*Capítulo 14*

Dejo caer mi cabeza en el hombro de Logan y suelto un suspiro, sus dedos aprietan los míos suavemente y acaricia mi pierna.

Esperar nunca fue lo mío pero en estos momentos tengo que hacerlo.

Estoy nerviosa, ver al ginecólogo a causa de un embarazo no era lo que tenía en mente.

— ¿Sol Smith?— un enfermera linda me llama y con lentitud me levanto— El doctor te recibirá en ese consultorio — señala la puerta al final del pasillo.

Logan toma mi mano y tira delicadamente de mi hacia la puerta. Una vez dentro de la habitación blanca, nos encontramos con un señor de más o menos cincuenta años que luce demasiado profesional.

— Buenos días, tú debes ser Sol— asiento frenéticamente, este sonríe— Señor Coleman.

— Doctor— Logan estrecha su mano y luego tomamos asiento en frente de él.

— Entonces, Sol. Estás embarazada— asiento nuevamente— Bien, ¿Cómo te has sentido?.

— Desde hace dos semanas he tenido mareos pero se detuvieron hace tres días luego de hacerme los exámenes— el doctor escribe todo.

— Muy bien. Puedes ir a la camilla y recostarte, en un segundo estoy con ustedes.

Siguiendo sus instrucciones me levanto y hago lo que me dijo, me recuesto sobre la camilla y Logan se sienta en la silla que está junto a esta.

— Estás pálida— murmura mirándome— Relájate.

— Estoy nerviosa— su mano toma la mía y me regala una sonrisa tranquilizadora.

— Todo va a estar bien— medio sonrío, el doctor llega y hace que levante mi blusa hasta debajo de mi pecho.

— Bien, veamos que tenemos aquí— la gel fría me hace estremecer y luego el aparato recorre mi vientre buscando a mi bebé— Está escondido en alguna parte... — la vista del doctor está fija en el monitor— Aquí está, mide cinco milímetros y está en perfectas condiciones por lo que puedo ver aquí— dice y sigue viendo la pantalla— Tienes siete semanas aproximadamente, debo recetarte algunas vitaminas...

— Sufro de ferropenia— digo y el doctor me observa y asiente.

— En ese caso también hierro.

— ¿Esa clase de medicamentos no le afectan al bebé?— la pregunta de Logan llega en el momento exacto que quería hacerla.

— Buscaremos unos que no— afirma y me tiende una servilleta de papel para que pueda limpiarme— Ahora no eres solo tu, Sol. Ahora todas las vitaminas y el hierro que produce tu cuerpo lo absorbe el bebé, pero en tu caso como en tú organismo esta escaso de hierro no podemos permitir que te descompenses con alguna anemia— explica— De ahora en adelante tienes que tener una dieta estricta de vitaminas y de hierro, buscaremos los medicamentos exactos para que tú bebé y tú tengan la cantidad de hierro necesaria para su crecimiento.

Asiento frenéticamente a toda su explicación y tomo la pequeña fotografía que me da.

— Iré hacer tu receta. Felicidades.

Paso mis dedos por la pequeña imagen y una lágrima baja por mi mejilla sintiendo una felicidad inmensa en mi pecho.

La mano de Logan pasa por mi mejilla y luego lo tengo abrazándome, me aferro a él y a la alegría que me aborda en este momento.

Voy a ser mamá.

Ruedo los ojos por quinta vez en la noche y Meg tira de un mechón de mi cabello haciendo que se me arranque un quejido.

— Ya quédate quieta— me reprende— ¡Es solo un vestido, Sol!.

— ¡Pero no me gustan!— exclamo fastidiada.

— ¡Pues no te lo vas a quitar!— afirma y termina de subir el cierre— ¡Ya!, ¡Estás hermosa!.

Hago una mueca y me miro en el espejo.

El vestido sencillo se aprieta a mi cintura delicadamente y cae sobre mis piernas a mitad del muslo, es de tiras delgadas y su escote es recto. Es bonito, no voy a negarlo. Es de color rosa pálido y obligué a Meg para que me dejara usar mis zapatillas de piso rosas acorde con el vestido.

No está nada mal. No, me veo bien.

— Tienes que aprovechar tu figura porque luego el frijol no te dejará hacerlo— dice tirando de mi a la cama y haciendo que me siente en la orilla.

— ¿Frijol?— cuestiono confundida.

— Si, el bebé es del tamaño de un frijol— explica— Así que de cariño le puse frijol o frijolito, depende de cómo crezca.

— Estás loca— río y niego divertida.

— Lo sé, ahora cierra los ojos y déjame maquillarte— me alejo rápidamente de ella y esta me observa— ¿Ahora que?.

— No me voy a maquillar— digo y Meg arquea una ceja— No me gusta el maquillaje, no necesito maquillaje.

— No hay necesidad de presumir que eres bonita sin maquillaje, Sol— sisea— Pero es tu aniversario y tienes que estar más linda aún...

— No, el me conoció así y así me voy a quedar— me cruzo de brazos— Además, con un brillo labial estoy más que bien.

— Ay, haz lo que quieras— se dejó caer sobre la cama y suspiró, sonreí y solo busque el brillo para después aplicarlo en mis labios— ¿No te dijo a dónde irán?.

— No— niego— Se negó rotundamente, intenté persuadirlo pero no funcionó.

— Seguramente va a pedirte matrimonio— abrí mis ojos a tope y escuché su risa luego.

— ¡No digas estupideces!.

— ¿Por qué no?— cuestiona y camina hasta estar de pie frente a mi— Es el padre de tu hijo y tú novio— explica y arregla los rizos que ella hizo en mi cabello sobre mis hombros— No le veo nada de malo.

— Meg, no voy a casarme con él— digo y bajo la mirada.

— Sol, no pienses en la opinión de los demás. Solo céntrate en el hombre que amas y en un futuro con él y tu bebé.

Suspiro y asiento.

— Cambiando de tema... ¿Quién era el sujeto con el que está Logan?— frunzo el ceño.

Sus grandes ojos azules resaltan más con su ahora cabello negro, su rostro luce inocente e inofensivo, incluso nervioso.

Un momento...

— Oh Dios... — murmuro.

— ¿Qué?— cuestiona.

— ¿Cómo que qué?— salto en mi lugar— ¡Te gusta!.

— ¡No me gusta nadie!— exclama con su rostro rojo— Acabo de verlo, por Dios. Solo tengo curiosidad— añade en un susurro.

— Si, curiosidad— arqueo una ceja divertida y ella rueda los ojos— ¡Vamos! Te gusta el tipo.

— ¡No!.

— Bien, te creo— me burlo— Buscaré información para ti.

.

.

.

¡Nuevo capitulillo!

¿Que les parece?

(Los quiero activos en Instagram: @Valeryn_caceres2)

¡MARATÓN!

1/3

¡VOTEN Y COMENTEN MUCHO!