" Amor… prometeme que no volverás a lastimarme… porque me amas, verdad?"

" Despierta tontito… jamás voy a dejarte ir. Porque te amo… "

" No hagas que vuelva aquella oscuridad… "

" No dejes que me lastime… "

" Te amo Nighty. Simplemente te amo, puedes creerme?"

Los ojos de Nightmare se abrieron. Sentía su cuerpo…. más liviano.

- Hermano?

Giro al escuchar una dulce voz a su lado. Intento responder pero le dolía la garganta demasiado.

- No te preocupes! No intentes hablar, te hará daño.

Aquel soñador lo ayudó a sentarse. Llamó a los médicos para algunos exámenes y parecía estar todo bien.

Debido a que aún no podía hablar, Dream le trajo un cuaderno con anotador para que pueda expresarse.

La primera pregunta que hizo fue:

" Cuanto tiempo llevo dormido?"

- Unos seis meses casi, recuerdas el accidente?

"No." 

- Bueno, el médico dijo que era normal que no recordaras.

Nightmare escribió un poco ansioso la siguiente pregunta. 

" Donde esta Ink? Él está bien?, ya sabe que desperté?"

- Ink? No… por qué preguntas por él?

"Es mi esposo! Por qué no debería preguntar >:( "

Aquel crea pesadillas dibujó una carita en el papel haciendo la misma expresión cuando Dream la leía. 

- T-tu esposo? Amm… no recuerdas nada, cierto?

Nightmare se tocó la cabeza en la frente, tenía una gran cicatriz que había quedado de aquel accidente.

Cuando Dream le planteó este asunto a los médicos parecía ser algo normal. Le dijeron al soñador que le diga la verdad  de a poco, cuestión de no perturbar sus recuerdos.

Pero al decirle que Ink y él jamás habían estado casados, ni juntos actualmente, fue peor. Casi como si el crea pesadillas se desesperaba pensando que su hermano mentía y que Ink estaba muerto.

"Llévame con Ink, necesito saber que está bien."

- No puedo hacer eso Nighty…

Suspiraba frustrado arrojando suavemente papeles al rostro de su hermano.

- Cálmate si? Vere que puedo hacer…. Lo importante es que estás bien.

Abrazo a su hermano que siempre lo rechazaba.

Pero esta vez….

Esta vez Nightmare correspondió aquel abrazo. Dream casi que llora en sus brazos.

Los días pasaron y en casa de Error e Ink las cosas mejor no podían estar.

Aquel pintor corría desesperado, riendo a carcajadas, debido a que le había lanzado pintura a Error.

Este buscaba al culpable, chorreando gotas de pintura.

- Vamos Inky…. No te escondas de mi…

Ink cubrió su boca mientras se escondía hasta que unos brazos lo atraparon por detrás.

- NO!! COSQUILLAS NO!! PFFF JAJAJJA! Error no!!!

Sus manos y cuerpo ahora aprisionados, intentaban salirse mientras sonreía al tener encima al destructor.

- Me pregunto que haré con toda esta pintura…

- Bañarte y alejarte de mi?

- Mmh… no lo creo.

- No!!!

Error comenzó a apoyar su cuerpo además de su rostro en el contrario. Manchando el pelo, cara y partes del cuerpo de Ink.

Ink reía tanto que apenas podía respirar. La pintura sabia horrible.

Sobre todo cuando Error beso sus labios. 

- No despiertes mi ira destructiva pintor… porque lo vas a pagar caro.

- Uy… que miedo tengo…

Error comenzó a besar el cuello del menor sin importarle ya el sabor. Los besos poco a poco subían de tono, hasta el punto de ambos casi querer devorarse.

Y Error frenaba cuando veía que Ink comenzaba a temblar.

- Lo siento…

- Kiki… no te disculpes, es parte de tu tratamiento. Esta bien? Pero no voy a dejar de besarte por eso…

El menor asintió sonriendo. Volvieron a besarse hasta que Error lo cargó a la ducha.

Mientras Error trabajaba, solía dejar a Ink en el pueblo con custodia.

El menor volvía siempre tan feliz. Sus cuadros eran preciosos, parecían de colección. 

Una tarde Ink pintaba hasta que sintió a un niño llorar asustado. Con sus auriculares podía solamente él escuchar a Gradient y de esta manera evitaba molestar a los demás contando pasos.

Ink le pidió a Gradient que lo llevara y le fuera describiendo lo que pasaba a su alrededor.

Al parecer, el niño de unos 10 años, se sostenía apretando sus piernas y ahogando su llanto.

- Hey… 

Aquel niño se sobresaltó al ver a Ink tan cerca.

- Tranquilo… no voy a hacerte daño. Mi nombre es Ink… estas bien?

No había respuesta alguna. Unos gritos a lo lejos, de lo que parecía ser su nombre, lo hicieron levantarse y correr.

Lo llamaron por numero….

- 66! Maldito seas!! No te escondas otra vez!!

Ink sentía su pulso acelerado al escuchar por Gradient que debía mantenerse oculto. Aquel hombre tenía un palo en su mano y su tono era muy agresivo.

Por su parte, el albino odiaba tener custodia cerca cuando pintaba así que, como secreto a Error, les pedía espacio y soledad en esos momentos.

Cuando aquel hombre se fue, por fin Ink pudo salir. Pero de aquel niño…

No parecía haber noticias.

De regreso a casa en el auto, Ink estaba muy callado.

- Y bien? Cómo te sentiste hoy?

- Vi a un niño… y no pude ayudarlo. No pude ver hacia dónde corría... Gradient perdió el rastro.

- Un niño dices?

- Si, parecía estar huyendo de alguien.

- Aún hay gente que no acepta ayuda Ink. Hemos traído vacunas, alimentos y muchos no han aceptado. 

- Lo sé! Pero es un niño… no es un adulto tomando sus propias decisiones…. Sabes como lo llamaban?

- Como?

- 66.

- Es normal, antes nombraban a los niños por números.

- Aún te parece normal?

- Solo digo que no me extraña que el niño tenga ese nombre teniendo a padres que se criaron así. 

Ink apoyó la cabeza en la ventanilla con semblante triste.

- Kiki… te prometo que lo buscaremos. Podemos pedir descripción a Gradient e intentar buscarlo pero no te desanimes.

- Pienso que cada minuto que pasa ese niño está a su suerte. Mientras nosotros dormimos reconfortantes..  vaya a saber dónde dormirá él esta noche. 

Ink sintió una mano en la suya y sonrió.

- Gracias por ayudarme ruru. 

- Sé que es importante para ti.

Volvieron a casa. Ink dormía esa noche profundamente. Ir al pueblo lo cansaba siempre. 

Error en cambio veía al albino dormir. Tenia puesta una remera suya que le quedaba grande dejando uno de sus hombros al descubierto. Acariciaba su cabello, y rostro admirando su belleza. Robaba algunos besos en su cuello y hombro descubiertos. 

- Que voy a hacer contigo Ink… me tienes completamente enamorado…

Observó que Gradient se mantenía parpadeando en una luz azul. Siempre que estaba activo la luz era roja. Tal vez se había quedado actualizando o algo.

No tendría otra oportunidad de avanzar.

Había logrado bastante como para saber que el cuello de Ink, su cintura y la zona de las costillas eran puntos sensibles que enloquecian al menor.

Comenzo a besar suavemente el cuello del contrario mientras su mano se deslizaba por la cintura.

Atrajo el cuerpo del menor hacia el suyo para oler de cerca aquel perfume que aún conservaba Ink de su ducha hacia horas.

Ink inclinó su cabeza hacia atrás para dejar su cuello expuesto. Estaba respondiendo a cada uno de lo estímulos que su cuerpo recibía. 

Error se detuvo para levantar la remera, admirando los tatuajes que el menor tenía que tanto le gustaban.

Sus dedos comenzaron a explorar la línea de los mismos. Ink solto un leve gemido. 

- Ruru~

Error recorría cada línea hasta detenerse en la cintura. Volvió a mirar hacia Gradient, seguía en azul.

Su mano suavemente se metió por debajo de aquel pijama. Ink tuvo un espasmo de placer y Error no lo resistió. Beso los labios del contrario mientras su mano daba placer a la parte más íntima de aquel pintor.

Dulces gemidos y suspiros comenzaron a escucharse.

- Quieres que me detenga Ink…

- No… no lo hagas...sigue~

- Respira… eso es…

Su mano masturbaba suavemente a Ink que resistía lo más que podía en soltar toda su semilla.

- Debes contenerlo, respira… 

- Ruru~ n-no puedo más, estoy muy cerca...

Error beso a Ink manifestando su lengua en la boca del menor. Ink casi que gemía en su propios labios.

El azabache pudo sentir como su mano se humedecio por completo, mientras Ink soltaba suspiros relajando ahora su cuerpo.

Le costaba respirar…

Se volvió a dormir en brazos de Error. Aquel mayor sonrió victorioso.

Observo que Gradient se activó y cerró sus ojos haciéndose el dormido.

A veces aquel aparato… le daba un poco de miedo.