23.- Eir
Vali no se mueve y yo tampoco. Su sabor ha sido toda una sorpresa para mí.
—Delicioso—murmuro en un gemido.
—¡Joder! Brenda—comienzo a reír pues es la primera vez que lo escucho maldecir.
—No ha sido para tanto—no creo que haya sido nada excepcional, seguro que alguien se las ha hecho mejores. Y no hablo de mortales. Seguro que entre las mujeres con las que ha tenido relaciones, alguna Diosa o Valkiria, debe haber pasado por su cama.
Me incorporo a horcajas sobre él y me inclino hacia su boca.
—Tu sabor me va a crear una adicción—murmuro mientras lo beso.
—Tu boca sabe a chocolate—susurra contra mis labios.
—Es tu sabor—murmuro mientras me muerdo el labio inferior y el me mira con asombro.
—Eso no lo sabía. Es la primera vez que alguien me hace esto.
—¡Que! ¡No puede ser! —exclamo incrédula.
—Te dije que no tengo mucha experiencia en esto y la que tengo, nunca nadie llegó a hacerme lo que acabas de hacer.
—Eso me convierte en alguien especial entonces.
—Muy, muy especial—me gira y me acuesta en la cama—Déjame mostrarte que tan especial eres.
Comienza a restregar su miembro duro contra mi sexo ¿Cómo es posible que ya esté listo para mí una vez más? Los pensamientos se dispersan y el placer y el deseo es lo único que ocupa mi mente.
Su boca se une a la mía y gimo contra su boca mientras se mueve deliciosamente lento contra mi centro de placer.
—¡Más! —pido en un susurro.
—¿Quieres rápido? —pregunta mientras baja su boca hacia mis senos y los chupa, de forma alterna.
—¡Si! —grito.
Se separa de mi me toma por la cintura y me gira haciéndome quedar a gatas sobre la cama. Apoya un brazo sobre mis nalgas y sin preámbulo alguno me penetra. Sus movimientos no son lentos, son certeros y rápidos y golpean justo en el fondo. Cada estocada me hace gritar y casi perder el equilibro. Subo mis manos hacia el espaldar de la cama y me sostengo de ahí mientras muevo mi cuerpo al ritmo violento que está marcando. Sube una mano hacia mi hombro y después la otra. Tira de mi hacia su cuerpo haciendo que quede arrodillada en la cama mientras el continúa moviéndose. Baja uno de sus brazos hacia mis senos y me sostiene por ahí mientras con el otro me sostiene por las caderas. Todo dentro de mi comienza a quemar mientras todo mi cuerpo se tensa. No puedo ir a su encuentro. El me mueve a voluntad sobre su cuerpo buscando el placer de ambos. Sus penetraciones son profundas y me arrancan gritos de placer cada vez más intensos. Hasta que me dejo ir y me aferro a sus brazos en mi cuerpo que no me han soltado. Baja la mano de mis caderas hacia mi sexo y comienza a acariciar mi clítoris.
—¡Dios! ¡No! —grito pues el placer está comenzando a intensificarse nuevamente.
—¡Oh si! ¡Mi diosa! —susurra detrás de mi sin detenerse.
Traza círculos en mi clítoris hinchado que envían descargar eléctricas directo a mi cerebro. Es un electroshock en toda medida. Y mi cuerpo comienza a tensarse una vez más.
¡Calor!
El calor es insoportable en este punto.
Un fuego que nos quema a los dos. Me aferro como puedo a sus brazos mientras mi mente se nubla y dejo escapar una maldición. Me estremezco, tiemblo y me derrito entre sus manos mientras el continúa hasta que me deja caer con fuerza sobre él y después se desploma junto a mi hacia la cama.
Solo siento nuestras respiraciones aceleradas. Mi cuerpo aún esta cubierto en llamas y el suyo también. ¿Cómo hará para que este fuego se extinga?
Su mano traza caricias sobre mi cuerpo mientras me abraza por detrás.
—Necesito una ducha, ven conmigo—se separa de mi cuerpo y tira de mi mano rumbo al baño.
