Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12.- Guardiana

Mientras nos miramos a los ojos, comienza a acercar su boca a la mía. Nuestros alientos se mezclan y yo dejo de respirar cuando su barba envía un cosquilleo por mi piel. Cierro los ojos deseosa y esperando el contacto caliente de su boca sobre la mía.

—¡Servicio a la habitación!

Esas cuatro palabras arruinan por completo el momento. Abro los ojos y me pierdo en su mirada.

—Una intervención divina—murmura con la mandíbula apretada.

Creo que está molesto por la interrupción.

—Lo dioses no están de acuerdo en esto al parecer—murmuro deseando que ignore a los dioses y haga lo que se le venga en gana.

—Y yo tampoco.

Vali se separa de mí y se levanta de la cama dirigiéndose hacia la puerta. Me giro en la cama y me quedo boca arriba mirando el techo de la habitación. Entonces me siento de repente al percatarme de que no ha sido un sueño. Todo ha sido real. Busco mi teléfono y le marco a Alice, necesito hablar con alguien con urgencia.

—¿Qué tal Noruega? —responde al segundo tono.

Me levanto de la cama y camino hacia el baño cerrando la puerta detrás de mí.

—Complicado—pongo el teléfono en altavoz, lo dejo en la encimera, abro el grifo y me lavo la cara.

—¿Aún no encuentran a quien buscan?

—Lo complicado es Vali.

—¿Por qué?

—Estoy sintiendo cosas por él Alice, y sabes que no soy una persona de relaciones duraderas—mucho menos con alguien que desaparecerá en unos días.

—¿Y qué vas a hacer al respecto?

—No lo sé. He intentado ignorar lo que siento, pero no funciona.

—Pues entonces confiésaselo.

—No es tan sencillo.

—¿Como que no?

—No lo es cuando el acaba de confesar que siente lo mismo hacia mí—murmuro a toda velocidad.

—¿Y cuál es el problema entonces?

¿Como le explico a Alice sin decirle quien es Vali en realidad?

«¡Piensa Brenda, piensa!»

—Está en una relación con la persona que está buscando—dejo salir rápidamente.

—¡Espera, espera! No entiendo. Si está en una relación, ¿cómo te ha confesado lo que siente por ti?

—No lo sé, estábamos a punto de besarnos y han tocado a la puerta interrumpiéndonos. Todo es muy enredado.

—¡Que! —grita desde el otro lado—. Creo que necesito dormir porque no creo lo que me cuentas. ¿¡Y que más sucedió!?

—Nada más, él se apartó de mí y fue hacia la puerta.

—Extraño, ¿que no pudo hacerlo después de besarte?

—Al parecer no.

—¡Brenda! —grita desde el otro lado.

—Te dejo, nos hablamos más tarde.

—Está bien—se le escapa un bostezo—. Necesito dormir unas horas.

—De acuerdo.

—Y, ¿Brenda? —murmura con voz soñolienta.

—Sí.

—No pienses tanto las cosas, por una vez en tu vida, no calcules todo y déjate llevar.

Me cuelga y me quedo mirando fijamente el teléfono.

—¡Brenda!

—Ya salgo—le grito a Vali.

Me aseo rápido y salgo de la habitación. Sigo el delicioso aroma del café y de unos donuts azucarados hasta la sala. Vali está destapando todo lo que han subido en el carrito. Creo que ha sido demasiado. Él va colocando en la mesa las cosas y después se gira hacia mí.

—Desayunemos y pongámonos en marcha.

Se sienta a la mesa y eso es todo. No comenta, no pregunta, no dice absolutamente nada con respecto a lo que estuvo por suceder entre nosotros. Como si nada hubiese ocurrido. Me siento a la mesa y al igual que él, olvido el casi beso.

Abandonamos la habitación y me dirijo hacia la recepción para entregar la tarjeta de la habitación. Allí me entregan una llave del auto que he pedido. Me despido con una sonrisa y salgo en busca de Vali que me espera a unos metros del mostrador.

Le entrego la llave al parqueador y este sale en busca del auto. Miro de reojo a Vali que no ha dicho absolutamente nada sobre lo sucedido. Pero yo necesito decir algo, no quiero que todo se vuelva incómodo entre nosotros.

—¿Podemos olvidar lo sucedido? —inquiero mirándolo atentamente. No será muy difícil ya que prácticamente está olvidado.

—¿Quieres olvidarlo? —responde con una interrogante.

—No, no realmente—murmuro en voz baja. Quería que ocurriera en verdad.

—Pues no lo hagas entonces, yo tampoco quiero olvidarlo.

—Bésame ahora entonces—le pido de forma atrevida.

—No puedo hacerlo.

—¿Porqué? —pregunto sin entender.

Vali da unos pasos hacia mi mientras me sonríe seductor, acerca su rostro al mío para susurrarme en el oído.

—Porque cuando lo haga, necesitaremos una habitación—dejo escapar un jadeo.

—No estás hablando en serio, ¿cierto?

No creo que sea posible que un beso, un simple beso termine en sexo, ¿o sí?

—En cuanto mi boca toque la tuya, el calor se extenderá por tu cuerpo a tal punto, que solo habrá una forma de extinguirlo.

—¿Acaso no puedes controlarlo? Eres un dios.

—Lo soy. Pero hay fuegos que son imposibles de controlar. Se necesita mucha práctica para lograrlo—me inclino hacia él para susurrarle.

—Seguimos hablando de sexo, ¿cierto? —creo que me he perdido. Vali me sonríe con diversión.

—Que sea un dios y que tenga más de dos mil años, no quieres decir que tenga dominio de todo.

—¿Nunca has tenido sexo? —inquiero perpleja, eso sí sería muy fuerte.

—No soy virgen, pero tampoco he tenido sexo con la misma frecuencia que utilizo mi arco.

—¿Con que frecuencia utilizas tu arco?

—Muchas veces en el día—esta conversación está haciendo que me acalore—. Si lo hiciera, dominaría ese tipo de fuego a la perfección y podría ser capaz de controlarlo.

—Creo que debes trabajar más en ese tema—respondo con un nudo en mi garganta.

—Lo tendré en cuenta.

En ese instante aparcan un auto frente a nosotros. Me quedo impresionada por el modelo y por el color. Es un Tesla color rojo fuego.

El parqueador se baja dejando abierta la puerta y me entrega la llave.

—Tengan un buen viaje.

—Gracias—le doy la vuelta al vehículo y me subo.

Enciendo el vehículo y tecleo en el sistema de navegación el lugar hacia el que iremos. Es un viaje de cuarenta minutos aproximadamente.

—Todo listo—murmura Vali cerrando su puerta.

Y en cuanto está todo cerrado, su olor inunda todo el vehículo. Huele delicioso y no puedo evitar el dejar escapar un suspiro.

—Tu olor es delicioso—murmuro mirándolo brevemente mientras acelero y pongo el auto en el tráfico—¿Qué perfume usas? —pregunto aspirando el delicioso aroma a cacao que me hace querer deslizar mi lengua por su piel para comprobar si sabe igual.

—Ninguno. Cada dios tiene un olor característico—me sonríe—. Tu olor es el que me está volviendo loco a mí.

—Es mi perfume favorito, lo utilizo hace muchos años.

El recorrido hasta el campamento se hace bastante rápido. Y durante el trayecto voy pensando en ciertas cosas. La atracción entre nosotros es más que evidente, pero sé que solo será un revolcón de una noche, no puedo crearme expectativas con él. Su partida es inevitable y solo es cuestión de horas o días para que lo haga.

Llegamos al campamento alrededor de las 10:00am y se pueden ver varios vehículos aparcando y otros que se marchan. Nos dirigimos hacia información y todos nos miran raro. Desde luego, creo que somos los únicos que no llevamos ropa deportiva. Al llegar a información le están dando una explicación a un grupo de turistas sobre el ascenso al pulpito. Nos acercamos hasta una mujer mayor sentada detrás de un escritorio.

—Buenos días—saluda Vali con su sonrisa encantadora—. Estamos buscando a Ingrid, soy su primo.

—Buenos días, ella se encuentra en la tienda de suministros.

—¿Nos puede explicar cómo llegamos hasta allí?

—Seguro. Cuando salgan, toman el camino de la derecha, justo al final la encontrarán, tiene una tienda de campaña montada afuera.

—Muchas gracias—murmuro mientras doy media vuelta para salir y Vali me sigue en silencio.

El camino no tiene pérdida y justo al final se puede apreciar la tienda a la que nos dirigimos. Al entrar en la tienda, hay todo lo que puedas necesitar para una acampada, desde vestimenta, hasta la propia tienda. Nos acercamos al mostrador y Vali le pregunta allí a un chico sentado con unos audífonos.

—Hola, buscamos a Ingrid, nos dijeron que la podíamos encontrar aquí.

—Ya se estaban tardando—la voz de una mujer llega desde atrás de mí y me giro hacia ella.

Es muy hermosa. Su cabello es rubio con ligeras ondulaciones y cae perfectamente en su espalda. Es tan alta como yo y sus ojos verdes me miran con curiosidad.

—¡Ingrid! —Vali abre sus brazos y ambos se abrazan con cariño. Como dos amantes que no se ven hace mucho tiempo—. Hace mucho que no te veía, sigues siendo igual de hermosa como tu madre.

—¡Ja! Todos dicen que me parezco a mi padre.

—No en el carácter—murmura él mientras ríen a carcajadas. Vali se gira hacia mi—. Esta es Brenda, gracias a ella he podido llegar aquí.

—Un placer conocerte, en As...—se gira nuevamente hacia Vali—. ¿Qué tanto le has contado? —le pregunta curiosa en voz baja antes de continuar.

—Lo sabe todo.

—Mucho mejor, así no tengo que andarme con secretos. Todos comentan que has sido de gran ayuda para Vali.

—¿Todos?

—Sí, eres algo así como famosa en Asgard—susurra en voz baja.

—¿Famosa? —eso no es posible

—Le has salvado la vida a un dios no muchas personas pueden alardear de eso. Y varias veces, eso es todo un récord.

—Pues solo he estado en el momento indicado—comento sin darle mucha importancia—. Y por lo demás, me gusta ayudar a todo el que pueda.

—Ingrid—Vali llama su atención—, venimos por la...—pero ella lo interrumpe.

—Lo sé—levanto una ceja asombrada porque sepa nuestro propósito—. Síganme, necesitan cambiarse, ya les he preparado todo.

Comienza a caminar por el pasillo y nosotros la seguimos.

—¿Cómo es que sabe todo? —le pregunto en voz baja a Vali.

—Su madre es la guardiana del Bifröst, debe haberle informado de nuestra llagada.

—Eso explica mucho.

Llegamos a un vestidor y ella se detiene.

—Adentro tienen todo lo necesario para cambiarse y ponerse cómodos, en cuanto terminen nos marchamos.

—¿Hacia dónde? —inquiero sin saber.

—Hacia el púlpito—da media vuelta y nos deja solos.

—Ella no está hablando en serio, ¿cierto?

—Muy en serio—confirma Vali mientras entra en su vestidor.

Entro en el mío que está junto al de él. Adentro hay ropa y zapatos justo de mi talla.

—¿Acaso la piedra está allí? —pregunto sabiendo que él puede escucharme del otro lado.

—Si ella dice que hay que ir, hay que ir. Algo que he aprendido en mis años es que no hay que hacerle perder la paciencia a una valkiria, así que mejor apresúrate.

Me desvisto y comienzo a vestirme lo más rápido que puedo. Al coger la ropa en mis manos abro los ojos impactada.

«!Una camiseta deportiva! ¿No puede estar hablando en serio?»

Cuando he terminado salgo con mi ropa en la mano. Afuera ya Vali me está esperando. Al igual que yo lleva una camiseta gris sin mangas. Ingrid llega junto a nosotros y nos quita nuestras ropas de las manos.

—Yo me encargo de esto. Esta es tuya y esta es para ti—murmura mientras nos da unas mochilas.

—No se supone que debemos viajar con solo lo necesario.

—Llevan lo necesario para pasar la noche—responde ella alejándose de nosotros.

—¡Como dices! —exclamo impactada caminando detrás de ella.

—Vamos, el grupo nos espera—ella se adelanta y Vali y yo comenzamos a seguirla.

Llegamos junto a otros turistas que llevan mochilas, pero no tan cargadas como las nuestras. Todos llevan ropa deportiva como la nuestra sin importar la temperatura que hay.

—Buenos días yo seré su guía hoy. Como saben este será el último recorrido del día, hasta mañana en la mañana no se podrá acceder al sitio. Para los que querían acampar allí y ver el amanecer, hoy no será posible, pues el sitio estará cerrado desde las 8:00pm durante 12h para hacer unos estudios. Si todos están listos, comencemos a caminar.

Ingrid encabeza el grupo y todos comenzamos a seguirla. Vali y yo lo hacemos de últimos.

—¿Por qué tenemos que pasar la noche allí? —le pregunto en voz baja.

—No lo sé, imagino que para buscar la piedra—aferro las manos a los tirantes de la mochila y la acomodo en mi espalda—. ¿Necesitas ayuda?

—No, no pesa tanto, solo que no estoy acostumbrada a cargar mochilas.

—¿Nunca has viajado o hecho algo como esto?

—He dedicado toda mi vida a mi carrera y los pasatiempos han quedado relegados.

—Creo que necesitas ese año sabático como dijiste. Debes disfrutar de la vida y hacer otras cosas además de tu carrera. No eres un ser inmortal. Con el paso de los años, te arrepentirás de no haber hecho ciertas cosas.

Vali tiene razón. Y no es el primero que me lo dice. Mi madre vive diciéndome lo mismo y yo ni caso. Es que no me gusta estar tanto tiempo lejos de mi trabajo. Necesito sentirme útil. Y no soy de mucha utilidad yendo de vacaciones, bueno a menos que encuentre a alguien herido en el proceso.





________________________________________

Este capítulo está dedicado a xcandyladyx YezikaRondon LeydisVega KarenVentura214 AgusVincet

¿Que les ha parecido la conversación?

No olviden dejarme sus comentarios y su voto.
Xoxo🐦⭐

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro