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26. Mi primer castigo

Mia

Las personas me han estado viendo de una manera extraña todo el día. Al menos desde que me puse la camiseta de lacrosse de Stiles.

Stilinski 24.

Me gustaba tenerla puesta, pero sabía que para él esto no significaba absolutamente nada. Y es exactamente por eso que estoy molesta conmigo misma. No logro quitármelo de la cabeza.

Creo que soy masoquista.

Ya eran casi las tres de la tarde, así que era hora del castigo. El primero de mi vida, tengo miedo de lo que me pueda decir mi papá cuando llegue a casa. Pero ya no había vuelta atrás, tenía que cumplir con el castigo. Lo más loco de esto es que seré castigada con varias personas, como: Matt, Allison, Jackson, Scott, Stiles y Érica.

No tenía idea de qué hacía Érica con Stiles en el momento que nos castigaron, así que le pregunté. Él me dijo que Érica había oído que Jackson era el Kanima y que él estaba tratando de convencerla de que no se lo dijera a Derek. Y fue ahí cuando se toparon con la pelea de Jackson y Scott.

Al menos Stiles había abandonado por completo la idea de matar a Jackson.

Las heridas de mi cuello ya casi habían desaparecido. Allison me ayudó a curar la herida. Ahora ya no me dolía, ni siquiera un poco.

Me encontré con Jackson camino a la biblioteca, que era donde se realizaría el castigo. Harris nos lo había informado antes. No tenía muchas ganas de conversar con Jackson, pero en cuanto él me vio, se acercó.

―Hola ―me dijo. Yo le devolví el saludo―. Mia, no tengo idea de qué fue lo que pasó en el vestidor. ¿Te hice algo?

―No ―mentí.

Él se dio cuenta al instante de que había mentido, era posible que algunas de sus verdaderas habilidades de hombre lobo estuvieran saliendo a flote.

―Sí, te hice daño... ¿Qué te hice? ¿Te golpeé? ¿Te grité?

―Jackson, no eras tú mismo ―le dije, me detuve en medio del pasillo y él hizo lo mismo― sé que no quieres creerlo, pero ahora mismo eres un Kanima y hay alguien controlándote. Te hace hacer cosas que tú no quieres.

―Mia, lamento haberte hecho daño, pero no quiero hablar sobre Kanimas u hombres lobo, ¿sí?

Suspiré.

¿Cómo hago que me crea?

💛

Entramos a la biblioteca todos los castigados en fila india. Me senté en una mesa con Allison, Matt y Jackson. Mientras que en otra estaban Stiles, Scott y Érica.

―No podemos estar en el castigo, juntos ―dijo Jackson, refiriéndose a Stiles y Scott―. Tengo una orden de restricción contra estos idiotas.

― ¿Todos estos idiotas? ―preguntó Harris viéndonos a todos.

―No, solo nosotros, los idiotas ―Stiles se señaló a sí mismo y a Scott.

―Bien, ustedes dos, vayan allá ―dijo Harris señalando a una mesa vacía al lado de la que estaban.

Eso no eran ni tres metros de distancia. Jackson parecía molesto y sorprendido al respecto. Probablemente pensaba que lo dejarían salir de detención con ese argumento.

―Harris odia a todos, no te va a dejar irte así porque sí ―le dije a Jackson.

Él rodó los ojos y se recostó en su asiento.

Ahora teníamos que quedarnos por una hora en este mugriento castigo, no digo lugar, porque de hecho, amo la biblioteca. Este ambiente siempre me invita a leer, así que era una suerte que haya traído un nuevo libro. Hush Hush, ya iba en el capítulo diez, así que ya estaba enamorada de Patch. Creo que me enamoré en la primera línea que dijo, soy tan fácil de ganar.

― ¿Cuántos libros ya vas leyendo en el año? ―me preguntó Allison.

―No sé, tendría que fijarme en goodreads ―respondí alzando la vista del libro.

― ¿Alguien quiere papas? ―preguntó Matt. Acercó una bolsa de popchips hacia mí y tomé un par. Tenía hambre, así que no iba a rechazar su oferta. Jackson no quiso aceptar nada, Allison tampoco.

―Gracias ―le dije. Él me sonrió en respuesta.

Jackson empezó a cogerse la cabeza, no dejaba de quejarse.

― ¿Estás bien? ―le pregunté.

Él asintió, luego cogió su mochila y se puso de pie. ―Sí, solo tengo que ir al baño ―respondió.

― ¿Estás bien? ―le preguntó Harris―. No pareces estar bien.

―Solo necesito un poco de agua ―respondió él mientras salía de la biblioteca.

Harris se paró de su escritorio y antes de irse tras Jackson, nos advirtió que no nos moviéramos de nuestras sillas. Pero eso no impidió que Scott y Stiles se pusieran de pie dos segundos después de que el profesor de química desapareciera tras las puertas.

No iba a hacer caso a su movimiento, pues estaba sumergida en mi lectura. Pero ellos no me dieron más opción que darles mi atención, pues sentí cómo mi silla se elevó en el aire. Cada uno tenía cogido un lado del asiento. Me llevaron hasta su mesa.

― ¿Qué diablos hacen? No debemos movernos ―les dije.

―No debes moverte de tu silla ―dijo Stiles con una sonrisa― y no te estás moviendo.

Rodé los ojos, pero aun así no pude evitar sonreír. Estos dos chicos eran únicos en su tipo. Dejaron mi silla en la cabecera de la mesa y ambos tomaron una silla a cada lado mío.

―Dinos qué pasó con los verdaderos padres de Jackson ―me pidió Scott.

Suspiré. No quería hablar sobre la vida privada de Jackson, pero si esto ayudaba a que él dejara de ser el Kanima, entonces lo haría. Por su propio bien. Además, siempre puedo pedirle perdón a Jackson. Es mejor pedir perdón que permiso.

―Sus verdaderos padres murieron ―dije.

― ¿Sabes cómo? ―preguntó Scott.

―Fue un accidente de auto ―recordar cuánto sufrió Jackson, el día que se enteró de la verdad, era horrible. Él era un niño, pero jamás lo había visto llorar como aquel día―. Escuchen, sé que ambos pueden odiar a Jackson, pero deben comprender que su vida no ha sido nada fácil.

― ¿Nada fácil? ―se burló Érica, quien estaba parada detrás de Scott―. Mi papá fue el investigador del seguro luego del accidente, él siempre hace comentarios sobre la enorme suma de dinero que Jackson recibirá al cumplir 18 años.

Rodé los ojos. Siempre tienen que ver el lado material, siempre.

―O sea que, ¿Jackson no solo es rico ahora, sino que será más rico a los 18 años? ―trató de comprender Stiles.

―Sí ―respondió Érica, luego regresó a su lugar. Solo vino para fastidiar, antes no la odiaba, ahora sí. Me daban ganas de jalarle el pelo o algo. Algo más letal sería genial. Tal vez Allison quiera enseñarme a ser arquera, sería perfecto.

―Hay algo en eso que está muy mal ―dijo Stiles y yo le golpeé el brazo―. ¡Au!

―Scott McCall, preséntese en la oficina del director ―la voz de la mamá de Allison sonó por los altavoces.

Los tres intercambiamos miradas. ¿Por qué lo estaría llamando?

Luego de que Scott se fuera, Jackson y Harris regresaron a la biblioteca. El último ni siquiera se dio cuenta de que me había movido de lugar, o, mejor dicho, que me habían movido de lugar. Jackson, por otro lado se veía agitado, se dirigió a su asiento y no habló con nadie en su mesa.

Luego de dos minutos en el que todos estuvimos en silencio, Stiles me pidió que le siguiera contando sobre Jackson, así que eso hice.

―Solo dime, qué pasó, no creo que sea algo malo ―dijo.

Suspiré. Aquí vamos... ―El accidente que se llevó a los papás de Jackson fue el 14 de Junio del 95. Ambos llegaron muertos al hospital.

―Pero... el cumpleaños de Jackson es el...

―15 de Junio ―completé por él.

Sus ojos se agrandaron, por la noticia.

―Jackson nació por cesárea después de que su mamá había muerto ―eso sonaba peor en voz alta que en mi cabeza.

El ruido de un cierre nos hizo a todos voltear hacia Harris, quien se estaba preparando para irse. Así que todos tomamos eso como que ya era el final del castigo. Cogí mi mochila al igual que los demás, pero me detuve cuando oí al maldito engendro de satanás reírse de nosotros.

―No, lo siento ―dijo Harris con una sonrisa divertida, que me provocaba romperle el rostro―. Um... Sí, me voy, pero ustedes no.

Stiles volvió a tomar asiento, mientras que los demás nos mirábamos confundidos.

―Pueden irse cuando terminen de organizar los estantes ―sin exagerar, habían mínimo setecientos libros que estaban fuera de su lugar, probablemente más―. Disfruten el resto de su velada.

Luego de eso se fue de la biblioteca.

💛

Allison, Stiles y yo cogimos un carrito con libros para empezar a colocarlos en los estantes. Scott apareció justo en ese momento y se nos unió. Ahora que estábamos completos, conté nuevamente la situación de Jackson, incluyendo su nacimiento.

― ¿Qué quieres decir con eso de que nació luego de que su mamá murió? ―me preguntó Scott.

―Significa que lo tuvieron que sacar del cadáver de su madre ―le dije―. Tú eres el hijo de una enfermera, mínimo deberías saber esto.

―Pero, ¿fue un accidente o no? ―preguntó Allison.

―No se sabe ―respondí―. Nunca se supo.

―Eso quiere decir que sus padres pudieron haber sido asesinados ―apuntó Scott.

―Si es que lo fueron, eso concuerda con el mito del Kanima ―dijo Stiles mirándome, yo asentí al igual que Allison―. Busca a los asesinos y los mata.

―Pero, ¿para Jackson o para la persona que lo controla? ―preguntó Allison.

Me encogí de hombros en respuesta. ― ¿Eso importa? Igual está muriendo gente ―dije.

―Tenemos que hablar con él. Tenemos que contarle ―dijo Scott.

―Ya traté de hablar con él ―dije―, pero no me cree.

―Igual tengo que tratar ―respondió.

Se alejó de nosotros y luego se empezaron a oír sonidos de golpes, varias chispas empezaron a saltar en el aire. Miré hacia el techo, vi una sombra pasar por los estantes, luego varios pedazos del techo empezaron a caer justo donde yo estaba. Me tapé la cara, y sentí el brazo de Stiles alrededor de mi cintura apartándome de donde estaba parada. Puso su cuerpo encima de mí para protegerme y sus brazos cubrían mi cabeza.

Escuché un rugido ensordecedor.

Érica.

Miré a Stiles, él aún seguía cubriéndome.

¿Qué demonios está pasando?

Stiles se alejó un poco de mí, ahora que ya no caían más cosas del techo. Su dedos se entrelazaron con los míos, no tuve la fuerza de apartarlo, a pesar de que una parte de mi quería alejarlo. Allison y nosotros dos estábamos agachados entre los dos estantes. Luego, Scott apareció 'volando' y aterrizó fuertemente sobre uno de los carritos de libros.

Algo me dice que Jackson ya no es más Jackson.

Cuando Scott nos vio, se posicionó enfrente de nosotros en forma protectora.

Al frente de nosotros estaba Jackson, no, no Jackson. Una parte de su piel parecían escamas, como las del Kanima. En cuanto lo vi así, me estremecí. Stiles debió sentir mi nerviosismo, pues me jaló para colocarme detrás de él. Jackson o, mejor dicho, el Jackima (mitad Jackson, mitad Kanima) empezó a escribir en la pizarra que tenía al lado. Parecía poseído o algo así, su mirada estaba perdida y ni siquiera veía lo que escribía.

Cuando terminó de escribir, me asomé sobre el hombro de Stiles. Su mano apretó la mía, mientras leíamos las palabras que Jackima había puesto.

"Quítense de mi camino o los mato a todos."

Luego, Jackima saltó hacia una de las ventanas, rompiéndola en el proceso, y salió de la biblioteca. Todos nos pusimos de pie y nos acercamos hacia la pizarra. Me detuve cuando escuché un sonido detrás de mí. Érica estaba en el suelo teniendo un ataque. Pensé que ya no tendría ninguno de esos ahora que era una mujer loba. Me acerqué a ella y llamé la atención de los demás.

―Creo que está teniendo un ataque ―dije. Stiles se acercó a nosotras y me ayudó a sostenerla.

Allison fue a ver cómo estaba Matt, resulta que Jackima lo había paralizado con su veneno. ―Está vivo ―dijo ella.

―Tenemos que llevarla a un hospital ―dijo Stiles refiriéndose a Érica.

―A De-rek, solo a D-derek ―dijo ella entrecortadamente. Su ataque seguía.

―Okey, cuando la llevemos al hospital... ―empezó a decir Scott, pero Érica lo interrumpió.

―A D-der-ek. A De-rek.

