los ojos del pelinegro brillaron en emoción al ver al delicado omega frente a él, TaeHyung era el ser más precioso que había podido ver.

Aquel vestido café con flores en la falda de color beige lo hacía ver como un ángel. Y claro, lo era. TaeHyung era el ser más maravilloso que había podido ver. No había dudas de que Kim TaeHyung era a quien quería ver todos los días al despertar, era a quien quería ver siempre tras llegar a su casa después de un largo día de trabajo, era a con quien quería tener a sus cachorros y a quien quería ver al dar su último suspiro.

—JungKook...

—TaeHyung...

—Por Dios, como se tardan, ya cásense—Dijo JiMin rompiendo el aura que se había generado minutos antes por la pareja.

Ambos rieron y JungKook extendió el ramo hacía TaeHyung.

—Te traje esto, bonito—TaeHyung sonrío enternecido y las tomó, miro el hermoso contraste de cada una y las llevo a su nariz, sintiendo el delicioso aroma acariciar su nariz.

—Son preciosas, gracias, JungKookie...

JiMin camino hacia las flores quitandoselas a TaeHyung.

—Yo las pongo en agua, ya, váyanse, disfruten su noche.

Ambos asistieron y JungKook extendió su mano, esperando a que TaeHyung la tomase, pasa salir de la casa camino a la camioneta negra BMW que los esperaba afuera.

—Ay este par, se traen vueltos locos—Dijo JiMin mirando como la camioneta desaparecía en la oscuridad de la noche.

Suspiro y cerro la puerta.

—Quisiera que fuera igual con Yoon...

Suspiro decaído caminando hacía algún jarrón para llenarlo de agua y comenzar a abrir el empaque de las flores para acomodarlo bien en el.

~No es nuestro alfa.

—Pero yo lo quiero a él.

~Entiéndelo humano, lo podrás querer, pero nuestro alfa esta ahí afuera.

—Yo no aceptaré a ningún alfa, quiero a Min YoonGi, estúpido lobo.

El lobo bajo las orejas dolido y tras un pequeño gruñido de dolor, asintió.

~Lo siento, Minie, pero... no puedo hacer nada.

—Si puedes, aceptar que estoy enamorado de Min.

Ambos se quedaron en silencio, acompañados de la soledad de la casa.

Envidiaba a su mejor amigo, que encontró el amor en su destinado.

Mientras tanto él, encontró el amor en un alfa que la luna no hizo para él.

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El ambiente era cómodo, la música tranquila sonaba en la parte delantera, llegando a sus oídos como una dulce melodía, JungKook iba a su lado en la parte trasera, hablaban sobre su día compartiendo cada detalle sin excluir alguno.

Miro por la ventana viendo las los edificios cada vez más lejos, frunció el ceño al comenzar a ver arboleda, en una solitaria carretera iluminada por la tenue luz de los faroles.

—¿A donde vamos, alfa?—Preguntó el pelirrojo, con los ojos amarillos en gran esplendor.

JungKook sonrió al mirar al pequeño lobito tomar el control por el ápice de duda que se sembro en él.

—Te tengo una sorpresa, precioso—Contestó el alfa acariciando la mejilla del menor.

El omega lobo se acaricio ante el tacto del alfa, y asintió con una sonrisa, TaeHyung parpadeo desvaneciendo el color amarillo en sus iris.

—Detesto cuando no me pide permiso para salir—Dijo TaeHyung riendo tímidamente volteando nuevamente hacia la carretera.

La camioneta se paro frente a la camada se árboles y los escoltas bajaron caminando hacía su correspondiente lado y abriendo las puertas traseras.

HoSeok ayudo al omega a bajar y segundos después JungKook ya se encontraba a su lado.

JungKook extendió sus brazos mostrando una venda en ellos, TaeHyung suspiro sabiendo la razón y el Alfa prosiguio a vendar sus ojos cuidando el no apretar la venda para no dañar a su omega.

Al terminar, tomó la mano de TaeHyung y se adentraron al bosque.

TaeHyung caminaba con inseguridad por miedo a caer, pero la mano del pelinegro sobre la suya, lo hacía caminar con tranquilidad, alsaber que este no lo dejaría caer.

Paro al ya no sentir al alfa caminar, y segundos después sintió como la venda era removida de sus ojos.

