Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4.- Yggdrasil

Quiero saber muchas cosas. Y la primera pregunta que vino a mi mente fue, ¿quién era mi madre? Y la segunda, ¿si es cierto que mi padre es Odín? Pero en realidad eso dejaría de importar si vuelvo a ser quien yo era antes de tocar la piedra. Eso es lo que más deseo saber.

—¿Cómo puedo volver a ser quién soy?

Las tres se toman de las manos y cierran los ojos. El aire a nuestro alrededor sopla con fuerza y apaga el fuego. Todo se sumerge en una total oscuridad a pesar de la hora. Solamente las siluetas de los cuerpos de las tres mujeres relucen en medio de la niebla. Cuando abren sus ojos estos relucen blancos.

—Una pregunta curiosa, pero, ¿acaso sabes quién eres?— me pregunta la vestida de gris mientras me señala con un dedo.

—Eso es lo primero que nos debes responder—comenta la vestida de negro.

—Sí, sé quién soy. Soy Brenda Jensen y soy la mejor cirujana del mundo.

Todas ríen a carcajadas y yo las miro alternadamente.

—Llena de prejuicios, llena de tabúes. Debes olvidar quién eres antes de ser quien deseas ser—responden todas con una misma voz.

—¡No puedo olvidar quien soy! ¡Eso no tiene sentido! ¡No entiendo nada!—les grito sin comprender sus palabras.

—Para ser quien deseas ser, deberás recuperar tus recuerdos—sus voces se entremezclan y salen juntas.

—¿Cómo lo hago? ¿Cómo recupero mis recuerdos?—no tengo idea de a que se refieren con mis recuerdos, pero imagino que debe tener que ver con recuerdos de mi niñez que he olvidado, no lo sé.

—Como mismo naciste has de entrar y beber de él. Allí donde nace todo, serás quien debes ser—sus voces suenan místicas y como en eco.

—¿Eso donde es?—vuelvo a preguntar pues su respuesta no me ha dicho nada que pueda identificar el lugar.

—Has agotado tus preguntas, ya te hemos respondido. Tu turno, dios del fuego, ¿que deseas saber?

—No deseo saber nada—todas vuelven a reír a carcajadas.

—Si lo deseas. Hay algo que quieres preguntar, pero que no te atreves a mencionar. Te responderemos por igual. La respuesta a tus preguntas en el Valhalla encontrarás.

Y con esas palabras comienzan a volverse niebla hasta desaparecer. Sus palabras no me dicen nada. No tengo idea de que debo hacer para volver a ser quien era antes, pero sé a quién le puedo preguntar. Al dios ardiente que ha levantado pasiones no solo en Midgard. Creo que en Asgard tiene fama de mujeriego, o eso es lo que me dieron a entender las tres misteriosas mujeres.

Cuando la niebla se dispersa, Vali comienza a recoger

las cosas sin decir nada. No sé como preguntarle o si debo preguntarle. No tengo idea de nada.

—Vali, no he entendido nada de lo que han dicho. ¿Tienes idea de a donde debemos ir?

—Sí, al Pozo de Urd.

—¿Eso donde es?

—Más allá del Bifröst, en los dominios de Mimir.

—¿Como sabes que debemos ir ahí?

—El origen de todo es el árbol de la vida, el Yggdrasil. Las nornas solían vivir allí, en sus raíces.

—¿Por qué no viven allí ahora?

—Porque la enfermedad del Yggdrasil estaba predicha en una de sus profecías y solo la sanadora podría curarlo.

—Quiere decir que cuando se restaure, ¿ellas regresarán allí?

—Supongo.

—¿Dónde se encuentra este lugar al que debemos ir?

—Se encuentra en una isla al final de Bifröst. En su centro el Yggdrasil alimenta y sostiene los nueve reinos, junto a él, El Pozo de Urd lo fortalece. Como te dije las nornas solían cuidar de él, pero eso fue en otros tiempos cuando el árbol de la vida tenía vitalidad. Después que enfermó, las nornas vinieron a vivir a este bosque y dejaron de cuidarlo.

Vali da un silbido y unos segundos después los caballos se acercan trotando a nosotros. Tomo la silla y comienzo a preparar el mío.

Regresamos en silencio hacia el barco. No decimos nada ninguno de los dos. Recuerdo que las nornas le dijeron algo acerca de que encontraría la respuesta a sus preguntas, pero olvidé el nombre del lugar. Me gustaría saber la respuesta a que exactamente.

