No te conozco pero captaste mi atención

Ink y Error se conocieron de casualidad.

La empresa para la que Error era socio tenía un importante evento en el cual nuestro adorado artista trabajaba en el servicio de catering.

Para Ink conservar un trabajo era muy difícil, había intentado de todo.

En los trabajos de oficina, lo echaron por "no prestar atención a lo pedido". En trabajos como cocina o limpieza era muy torpe. Le costaba adaptarse a la nueva ciudad que mantenía a todos a ritmo y él no encontraba como adaptarse a ese estrés.

Para él, pintar era su sueño, amaba crear. Intentaba estudiar de lo que más amaba, pero el profesor de una de sus materias tenía un interés bastante peculiar por él. Siempre le costaba apartarlo.

Sufrió tanto hasta el punto de no aguantar más y golpear muy fuerte a su educador, para tener la mala suerte de enterarse luego que era muy amigo del director.

Fue expulsado de la academia, todo lo que había ahorrado e invertido en tiempo se esfumaron en segundos. Pero no se daba por vencido, nuestro artista siempre era muy determinado a la hora de crear.

Aquel trabajo era una de las tantas oportunidades que tenía para pagar deudas y volver a empezar. La fiesta era muy linda, Ink veía tantas personas disfrutar relajados. Se quedó mirando la decoración cuando un grito interrumpió sus pensamientos. Era su supervisora pidiendo que se apurara en cargar la bandeja para servir mas copas para el gran brindis. Trataba muy mal a todos.

Error se encontraba hablando en ese mismo instante con un grupo. No era muy social pero esta fiesta en particular tenía algo que lo relajaba.

Estaba hablando con unos colegas del trabajo cuando apareció de la nada Ink, todo atolondrado, intentando hacer equilibrio con la bandeja. Nadie se había percatado de su presencia. Error giro al sentir un grito de preocupación.

No derramo solo una de las copas, derramo las 15 copas que traía aquella bandeja sobre el traje del de colores negativos. Y no solo tuvo el descuido de derramar las copas, sino que el también cayo encima de este.

Error miro a nuestro artista asombrado. Vio como un rubor arco iris apareció en el rostro del contrario dejando a este completamente hipnotizado.

- Te encuentras bien?

- L-lo siento por favor, déjeme ayudarlo.

Una figura salió de la cocina furiosa acercándose a ellos.

- Esto es terrible Ink Comyet! Junta tus cosas y te vas de inmediato de esta fiesta! – gritaba la supervisora.

Error se levantó y tomo la mano de Ink, pudo ver una mueca de dolor al intentar levantarlo. Tenía un leve corte en su mano. Saco un pañuelo de su traje y comenzó a envolver la mano de este mientras se seguían escuchando gritos de aquella supervisora molesta. Error la interrumpió.

- Aburra a otro con su discurso. Tranquilos amigos, solo me quise tomar las 15 copas de una sola pasada. – todos en la fiesta rieron. – Sigan disfrutando, yo iré a ver si hay otro mesero para empujar.

Las risas seguían, Error tomo con cuidado la mano de Ink y lo dirigió al baño.

- Déjame ver tu mano mejor.

- Auch... me duele.

El de colores negativos pasaba agua por la mano de este cuando un mesero entró y les acerco un botiquín. Al salir dejando a estos solos se podía escuchar aún los gritos de aquella supervisora molesta.

- Tu jefa si que es difícil de tratar.

- Como no se imagina. Otro empleo más en el que soy un fracaso...

- Así que tu nombre es Ink.

- Si, El suyo?

- Me llamo Error Crayon.

Ink se quedo perplejo al escuchar su nombre.

- No puede ser... usted es... mierd* - se cubrió la boca por soltar aquella grosería. - acabo de tirar al suelo al socio de la compañía...

Error dejo escapar una pequeña sonrisa. Jamás había provocado esa reacción en nadie, y menos de manera tan natural. Termino de vendar la mano de este, y guardo las cosas en el botiquín.

- Bueno, puedes anotarlo a tu "record" de empleos frustrados. Esta mejor tu mano?

- Si...yo... - Ink sacó la libreta de pedidos de su uniforme, y anotó su teléfono y dirección. – Tome. Envíe su traje a mi dirección para que pueda llevarlo a la tintorería. O si usted lo prefiere llevar, envíe el costo del mismo.

Le dio aquel papelito que Error tomo para notar su nerviosismo. Iba a negarse cuando vio a Ink tomar una postura muy determinada. Quería sonreír pero este lo tomaría como burla. Trato de ocultar su entusiasmo, de verdad ese ser provocaba en él un sentimiento muy particular.

- Bueno, Ink – dijo simulando leer aquel papelito - Podrás lavarme el traje? Porque dudo que si te echen puedas pagarlo.

Ink se sonrojo, había olvidado lo del despido. Error notó su preocupación y le dijo:

- Ya veremos cómo lo solucionamos, si? Quédate tranquilo. Por cierto, mucho gusto en conocerte Ink.

Error se retiró dejando a nuestro artista asombrado. Miro aquella mano vendada, pensando que tal vez Error era diferente a todo ese ambiente ajeno, donde en aquella fiesta jamás alguien lo hubiera ayudado.

Pensó que tal vez Error era alguien especial.

Cuando fue a buscar sus pertenencias, la supervisora lloraba mientras algunos directivos la acompañaban a la salida. Había sido despedida a pedido de Error.