Capítulo 25
Volviendo del hospital, el pequeño estaba bajo los efectos de la medicación. Por lo que era mucho más dócil que de costumbre.
Ink lo llevaba en sus brazos. Le decía dulces palabras, aprovechando que el menor se lo permitía, también le daba muchos mimos.
- Mira Error, lo está disfrutando… antes no podía ni tocarlo.
- Pues durará poco, porque tiene hafefobia igual que yo…. Así que hazte la idea de que no dejara que nos acerquemos.
- Por qué estás tan gruñón?
- Solo quiero llegar a casa de una vez…
Esa noche todo estaba normal… hasta que los efectos de la medicación pasaron…
- No quiero bañarme!!
- 66! Tienes que hacerlo!
- Tú no eres mi padre ni mi madre!
- Pero soy tu adulto responsable así que te bañarás y te gustará!
Como si nunca hubiera conocido una bañera, 66 tenia mucho miedo.
- Si es tan agradable porque no te bañas tú también?
- Bien, eso quieres? Te demostraré que yo puedo y es súper gratificante.
Ink sin quitarse la ropa entró despacio para sentarse dentro del agua cálida.
- Lo ves? Es reconfortante… … 66?
Error lo traía furioso nuevamente hacia el baño.
- Me duele! Me lastima!
- Error qué haces?
- Parece que Error está aplicando métodos más ortodoxos, Ink.
- En esta casa no vas a burlarte de Ink por su falta de vista, oíste mocoso?
- Ay! Ay! Me duele!!
Error sacó despacio a Ink. Con ropa y todo metió al pequeño mojando a éste por completo.
Exhalo aire exageradamente al sacar la cabeza fuera del agua.
- Me ahogo!! No puedo respirar!
- Error no creo que sea buena idea forzarlo...
- Ay por todos los Sances… es solo agua niño!! Apestas! Y no estarás en esta casa oliendo a marrano.
Cuando el niño iba a protestar, quedó callado al ver la cara de furia en el azabache.
Ink tarareaba una canción, mientras de manera maternal, le quitaba la ropa mojada.
El niño no sentía vergüenza debido a que Ink no podía ver. Se quedó mirando al albino mientras éste suavemente le lavaba la cabeza.
- Y bien? Te gusta?
- No está mal, supongo… - dijo de mala gana el niño.
- Mira tengo una idea… si hay algo que no nos gusta pero debemos hacerlo, podemos negociar.
- Negociar? Qué es eso?
- Negociar significa que tu obtienes algo a cambio de otra cosa y es un trato justo, agradable para ambos.
- Entonces puedo elegir lo que yo quiera por bañarme?
- Exacto.
El niño sonrió, quería nuevamente intentar dibujar en aquella cosa blanca que el albino usaba, que no sabía nombrar.
- Q-quiero… quiero dibujar.
- Bueno, entonces tenemos un trato. Te prometo siempre cumplir mi palabra, si tu cumples con la tuya. Esta bien?
- Si.
Mientras 66 miraba una película en la tele, tenía puesto un pijama de estrellas que Error le había comprado a pedido de Ink. El albino guardaba sonriente las pinturas y objetos que el pequeño había utilizado.
Le hubiera gustado poder ver lo que éste había dibujado… la descripción de Gradient no tenía satisfacción alguna si cada uno tenía una distinta interpretación del mundo que los rodea.
Cuando se quedó dormido, Error lo cargó en brazos para llevarlo a la habitación que había preparado. Era antes un cuarto de estudio, así que aún estaba algo polvorienta.
Recostó al pequeño y éste abrió los ojos. Error se quedó mirando por unos segundos y luego decidió irse sin siquiera arroparlo.
- Puedo dormir con ustedes? - dijo temeroso aquel niño.
- No. Y ya es tarde, así que duérmete de una vez…
- Quiero hablar con Ink...
- Que crees? También yo, y por tu culpa ahora no podré hacerlo como siempre.
- Te odio…
- El sentimiento es mutuo, así que duerme ya y no molestes.
Error azotó la puerta. 66 se hizo bolita para no ver las sombras que aparecían por la ventana. Eran sombras de las ramas de algún árbol pero tenía miedo de que su cuidador vuelva por él, lo encuentre y se lo lleve de vuelta a esa oscuridad…
Se estaba casi quedando dormido hasta que sintió que alguien entró a la habitación.
