El día había llegado. Yo estaba muy triste porque Joey tenía que viajar y traté de disimular. Actué fuerte frente a él, pero Joey lo advirtió.

Empaqué sus últimas pertenencias y él se me acercó. Yo lo miré y él miró mis ojos tristes.

_ Niña mía – tomó mi mano y a mí se llenaron los ojos de lágrimas

_...Estoy bien. Solo estoy un poco sensible – me miró con ternura.

_ No quiero que estés triste. Solo serán dos meses

_ Lo sé, y sé que es parte de tu trabajo, pero no nos habíamos separado por tanto tiempo. Me da mucha tristeza que tengas que irte – acarició mi rostro.

_ Te voy a llamar todos los días. Te lo prometo mi vida. Créeme, para mí tampoco es fácil.

_ ¿En serio?

_ Debo confesarte que esto no me había pasado nunca, pero ahora que estás a mi lado, todo es diferente. No podría abandonarte mi amor. Nunca lo haría. Te amo y siempre voy a amarte mi Stephanie

_ Oh Joey

No aguante más y lo abrasé fuerte. Rompí en lágrimas y él me abrazó. Escuchó mis gemidos y me amó con locura.

_ Niña mía

_ Te voy a extrañar mucho

_ Y yo a ti mi vida. No te imaginas cuanto

Nos miramos y yo con las mejillas cubiertas por las lágrimas, Joey acarició mi rostro y me sonrió anhelante.

_ Prométeme que te vas a cuidar niña mía

_ Sí, así lo haré. Te lo prometo

Le dije y volví abrazarlo. Él me aferró a su pecho y acarició mi cabello.

_ Trata de estar tranquila mi vida. Piensa en nuestro hijo – le sonreí aún con lágrimas.

_ Lo sé...

_ Muy pronto volveremos a estar juntos, los tres – acarició mi mejilla y yo lo miré, amándolo con todo mi amor. No me hacía a la idea de que tenía que irse.

_ Mi amada Stephanie. Eres tan linda y dulce. Te amo tanto – lo miré perdidamente.

_ Yo también te amo. Te adoro y más ahora que espero este bebe tuyo – sus ojos brillaron y yo de pronto sentí un dulce movimiento.

_ Oh

_ ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?

_ Si lo estoy, mira...

Tomé su mano, la coloqué en mi vientre y él me abrazó por la espalda. Ambos le hicimos cariño a nuestro bebe.

Sonreímos con ilusión y Joey besó mi hombro con cariño.

_ Se mueve ¿Lo sientes?

_ Si. Nuestro hijo niña mía. Te amo tanto mi Stephanie

_ Mi Joey. Estoy tan feliz por este bebe – me sonrió.

_ Lo sé. Me hace tanta ilusión – lo miré perdidamente.

_ Te amo tanto mi Joey

Le dije y volví abrazarlo fuerte. Él me abrazó y me contuvo.

_ Te prometo que volveré Stephanie. Te lo prometo

_ Lo sé y aquí estaremos esperándote, felices, tú hijo y yo – me miró perdidamente y acarició otra vez mi mejilla con anhelos.

_ Niña mía, te amo

Me dijo y me besó largamente sin parar. Extendimos nuestra despedida, yo lo abrasé más fuerte, con todo mi amor y él me aferró a sus brazos.

Guardó la maleta en el auto; yo lo miré desde la puerta y con los ojos cubiertos de lágrimas, Eva sostuvo mi mano. Yo no quería que Joey me viera así de triste y volví a hacerme la fuerte.

Él se me acercó y sentí que el corazón se me iba a romper en mil pedazos. Joey me miró y procedió a despedirse de su madre primero. Nerviosa, aún me rehusaba a que se fuera; mis piernas temblaban.

Eva le dio un abrazo, junto con un beso en su mejilla y Joey le sonrió, luego me miró y a mí me vino un fuerte mareo. Él lo advirtió y yo no me pude resistir y corrí al baño a vomitarlo todo.

_ ¡Mi amor!...

Corrió tras de mí y en el baño, él me escuchó vomitar. Preocupado tocó a la puerta.

_ Cariño, ábreme la puerta

_...

Débil, le abrí la puerta y él miró mi rostro pálido y mis ojos tristes. Yo sin más, lo abrasé fuerte y él me abrazó, amándome con locura.

_ Mi amor ¿Estás bien?

_ Si, tranquilo, solo fueron nauseas...

_ ¿Segura? Porque te noto muy pálida

_...No, ya estoy mejor. Son solo síntomas del embarazo – me miró perdidamente y deseó quedarse conmigo.

_ Creo que lo mejor será que me quede aquí contigo

_ No, no hagas eso por favor. Me lamentaría mucho si cancelaras la gira por mí. No es justo – acarició mi mejilla.

_ Pero cariño. No quiero que nada malo te pase. No me perdonaría nunca si te pasara algo a ti o a nuestro hijo – le sonreí.

_Voy a estar bien. Te lo prometo amor mío – sus ojos se enternecieron.

_ Mi niña hermosa

_ Cuidaré a nuestro hijo – me sonrió y sus ojos brillaron con ilusión.

_ Volveré, te lo prometo amor mío. Llegaré lo antes posible

_ Si hazlo. Quiero que estés conmigo los últimos meses antes del parto – me miró perdidamente.

_ Así será mi vida. Estaré acompañándote y esperando con ilusión, a tu lado, a que nuestro hijo nazca

_ Mi Joey...

Le dije emocionada y volvimos abrazarnos.

Lo miré perdidamente, Joey me miró fijo y yo me saqué la rosa blanca, junto a mi oreja y se la entregué. Él me la recibió y me sonrió con ternura.

_ La tendré siempre conmigo. Te lo prometo – se me llenaron los ojos de lágrimas.

_ Te amo

_ Y yo

Me dijo y me tomó en sus brazos. Nos besamos larga y muy apasionadamente, como si de ese beso detuviéramos el tiempo.

Se subió al auto, y yo desde la puerta lo miré. Joey tras el vidrio del auto, me miró por última vez y a mí se me cayeron las lágrimas, pero me contuve y alcé la mano y me despedí de él.

Joey sonrió con melancolía, alzó también su mano y se despidió de mí.

<< Regresaré niña mía >>

<< Regresaré y estaremos juntos los tres... >>

Se marchó en el auto y yo lo vi irse y alejarse de mí. Con un nudo en la garganta, Eva me miró y yo con los ojos llenos de lágrimas, solo mantuve el anhelo que Joey volvería.