Los abrió con lentitud, sintiéndose maravillado por la vista delante de él.

Luces adornaban el lugar, colgadas sobre los árboles, una mesa de caoba yacía en el centro, sobre ella había un pequeño adorno floral y esta estaba acompañada de tanta comida que se preguntaba "¿a donde iría a parar?" JungKook volvió a tomar su mano, y guió al impresionado pelirrojo hacia el lugar, despego la silla dándole paso al omega, quien agradeció y tomó asiento, siguiendo al alfa con la mirada viéndolo sentarse frente a él.

Todo ya era magnífico, pero el nivel de magnifisencia incremento al escuchar música clásica sonar en el lugar, busco de donde provenía, encontrando ahí a un grupo con su instrumental.

La sorpresa lo había dejando tan atónito que no fue consiente de la compañía.

—JungKook, esto es... maravilloso.

—Solo quiero darte lo mejor—Dijo JungKook estirando su brazo y tomando la mano de TaeHyung, que reposaba sobre la mesa.

JungKook se puso de pie, camino hasta quedar en el centro de la mesa y tomó la copa de vino, abriéndola y comenzando a servir en ambas copas. La dejo nuevamente en el centro y destapó el platillo de TaeHyung y el suyo, tomando asiento nuevamente, comenzaron a comer.

—Esto está delicioso, JungKookie.

—¿Te gusto?

—Me encantó.

JungKook sonrió y bajo la mirada sonrojado, para ser el primer platillo que preparaba, no había estado mal.

La velada transcurrió, entre risas y anécdotas de ambos chicos.

—Si, así fue como papá Nam se le declaró a papá Jin, no comprendo que función tenía el disfrazarse como cupido, pero así fue.

Ambos rieron.

—Tae, yo... quería decirte algo.

—Uh, ¿si?

—Bueno, dos cosas.

—Me asustas, JungKookie, ¿todo bien?

JungKook asintió, poniéndose de pie y estirando su brazo hacia TaeHyung consiguiendo que este la tomara y ayudándolo a ponerse de pie.

—TaeHyung yo, quisiera haberme esperando más es esto, por que te lo mereces, pero, mi agenda no me lo permitió en gran manera... Lo único que quiero es darte todo lo que mereces, pero ya no bajo el título de "solo mi destinado" si no, bajo el título de mi novio. Así que...

JungKook metió su mano al interior de su chaleco y saco una caja rectangular, miro a TaeHyung y la abrió con lentitud, dejando ver un hermoso collar plateado con un lindo dije de rebanada de pizza, acompañado con pequeños rubies.

—¿Aceptarías ser mi novio?

TaeHyung miró maravillado el collar, y río enternecido al ver el dije, claro... las pizzas fueron las que los unieron.

TaeHyung miró a JungKook, quien permanecía con una expresión de incertidumbre y asintió.

—Por supuesto que quiero, JungKook, ¡Dios,  claro que quiero!—Grito con emoción lanzándose a los brazos de su alfa, quien lo abrazo sin soltar la caja en sus manos.

TaeHyung bajo de sus brazos mirándolo fijamente, y sonrío hacia el mayor.

Quien tomó el collar en manos caminando hasta quedar tras el pelirrojo y colocandolo levemente.

Se paro nuevamente frente a TaeHyung y la voz le tembló.

—Lo otro era... investigue en la universidad, me dieron que tu solicitud de intercambio ya expiró, por ende perdiste la carrera pero... supe que tu sueño frustrado era estudiar arte, me lo dijo JiMin y... bueno... te saque cupo en el colegio de arte más prestigioso de Seúl.

TaeHyung miró boquiabierto a JungKook, ese colegio costaba lo doble de su humilde casita.

JungKook comenzó a jugar con sus manos nervioso por la reacción del menor, no quería incomodarlo con su decisión.

"¿Puedo aceptar esto?" Se preguntó el pelirrojo y sin esperar más, tomó el rostro del mayor entre sus manos atrayendolo hacía él, uniendo por primera vez sus labios, en un beso que demostraba el amor y agradecimiento que el omega sentía.

JungKook abrio los ojos con sorpresa y siguió el beso con lentitud, sintiéndose completo con ello.

—JungKook.

—¿Si?

—Gracias...

—No tienes qu...

—Te amo.

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