Nightmare revisaba su celular indiferente mientras Lust acomodaba sus lentes y su pelo mágico.

- Recuerda el plan, eres mi comprometido ahora.

- Amo?

- Que quieres.

- No deberían vernos pelear? Tal vez si Ink ve que me tratas mal…

- Que estas insinuando?

Tomo del mentón haciendo presión y este se asustó debido a que no se esperaba esa reacción.

- Quieres hacerlo real eh? Y que crean mejor tu actuación? No verás a Horror ni un solo maldito día….

Justo cuando Lust tomará una reacción angustiante por aquella noticia, Ink y Error entraban sonrientes a la oficina. Venían del auto juntos, teniendo un gran comienzo los dos.

Ink se asustó al ver como un chico joven era tomado del mentón por Nightmare. Este para disimular le dio un dulce beso al menor, pero Lust apartó enseguida su rostro tratando de disimular el odio que sentía.

- Nightmare? - dijo sonriente Error - puedes explicarnos esto?

- Les quiero presentar a mi prometido, Lust.

- Hola, buen día! - dijo sonriendo de manera débil.

- Buenos días, bueno… pero que jovencito atractivo eres, no crees Ink.

- Si, seguro que su belleza destacaría más si tuviera un mejor ánimo. No pasaría desapercibido.

Lust se sonrojo un poco, ambos trataban de hacerlo sentir mejor, debido a aquel episodio.

- Ink me traes un café por favor? - pidió tiernamente el azabache haciendo a Ink iluminar su rostro.

- Por supuesto!

- Ve con Ink y tráeme un café a mi también.

- Si…

Ambos salieron hacia la pequeña cocina de la empresa.

- Comprometido? Tu?

- Es una nueva etapa…. y qué tal tu con Ink?

- Ink? - dijo sonriente el azabache. - es un gran chico, tiene mucho futuro. Por qué de repente esta curiosidad por mi vida privada?

- Tu preguntaste primero.

- Vamos a trabajar.

Mientras en la pequeña cocina de la empresa, Ink y Lust preparaban los cafés para ambos.

- Estas bien?

- Si. Solo discutiamos…

Ink entendía perfectamente a Lust, y hasta sentía un poco de lástima al ver a aquel joven atrapado en una pesadilla como alguna vez él lo estuvo.

- Puedes ser sincero conmigo… yo… fui ex de Nightmare.

Lust fingió estar muy asombrado.

- En serio?

- Si, pero eso quedó en el pasado. No quiero meterme en tu relación pero, si necesitas a alguien aquí voy a estar para ayudarte…

Lust pensó que eso había sido rápido. Y la voz del albino sonaba seria y alarmante.

- Gracias, es lindo saber que puedes cont… - Ink tomó de ambos hombros al menor para mirar fija y muy seriamente a este.

- Hablo en serio, cualquier cosa que llegue a hacerte o… estés en peligro… puedes contar conmigo, si? yo no voy a juzgarte.

- Claro! gracias Ink. - dijo algo sonrojado el morado.

Mientras el albino no miraba, Lust sacó un tubo pequeño de su ropa, el cual contenía una especie de tinta y se lo sirvió al café de Error.

Esto le servía al crea pesadillas para de alguna manera, mágicamente estar en el interior del azabache. Y de esa manera poder controlar o al menos saber donde se encontraba Error y así no cruzarse con él siendo Error. Era un truco bastante efectivo que ya había llevado a cabo.

Los días fueron pasando e Ink y Lust parecían ser más cercanos. Lo cual al morado le dolía mucho ya que tenía que informar a Nightmare de todo lo que hablaba, y si titubeaba Nightmare accedía a sus pensamientos para saber más.

Lo cual era muy perturbador, ya que Lust no quedaba bien después de esas invasiones. Quedaba triste y muy deprimido.

Ink para festejar que ya llevaba casi tres meses en aquella empresa, decidió relajar haciendo una reunión de chicos en su casa, invitando así a Dream, Blue y Lust.

También esta reunión era porque extrañaba a Dream y seguramente Nightmare no dejaba a Lust visitarlo por la simple razón de odiar a su hermano.

Ink revisaba que todo estuviera listo, cosas para comer sobre la mesa, vino, juegos de mesa y películas. Pensó que sería una noche divertida para poder relajar. El timbre sonó y era Blue, que entraba con más cosas deliciosas que él mismo había preparado. Además de sus famosos tacos, por supuesto.

Mientras a una cuadra, Nightmare estaba dentro de su auto dando instructivos a Lust.

- Te pasaré a buscar ni bien me envies un mensaje, si?

- Esta bien.

- Se que no ha sido fácil para ti moradito. - acarició su pómulo y este no tenía reacción alguna. - como has cooperado mañana podrás ver a Horror.

Lust reaccionó muy emocionado pero se contuvo debido a lo impredecible que era el crea pesadillas. Sabía que odiaba las demostraciones felices…

- Sí amo.

- Bien, tengo algo más que decirte. - saco un collar que tenía una piedra color zafiro muy preciosa, y se la colocó al cuello del menor. - esto te protegerá de mi hermano. Y no caigas en su dulce e ingenua simpatía. Puede parecer muy inocente, pero no lo es… te hará preguntas de nosotros, y debes ser firme al responderlas. Está claro?

- Si.

- Bien.

Dejó al joven que bajaba feliz de poder tener una noche para relajar. Lo hacía sentir un poco libre de aquella prisión en la que Nightmare siempre lo dejaba.

Luego de que Lust llegara a aquel hogar, Blue quedó fascinado completamente del menor. No dejaba de hacerle preguntas, haciendo reír a carcajadas a Ink que ya suponía que este iba a ser así.

- Déjalo respirar un poco Blue.

- L-lo siento! no quiero incomodarte…

- Que! para nada cari, como me voy a incomodar, eres increible.

A Blue le brillaron los ojitos por ese cumplido y tanto el albino como él rieron por eso.

- Es la primera vez que tengo amigos… como ustedes.

Ink sonrió por eso y Blue simplemente lo abrazó.

- Blue!! no!! lo vas a asfixiar!

- Ya está, eres unos de nosotros.

Mientras en el umbral de la puerta, un pequeño soñador muy sonrojado despedía a su protector.

- Vendre ni bien me lo pidas.

- Crossy… me cuidas demasiado.

- Y como no podría cuidar a alguien que es tan especial para mi…

- Cross…

Se besaron suavemente no queriendo separarse de aquella perfecta despedida.

Cuando Ink abrió la puerta porque había sentido al soñador, este estaba completamente ruborizado… y cuando giró para buscar a Cross, este ya no estaba.

- Dreamy, estas bien? ya me estaba preocupando que no llegabas.

- Si… lo siento.

Pasó para unirse a aquella pequeña fiesta en la cual la pasaron muy bien.

A Lust se le ocurrió un juego para divertirse entre los cuatro. Todos tenían una tarjeta con las opciones SÍ Y NO. Cuando respondían que sí, tenían que tomar un poco de vino.

El morado hacía preguntas y él inclusive tenía que responder.

- Bien, siguiente pregunta: Alguna vez miraron videos… algo sugerentes?

Ink comenzó a reir a carcajadas.

- Mmhh pintor, no te tenía así. Están listos? uno… dos… tres…

Blue: No.
Dream: No.
Ink: Sí.
Lust: Sí.

Los cuatros rieron muy ruborizados mientras las preguntas seguían. Lust e Ink intercambiaron números antes de que la velada termine y todos se retiraron dejando al pintor muy feliz de aquel encuentro.

Quien estaba muy feliz de todo también era Nightmare. Tenía con él mucha información más íntima de la charla que el pintor tuvo con sus mejores amigos. Mientras Lust quitaba el collar de su cuello ya en casa del porta oscuridad, el mayor se acercó para darle una llave.

- Como lo prometí, puedes irte a la prisión de Horror. Este fin de semana no planeo nada y no quiero que me molestes con tu presencia.

Lust tomó la llave sin poder creerlo.

- Como… como voy a encontrarlo.

- Lo encerré en su propio universo… ya conoces el camino. Nadie te atacará sólo él se encuentra en ese lugar.

Abrió un portal del cual Lust pasó sin pensarlo.

Mareado por completo y sintiendo náuseas de aquel viaje la nieve amortiguó su caída.

Horror estaba con su hacha talando unos de los árboles cuando pudo ver un destello en el cielo.

Debido a que Nightmare le enviaba animales para que este los matara y no muriera de hambre, no prestó atencion y siguio talando pedazos del árbol ya caído.

Hasta que sintió una voz familiar llamarlo… demasiado familiar.

- Horror!!

- Lust!?

Giro para ver a Lust corriendo como podía por la nieve. Arrojó el hacha a un lado para correr igual y tomarlo entre sus brazos.

- Morado… no puedo creerlo.

Se daban tiernos besos sin separarse el uno del otro.

- Cómo es que tu…

Lust mostró su muñeca, tenía un brazalete de color negro igual al que portaba el de ojos carmesí.

- Solo tengo unos días… estoy trabajando para él.

Cargo en brazos a su morado mientras seguían besandose camino a la cabaña.

- No sabes lo mucho que te extrañaba…

- Yo igual mi amor.

Mientras en ese instante, el crea pesadillas acariciaba el pómulo del pintor que yacía dormido en su propia habitación, y debido al alcohol que había tomado, estaba profundamente dormido.

- Descansa Ink… pronto volverás a estar entre mis brazos...