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—¡¿Dónde esta?!—Entro preguntando con rabia, su lobo brotada de su interior amenazando con gruñidos a su padre quién ahora estaba sentado junto a su esposa en su despacho.

—¿Qué manera es esa de entrar, Jeon?

—¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTA?!

—Hijo, ¿qué pasa?—Preguntó la omega asustada por la actitud de su hijo

—¿Qué pasa? PREGUNTALE A TU ESPOSO, ¿Pregúntale que le hizo a TaeHyung?

La omega volteó a ver a su esposo con molestia, entendiendo la situación.

Los ojos de JungKook perdieron el color rojo y su color negro natural relucio segundos antes de cerrar sus ojos y caer al suelo.

La omega asustada corrió a su hijo.

—¿Cariño?, ¿qué ocurre?, ¿hijo?... ¡HABLA A UNA AMBULANCIA NOMIN!

El alfa con preocupación asintió tomando el teléfono y marcando al 119.

Se acercó a su hijo con preocupación y abrazo a su omega envolviendolos con su aroma a madera, eso siempre funcionaba, el lazo familiar era fuerte. Pero su hijo, no reaccionaba ante el, lo sentía ajeno.

La ambulancia llego y entraron a la gran casa llevándose al alfa inconsciente.

—Si algo le pasa a mi hijo, te mato, NoMin.

El alfa miro con dolor a su esposa y suspiro.

Él había hecho lo mejor par su hijo. El dolor le duraría poco, pero su fama duraría años.

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—Toma, es chocolate caliente—Dijo el alfa pelimenta entregándole una taza JiMin, quien permanecía acostado en la cama de la casa del alfa.

El lobo omega miraba con adoración al alfa, que los cuidaba en ese momento de desolación al no saber o tener una idea de donde estaría su alma gemela.

YoonGi se sentó en los pies de la cama y acarició la pierna de JiMin buscando brindarle apoyo.

JiMin dejo la taza a un lado y gateo por la cama acomodándose en el cuerpo de YoonGi, quien sorprendido lo abrazo y acarició su cabello.

JiMin tenía sus ojos amarillos, fue aquello por lo que YoonGi quedó como piedra, ¿el lobo de JiMin ya lo aceptaba?

—Eres el alfa indicado para mi, y si mi humano te ama, yo puedo aprender a hacerlo.

YoonGi sonrío y beso la frente de JiMin.

—Te enamorare, hermoso lobito, te conquistare y te daré todo el amor que mereces.

JiMin conecto sus miradas y le sonrío gustoso.

—Gracias YoonGi... por estar aquí conmigo ahorita.

—Siempre estaré para ti, JiMinie.

JiMin lo vio con sus ojos normales y acarició su mejilla para después unir sus labios en un tierno beso.

—¿Me das permiso de cortejarte?

—Permiso concedido.

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—Vamos hijo, te puedes enfermar si sigues sin probar bocado.

—Papá, no tengo hambre.

El alfa resignado puso la comida a un lado sentándose con su hijo.

—Hijo, llevas 2 días sin comer, no esta bien.

—No puedo comer, papá, me... me duele—Dijo el omega mostrando su marca que había tornado en un verde mohoso y un morado fuerte.

—Iré por la pomada, espera, hijo.

—Papá Nam.

—¿Si, corazón?

—¿Hice lo correcto?

—Nadie más que tu sabes eso, hijo. Pero si esto lo está dañando más que a ti, no lo es.

—¿Más que a mi?, ¿Por qué dices eso?

—Verás hijo... tu papá Jin y yo una vez tuvimos una discusión, una discusión que casi termina conmigo.

TaeHyung miró a su papá dudoso por aquello.

—Discutimos ya que en nuestra juventud fui un hombre muy celoso y posesivo, lo cual soy consiente de que estuvo mal. Durante el verano, días después de marcarlo, lo vi con un primo suyo, yo, no sabía del parentesco así que sin remordimiento me lance sobre el beta y lo mande al hospital... Jin se alejó de mi por ello, sin romper el lazo cabe destacar. Un abandono así, causa un dolor emocional y vital en el lobo del alfa, dolor que duerme a el lobo.

TaeHyung trago saliva en seco y miro a su padre con miedo.

—¿Cómo?

—Cuando paso eso, un par de horas después me desmaye, desperté días después en el hospital conectado a una maquina que mantenía a mi lobo con vida. El dolor del abandono es más grande que el dolor de un lazo roto, hijo.

TaeHyung tembló en su lugar pensando en su alfa.

¿JungKook estaba pasando por ello?

¿Su JungKook estaba sufriendo por su culpa?

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