Eso de pertenecer a una manada es muy importante al parecer. Yo preferiría ir a un hospital, no con Derek... pero es su Alfa, así que...

―Vayan ―nos dijo Allison.

Scott inmediatamente se puso de pie y se acercó hacia el otro lado de los estantes donde estaba Allison, mientras Stiles le gritaba a Scott por irse.

―Me quedaré aquí contigo ―le dijo Scott a Allison.

―Ellos no van a poder llevarla solos. Tú eres el hombre lobo ―ella sonaba nerviosa―. Y Matt... debo pedirle una ambulancia. Váyanse.

Luego, ambos empezaron a hablar sobre que el hecho de que Scott se vaya significaba algo más, como si fuera algo demasiado importante. Lo cual no entiendo muy bien. Es decir, si él no quiere que Allison se quede sola, puedo quedarme con ella, no tengo que ir con Stiles y Scott. Pero al final Allison me pidió que fuera con ellos. Traté de convencerla de lo contrario, pero Stiles me había cogido del brazo y me estaba jalando fuera de la biblioteca. Mientras, Scott llevaba en brazos a Érica.

💛

Cuando llegamos a la "casa" de Derek, me di cuenta que era el mismo lugar que había visto en sueños. Era algo así como una antigua estación. Había un vagón de tren adentro, era exactamente el lugar de mi sueño. Excepto que Isaac no estaba aquí, pero Érica sí, obvio, porque aún sigue teniendo el ataque.

Derek la llevó dentro del vagón y le dijo a Stiles que la sostuviera. No pude evitar sentir celos por ello. Odiaba la idea de Stiles teniendo en brazos a Érica.

Mia, ella está teniendo un ataque, no puedes comportarte de esa manera.

Me dije a mi misma, pero obviamente soy pésima oyéndome a mí misma.

Me agaché al lado de Scott.

― ¿Está muriendo? ―le preguntó Stiles a Derek.

―Puede que sí ―Derek sonaba un poco desesperado. Luego cogió el brazo izquierdo de Érica―. Es por eso, que esto va a doler.

Derek rompió el hueso del antebrazo de Érica. El sonido fue tan fuerte, que casi podía sentir su dolor. Ella empezó a gritar desenfrenadamente.

― ¡Le rompiste el brazo! ―gritó Stiles.

―Eso desencadenará el proceso de curación ―dijo Derek.

― ¡Eres un animal! ―le grité. Pero él me ignoró.

―Aún tengo que sacar el veneno ―dijo él―. Esto dolerá mucho ―Derek clavó sus garras en la piel de Érica, esta empezó a sangrar y sus gritos se hicieron cada vez más fuertes.

Luego, Derek la soltó. Ella ya no tenía más fuerzas y cayó hacia atrás, en el pecho de Stiles. ―Stiles... ―ella lo miró a los ojos―. Eres un buen Batman.

Luego, quedó inconsciente en los brazos del único chico que me gusta. Sé que acaba de sufrir un ataque, que su brazo está roto y que está sangrando. Pero... no puedo evitar sentir celos y estar molesta.

Derek y Scott salieron del vagón para conversar y me quedé sola con Stiles y una inconsciente Érica. Pero no quería estar ahí un segundo más, así que salí del vagón y pasé al lado de los dos hombres lobo sin despedirme. Era una suerte que haya manejado a Volbee hasta aquí, sino, tendría que esperar por Stiles.

✎❣

Por fin un cap nuevo!! Creo que ha sido largo... bueno, no tanto, pero es algo :)

Las malas noticias es que en estas siguientes semanas me voy a demorar en subir los capítulos... no digo que no suba ninguno, sí lo haré, pero es probable que me demore un poco más de una semana en subir el siguiente... tal vez no... o sea, ahora mismo debería estar avanzando un trabajo y... como se habrán dado cuenta... escribí un cap y no solo eso... hice una imagen q representa (según yo) al cap.

Ahora, explicaré la imagen. Se supone q está la camiseta de Stiles, el castigo en la biblioteca, Jackima , la pizarra con lo q escribió él y, por último, el vagón del tren :)

Es probable que de ahora en adelante haga imagenes así, tal vez hasta haga de los capítulos pasados, pero no ahora mismo, xq no tengo tiempo ni de respirar... dios mio! igual encuentro momentos para distraerme, soy terrible!

Una vez más, gracias por leer, votar, comentar y por seguirme!

xoxo,

Rose

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