Beck estaciono suavemente el Jeep enfrente de un bloque de departamentos, mientras el abría su puerta y bajaba su espada yo me enderecé en mi asiento y desabroche el cinturón de seguridad, abrió la puerta de copiloto y me ayudo a bajar. Mientras me conducía hacia la entrada del edificio note que la lluvia se había convertido en una ligera llovizna, Beck saco unas llaves de su bolsillo delantero de su jean e introdujo una de las llaves a la cerradura. El vestíbulo lucia vacío, el guardia de seguridad roncaba ligeramente en su silla desde suponía debía vigilar las cámaras frente a él.

—Espero no te cobren mucho el alquiler, porque honestamente el guardia es un asco—mencione en un susurro.

—No te preocupes, este es un barrio tranquilo Gaspar puede dormir todo lo que quiera nunca pasa nada interesante por aquí—respondió el en un susurro con una ligera risa.

Beck oprimió el botón del elevador, este zumbo ligeramente mientras se movía a la planta baja donde estábamos. Cuando las puertas se abrieron entramos en el por suerte no había nadie en él, no sabría como explicaríamos la espada que colgaba de la cintura de Beck si alguien hubiera estado en el elevador. La mano de Beck en mi cintura dibujaba ligeros círculos en ella y a mi me dolía demasiado la espalda como para reprenderlo por sus acciones.

El elevador se detuvo en el cuarto piso y Beck y yo bajamos de él, caminamos a través del pasillo en completo silencio y nos detuvimos frente a una puerta marcada con el numero 406. Beck hizo girar la llave en la cerradura y abrió la puerta dejándonos pasar a ambos, la luz de la sala estaba encendida así que deje vagar mi vista por ella. Personalmente pensé que el lugar sería un desastre, pero me sorprendió no ver nada fuera de su lugar ni platos sucios sobre la encimera de la cocina ni cajas de pizza o latas vacías sobre la mesita de café de la sala.

—Vamos siéntate en el sofá mientras voy por el botiquín al baño—hablo Beck a la vez que me ayudaba a sentarme.

Lo vi alejarse por el pasillo y me quedé observando a mi alrededor, una televisión estaba empotrada sobre la pared frente a mi y en la otra a mi izquierda había un estante con varios libros de distintos tamaños y grosor. Beck volvió a la habitación con el botiquín que había prometido y se sentó a mi lado, lo abrió y empezó a rebuscar entre las cosas hasta que saco de el un poco de alcohol para desinfectar la herida junto a un gasa y cinta médica. Tomo un algodón y lo remojo con el alcohol todo esto manteniendo una expresión de alta concentración.

—Esto va arder un poco, pero necesito desinfectar la herida—dijo mientras me mostraba el algodón.

—Esta bien, siempre y cuando después de ello me expliques que paso en ese callejón—respondí.

Beck emitió un pequeño bufido a la vez que pasaba el algodón por la herida en mi cuello, me encogí ligeramente debido al ardor. Cuando termino de limpiarla se inclino ligeramente sobre mi cuello y soplo levemente por la zona de mi herida, me estremecí ligeramente y cuando volvió a su posición me quedé perdida en sus hermosos ojos. ¡Maldición! ¿Por qué tenia que ser tan lindo? Tomo la gasa y la coloco en el lugar indicado ayudado con la cinta para que permaneciera en su lugar.

—Listo, afortunadamente corriste con la suficiente suerte de que no enterrara un poco más profundo sus garras en tu cuello.

—Así que ahora si me vas a explicar que rayos paso allá—sostuve su mirada no dejándome intimidar.

—Honestamente no creí que me tocara explicar a mi como va a cambiar tu vida—hablo rascándose la nuca con su mano derecha incomodo— Kayla el collar que posees, bueno más específicamente la gema en el te ha elegido para ser la Hazer Flem.

—Hazer ¿Qué? —dije frunciendo mi ceño.

—Hazer Flem, Kayla esta gema no pertenece a este mundo. Proviene del reino de Genesis al igual que yo—respondió señalando con la mirada el collar que llevaba alrededor en mi cuello.

—Sabes no estoy para juegos, tengo suficientes complicaciones en mi vida como para que te pongas a hablar sobre unicornios y hadas—añadí haciendo una mueca a la vez que me ponía de pie dispuesta a largarme de ahí.

—¡Espera! Te lo demostrare—dijo tomándome de la muñeca impidiendo que me fuera de ahí.

Beck sin soltar mi muñeca estiro su mano derecha frente a si con la palma abierta y hablo:

—Bidh mi a 'toirt ionnsaigh air a' phortal Genesis.

Una chispa blanca apareció de la nada empezando a trazar un ovalo frente a nosotros, abrí mis ojos sorprendida sin entender que era que lo estaba pasando frente a mis ojos. Poco a poco empecé a distinguir un claro con un pasto verde rodeado de enormes y frondosos árboles, Beck dio el primer paso y sin soltarme me hizo caminar junto a él. El calor en mi pecho fue en aumento cuando cruzamos el portal frente a nosotros, me estremecí por la calidez que recorrió mi cuerpo. Giré mi cabeza hacia detrás de nosotros y vi como la chispa iba haciendo mas pequeño el portal hasta desaparecerlo.

Mire maravillada todo a mi alrededor, el cielo sobre mi estaba azul y enormes y esponjosas nubes blancas estaban en él. El sol me cegó por un momento y cubrí ligeramente mis ojos con mi mano libre ya que Beck aún seguía sosteniendo la otra. El pasto que pisaba estaba salpicado por pequeñas flores de distintos colores como lo era el azul, violeta, amarillo, rosado, rojo y blanco.

—Bienvenida al reino de Genesis—hablo finalmente Beck extendiendo su brazo y moviéndolo señalando todo a nuestro alrededor.

Al fin Kayla conoce el reino de Genesis 💖espero y les guste el capitulo es algo corto pero estoy calentando para que se venga lo bueno. Déjenme en los comentarios que les pareció y sus estrellitas si les gusto ⭐Estoy muy emocionada porque falta poco para las 100 vistas y me alegro mucho de ello.