《7》
Un día más vigilando sobre las murallas junto a la artillería. Con arco en mano ante cualquier acercamiento de algún demonio de sombra.
El comandante y el capitán se encontraban hablando, más el capitán no quitaba la mirada de la chica peli-negra.
En ciertas ocasiones, la oji-azul disparaba una flecha hacia un lugar al azar y luego se escuchaba un grito o chillido de dolor de la zona. Lo que quería decir, que había dado a un Biffant.
-Aquella chica, tiene buena puntería al parecer -comentó el capitán de la Cacería, Hawkins-.
-Así parece, se ve segura en donde disparar -comentó el comandante Becker de la artillería-.
-Me gustaría que me acompañe en la siguiente salida, Comandante -soltó de repente-.
-Con todo respeto, Capitán. Es una novata, recién ha estado aquí en la artillería 5 días además que es una sin Don. -mirando con seriedad en dirección a la chica-.
-Pero tiene buen sentido auditivo y buena puntería, puede servir en mi expedición hacia nuevos lugares y tal vez en como detener este mal -miró al comandante seriamente-.
El comandante Becker, se lo pensó profundamente. Pues por un lado no quería mandar a una novata a una peligrosa expedición. Hasta que.
-Está bien, puede llevarla -soltó seriamente- Soldado Gardner, venga aquí inmediatamente. -dijo con firmeza-.
La pelinegra al escuchar el llamado de su capitán, fue acercándose con algo de rapidez hacia ambos, una vez en frente puso su arco sobre el hombro.
-Si Capitán? -miró a ambos con seriedad-.
-Serás removida, de ahora en adelante iras con el capitán Hawkins a sus expediciones a encontrar lugares seguros -comentó con firmeza-.
-Nos servirás por el buen sentido auditivo y la buena puntería que tienes, ¿le gustaría? -preguntó viéndola-.
La oji-azul quedó sorprendida por lo que escuchó, pues no creía que le pedirían tal cosa como esa.
Se lo pensó rápidamente, pues no quería hacerlos esperar. Hasta que tuvo una respuesta clara.
-Acepto la propuesta, Capitán
-Bien, mañana a primera hora ve hacia la Liga de Cacería y Expedición, allí te presentaré a tus compañeros y quienes te ayudarán en ciertas cosas.
La pelinegra asintió, por dentro estaba nerviosa y a la vez un tanto asustada, pues sería la primera vez que saldría de la muralla después de muchos años.
Ambos capitanes se retiraron, en cambio, la oji-azul fue de nuevo al su posición. Volviendo a disparar ciertas zonas y escuchando los quejidos de aquellos seres.
-Oye, puedo hablar contigo un momento? -preguntó la peli-gris a la mayor-.
-Que quieres. -miró de reojo a la menor-.
Se aseguraba de que nadie estuviera cerca, mirando a todos lados.
-Cómo es que no me recuerdas?... Mi nombre, mi apariencia... No se te hace algo familiar? -había algo de desespero en la voz- Nuestra promesa... No olvidarnos, yo no te olvide pero tu sí.
La pelinegra estaba confundida y algo fastidiada, cada que estaban en sus puestos se ponía a hablar de este tema siempre.
-Por centésima vez, no sé quién eres, no te conozco y no me recuerdas a Nadie. -comentó con fastidio-.
Crystal suspiro resignada, fue de nuevo a su puesto preguntándose. ¿Por qué no la recuerda? ¿Por qué actúa de esa forma?. Muchas preguntas rondaban por su cabeza, miraba a su alrededor atenta ante cualquier situación, de vez en cuando creaba pequeños copos de nieve en sus manos para distraerse un poco de los pensamientos que traía traía su cabeza.
Miraba de reojo a su anterior amiga, quien disparaba ciertas zonas al azar. Cambió mucho... No es la misma que solía ser, su cabello cambió al igual que sus ojos... Que le habrá pasado en todo este tiempo.
Pensó y volvió a lo suyo, no quería pensarlo demasiado, pues sintió las mejillas un poco húmedas. Estaba llorando, se las secó enseguida.
———^¤▪︎¤^———
Llegó la mañana de media luz, la pelinegra se encontraba caminando en dirección hacia la Liga de Cacería, pues vería como es el itinerario de ese lugar.
Una vez llegó, se puso a lado del Capitán Hawkins. Todos los presentes miraban con algo de confusión.
-¡Atención! -todos quedaron firmes- Les presento a la nueva integrante.
-Soldado Ruby Gardner, es un gusto. -comentó con seriedad-
-De ahora en adelante nos acompañará a encontrar a los otros que se han perdido en el bosque! A la vez encontrar zonas seguras para ir de a poco todos. Entendido?!
-Si Capitán!
Respondieron todos al unísono fuerte, la pelinegra fue junto a otro soldado quien empezó a mostrarle y enseñarle ciertas cosas que debía de hacer.
Ella con atención miraba y memorizaba todo lo importante, incluso ya le mostraron cual sería sería caballo propio. Quedó maravillada al ser un caballo de color negro.
-Bien, eso sería todo, mañana a primera hora tendremos la salida, así que es mejor preparar a los caballos y demás cosas -comentó mirando a la chica- Te gustaría ayudarme? Así también vas aprendiendo más
-Entendido y me parece bien -con seriedad-.
Y así empezaron a preparar todo, pequeños equipajes, algún que otro alimento, algunas armas y sobre todo, las pistolas con las cargas de humo.
La pelinegra estaba ansiosa y nerviosa al por fin salir de la muralla. Sabiendo el peligro de allá afuera, siempre tuvo curiosidad de ver más de cerca todo lo que ha pasado.
——×★×——
Llegó la mañana, todos estaban saliendo así montar sus caballos e ir a la formación para poder salir, ya sabían lo que debían de hacer.
La pelinegra veía como encendían antorchas con un fuego más vivo de los que solía ver, eso le hizo recordar a su Don. Se sujetó una mano al sentir como se calentó un poco su palma. Pues su Fuego Interior, ansiaba salir pero ella se controlaba lo más que podía.
Una vez todos en formación con los caballos, otros a pie. Encaminaron a la puerta que se abria poco a poco, todos les deseaban suerte.
Empezaron a salir de la muralla encaminando a un nuevo lugar donde refugiarse. Ruby sintió un escalofrío recorer por su espalda al sentir el frío aire, más no veía por la negrura que había, lo único que podía divisar era una blanca niebla que abría paso a estos gracias a la luz del fuego.
-Todos estén atentos a su alrededor, sobre todo si la nueva nota algún ruido más a lo lejos.
Todos asintieron, la oji-azul estaba concentrada en los ruidos de su alrededor. A veces apuntaba hacia cierta zona, donde alguien disparaba hacia lo apuntado y escuchaban el quejido del Biffant.
Así fue en todo el camino hasta que llegaron al punto de separación. Fue allí donde fueron yendo en grupos de 8, la pelinegra estaba al frente con otro a lado suyo con antorcha en mano.
-Así que, buen sentido auditivo Hu?
-¿Tienes alguna queja sobre eso? -preguntó fríamente mientras miraba a su alrededor-.
-Tranquila novata, solo preguntaba. Tampoco me ataques de esa forma
Ruby solo rodó los ojos, tomó su arco y una flecha, apuntó a un lado del frente y disparó, se escuchó un quejido casi grito de aquellos seres que abundaban por el frondoso bosque.
Era una "expedición" bastante larga, más no se rendirán hasta encontrar algo. En ello, a lo lejos notaron algo extraño, así que a trote lento del caballo se fueron acercando allí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro