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Su celular vibro un par de veces y lo intento agarrar aun con los ojos cerrados y pegados por el invasivo sueño.

La insistente alarma que marcaba su despertar para un nuevo día de arduo trabajo era la causa de la interrupción de su tan relajante y tranquilo sueño.

La apagó con flojera la alarma y quito la cobija qué cubría sus delicadas piernas, se estiro y froto sus ojos mientras un bostezo salía por sus labios.

JiMinie babo💛

–Tete... ¿viste la nueva
publicación en IdolReport?

–No, ¿de qué es?

–Se filtraron imágenes
tuyas y de JungKook en
el museo...

–Mejor no la veas, hay muchos
comentarios espantosos sobre ti.

Apago el celular y corrió hacia su laptop encontrando la publicación, su nombre y rostro estaba fijo en la pantalla, su edad, su casta, hasta su altura y peso.

Los comentarios variaban, habían algunos que se alegraban de la sonrisa que JungKook mostraba en las imágenes, pero otros. Otros solo, eran horrorosos.

Sukie: Ese omega debe querer sacarle dinero a nuestro JungKookie.

Megan23: ¿Ese repartidor que le puede ofrecer a nuestro bebé?

97Jk-Salia: Trabaja en esa pizzeria que se hizo famosa. Deberíamos darle una visita a ese usurpador.

JungkookieEsÉlMejor: Dios, no que horror, es feo y gordo, ¿qué le vio JungKookie?

ParkMaría: JungKookie es tan precioso al lado de esa cosa. Iugh.

Cerró la laptop y suspiro limpiando sus lágrimas.

¿Así sería siempre?

Su celular comenzó a vibrar, y entre lágrimas lo tomó apagandolo al instante. No quería hablar con nadie en ese momento.

Salió de su habitación caminando a su sala de estar, prendiendo el televisor y subiendo el volumen mientras caminaba hacia su pequeña cocina para prepararse cualquier cosa para merendar.

Se movía con desánimo en la cocina pensando en un sinfín de cosas que martillaban su cabeza dañandolo en el proceso.

¿Nadie aprobaría estar con JungKook en algún futuro?

¿Eso sería tan difícil?

Porque admitia que ya sentía algo por dicho alfa, admitia que su lobo y él ya estaban locos por aquel hombre y su lobo.

JungKook era todo lo que querían, pero ¿tan doloroso sería sería juntos?

Salió de sus tormentoso pensamientos cuando sintió a su lobo aullar, y sus sentidos se dispararon agudizando su oído y prestando completa atención al televisor.

Al ser consiente de la voz que sonaba a través del altavoz de esta giro la cabeza encontrándose en primera plana a JungKook en una entrevista.

—Si MinYang, así es, ese omega es mi omega destinado, y me gustaría pedirle a todos y cada una de mis Armys, que por favor dejen de tirarle tanto hate y en su lugar lo reciban bien. Así que por favor no me hagan elegir entre las personas que más amo, y recibanlo como se lo merece. Es una excelente persona y los malos comentarios de los cuales estoy seguro ya leyó no debieron nunca llegar a él.

—¿Estás seguro de el mensaje que estas transmitiendo?—Preguntó el conductor del programa acomodando su saco y sentándose correctamente.

—Nunca había estado más seguro de algo. Espero seguir recibiendo el apoyo de mis Armys, lo son todo para mi. Pero si no lo apoyan a él también, no se que hacen en mi fandom.

—Excelente, siempre admiraremos a alguien que defiende a los suyos. Debes estar realmente enamorado para jugarte tu popularidad con esta entrevista.

—Enamorado es decir poco...

—Bien, agradecemos tu visita aquí, fue un honor Jeon JungKook.

La imagen cambio a un comercial y TaeHyung soltó el aire que retenía y río mientras lágrimas abandonaban sus ojos.

Y ahora con una sonrisa y lagrimas de alegría y tranquilidad comenzó a preparar algo delicioso para darle paz a su estómago que rugia con hambre.

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La puerta de su penthouse se abrió con fuerza escuchado como topaba con la pared al instante, se sentó recto sobre su sillón y miro incrédulo hacia el lado, su padre yacía ahí parado con cada de pocos amigos y con una vena sobresaliendo de su frente haciendo distinguir si irá.

—Hola papá—Habló despreocúpado sabiendo lo que le esperaba.

—¡¿Hiciste una maldita entrevista respecto a ese maldito omega?!

—Cuidado como hablas de él, papá.

—Me estas cansando, Jeon.

—¿Por qué?, ¿Por no dejarme manejar a tu antojo?, ¿Por no querer ser tu títere? Lo siento, padre. Pero no me obligarás a casarme con quien no amo, y no me obligarás a alejarme de quien ahora se es mi omega destinado. Y si por eso debo de dejar mi carrera, bien. Eso haré.

—¿Eres consciente de tus palabras?

—Lo soy, y no me das miedo padre, defenderé a ese omega de ti, y de todos si es necesario. Ahora, sal de mi casa, por favor.

Furioso salió el alfa mayor del penthouse de su hijo, azotando la puerta nuevamente al salir.

JungKook masajes sus sienes y suspiro. No le importaba arriesgarlo todo con tal de defender su omega.

Así tuviese que dejar de hacer lo que más amaba.

Ahora solo importaba TaeHyung y nadie más.

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