Un suave beso en su frente le hizo notar que era Ink quien había venido.
- Estás bien?... te traje a alguien especial para que no tengas miedo… yo mismo lo fabrique para ti.
Ink le entregó un muñeco que tenía la forma de un niño. Cuando lo abrazo este se iluminó dejando a la vista todo en la habitación.
Había utilizado como materiales hilos suaves de Error, algodón y pinturas de colores.
- Brilla en la oscuridad?
- No, brilla solo cuando tienes miedo…
Ink se sobresaltó al sentir que aquel niño lo abrazaba.
- Puedes quedarte conmigo? - preguntó tímidamente mientras el osito tenía un brillo tenue.
- Por supuesto…
Error sonrió de ver su obra de arte. Pétalos de rosa en la cama, bombones de chocolate y un aceite para masajes.
Si algo le gustaba de Ink es que podía hacer cosas sencillas de sorpresa y éste las apreciaba muchísimo.
Pero el albino parecía no volver. Decidió ir a buscarlos para encontrase a ambos muy dormidos juntos.
Saco una manta de los muebles y cubrió a ambos para que no pasaran frío.
Se llevó a Gradient para que no los despierte en modo alarma y decidió acostarse, muy enojado, encima de aquellos pétalos.
- Vaya Error… me siento… halagado por esta sorpresa.
- Será mejor que cierres la boca si no quieres ser vendido como repuestos baratos…
- No sabes cómo conquistar a Ink, sinceramente no te merece…
- Ah sí? Como lo conquisto entonces genio… que puede saber una máquina sobre esto.
- Pues a mi modo de ver las cosas, por la información, gustos que tengo almacenados sobre Ink… no seas tú y caerá rendido a tus pies.
- Ja ja… muy gracioso.
- Hablo en serio, son muy diferentes. No son para nada compatibles.
- Es hora de actualizar tus datos… vete a dormir.
- Actualizando datos. . .
Tomo manualmente a Gradient y busco en sus datos los gustos que el menor tenía. Como alguien como Ink se había fijado en alguien como él?
Se decepcionó mucho por ver que Gradient tenía razón…
Pero no se daría por vencido… amaba a Ink, había superado a Nightmare… no dejaría que ahora un niño lo aleje de él.
Ese niño… le daba muy mala espina… había algo oscuro dentro de él. Después de lo que había pasado con Nightmare no confiaba en nada ni en nadie...
A la madrugada, sintió unos suaves besos en su pómulo que formaban pequeño glitches.
- Creí que dormirías con él…
- Y dejarte solo todo gruñón? Mmm no lo creo.
Ink beso los labios de Error y éste lo tomó del mentón para disfrutar aquel beso.
- Sé que estás muy estresado con un niño en la casa… y te sientes invadido. Pero puedes darle una oportunidad?
- Tal vez…
- Por favor…
- Ajj está bien! Pero podemos volver a besarnos?
- Acaso esto es extorsión señor Crayon?
- Un poco.
Ink sonrió para besar de manera sugerente a Error. Tal vez podía intentarlo con aquel mocoso… hasta que llego la mañana.
- Ink!! Ink!! Mi uniforme está con agua en la bañera!!
El niño apareció detrás con sus manos detrás de la espalda sonriendo.
- Tú … fuiste tú, verdad?
- Estaba sucio y olía a marrano así que lo puse ahí… como hiciste conmigo ayer.
Una batalla se desataba en la casa de Error Crayon.
66 corría con todas sus fuerzas, o al menos lo intentaba debido a su pie vendado.
- Vuelve aquí mocoso!! voy a matarte!!
- Ink!!! Error quiere bañarme otra vez!!! y sin negociar!!!
- Bueno Gradi… al menos lo intentan mutuamente, no?
- Error es el adulto. Debería comportarse como tal.
- Será mejor que haga el desayuno... - dijo suspirando el menor.
Se volvió natural para 66 tener estas mini venganzas contra el azabache.
La casa jamás volvió a tener paz, por las travesuras de aquellos dos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro