—¡Rayos!, pasó un mes y no sé qué voy a hacer Susy, Cindy, Ciro, Wilford, esto es tan frustrante que no sé qué hacer... —me encontraba dando vueltas en mi habitación, mientras las pequeñas cachorras ladraban como sí me hablaran, me tiro en mi cama suspirando, Ciro se acababa de acostar sobre mi pecho.

Apenas había logrado relajarme cuando el celular sonó.

Casper. Es. Casper.

Me debato en sí debo de atender la llamada, pero a la final termino haciéndolo, respiro lentamente profundo y espero que él diga algo.

—Hola... —su voz resuena en mi mente unos segundos.

—Hola Per, ¿cómo estás? —me lamo los labios y muerdo el inferior con nerviosismo, enredo un mechón de mi cabello dándole vueltas con mi dedo esperando que responda.

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Una sonrisa amplia adornaba mis labios cuando me levante, mi madre también me había llamado así que hoy era un día bueno, le di los buenos días más que alegre.

Apenas me levante de mi cama sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo pero de nervios, Ciro acababa de sentarse sobre mi cama mirándome curioso.

Doy saltitos riendo sola emocionada, me coloco mis pantuflas y me dirijo al baño tarareando una canción invisible, hago todo lo que tengo que hacer sin dejar de sonreír, tanto así que temo que me de un calambre pero poco me da importancia.

Wilford se pasea por toda mi habitación como todas las mañanas y me olfatea, lame mi mano cuando me siento en el suelo para mimarlo un poco junto a Ciro, me lamen toda la cara y se me escapan varias risitas.

Cuándo me levanto bajo las escaleras sin perder mi sonrisa y busco un termo para llenarlo con agua, me siento a desayunar junto a Ares quién me mira curioso.

—Buenos días, bella perezosa durmiente, ¿y esa sonrisa? —pregunta en un tono demasiado curioso y me encojo de hombros echando un poco de cereal en la taza y luego leche.

—Digamos que leí un libro con un final feliz.—respondo y como una cucharada de cereal, este asiente creyendo mi pequeña mentira.

Él asintió con lentitud, me miro de nuevo y para lucir calmada tome un poco de mi vaso de agua, la razón de mi felicidad era sólo para mí, nadie más tenía que saber, bueno sólo mi mamá.

En otra ocasión lo sabrá.

Olvidando el hecho de que mi hermano estaba sentado frente a mi con su taza de café en sus manos y su mirada de detective sobre mí, tome mi celular y miré queriendo saber si había un mensaje o algo por el estilo.

—Bien... tú usando el teléfono desde temprano?, vaya debió pasar algo muy bueno en ese libro.—dialogo más para él que para mí, reí con nerviosismo y asentí.

Sí, el libro.

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En todo el día me la había pasado mirando por la ventana, bailando o sin saber que hacer, una de las cosas que podía asegurar era que estaba muy nerviosa, demasiado para mi parecer.

Desde que había hablado con Casper me sentía emocionada y de alguna manera feliz, estábamos de la papaya, y eso es wow muy loco para mí porque ambos nos gustamos, ¿y ya mencioné que me encanta?, porqué me encanta.

Bueno él aseguró que tenía una pregunta importante para mí cuando me viera y eso definía sólo una situación.

Grenade de Bruno Mars sonaba por mis parlantes, cuando tomaba mi celular para leer, gracias al mar, hoy era sábado.

Un toque en mi puerta me desvió de mis pensamientos y dije un "pase" pensativa sobre mi cama esperé que se abriera la puerta, aunque aún así, tome una larga respiración sin poder evitar que el recuerdo de anoche se me viniera a la mente.

—¿Por qué tan pensativa, pequeña? —escuche una voz masculina, deje de pensar en lo que sea que pensaba y como pude salte rápido de mi cama hasta los brazos de mi hermano, Peter, lo abrace con algo de fuerza y él sonrió.

—Venga pulga, vamos por pizza y me actualizas con tu vida.—me sonrío más mirándome. 

•Dos horas después.•

Nos encontrábamos en la pizzería disfrutando nuestra comida, Peter me comentaba lo loco que era tener un enamoramiento con una chica la cuál le rompió el brazo por accidente una vez hace como dos meses y medio.

Con un trozo de pizza en mi boca lo observé mientras me contaba también como era la vida, la maldición fue algo de lo que hablamos, era la mala suerte que teníamos todos mis hermanos, mamá y yo en el amor, pensé en eso justo cuando mire mi celular, en todo el día no había recibido un mensaje.

Me iba a volver loca en como volviera a pensarlo, mi hermano noto un cambio repentino en mi y paro de hablar.

—¿Quieres soltarlo o me harás investigar? —su tono era exigente, me exigía una respuesta por mi comportamiento el cuál había cambiado en cuanto miré mi celular.

Sherlock Holmes me había atrapado con las manos en la masa.

Megan una vez me comento lo que era tener novio, eran preocupaciones y a lo largo del tiempo pensamientos de que una tercera persona estaba involucrada por las sospechas que diera a ver la otra persona, aunque yo me iba por el lado del libertinaje en ese sentido, cada quién sabía lo que hacía con su vida o pareja.

Con un suspiro dubitativo le solté todo a Peter, le conté todo, Megan unas horas antes me había escuchado sólo que a comparación de ahorita hace rato hablaba con hipnotización, y esa noche, Peter me miro y escucho con atención.

Al llegar a casa él me abrazo y beso mi frente, fui a mi habitación y apenas fui capaz de aunque sea cerrar los ojos.

En un tiempo también estaría viviendo cerca de Pet, junto a mi padre, ese era uno de los detalles que jamás me había fijado, con Ciro y Wilford a mi lado cerré los ojos, el cambio puede ocurrir cuándo nunca has experimentado lo que podría ser amor o atracción.

Con esos pensamientos en mi mente me obligue a dormir.

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Espero les haya gustado el cap. Mis cerezas
Los amo ♥️🍒

~Moon. 🌙🍒