El pasado vuelve a juntarnos

El día por fin había llegado. Nuestro adorado pintor se encontraba algo nervioso y no sabía que ropa podría usar. Era acaso una cita? Era acaso un encuentro casual?

Tal vez se estaba haciendo demasiadas ilusiones pensó, mientras acomodaba su pelo blanco frente al espejo.

Una vez que se decidió, tomo sus cosas y por fin salió.

Caminando, pensativo y algo nervioso, apenas sintió una voz familiar que lo llamaba.

- Ink! - grito sonriendo el soñador mientras agitaba su brazo con entusiasmo en aquella cuadra de enfrente.

- Ink se asombró y devolvió el saludo para cruzar y así poder saludar.

- Dream, cómo estás...No esperaba verte por esta zona.

- Vine a visitar a un amigo nomás. Y tú qué haces por esta zona? Estás trabajando?

- No, tengo una cita.

- Vaya! Es alguien especial.

- No es esa clase de cita…

- Mi hermano te ha buscado pero yo tampoco hace mucho que no lo veo.

Ink giro su mirada a un costado con desagrado. Dream pudo notar la incomodidad del albino así que decidió sonreír y cambiar de tema.

- Bueno, me alegro de verte Ink. Hay que juntarnos en estos días.

- Me encantaría.

- Que estés bien. - el pequeño abrazo al pintor que sonrió por aquel abrazo.

A pesar de que había terminado mal la relación con su hermano, jamás sintió rencor o desprecio hacia Dream. Después de todo, él no tenía la culpa de lo cruel que podía llegar a ser su hermano.

Siguió caminando, dejando atrás todos esos pensamientos. Ya casi estaba cerca de llegar a la cafetería.

Aquella cafetería siempre tenía un ambiente acogedor, la música suave, el bullicio de las personas. Eran algo que Ink había guardado en su memoria.

Para pesar suyo, también en aquella cafetería recordó que conoció a Nigthmare.

Y justo donde estaba sentado Error esperando, fue donde Ink conoció por primera vez al crea pesadillas.

Luego se volvería habitual de ambos ese lugar, las charlas, las risas, los besos…

- Ink! Por aquí.

Error llamó con su mano desviando de los pensamientos que, hasta hace un momento, Ink tenía.

Se acercó algo tímido a la mesa y saludó al azabache para luego sentarse.

- Debo agradecerle lo que hizo por mi-

- Ink, por favor. Tuteame. Puedes llamarme Error, no hay problema con eso.

- Error, claro.

- Te llamé hoy porque tengo algo interesante que proponerte. Supongo que aún buscas trabajo.

- Si, yo… quise tomarme el día para recuperar y - Ink sacó de su bolso su billetera cuando fue interrumpido por las manos de Error.

- Por favor Ink, olvídate de lo que pasó. No me debes nada. Vengo a ofrecerte un nuevo empleo en mi compañía.

El albino quedó algo asombrado al escuchar eso.

- No… es decir, me sería de mucha ayuda ahora.

- Perfecto.

- Pero… de qué se trata?

Error sonrió asombrando aún más a Ink.

- Serás mi asistente personal.

Ink quedó realmente asombrado, a tal punto que necesitó varios minutos para comprender la situación. Asistente... personal?? Con lo torpe y despistado que podía llegar a ser?

- Yo… no creo poder…

- Tranquilo,no te preocupes. - Error tomo las manos del contrario haciendo que este se sonroje. - te enseñaré todo lo que sé.

- No… no sé qué decir.

- Eso es perfecto para mi.

Luego de tomar café juntos, ambos quedaron en verse al día siguiente en la empresa.

Nuestro pintor aún no podría creer su suerte.

De verdad comenzaba a sentir que todo lo malo, que siempre pasaba en su vida, podía cambiar.

Tal vez las cosas ahora tomarían un rumbo más positivo.

Sería realmente así?

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O H B O Y

No me gusta hacer sufrir a Ink xD

Pero se viene mucha mala suerte…

Pero bueno, siempre se pueden vender chanclas a buen precio para que se desquiten.

Espero que estén bien, yo sigo engripado.

Bye! Bye! ☆