4.- La fiesta
Sebastian lo miró de pies a cabeza— Se nota que te esforzaste en tu atuendo de hoy.
El rubio le sonrió mientras destapaba una cerveza— Tu tampoco te ves mal, nena —rió juguetón y lo miró directo a los ojos en un silencio que era extrañamente reconfortante.
Le dio un trago a su bebida remojando ligeramente sus labios en ese sabor de cebada fermentada. A veces intentaba descifrar los secretos del rubio en su mirada— ¿Detrás de quién te escondes, Chris?
Lo miró de reojo y alejó la botella de sus labios— ¿De qué hablas? —se recargó ligeramente en la barra con un brazo cruzado.
— Escondes muchas cosas, puedo notarlo.
El rubio se paró firme y subió las cejas como si un balde de agua helada le hubiese caído de golpe, sacándolo de su zona de confort pasó grueso y frunció el ceño tratando de emitir sonido alguno pero le era imposible. — E... en realidad yo soy una persona bastante abierta —se rascó la nuca rogando a los dioses para que alguien lo salvara de ese momento.
Seb asintió con una sonrisa pícara— Tranquilo, no hablaremos de eso si no lo deseas... —sacó un cigarrillo y lo prendió sin quitarle la mirada de encima.
Le tomó otro trago a su cerveza aún en estado alerta hasta que por fin la rubia entró a salvar su estabilidad mental.
— Chicos... ¿qué hacen aquí? ya los estamos esperando para el juego —levantó las cejas pícara mientras presumía un vaso rojo y tomaba las cervezas— Hoy jugaremos "Fear pong" —dijo emocionada mientras otros acomodaban la mesa y los vasos.
— ¿Qué es eso? —preguntó intercambiando miradas con ambos rubios.
— Oh, querido, en unos minutos lo sabrás, tú vas con Chris —le guiñó el ojo coqueta— Hayley y yo contra ustedes.
Steve se paró junto al castaño al otro extremo de la mesa para susurrarle las reglas del juego— Cada uno tiene una pirámide con vasos llenos de cerveza, debajo de cada uno hay un reto —señaló un vaso lleno de pelotas a un lado— Tienes que meter una pelota en cada vaso, si aún tienes papel puedes escoger reto o directamente tomar la cerveza, prácticamente tienes "dos vidas" con cada vaso.
— ¿Ok? no creo ser muy bueno en esto —sonrió nervioso mientras la música sonaba y las luces azul y rosa los iluminaban ligeramente.
Scarlett comenzó haciendo que el tiro fallara— ¡Rayos! —funcionó el ceño.
Chris tomó una de las pelotas y lanzó con determinación para encestar directo.
— "Toma un licuado que el equipo contrincante preparará con cinco ingredientes" —leyó la rubia con un tono nervioso.
Seb salió emocionado con el rubio a la cocina— Esto tiene que ser excesivamente asqueroso —dijo con una sonrisa de maldad pura.
Chris sacó un jugo de naranja, sardinas, salsa picante, leche y mayonesa— Creo que esto será suficiente.
Licuaron los ingredientes y sirvieron todo en un vaso con una mirada cómplice.
— Señorita, su malteada está lista —dijo Stan amable dejando el vaso frente a la mujer, realmente se veía asqueroso el licuado.
Scarlett lo tomó y sin pensarlo se acabó todo de golpe, estaba al borde del vómito, pero lo logró. Todos aplaudieron emocionados mientras les gritaban a las chicas en señal de apoyo. Hayley tomó la pelota y encestó— Sebastian, abre tu reto —le dijo la chica en un tono coqueto y retador.
— "Deja que tu compañero te quite los pantalones solo usando la boca", diablos —miró al rubio con complicidad— ¿Te atreves o tomo?
— No dejaré que este par de chicas nos ganen —le dijo con una sonrisa pícara y se puso de rodillas con las manos en la espalda.
— Recuerda que si metes mano quedas descalificado —dijo Hayley emocionada con ganas de grabar, pero habían llegado a un acuerdo que nada de videos o fotos comprometedoras.
Chris intentó no hacer contacto visual con el castaño, a decir verdad, estaba muy nervioso. Apretó su rostro contra su pantalón para bajar lentamente la cremallera con los dientes, subió ligeramente y tomó el botón que se le complicó un poco más. El silencio humano y la tensión se hacían presentes, solo sonaba una canción en el fondo perdido. Seb lo miro abajo y tragó saliva con un ligero sonrojo, mil cosas pasaban por su mente, miró el techo y dio un suspiro intentando calmarse. Finalmente, Evans se deshizo de los broches y procedió a bajarlo con ayuda de los movimientos del castaño.
—Ya casi está, sí se puede —dijo el rubio que por accidente acariciaba la pierna de su compañero con la nariz. Finalmente se deshicieron de él y se cortó la tensión con el grito de celebración de todos.
— No se tú, pero yo noto una tensión entre este par —le susurró coqueta a Hayley a lo que ella asintió con una sonrisa traviesa.
Chris miró a Seb sonrojado y tomó la pelota para encestar a un vaso en la esquina.
"Dale un beso sensual a tu compañero." Scarlett miró a Hayley unos segundos y sin preguntar la tomó de la nuca y la besó apasionadamente. Todos los hombres gritaron mientras Stan solo las miraba con una ligera sonrisa mientras tomaba de su cerveza en silencio; miró de reojo a Chris y le sonrió pícaro— No puedo negar que esto me prende.
Chris miraba serio a las chicas pues realmente no le atraían— Sí, prende demasiado... —subió las cejas y fingió una sonrisa.
Ambas chicas se despegaron lentamente y para cerrar, Hayley le dio una nalgada a la rubia. — ¡Uuuu, le toca los señores! —dijo Johansson bastante emocionada y tomó una pelota para encestar.
Chris suspiró y tomó el papel— "Dale un beso sensual a tu compañero" —su mirada se clavó directamente en la del castaño, fue un momento de tensión entre ambos, ¿deberían hacerlo? Seb finalmente se decidió y tomó la cerveza del vaso. Todos los abuchearon y los tacharon de aguados. — Vamos, no puedo obligar a mi compañero —se encogió de hombros y miró al chico de reojo. Algo en su ser se había movido, un ligero dolor en su pecho apareció sin saber lo que era.
Conforme iban jugando aumentaba la borrachera y disminuía la ropa, ya que no solo estaban tomando la cerveza de los vasos, sino también un poco de vodka.
Hayley por fin metió la pelota en el último vaso de pie del equipo de los machos. ambos iban casi empatados.
Seb tambaleante sacó el último papel— "Cinco minutos en el paraíso con tu pareja." —miró unos segundos al rubio y asintió sin pensarlo dos veces. El alcohol ya los había tomado a ambos por completo.
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