Maldición, en el momento que trato de intervenir para rescatar a aquella chica y acabar con Kibutsuji ahora este demonio aparece y de seguro tratará de matarme, pero no dejaré que eso pase, tengo que cumplir con mi misión.

—Lamento decirte que no podrás sobrevivir a esto— dijo el demonio a punto de atacarme pero pude cortarle el brazo haciendo que se aleje.

—Tu serás el que no sobreviva al igual que tu amo— declare sosteniendo mi katana al momento de que ese demonio regenero su brazo.

—Lo dudo mucho— dijo y corre hacia mi.

El demonio empezó a atacarme de forma física mientras yo me defendía con mis técnicas de respiración, nuestros movimientos eran demasiado rápidos que si hubiera una tercera persona sería imposible que nos siguieran el paso con la vista.

—Impresionante, es una pena que lo desperdicies en ser un cazador— dijo aquel demonio en un momento de pausa mientras sonreía—. Es mejor que te conviertas en uno de nosotros.

—Eso jamás, no pienso elegir una vida infinita si eso significa acabar con vidas humanas— declare de forma seria viendo a ese demonio.

—Bien, si así lo quieres— me dijo y volvió a atacar.

Como siempre traté de defenderme de sus ataques evitando algunos mientras que otros me llegaron a alcanzar dejándome con algunas costillas rotas y el ojo lastimado, por más que me esforzaba no podía llegar a cortarle la cabeza.

Con cada intento de acercarme a darle fin a su existencia el siempre logra una forma de evitarlo y llegar a lastimarme, seguimos así hasta que se escucho algo en el cuarto donde estaba Raven, eso hizo que el demonio me dejará medio herido y salto hacia allá.

Trate de bajar del edificio como pude debido a mis heridas pero el mayor problema es como llegar a mi departamento pues está lejos del edificio donde observaba a la ventana y con mis heridas sería imposible llegar y tratar de curar mis heridas.

—¿Necesita ayuda?— alguien me pregunto y al voltear apenas pude ver a alguien con un traje de gato pero luego vi todo negro.

🎶🎭

Trataba de soltarme de las fajas de una demonio de gran belleza pero me era inútil pues me agarraba con demasiada fuerza que podría cortar mi circulación, desde que llegué aquí ella me odia debido a que a palabras de ella soy la favorita de Muzan.

—¡Detente Daki! El amo se molestara si sabes lo que estás haciendo— dijo un demonio de cabello rosa y piel bastante blanca entrar por la ventana.

—El me agradecerá por no tener una humana bajo su techo— dijo aquella demonio llamada Daki mientras una de sus fajas me sostenía con fuerza del cuello.

Creí que moriría por aquella acción pero de repente algo corto esas extremidades y ante eso caí al suelo mientras trataba de recuperar el aire por aquel agarre. Cuando levante la mirada vi a mi protector dándome la espalda y a la demonio de rodillas temblando.

—Creí haberte dicho que recibirás un castigo si algo le pasaba a mi musa, aún si el daño lo provocan uno de ustedes— escuche a mi protector con una voz seria y furiosa.

—Pero señor, ¿porque hace esto? Esa humana no merece la vida cuando la encontró— me dijo Daki viendome de manera asesina.

—Ya te lo dije, ella tiene un gran valor como para acabar con su vida, por eso jamás me atreví a devorarla o transformarla— dijo dándole la espalda a Daki y caminando hacia mi—, ella... merece mi protección.

Cuando se arrodillo frente a mí acaricio mi mejilla y me cargo como si fuera una princesa en apuros para luego acostarme en la cama, luego de eso volteo a ver de nuevo a Daki con una mirada asesina logrando que se fuera temblando.

—Akaza, si vuelve a pasar algo así... tienes permitido castigar a Daki por eso— dijo viendo al demonio al que mencionó como Akaza.

—No se preocupe, me encargaré de protegerla por usted— dijo el demonio Akaza y salió de mi habitación.

—¿Está... seguro que es buena idea estar con usted? Yo...— estaba por hablar pero me interrumpió.

—Como dije eres de gran valor y muy importante para mi como para dejar que quedes en la calle como cuando te encontré— me dijo viendome a los ojos mientras sonreía.

—¿Y que pasa si Daki vuelve a atacarme? Ella me odia porque... me presta más atención que a ella— dije en un tono preocupado pero eso no borro su sonrisa.

—Ella no lo hará si valora su existencia, te lo aseguro— me dijo y me beso la frente como si fuera una niña—. Ahora descansa, y deberías dejar crecer tu cabello como el día que nos conocimos, tómalo como una sugerencia.

Es lo último que dijo mi protector antes de salir de la habitación con una sonrisa y yo sólo sonreí ante ese comentario. Creo que tomaré un consejo y agregar algo más.

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Kyojuro se encontraba en una habitación de hospital con vendas cubriendo su pecho y su ojo debido a las heridas de batalla, por suerte había escondido su katana para evitar que se la quitarán, tenía que mentirles al personal y al héroe gatuno que de camino a su departamento fue atacado por una pandilla al haberse negado a darle sus cosas.

—Te vez tan terrible— escucho una voz femenina haciendo que Kyojuro volteara a ver la puerta.

Estaba apoyada en el marco una chica de baja estatura y de piel clara con sus labios pintados de rojo, con el pelo corto de color negro con extensiones degradadas de color púrpura en las puntas el cual está ondulado y de flecos separados a la altura de su cabeza y dos largas patillas en sus orejas, ojos púrpura muy especiales y un atuendo diferente al de sus compañeros cazadores.

—Me alegra que vinieras, porque necesito pedirte un gran favor— dijo Kyojuro con una sonrisa viendo a su compañera.

Habrá un cambio de planes.

No sé si todavía están leyendo este fic pero aquí ya les tengo el nuevo capítulo después de mucho tiempo, espero que les haya gustado, actualizaré cuando pueda, bye.