Me dejo conducir por él que me abraza desde atrás. El baño es impresionante. En especial la tina que el comienza a llenar. Después me tiende la mano y me sumerjo en el agua. Vali mi acompaña y nuestras llamas poco a poco son consumidas. Tira de mí y recuesto mi cabeza en su pecho.
—¿Puedo preguntarte algo? inquiero mientras deslizo pensativa mi mano por el tatuaje de su pecho.
—Adelante.
—¿Has tenido sexo con algún ser inmortal? —el me mira enarcando una ceja.
—¿A qué viene esa pregunta?
—Solo curiosidad.
—Sí, lo he tenido. Y antes de que preguntes, el sexo que tuve antes de ti, fue solo eso, sexo. Lo hice solo para satisfacer una necesidad carnal. Eres la primera con la que lo hago porque lo siento y lo deseo, no por una necesidad primitiva.
—Solo tenía curiosidad por saber, que tan intenso podía llegar a ser con un ser inmortal.
—Voy a saciar tu curiosidad—me toma por la cintura y me sienta a horcajadas sobre él—. Esto que hemos compartido, ha sido lo más intenso que he tenido en mi vida.
—¿En toda tu vida? —inquiero estupefacta.
—Sí.
¡Joder! Tiene más de dos mil años y el mejor sexo ha sido conmigo. No puedo creerlo.
—Lo dices solo para que no me sienta mal porque has tenido seguro mejores experiencias con seres inmortales que con una mortal.
—No. Lo digo porque es la verdad. Lo nuestro es algo que nunca antes había experimentado—sonrió por sus palabras—. Tu y yo estamos destinados a estar juntos, no me cabe duda. Así que, si me lo permites y aceptas, quiero hacerlo oficial.
Arqueo mis cejas y abro los ojos ante sus palabras.
—No estás pensando...
—Sí. Tu padre me dio el anillo y me encomendó que cuidara de su hija. Ya toda tu familia asume que estamos prometidos, ¿por qué no hacerlo oficial?
—¿Me estás pidiendo matrimonio? —inquiero sin poderlo creer.
—Quiero hacerlo de la manera correcta, solo estas advertida que lo haré próximamente. Así que ve pensando tu respuesta.
—Mi respuesta es...
—No lo quiero saber ahora—coloca un dedo en mis labios—. Cuando llegue el momento, tu y yo solos, sin interrupciones y en un ambiente y un lugar especial, me lo dirás.
—No creo que tengamos interrupciones, me has dicho que estamos solos.
—No. Ya no lo estamos.
—¿Cómo qué no?
—¡Vali! ¡Estás ahí! —los gritos de una mujer del otro lado de la puerta hacen que me baje de su cuerpo y me refugie en el agua.
—Espérame en la recepción, ya salimos. —le grita a quien sea que ha llegado.
—¿Quién es esa?
—Astrid y debe ser urgente cuando ha venido a interrumpirnos.
—¿Astrid? ¿La guardiana del Bifröst? —el asiente mientras sale de la bañera—¿Qué hace aquí?
—Lo averiguaremos cuando bajemos—sostiene una toalla abierta para mi y salgo de la bañera.
Me envuelve y seca mi cuerpo antes de que salgamos hacia la habitación. Allí se dirige a unas puertas grandes en un extremo de la habitación.
—¿Dónde dejaste mi vestido?
—Ven aquí—me llama desde el frente de las puertas. Pero se queda mirándome fijamente, frunciendo el ceño, mientras camino en su dirección—. La prueba de que eres Asgardiana a aparecido—murmura mientras me sonríe.
—¿Cómo dices?
—Tienes un tatuaje en la cadera—murmura mientras yo miro hacia allí. Él tiene razón.
—Es igual al tuyo—murmuro deslizando mis dedos por este.
—Todos los asgardianos tiene el Ygdrasil en algún lugar del cuerpo. El tuyo ha salido justo en el mismo lugar en que lo tengo yo.
—Intrigante.
—Ven, déjame mostrarte algo.
Abre las puertas y al entrar me llevo una sorpresa. El enorme vestidor es del mismo tamaño que esta habitación. Y hay ropa de todo tipo. Pero eso no ha sido lo que ha llamado mi atención. Hay ropa de mujer también.
—¿Vestidos?
—Lo primero que hice en cuanto llegué fue comprarte vestidos para cuando te trajera de visita.
—No has escatimado al parecer—el solo me sonríe.
—Tu me ayudaste en un momento de necesidad, que mejor forma de retribuirte que comprándote hermosas cosas que puedas disfrutar junto a mí.
Me lanzo contra su cuello y lo abrazo con fuerza. Le doy un rápido beso en los labios y me voy a ver los vestidos.
—Son hermosos—murmuro mientras comienzo a apartarlos buscando uno.
Justo al final, un hermoso vestido llama mi atención. Es blanco con diseños intrincados de filigranas doradas. Tiene el escote corazón y las mangas son largas y abombadas.
—Ese me encanta—murmura mientras lo observo colocarse una camisa blanca.
—Necesitaré unas bragas—susurro.
—En las gavetas podrás encontrarlas, y aquí, debe haber un par de zapatos a juego con el vestido. —murmura mientras sale del vestidor.
Busco el resto de accesorios, encuentro unas bragas de encaje dorado y unos tacones dorados igual. En otra de las gavetas que exploro, hay joyas y elijo un par de aretes que quedarán perfectos. Me pongo las bragas y después el vestido que se ajusta a mi cuerpo en la cintura y cae hasta el suelo arrastrándose en una cola por detrás. Me giro y me miro por todas partes. El escote trasero llega hasta donde comienzan mis nalgas, dejando toda la espalda descubierta. Me siento en una otomana y me coloco los zapatos. Todo me ha quedado perfecto. Me paro frente al enorme espejo y me coloco los aretes. Mi cabello lo muevo un poco ya que se ha ondeado un poco.
Salgo del vestidor y Vali me espera sentado a los pies de la cama. Mientras camino en su dirección observo su mirada de fuego que se pasea por mi cuerpo.
—Majestuosa—murmura poniéndose de pie y tendiéndome una mano—Vamos, no hagamos esperar más a Astrid.
Me tomo de su brazo y salimos de la habitación rumbo al piso inferior.
Astrid está caminando de un lado a otro de la habitación, ansiosa. Lleva un vestido negro con costuras blancas y diseños florales de igual color en el cuello tortuga y la cintura. Sus mangas son acampanadas, aunque abiertas desde los codos. La parte inferior del vestido también tiene diseños florales en sus contornos.
—Para que hayas abandonado el Bifröst debe ser algo urgente—comenta Vali haciendo que esta se detenga y nos mire.
—Brenda supongo—inquiere esta mientras yo asiento—. Bienvenida, aunque no has llegado en el mejor momento.
—¿Qué sucedió? —pregunta Vali preocupado.
—Ingrid ha tenido una visión y es algo preocupante.
—¿Qué vio?
—A Loki—siento a Vali tensarse.
—Regresemos a Himinbjörg, ¿ella está allí?
—Sí.
Salimos de la casa. Afuera es de noche, pero todo está bien iluminado por lámparas situadas en diferentes lugares.
Entonces me quedo asombrada cuando Astrid sube sobre un hermoso pegaso de color azabache.
—¡Un pegaso! —murmuro emocionada.
—Y una Valkiria—sonríe mientras da un silbido largo y en unos segundos un caballo negro aparece junto a nosotros.
Es el mismo caballo en que hemos venido. Me tiende la mano y me ayuda a subir. Me tiende el vestido para que lo sujete y después se sube detrás de mí.
—No tardes—Astrid espolea a su pegaso que toma velocidad antes de comenzar a trotar por el cielo.
—Sujétate fuerte, el viaje se pondrá intenso.
—Intenso en qué sentido.
—Ya verás.
Vali espolea al caballo que comienza a tomar velocidad. Puedo ver las manos de Vali sostener las riendas con fuerza mientras se llenan de fuego. Sostiene las riendas con una mano y palmea el cuello del caballo. Entonces ocurre. El caballo comienza a transformarse en fuego. Me sostengo con fuerza de la montura mientras miro el rastro de fuego que está quedando detrás. Entonces, súbitamente comienza a cabalgar por el aire.
—¡Necesito uno de estos! —exclamo asombrada.
Vali sostiene ahora las riendas con ambas manos y nos guía por el cielo nocturno. La ciudad es espléndida desde esta altura. A lo lejos, cientos de colores refulgen de forma intermitente.
—Eso que ves adelante, es el Bifröst—murmura mientras espolea al caballo hacia allí.
Justo en el centro del puente arcoíris hay una enorme residencia de color dorado. Imagino que esta si es de oro. Vali desciende hasta que comenzamos a cabalgar por el arcoíris. Atravesamos la enorme puerta de arco de la residencia y entonces detiene al caballo. En cuanto suelta las riendas y el fuego abandona su cuerpo, lo hace también del semental.
Se baja de un salto y después me tiende la mano. Astrid aterriza con un estruendo a nuestro lado y se baja del pegaso con un elegante giro.
—Hiciste trampa—murmura al pasar por nuestro lado.
Vali comienza a reír.
—Pediste que no me tardara—responde en tono jocoso.
Caminamos hacia el centro de la habitación. Allí puedo ver a Ingrid que me saluda con un gesto de la cabeza. Puedo ver que ha cambiado mucho, sus ojos ahora relucen en dorado y su vestimenta es una armadura del mismo color.
Nos acercamos a Ingrid que parece tener la mirada perdida en la distancia.
—Exactamente que fue lo que viste—le pregunta Vali mientras nos detenemos frente a esta.
—A Loki y a la sanadora. Ambos estaban luchando.
—Eso quiere decir que la encontraremos.
—Es posible—murmura Astrid—. Ya sabes que las visiones son subjetivas, muestran algo, pero eso puede cambiar.
—Lo sé. ¿Lograste avanzar con la piedra?
—Estaba esperando que llegaras—se apartan de mí y caminan hasta una mesa. Me quedo junto a Ingrid, pero no me pierdo detalle de lo que sucede. Ella saca una especie de aguja pequeña—. Necesito una gota de tu sangre, ya sabes que su magia remanece en ti.
Vali toma la guja de las manos de Astrid y se pincha un dedo. Astrid busca la piedra y la sostiene entre sus manos mientras Vali deja caer una gota de su sangre sobre esta. La piedra comienza a vibrar sobre la mano de Astrid, cada vez más hasta que pierde el control y sale disparada por el suelo aterrizando cerca de nosotras.
—Yo la tomo—murmuro mientras doy los dos pasos hasta la piedra y la recojo del suelo.
Es hermosa y de un color verde intenso. Entonces esta comienza a llenarse de luz hasta que me hace cerrar los ojos por su intensidad. Comienzo a abrirlos cuando siento que la intensidad ha bajado. La luz termina de desaparecer y la piedra vuelve a tener su color.
Me giro hacia Vali y Astrid que ahora me miran asustados debería decir.
—¡No puede ser! —exclama Vali.
—La tuviste junto a ti todo este tiempo y no lo sabías—murmura ella sin apartar su mirada de mí.
—¿De que hablan? —inquiero preocupada.
—Brenda, tú eres la sanadora—las palabras de Vali me dejan helada.
Vuelvo a mirar la piedra en mis manos. Y regreso a mirarlos a todos. Yo no puedo ser ella, eso no es posible. Según Vali, la sanadora tiene miles de años, tiene conocimientos de este mundo que ninguno de ellos podrá igualar.
—¡NO! —exclamo mientras me dejo caer al suelo sin soltar la piedra.
El destino de los nueve reinos, no puede estar en mis manos.
Continuará en Fuego Sagrado
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Hemos llegado al final de este libro, pero no al final de la historia. Próximamente comenzaré a subir el libro 2 de esta hermosa historia.
Este capítulo está dedicado a bettymr1992 . Tienes una misión importante, terminar de escribir la historia que le precede a esta. Gracias por tus opiniones con respecto a los vestuarios y escenas e ilustraciones ❤❤❤
¿Que les ha parecido la historia?
No olviden dejarme sus comentarios y su voto.
Xoxo🐦⭐
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