***

El viaje de regreso lo paso en mi camerino sin salir, solo salgo a comer algo y nada más. No me cruzo con Vali hasta que no hemos llegado y bajo del barco. Entonces me percato que los dos caballos están siendo ensillados una vez más.

—¿A dónde vamos?—pregunto mientras me subo sobre mi caballo.

—A los dominios de Mimir.

El espolea su caballo y salimos al trote atravesando Asgard. Nos detenemos frente al comienzo del Bifröst.

—¿Sucede algo?

—Hace mucho tiempo que no voy hacia allí—mira en la distancia.

Comenzamos a cruzar el puente arcoíris a todo galope, y no dejo de mirar maravillada todo. El mar es como si fuese el cielo, no puedo diferenciar uno del otro.

—Es hermoso—me detengo por un momento a observarlo.

—Es el Mar del Espacio—Vali se acerca a mí.

—Como es posible que puedan navegar en él los barcos—pregunto al ver varias embarcaciones cruzando sus aguas.

—Lo que para nosotros es el mar, para ti es el cielo nocturno.

—¡Como dices!—miro nuevamente hacia debajo.

—Midgard se encuentra debajo del Mar del espacio. Cuando miras hacia el cielo desde allí, esto es lo que ves.

No puedo creer lo que él me está contando. Creo que hay mucho más que necesito conocer de este mundo, pero a cada instante me quedo más fascinada con él.

—Creo que debo conocer mucho más de aquí, soy prácticamente una extraña en este mundo—murmuro mientras espoleo el caballo para retomar nuestro camino.

—Puedo llevarte a la biblioteca, allí seguro podrás encontrar toda la información que desees saber de este o de cualquier mundo—responde con una media sonrisa.

Aparto mi mirada de él y respiro profundamente.

En la distancia comienza a aparecer una silueta de un árbol y a medida que nos acercamos este aumenta en tamaño. Nos detenemos justo en el borde donde termina el puente. La pequeña isla carece en tamaño en comparación con el enorme árbol que se pierde entre las nubes. Me hace recordar la película de Mi vecino Totoro y el árbol en el que este vivía que parecía una montaña. Toda la isla está envuelta en una densa niebla que solo te deja percibir la silueta de las cosas.

—¡Es enorme!—exclamo impresionada.

—Lo es. Vamos, no quiero estar aquí más tiempo del necesario.

—¿Porqué?

—Mimir.

—¿Quién es Mimir?

—Es un gigante que custodia el Pozo de Urd. Tendremos que pedir su permiso para que puedas beber de él.

—¿Y si no nos deja?

—Si no nos deja, tendremos que negociar con él.

Nos bajamos y comenzamos a caminar hacia el Yggdrasil. A medida que nos acercamos la niebla se va dispersando. El camino que comenzó de hierba ahora es de tierra y arcilla. La niebla ha bajado hacia nuestros pies y apenas se ve donde pisamos. Vali me detiene cuando estoy por caer al vacío.

—¡Cuidado!—me sostiene por un brazo y tira de mi contra su cuerpo.

Y aprovecho ese pequeño instante en que su cuerpo cálido envuelve al mío. Sí, soy así de masoquista. No puedo evitarlo. Mi cuerpo lo necesita a pesar de todo, a pesar de lo que somos y de que nuestra relación es imposible. Me aparta de su cuerpo y me quedo mirando todo a mi alrededor entre la niebla que se extiende y delimita la visibilidad. El vacío se extiende a toda la redonda del árbol. Luce como si flotará en el aire, pero no es así. Está justo sobre otra isla más pequeña y junto a este hay un estanque de agua.

—¿Como llegamos allí?

—Solo una luz puede iluminar el camino—murmura mientras se sube las mangas de la camisa de color negro que lleva.

Conjura su arco y saca una flecha que lanza hacia el aire. Entonces en un abrir y cerrar de ojos todo se vuelve luz. La niebla termina de dispersarse y puedo ver con claridad todo a nuestro alrededor.

El árbol se encuentra en una isla flotante, como las de la película de Avatar y nosotros también. Es como los dibujos del borde del universo. Puedo ver más adelante un puente de cuerdas que cruza hacia el Yggdrasil. Continuamos caminando y entonces me percato de algo curioso. Las enormes hojas debajo de nuestros pies mezcladas con la arcilla. Al mirar al árbol, puedo ver qué no tiene buen aspecto. La mayoría de sus hojas están amarillas y su tronco está de un color carmelita y agrietado. Mientras cruzo el puente no puedo evitar mirar hacia abajo. Es increíble ver el espacio debajo de tus pies. Termino de cruzar a toda velocidad y me detengo junto al árbol.

—Espera aquí, iré en busca de Mimir.

Asiento y lo observo dar la vuelta al enorme tronco del árbol. Me acerco a él y colocó una mano en su tronco. De repente el aire sopla con intensidad. Siento un crujido. Miro hacia arriba y entonces una rama cae cerca de mí. Me llevo la mano al pecho pues estoy asustada. Podía haber caído sobre mí.

—¿¡Que hiciste!?—me pregunta acercándose a mí a toda velocidad.

—Nada solo lo toqué.

—No toques nada, solo hagamos lo que vinimos a hacer.

—¿Dónde está Mimir?—pregunto al ver que ha regresado solo.

—Mimir no está, solo encontré sus huesos.

—¡Murió!—exclamo mientras me pregunto qué tamaño tienen los huesos de un gigante.

—Nadie puede saber que el pozo está sin quien lo custodie o todos vendrán a beber del agua que brinda sabiduría sin ningún impedimento.

—¿El agua tiene ese poder?

—No sé exactamente cómo funciona, pero sin el permiso de Mimir, no creo que funcione. Pero si las nornas dijeron que recuperarías tus recuerdos, entonces funciona de diferentes formas.

—¿Qué debo hacer?

—Debes beber del agua del pozo y sumergirte en él.

Caminamos hasta el estanque y lo observo, es de un agua cristalina. Sumerjo mis manos en el agua y tomo un poco entre ellas que llevo a mi boca. Es fresca y de un dulce sabor.

—¿Recuerdas algo?—me pregunta mientras yo me incorporo.

—No.

—Sumérgete en el agua—me quedo mirando al agua fijamente y después me giro hacia él.

—Tengo miedo—murmuro perdiéndome en su mirada.

—No te preocupes—me dice dando un paso hacia mí, dejando su cuerpo pegado casi al mío.

—No sé si debería hacerlo, es un lugar sagrado—toma mis manos entre las suyas.

—Todo estará bien, yo estaré aquí— y la confianza que me transmite su mirada me hace llenarme de valor.

Me suelto de sus manos y sin pensarlo más me adentro en el estanque de agua cálida. Camino hasta que el agua me llega a la cintura y me sumerjo en ella por completo. Cuando salgo lo busco con la mirada y regreso a la orilla.

—Nada, no ha cambiado nada—comento mientras salgo y me detengo junto a él.

Puedo ver la mirada de Vali deslizarse por mi cuerpo y como sus ojos comienzan a volverse de fuego. Entonces bajo mi mirada. El vestido ha quedado totalmente transparente. Mis pezones se yerguen y se endurecen bajo su mirada escrutadora y mi vientre se tensa. Comienzo a respirar con dificultad a pesar de que sé que no va a ocurrir nada, no puede ocurrir nada.

—Déjame sacarte la ropa—murmura y yo solo lo miro enarcando una ceja.

—¿Como dices?

—Las nornas, dijeron que debías sumergirte como mismo viniste al mundo, creo que debes entrar desnuda.

Vali se acerca a mí me da la vuelta y sin tocarme baja el zipper de mi vestido. El vestido se ha pegado a mi cuerpo y le cuesta algo de trabajo bajarlo. En cuanto llega al suelo salgo de él. Me giro y nos miramos a los ojos. Ambos tenemos la respiración acelerada. Los dos nos deseamos, pero sabemos que no podemos. Mientras miro su boca solo puedo pensar en que me bese. Me tiende una mano y me conduce hacia el estanque de nuevo.

Me sumerjo en el agua y está vez todo desaparece de mi mente.


________________________________________

Este capítulo está dedicado a DeyalinAmesty Celestiablanca22 saytomiyuki18 Mad2230 isaAguaded lilialopez135 abril_1999 Karielismi JennyColorado4 dusmila

¿Que creen que ocurra?

No olviden dejarme sus comentarios y su voto y recomendar mis historias.
Xoxo🐦⭐

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro