CAPÍTULO 8
*Capítulo 8*
— ¿Tan cansada estás?— la voz de Tom hace que abra los ojos y me fije en él.
— Tengo gripe— murmuro y él ríe.
— Tu siempre tienes alegría— dice y yo ruedo los ojos.
— Pero ahora es gripe— asiento y cierro los ojos— Creo que no debí ducharme tan tarde.
— Solo a ti se te ocurre— sonríe, le saco la lengua y un bocinazo me hace girar la cabeza.
Me encuentro con el auto de Logan estacionado en la acera, arrugo el entrecejo por la sorpresa de verlo aquí y me pongo de pie.
— Ya vinieron por mi— le digo a Tom y este me observa.
— Eh... es tu... ¿Novio?— pregunta y asiento.
— Si, es mi novio— murmuro, le sonrío a medias— No vemos.
— Adiós — beso su mejilla y me encamino hacia el auto azul.
Abro la puerta del copiloto y entro al auto, me abrocho el cinturón y con los ojos entrecerrados lo observo.
— No sabía que vendrías— digo y su ceño fruncido me hace fruncir el mío— ¿Qué ocurre?.
— ¿Quién es?— pregunta y hago una mueca.
— ¿Quién es quién?— cuestiono.
— El sujeto con el que hablabas hace un momento— explica mirándome.
— Oh, Tom— digo— Es el único amigo, por así decirlo, que tengo. ¿Por qué?.
— Por nada— dice y enciende el auto.
— Fue con el primero que tuve una conversación— observo la ventana— No estaba tan animada esos días.
— ¿Por qué?— cuestiona.
— Sabes porque, Logan— susurro y entrelazo mi mano con la suya— Estabas lejos, mi animo estaba por el suelo.
— Lo siento— se disculpa y niego.
— Fui yo la que me alejé— digo sintiendo el nudo en mi garganta— No es tu culpa.
— Ya olvida eso, ¿Bien?— su mano acaricia mi mejilla y cierro los ojos.
Veo como el auto gira en dirección a mi edificio y se estaciona en el lugar específico, con desgano bajo de él y camino hasta entrar al edificio. Siento los pasos de Logan siguiéndome, empiezo a subir las escaleras escalón por escalón y al tercero ya estoy más que muerta.
Logan tira de mi mano y me hace bajar los escalones nuevamente, cuando estoy frente a él, me eleva entre sus brazos.
— Logan— susurro cuando lo veo caminar al ascensor.
— Cállate— sonríe y entra a la máquina diabólica cuando está se abre.
— Si nos morimos encerrados te golpeo— digo y él me deja sobre mis pies.
— No vamos a morir— dice al tiempo el ascensor comenzó a subir.
Rodeo si cintura con mis brazos y él rodea mi cuerpo contra el suyo.
Cuando las puertas del ascensor se abren soy libre de soltar un suspiro y caminar hasta mi puerta, entro al departamento y dejo mi bolso sobre la mesa que está junto a la puerta.
Dejo que Logan cierre la puerta y voy directo a la cocina para tomarme mi pastilla, me bebo el vaso de agua y me encuentro con Logan observándome fijamente.
— ¿Desde cuándo tienes gripe?— cuestiona y finjo pensar mientras me quito el abrigo.
— No lo sé— arrugo la nariz— Desde que alguien decidió meterme en la ducha a las dos de la madrugada.
Con una sonrisa lo veo acercarse a mi, una de sus manos se cerró alrededor de mi cuello con delicadeza y su cabeza descendió hasta que sus labios tocaron los míos.
Moví mis labios al ritmo de los suyos y trate de seguirle, pero me faltaba el aire, por lo que me alejé de su boca y dejé caer mi frente en su pecho. Sus manos acariciaban mi cabello hacia atrás, inclino mi cabeza y observo sus ojos, Logan vuelve a presionar sus labios contra los míos y no dudó en suspirar.
Enrollo mis brazos en su cuello y él no duda en elevarme y hacer que enrede mis piernas en su cintura, me aferro a él y dejo que nos lleve a quien sabe dónde.
Cuando menos me lo espero ya estoy sobre la cama, Logan está sobre mi y quiero seguir besándolo pero el ardor en mis ojos y la falta de aire me lo impide.
Logan separa su rostro del mío y ríe cuando observa las lágrimas en mis mejillas, las seca con sus dedos sin dejar de sonreír.
— No te rías— susurro con voz ronca— No es gracioso tener alergia.
— Está bien— la sonrisa no se borra de su rostro. Se deja caer a mi lado y me lleva con él.
Mi cabeza se apoya en su pecho y su mano se enreda en mi cabello, suspiré cuando sentí sus labios en mi frente. Antes de poder darme cuenta, la oscuridad me sostenía.
Me remuevo sobre la cama y abro los ojos lentamente, mi nariz ya no está tan tapada y mis ojos ya no arden. Pero aún así siento la congestión y un poco de dolor de cabeza.
Observo toda la habitación y no veo a Logan por ninguna parte, frunzo el ceño y con desgano me levanto para ir a buscarlo.
Voy al baño y lavo mi cara, mis dientes y recojo mi cabello en una coleta alta. Salgo a la sala y me encuentro con Logan sentado en el sofá con su vista fija en el teléfono, niego y camino hacia la cocina a servirme un poco de agua.
Vuelvo a la sala y me acerco al sofá, sin cuidado alguno me siento en las piernas de Logan y termino prácticamente acostada sobre su regazo. Su mano pasa tras mi espalda y me acerca más a su pecho, ahora que estoy más despierta me doy cuenta de que, no lleva traje.
— ¿No trabajaste hoy?— cuestiono inclinando mi rostro hacia arriba y observándolo.
— Fui a la oficina temprano— dice y sigue escribiendo en el aparato— Pero no había nada que hacer después de eso.
Asiento y comienzo a jugar con el borde de su chaqueta, es extraño y satisfactorio al mismo tiempo estar así con él después de un mes.
Tú te fuiste. Ya sé, y me molesta haberlo hecho.
Estar con él ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida y por poner las opiniones de los demás primero, casi lo pierdo todo.
Y no estoy dispuesta hacerlo.
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¡Nuevo capítulo!
¿Que les parece?
¡Voten y comenten mucho!
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